Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12

Louis' POV

Una semana había pasado desde mi extraña y reveladora visita a Nick, el loco diseñador y sastre amigo de Harry. Me encontraba encontraba extendido en la cama del cuarto especial de Edward ya que él estaba por castigarme por llegar tarde- otra vez.

-Está cansándome tu falta de puntualidad, mascota- dijo mientras me vendaba los ojos.

Y sí, mascota. Él había adquirido el hábito de llamarme así cuando iba a castigarme, lo cual era bastante frecuente.

-Lo siento, señor.

Él me dio una fuerte nalgada, haciéndome dar un gañido de sorpresa.

-Calla- ordenó con rudeza-. Ya conoces la paleta, te daré veinte nalgadas, tú vas a contarlas y vas a agradecerme por cada una de ellas. Si no lo haces, comenzaremos de nuevo. ¿Entendido?

-Sí, señor.

El primer golpe vino sin previo aviso, cayendo en el lugar en donde mi muslo y mi culo se unían.

-Uno- gemí ante el punzante ardor que llegó un segundo después-. Gracias, amo.

Nueve azotes después, mis piernas temblaban y yo estaba al borde del llanto. En el número quince finalmente la primer lágrima escapó, dejando via libre para la siguiente, y la siguiente, y la siguiente, y todas las demás que les sucedieron.

-¡Ve-veinte! Gracias, a-amo...

-No hay de qué, mascota- y luego, hizo algo inesperado; me pegó con la paleta en las pelotas.

El grito que lancé debió de haber sido agonizante, porque uno de los gemelos de cabello negro, Javaad por su corte de cabello, apareció y preguntó:

-¿Está todo bien, señor Styles?

-Sí, Javaad, vete- dijo Edward sin realmente prestarle atención.

-Sí, señor Styles- el sirviente hizo una corta reverencia antes de irse sin cuestionar nada más.

-¿Te ha dolido, mascota?

-Sí, amo- respondí con lágrimas en los ojos.

-Bien, ahora voy a follarte, y no vas a correrte hasta que yo te diga.

Tragué duro. Mi culo ardía por loz azotes con la paleta, y mis bolas dolían como el infierno, pero mi pene estaba irremediablemente erecto y listo para disparar en cualquier momento. Sentí que entraba en mí sin previo aviso, su miembro enfundado en un condón y lubricado me estiraba sin esfuerzo gracias a la follada que me había dado Harry hace sólo unas horas.

-Ah- jadeé.

Edward tomó mis caderas con fuerza, tanta que seguramente dejaría marcas, y comenzó a embestirme con rudeza. Con cada estocada su pene daba de lleno en mi próstata, haciendo que mis bolas se apretaran cada vez más y más, también doliendo cada vez más y más. Entonces entendí que eso era parte del castigo; cuando me corriera mis testículos dolerían tanto que realmente iba a llorar. Aunque quisiera, no podía evitar que mis labios dejaran escapar unos constantes "Ah, ah, ah, ah" al compás de sus embestidas. También, las lágrimas que se acumulaban en mis ojos iban aumentando gracias al enorme dolor de huevos que estaba sintiendo.

-Vas a correrte cuando yo te diga como como una buena mascota ¿verdad, Louis?- gruñó él en mi oído.

Sentía que el orgasmo que se construía en mis pelotas era cada vez mayor, al igual que el dolor.

-Y vas a gritar mi nombre tan fuerte que hasta Marcel va a oírte gritar como la puta que eres- siguió-. Tienes permiso para llamarme Edward sólo por ahora.

-S-sí, ah, Edward... ¡Dios! O-oh mi...- las lágrimas corrían por mi rostro. Pero no eran sólo de dolor, eran también por la sobreestimulación de la sensible piel dolorida de mis nalgas y por el constante asalto a mi próstata.

-N-necesito...- balbuceé.

-¿Qué? Dime qué es lo que necesitas- mordió el lóbulo de mi oreja y gemí.

-Co-correrme... ¡Ah!- me quejé cuando soltó mi oreja y dijo:

-No puedes correrte hasta que yo te diga, ¿entendido?

-S-Sí- sollocé.

Todo mi cuerpo dolía por la tensión de mis músculos, pero lo que más me dolía era mi pene, que sentía que estaba a punto de estallar, y mis testículos, que aún dolían como la mierda.

-Puedes correrte, mascota- dijo luego de unos momentos más.

-¡E-Edward!- exclamé, corriéndome tan fuerte que vi lucecitas detrás de mis párpados. Mis bolas se sentían como si hubieran explotado.

Oí su gruñido animal y sentí sus dientes aprisionando parte de mi hombro antes de sentir que llenaba el condón dentro de mí. Dejé caer mi cabeza, no dejándome caer a mí sólo para no estar sobre mi semilla. Edward salió de mí, mis piernas temblaban. Sentí que volvía a abrir las mejillas de mi culo y respiraba sobre mi hipersensibilizado agujero.

-Voy a hacer que te corras de nuevo, mascota- dijo, soplando sobre mí. Gimoteé, cerrando los ojos.

-N-no puedo...

-Sé que puedes; pero si te rindes, di la palabra de seguridad- dijo, lamiendo una gorda línea sobre mi ano.

Estaba jugando conmigo de nuevo, sabía que no iba a decir la palabra de seguridad a menos que realmente fuera necesario. Así que sólo me derrumbé en la cama, dejando mi culo en el aire, como un gato en celo, y dejé que su lengua jugara con mi abusado agujero.

Él jugó con el orgasmo que se construía nuevamente dentro de mí por lo que me pareció una eternidad. Estaba cansado, sentía como si estuviera flotando en una nube pre-orgásmica que sólo me dejaba sentir todo lo que Edward me hacía. Su lengua me folló y sus labios succionaron mi agujero hasta que estaba nuevamente duro como una roca y al borde del orgasmo, goteando presemen como una fuente.

-E-Edward- lloriqueé cuando me corrí por segunda vez.

-Espero que finalmente hayas aprendido a no llegar tarde, mascota- dijo, dándome una última nalgada antes de pararse y decir:-. Quédate aquí todo lo que quieras.

Luego oí sus ligeros pasos alejarse y subir las escaleras.

Cuando estuve solo, me quedé un largo tiempo tumbado en aquella cama manchada con mi semen, sintiendo un enorme dolor en mis testículos. Aún era capaz de sentir el enorme pene de Edward moviéndose dentro de mí como un martillo hidráulico, estirándome y haciéndome correrme. No sé exactamente cuánto estuve allí, pero podría haberme quedado mucho más de no ser porque uno de los sirvientes con ojos de perrito apareció para limpiar todo.

-Uh... ¿podría levantarse, señor? Necesito cambiar las sábanas-dijo el hombre.

-No me llames señor, dime Louis- dije, levantándome con esfuerzo.

-Bien... Louis- dijo él.

-Entonces... ¿cuál es tu nombre? ¿Liam o James?- pregunté- Lo siento, pero al parecer tengo un enorme problema con los nombres- dije.

-No importa- le restó importancia con un movimiento de la mano-. Y mi nombre es Liam- dijo, comenzando a quitar los cobertores de la cama que estaban sucios con mi propio esperma.

-¿Puedo hacerte otra pregunta?

-Ya lo has hecho, pero adelante- contestó, buscando ropa de cama limpia en uno de los cajones.

-¿Tienes idea de por qué Edward y Harry son... así?- pregunté.

Vi que dudaba por unos momentos.

-No debería decirte esto- suspiró-. Pero se sienten increíblemente solos.

-¿Qué? ¿Solos? ¡Con su maldita fortuna podrían tener a quien quisieran!- no entendía a los hermanos Styles. ¿Engañaban a personas para que firmaran un sucio contrato porque se sentían solos?

-Y te quieren a ti- respondió él con naturalidad.

-¿Por qué me querrían precisamente a mí? No soy para nada especial- dije, sin entender.

-Tienes una personalidad fuerte, eres un reto para ellos y eso les atrae- en todo lo que habíamos hablado, Liam ya había acabado de limpiar y acomodar todo.

Negué con la cabeza, seguía sin entender nada.

-Ya te he dicho demasiado- dijo antes de salir.

Suspiré. Estaba confundido, pero también estaba dolorido y cansado. Entonces salí del cuarto, cerrando la puerta detrás de mí, y me vestí; subí las escaleras y abrí la puerta de mi habitación.

-Uh... Louis ¿necesitas algo? Te ves terrible- dijo el Marcel. Estaba sentado en un escritorio con una MacBook encendida delante.

-Um... lo siento, me he confundido de cuarto- murmuré, queriendo dar la vuelta e ir a mi dormitorio.

Veía un poco borroso. Cegdo todavía por el cansancio, la fuerza del orgasmo y el castigo, caí en el suelo de la habitación de Marcel.

-¿Louis? ¿Q-qué pasó?- preguntó él, levantándose rápidamente y arrodillándose a mi lado.

Sonreí internamente, porque estaba demasiado cansado como para hacerlo de verdad. No podía creer que una persona como él podía ser hermano de Edward o Harry; eran eran idénticos pero a la vez muy diferentes. Me quedé ahí un rato. Sé que si realmente quería podría haberme levantado, pero Marcel me arrastó hacia su cama, recostándome y acariciando mi cara suavemente.

-¿M-me dirás qué pasó? Sonreí, aún con hermanos teniendo sexo a todas horas el pequeño Marcel seguía siendo muy inocente.

-Edward- susurré.

Él negó con la cabeza, luciendo decepcionado. Llevó una mano a mi cabello y lo acarició.

-P-puedes dormir aquí si quieres, no voy a dejar que lleguen a ti por hoy- dijo-. P-pero si no quieres no importa- dijo rápidamente-, no estoy obligándote- explicó.

Reí suavemente. Oh Marcel, eres una ternura con piernas.

-Gracias- le dije antes de quedarme profundamente dormido.

__________________________________________________________________

Holaa :))

Muuuuchísimas gracias a @ANGELMARCELA17 por su enorme ayuda :33 espero que junto a ella podamos llevar esta novela a buen puerto :D

¿Qué piensan sobre el capítulo? Al Eduardo le gusta comer culos :33 jajaja.

Vote & Comment

Megakisses

Anto :*

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro