Capítulo 6

Louis' POV

-Ponte en cuatro, precioso- dijo Edward.

Mi cuerpo se sentía pesado, pero obedecí. Cuando estuve como él había ordenado, sentí una fuerte nalgada que me tomó por sorpresa, arrancándome un grito, mas un gemido que un grito, y me despertó completamente. Oí un sonido de algo rasgándose y sentí la cama hundirse detrás de mí, por lo que supuse que él se había posicionado allí. Lo que siguió también me sorprendió, comenzó a pegarme fuertemente en el culo, dejándolo sensible y ardiente, de alguna manera eso me calentaba demasiado; sentía mi miembro completamente erecto y pesado entre mis piernas chorreando pre-semen. Yo era un completo lío de gemidos y jadeos.

-Eres una zorra- dijo con voz rasposa mientras seguía azotándome-, te gusta esto, no es así?- me negué rotundamente a contestarle. Mala idea, me dio una nalgada aún más fuerte- Responde!

-Arg... s-sí... me-me encanta... ah!

De un momento a otro su miembro caliente y enorme, protegido con un condón, había entrado en mí.

-Oh!- jadeé, lo extraño era que ya no me dolía tanto, estaba terriblemente dilatado gracias a los azotes.

Edward tomó mis cabellos con un puño, haciendo mi cabeza para atrás, dificultándome el cerrar la boca o ahogar cualquier sonido que saliera de mi garganta.

-No intentes contener los sonidos, mañana habrán consecuencias si lo haces- gruñó antes de comenzar a moverse rápido, fuerte y duro.

Con la otra mano volvió a azotarme fuertemente.

-Ah... Dios, mierda... oh!

Todas las sensaciones que mi cuerpo experimentaba eran demasiadas: sentía el firme agarre sobre mi cabello (el cual en ocasiones era jalado más fuertemente), los duros y placenteros azotes en el culo y el largo y grueso miembro de Edward golpear un punto en mi interior que me hacía retorcerme y prácticamente aullar de éxtasis.

La velocidad de las embestidas aumentó, y yo sentía que me acercaba a un clímax demoledor. Con una embestida final, el Styles se corrió dentro del condón, apretando aún más su agarre en mi cabello por unos segundos. Momentos después, yo también exploté; al cerrar los ojos, vi lucecitas detrás de mis párpados, aún así los apreté fuertemente mientras daba un gemido tan alto que quizá lo hubiera oído todo el vecindario.

Antes de salir de mí, Edward se inclinó sobre mi espalda y dijo en mi oído:

-Tienes suerte de que todas las habitaciones de la casa estén insonorizadas, de lo contrario estaríamos recibiendo quejas por despertar a todo Londres- rió por lo bajo y añadió:-. Tienes un muy buen par de pulmones.

Luego de eso, salió de mi agujero. Instantáneamente sentí el semen tibio y espeso escurrirse de mi ano y bajar por mis piernas; por lo visto, el condón se había roto porque se había rebalsado de su semilla.

Caí rendido sobre la cama con la cara volteada hacia la derecha, no me importaba estar sucio de semen, me encontraba extenuado. Las piernas de uno de los hermanos aparecieron en mi campo de visión, éste se agachó para que pudiera verle a la cara y con una sádica sonrisa dijo:

-Me encanta tu culo, es un culo de tres "R"s; Redondo, Relleno...- sentí otro fuerte golpe en las nalgas el cual me arrancó un gemido de dolor/placer- y Rojo.

Después de eso volvió a pararse.

Me quedé allí tendido, casi dormido, hasta que sentí una toalla deslizándose cuidadosamente por mis piernas y entre mis nalgas, limpiándome. Luego, unos brazos desnudos y fuertes, ésta vez los de Harry, me levantaron de la cama y me acunaron contra su pecho desnudo, lampiño y suave mientras veía a Edward quitar el cobertor de la cama, manchado de blanco. El rizado que me sostenía me depositó en la blanca superficie de la cama, acomodó mi cabeza en la almohada y me cubrió con las sábanas. Se me hizo raro verlo tratarme con tanta delicadeza, pero luego se inclinó para quedar en mi oído y susurró:

-Descansa, mañana empezaremos de verdad- un mordisco fue dejado en el borde de mi oreja.

Ah, ahí estaba Harry Patán Styles de nuevo, casi comenzaba a extrañarlo.

Los hermanos recogieron su ropa, se vistieron y salieron del cuarto luego de apagar la luz. Ahora que me relajaba, sentía el peso de todo: mi situación, los hermanos Styles, la droga en el jugo, el sexo suave, el sexo rudo, todo. En ése momento debería haber sentido asco de mí y de todo, pero lo único que podía experimentar en el momento era un cansancio arrollador, así que caí de inmediato en un profundo sueño.

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Desperté y al momento sentí el tremendo dolor en el esfínter, era como una terrible quemazón y un fuerte ardor combinados. Intenté moverme, pero desistí con un lloriqueo quejumbroso. Pensé que, como era un dolor muscular, si me relajaba pasaría. Efectivamente, el relajamiento y no pensar en eso ayudaban muchísimo, lo suficiente como para desviar mi mente a otros temas, por ejemplo, el asco que ahora sí sentía. Me sentía sucio, terriblemente sucio; aunque me hubieran limpiado, eso me hacía sentir aún peor. Lentamente, me paré y, entre quejidos, caminé hacia el baño. Sin necesidad de desnudarme, ya que no llevaba ropas, me metí a la ducha, encendí el agua lo más caliente que pude soportar, tomé la esponja, el jabón y comencé a tallar por todo mi cuerpo, ni siquiera el más mínimo rincón se salvó de quedar totalmente irritado gracias a la fuerza y la desesperación con las que me estaba limpiando; quería arrancar cada maldito vestigio de ellos de mi cuerpo. Lágrimas de dolor escapaban de mis ojos, pues me estaba haciendo daño al frotarme tan fuerte, pero igualmente seguía haciéndolo. De repente la puerta del baño se abre y escucho dos pares de pies entrando. A los pocos segundos la cortina de la ducha se abre y dos brazos llenos de tatuajes me levantan y me dejan parado en el frío suelo de mármol. Miro alrededor y encuentro a los dos hermanos mirándome con desaprobación.

-Qué estabas haciendo, Louis?- preguntó Harry con extrema calma.

-E-estaba... tomando una ducha...?- dije con tono interrogativo, dudando si ésa era la respuesta que él quería.

-Seguro que era sólo eso?- preguntó- Porque parecía como que quisieras arrancarte la piel... o, mejor dicho, arrancarnos de tu piel- me empujó hasta que mi espalda y mi trasero quedaron pegados a la fría pared.

Su hermano se posicionó a su lado y me sujetó de la cintura para susurrar con severidad:

-Nos gusta que estés impregnado de nosotros... así que ahora tendremos que volver a hacer el trabajo.

Las manos de ambos comenzaron a recorrer mi mojado y desnudo cuerpo sin dejar ni un sólo centímetro sin cubrir por sus largos y hábiles dedos. Mis lágrimas caían por mis mejillas silenciosamente mientras yo intentaba empujarlos, pero era inútil, sus toques expertos me embriagaban casi aún más que la droga que habían puesto en mi bebida la noche anterior. Tocaron, acariciaron, masajearon, besaron, lamieron, chuparon y mordieron cada centímetro de mi piel, ahora volvía a sentirme sucio y horrible.

Cuando finalmente acabaron de "impregnarme de ellos" nuevamente, secaron ellos mismos con una toalla las áreas que continuaban húmedas, y luego me vistieron con unas ropas nuevas, bastante ajustadas para mi gusto, y me hicieron bajar a desayunar. Me volvía a sentir del asco.

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Holaa!!!

Lamento la tardanza, pero hoy volví a entrar a la secundaria y estuve preparando tooooodas las cosas :S

Personalmente, siento que éste capítulo es uno de los peores que he escrito, pero bueno, espero que el siguiente sea mejor :D

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Megakisses

Anto :*

PD: De dónde son?? Especifiquen ciudad y país :) Yo soy de Capital Federal, Argentina ;P