Capítulo 3



Louis' POV

-Hermosura, no te utilizaremos hasta la noche- me dijo Harry, de repente el hermoso chico de rizos me parecía diabólico, al igual que su hermano punk, del cual aún no sabía el nombre-. Acompáñanos.
Dicho esto, el no-tatuado se levantó de la silla y caminó hacia la puerta. Por su parte, el chico lleno de tinta y acero acercó sus labios a mi cuello y comenzó a mordisquear mi nuca; no podía resistir mucho las ganas de gemir, ése no era exactamente mi punto fuerte. Para mi suerte Harry llamó a su hermano.
-Edward...- así que ése era su nombre.
El aludido gruñó en mi cuello antes de levantarse y rodearme la cintura con uno de sus brazos cuando hice lo mismo.
-Camina, preciosidad- murmuró antes de morder mi oreja con algo de fuerza.
Mientras caminábamos por la casa la mano de Edward que supuestamente estaba rodeando mi cintura hizo un viaje al sur, posándose en mi trasero, manoseando y apretando de vez en cuando.
-P-puedes parar, por favor?-e pregunté algo tímido, ése tipo infundía respeto.
-No, me gusta tu gran culo esponjoso- y, como para enfatizar, abarcó todo lo que pudo de él con su enorme mano y dio un gran apretón, haciéndome tomar una fuerte respiración y ponerme rígido.
De un momento a otro, él estaba detrás mío, con una mano tapando mi boca y la otra acariciando mi entrepierna, con su pelvis pegada a mis nalgas cubiertas de tela. Yo me retorcía para escapar. Intenté llamar a Harry para que me recatara de las garras de su hermano como había hecho antes, pero lo único que logró escapar de mi boca fue un gritito ahogado, ya que Edward había mordido uno de los muchos puntos sensibles de mi cuello. Me empujó levemente para que siguiera caminando. Así seguimos hasta que el que iba adelante se detuvo y volteó. Su cara no fue muy agradable cuando descubrió a su hermano toqueteándome.
-Edward, ve a buscar a los sirvientes- dijo con excesiva calma.
El aludido farfulló algo indescifrable, dio un gran mordisco a mi cuello, haciéndome temblar, y se fue por una puerta que no había notado antes.
-Así que seduciendo a mi hermano, no es así?- preguntó Harry mientras me acorralaba contra la pared poniendo un brazo a cada uno de mis lados. Su cara estaba a centímetros de la mía.
-N-no...- susurré intimidado por su cercanía.
-Ah, no?- una pequeña tormenta pasó por sus ojos color jade- Entonces por qué estaban prácticamente teniendo sexo seco?
-Yo... yo no lo h-he querido... é-él se ha pe-pegado a mí...- mierda, estaba nervioso por la cercanía de el hombre que me había embaucado para que firmara un contrato que me ataba de por vida, o hasta que me despidieran, a los trillizos Styles, uno de los cuales aún no conocía; pero Harry era malditamente sensual.
-Dices la verdad?- inquirió mientras se acercaba más a mí.
-Mhm- asentí efusivamente con la cabeza, sin despegar mis ojos de los suyos.
-Bien- bajó su cabeza hasta el punto en el que creí que iba a besarme, pero bajó aún más y succionó fuertemente un punto detrás de mi oreja, dejando un morado chupetón allí. Reprimí un jadeo. Se separó de mí y volvió a pararse en el centro de la habitación. A los pocos minutos Edward volvió, detrás de él aparecieron nueve personas encapuchadas; no podía ver sus caras ya que la sombra de las capuchas las escondía. El chico punk se paró junto a su hermano y los nueve misteriosos se pusieron en una fila horizontal.
-Bien, Louis, éstos son nuestros sirvientes- habló Harry-. Tenemos un gusto especial por los pares, así que ellos son... parejas, por así decirlo.
-Ustedes- Edward señaló a los dos primeros- quítense las capuchas.
Los aludidos le obedecieron; dirigí mi mirada a sus rostros y me llevé una sorpresa, eran gemelos! Ambos eran castaños de ojos color miel, ambos tenían la misma expresión tranquila y amable en el rostro y ambos tenían un lunar en el cuello.
-Ellos son Liam- Harry señaló al primero, el otro hizo un gesto con la cabeza- y James- señaló al segundo y el señalado imitó a su gemelo.
-Ustedes- Edward señaló a otros dos- descúbranse.
Ellos obedecieron. También eran gemelos, pero éste par era más fácil de distinguir; ambos tenían la misma cara con un toque asiático, la piel algo morena y el cabello negro azabache, pero sus peinados eran distintos: mientras que el primero llevaba el cabello peinado hacia arriba en un tupé, el segundo lo llevaba despeinado y algo revuelto, lo que le daba aires de cachorrito.
-Ellos son Zayn- señaló al primero, él era el que me había chocado anoche- y Javaad- señaló al chico-cachorro.
-Ustedes- señaló al último par, él último sirviente quedaba solo.
Ellos sacaron sus capuchas, éstos eran mucho más sencillos de identificar; principalmente porque uno era castaño claro y el otro rubio, teñido seguramente. Ambos tenían la misma cara de niño travieso y divertido y unos ojos celeste cielo preciosos, además de una piel nívea.
-Ellos son Niall- señaló al rubio- y James- señaló al castaño-, pero dile Jamie, porque sino se confunde con ése James- señaló al gemelo de... Liam? Creo que sí-. Ambos tienen veinte años, al igual que todos los anteriores.
Edward caminó hasta quedar detrás del último sirviente; apoyó las manos en sus hombros cubiertos de la tela negra de las capuchas.
-Él es nuestra última... adquisición, de hecho, se sumó ayer mismo al staff- reprimió una sonrisita burlona y prosiguió-. Su nombre es William y tiene veintiún años.
Dicho esto, él mismo retiró la capucha de su cara, dejando al descubierto una cabellera castaña del mismo tono que la mía.
-Vamos, Will, levanta la cabeza, no hay nada de lo que avergonzarse- lo apremió Harry.
William fue levantando poco a poco su cabeza, pero seguía con los ojos cerrados. Cuando pude ver su rostro me quedé helado; ERA IGUAL AL MÍO! JODER, POR POCO ENTRO EN SHOCK! Él abrió sus ojos, dejándome ver una réplica exacta de los míos y al verme los abrió aún más, producto de la sorpresa.
-P-pero... yo no tengo hermanos v-varones...- balbucí desconcertado.
Miré mejor su cara y descubrí una larga cicatriz que comenzaba en la esquina de su ojo izquierdo y acababa en la comisura izquierda de su boca. Una furia fraternal, recién descubierta, se extendió por mi pecho.
-Cómo te has hecho eso?!- grité mientras me acercaba a él a grandes zancadas, bueno, lo más grande que mis cortas piernas me lo permitían, y tomé su rostro entre mis manos, levantándolo, ya que había vuelto a bajar la cabeza. Sus ojos estaban aguados- Han sido ellos?- lancé una furtiva mirada a los hermanos Styles. Él negó con la cabeza.
-Bueno, bueno!- dijo Edward dando unos sonoros aplausos para llamar nuestra atención. Me separé de mi recién encontrado gemelo y volví a mi lugar anterior- Te hemos presentado a nuestros sirvientes porque uno de ellos será tu sirviente personal a partir de ahora, puedes escoger a cualquiera de ellos...- ya sabía a quien elegiría- excepto a William, por supuesto- no, y ya no lo sabía.

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HOOLAAA!!! Aquí un nuevo capi :)) Espero que les guste

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ANTO :*