Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5

Capítulo 5

(N/A: Siento la tardanza, pero aquí está un capítulo extra largo, y ya hemos llegado a la parte interesante :D Ahora, los dejo leyendo)

Louis' POV

Unas horas luego de la tortura... ejem, digo, depilación, me encontraba nuevamente sentado a la gran mesa del comedor, cenando con los dos hermanos Styles que conocía hasta ahora. Durante la tarde me habían instruido sobre todo lo que podía o no podía, debía, o no debía, hacer; por ejemplo, no importaba a qué hora o qué estuviera haciendo, si a alguno de los dos se les antojaba cualquier cosa yo tendría que cumplirla sin rechistar. Luego me había bañado antes de que los Styles me dijeran que bajara a cenar.

-No puedo esperar a estrenarte, Lou- dijo Harry mientras me miraba por sobre el borde de su copa, una vez más, llena de jugo de manzana.

Me atoré con mi pequeño bocado de pollo al horno con especias. No era que me hiciera ilusión que ninguno de los dos me "estrenara", pero quería llevarle la contraria para sentirme un poquito menos mal, no mejor ya que creo que era imposible en mi humillante situación, conmigo mismo.

-Y por qué tú y no Edward?- pregunté con mordacidad.

El mencionado se levantó, tomó la jarra de jugo que aún estaba llena, porque habían dos, una que ya había sido vaciada, y la otra, llena hasta el tope, se situó detrás mío y volvió a llenar mi copa, la cual no sabía en qué momento había vaciado. Volví a meterme un trocito del dorado y deliciosamente especiado pollo. Mastiqué, y cuando estaba a punto de tragarlo, el rizado punk se inclinó hasta que sus labios quedaron en el borde de mi oreja; la mordisqueó, haciendo que volviera a atorarme. Comencé a toser descontroladamente; tomé la copa llena de jugo de manzana y bebí un gran trago, casi eliminando todo el contenido de ésta. El sabor era algo extraño, pero no le di importancia.

-Créeme, precioso, no quieres que yo te estrene, no es de tu conveniencia.

Metió su cálida y húmeda lengua en mi oreja, haciendo espirales dentro de ésta, provocando un estremecimiento por mi  parte. Luego volvió a su asiento; ambos hermanos me miraron espectantes. Comencé a sentir un extraño malestar en mi estómago y un repentino y muy leve adormecimiento.

-Te sientes bien, Lou?- preguntó Harry con una ceja arqueada y una sonrisa traviesa amenazando con tomar forma en sus labios.

Una punzada de odio y entendimiento cruzó por mi adormecido cerebro.

-Qué-qué me han hecho?- pregunté haciendo que mis ojos fueran del uno al otro, mirándolos con odio.

-Harry, qué le pasa a Louis?- preguntó Edward con fingida preocupación.

-No lo sé, quizá sea el pollo- respondió éste de la misma manera.

-No, no lo creo, sino nosotros también estaríamos sintiéndonos mal, no es así?

-Sí, tienes razón- fingió pensar un momento-. Quizá sea el jugo de ésa jarra- señaló a la jarra de la que su hermano me había servido.

Edward se aproximó a la jarra y olió el contenido.

-Oh, Harry- dramatizó-, esto no es sólo jugo de manzana! Alguien le ha mezclado afrodisíacos!

Yo, por mi parte, estaba cada vez peor; sentía un calor terrible, estaba adormecido y sentía unas pequeñas náuseas. Cada vez me costaba más mantener los ojos abiertos y contener los jadeos de sofoco.

El que seguía sentado hizo una falsa mueca de sorpresa.

-Oh, no! Ahora qué haremos?

El tatuado me miró y sonrió como el zorro que era.

-Creo que debemos meterlo a la cama- dijo sin despegar sus ojos de los míos.

Los hermanos se aproximaron a mi silla, Harry la corrió hacia atrás y Edward, sin perder un segundo, me levantó en brazos como si yo no pesara nada. Los hermanos subieron hasta llegar a mi cuarto y el que me cargaba depositó mi cuerpo sobre la cama perfectamente tendida, haciendo que las cobijas se arrugaran un poco. El rizado sin tinta ni acero se puso sobre mí, con las manos a los costados de mi cabeza y las largas piernas flexionadas a los costados de mi cadera; su rostro se aproximó demasiado al mío, apenas rozando mis labios con los suyos.

-Tienes calor, LouLou?- ronroneó.

Su aliento tibio me recorrió toda la cara y parte del cuello, dándome más calor de lo que ya tenía; ahogué un gemido, pero el jadeo que salió de mi boca fue demasiado rápido como para detenerlo a tiempo. Rió suavemente.

-Tomaré eso como un sí.

Se separó un poco de mí, sólo lo justo y necesario para poder tomar el borde de mi camiseta e irla levantando lentamente, acariciando con una mano la piel que la otra descubría. Cuando llegó a mis pezones, los pellizcó suavemente, provocando que yo arqueara la espalda. Volvió a inclinarse sobre mí y murmuró:

-Levanta los brazos.

Ciegamente, le obedecí. No sé si fue el calor que sentía o que quizá quería eso, pero, cuando quise enterarme, ya estaba sin la camiseta. Las manos de Harry recorrieron mis hombros, deslizándose por el pecho y estómago hasta llegar a mi vientre, gemí; siguió bajando, ahora sus manos se encontraban en la cinturilla de los pantalones, los cuales desabrochó con maestría, y comenzó a bajarlos.

Ya me encontraba sólo en bóxers. Sus hábiles y expertas manos acariciaron mis piernas mientras iban bajando; el interior de mis muslos y las rodillas, siguió bajando hasta llegar a los dedos de los pies, los cuales mordió con delicadeza. Solté un jadeo. Pellizcó suavemente la planta de mis pies, justo en el centro; mis dedos se contrajeron al mismo tiempo que una corriente subía desde mis pies hasta la ingle. Un pequeño quejido escapó de mis labios. Volvió a subirse encima mío, haciendo que nuestras entrepiernas, la mía sólo cubierta por la fina tela de los bóxers y la suya aún con los pantalones puestos, hicieran fricción entre sí.

-Aah...- luego de eso cerré fuetemente los labios para que ningún otro sonido escapara de ellos.

Él rápidamente se deshizo de la ropa que cubría su pecho y comenzó a atacar mi cuello. Lamió, mordió y succionó hasta encontrar mi punto débil.

-Ugh...

Separó sus labios de la sensible piel de mi cuello y los  puso junto a mi oreja.

-Te gusta cómo te hago sentir, LouLou?- ronroneó.

Hice un esfuerzo mayúsculo y negué con la cabeza.

-No? No sé por qué... pero no te creo...- comenzó a frotar su entrepierna contra la mía, creando una deliciosa sensación de fricción.

Los gemidos escapaban de mis labios sin control.

-Lo ves?- mordió el lóbulo de mi oreja- Sí te gusta.

-Hmgh... n-no... ah...

Sin dejar de frotarse contra mí, volvió a hablar.

-Yo sé que tú no eres heterosexual, sabes? Lo noté por cómo me devoraste con la mirada desde el primer momento...- prosiguió- no creo que te hubiese dejado entrar si no hubiera sido porque me dieron ganas de tirarte contra la primer superficie que viera y follarte hasta que me rogaras por piedad... de ver esos ojos azules empañados de placer y lujuria...

-P... pervertido...

Rió un poco; se levantó de la cama y quitó sus pantalones junto con los bóxers, dejando su enorme erección completamente libre. Ahora tenía miedo, cómo era que todo eso cabría en mi pequeño agujero? Yo sabía que entraría, pero sospechaba que dolería como el infierno.

-Te gusta lo que ves, LouLou?- preguntó con una sonrisa pícara.

Otra vez ése apodo, no me gustaba para nada.

Se acercó y tomó en sus manos el elástico de mi ropa interior y la bajó rápidamente, haciendo que mi, ya casi completamente erecto, miembro sintiera toda la fricción de la tela.

-Ooh!

Harry volvió a subirse a la cama; descendió sus caderas contra las mías comenzó a hacer fricción y un poco de presión. Ya a éstas alturas yo había dejado de intentar silenciar mis gemidos.

-Ah... hm... ah... argh... mmm...

La pega de la situación era que gracias al afrodisíaco yo me encontraba en un estado de sopor que impedía que me resistiera.

-E-edward... pásame el... lubricante...

Justo en ése momento noté que el recién mencionado seguía en la habitación; estaba sentado en la butaca y tenía una notable erección, pero aún así su cara seguía impasible. Se levantó, fue hasta una de las mesillas de luz y sacó del cajón de abajo de todo una botella blanca. Se la pasó a su hermano, quien seguía sobre mí.

Harry quitó la tapa y tomó una generosa cantidad de lubricante con los dedos de la mano derecha; con la izquierda me separó las piernas. Sentí el y espeso frío líquido en mi tierno y sensible agujero; siseé.

-Voy a lubricarte un poco para hacer más fácil la penetración- murmuró.

Luego de eso, metió uno de sus largos y hábiles dedos, parecían dedos de pianista, en mi ano. Me sentía caliente, muy caliente. Comenzó a bombearlo dentro y fuera. Pocos momentos después, ya tenía un segundo dedo en mi interior, y los gemidos se me hacían incontenibles. Un tercer dedo se sumó a los otros dos; estuvo bombeando unos segundos más hasta que consideró que ya estaba listo.

-Ed, necesito un condón.

Su hermano lo buscó y le entregó el sobrecito plateado. Harry lo rompió con los dientes y se lo colocó en su muy exitado miembro. Lubricó también su pene y, antes de que pudiera notarlo, ya estaba haciendo presión en la suave carne de mi culo. Entró lentamente; yo disfrutaba la lenta y dulce tortura, cada glorioso centímetro de su polla dentro de mí. Sentía que estaba ardiendo, era una sensación febril aplastante.

Harry comenzó a empujar en mi interior con paciencia; dentro... fuera... dentro... fuera... me estaba poniendo de los nervios, lo quería rápido, duro.

-Aah... m-más...- pedí antes de detenerme a pensarlo.

Él me dio una sonrisa pícara. Embistió fuertemente, alcanzando uno de mis numerosos puntos débiles.

-AARG!- solté un grito no muy viril, bueno, mi situación tampoco lo era, así que no perdía nada- Dios...

Harry comenzó a embestir realmente, me sentía como desconectado del mundo, en una nube de placer. Se inclinó sobre mi cuello; comenzó a lamer, morder y succionar. Sólo era capaz de sentir las sensaciones que él me provocaba, había olvidado el contrato, la manera en la que los hermanos me trataban, la depilación, el hecho de que prácticamente estaba drogado... todo.

Cuando dio con el punto sensible de mi cuello, no pude evitarlo; alcancé un poderoso orgasmo que me catapultó hasta el cielo y de regreso. Sentía como iba cayendo lentamente, hasta volver a estar tan en mis cinco sentidos como lo estaba al principio.

No supe en qué momento me había quedado solo en la cama, pero, así como Harry se hallaba ahora completamente desnudo sentado en la butaca, Edward estaba parado en el borde de la cama.

-Basta de juegos, ahora verás lo que es el sexo de verdad- dijo mientras se desnudaba lentamente.
--------------------------------------------
UUUUHHH!!! Se puso interesante la coosaa!!! Qué se imaginan que pasará?

Vote & Comment

Megakisses
Anto :*

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro