Doctor Wargrave
Son casi las ocho de la mañana y estoy llegando a casa, ayer me toco guardia nocturna y a pesar de que fue una noche tranquila estoy exhausto. Quizá también un poco perturbado, tuve sesión de terapia con Danilo y cada que hablo con ese muchacho se me pone la piel de gallina. Hay algo inquietante en él, sin embargo, es diferente a otros pacientes; he tratado con todo tipo de psicóticos y Danilo, no lo parece, hay momentos en que es absolutamente normal, pero otros en los que su obsesión es tan fuerte, que incluso sientes que te arrastra.
No tiene mucho en este hospital, según me dijeron sólo unos cuantos meses, pues paso una temporada en otro. Él fue internado en contra de su voluntad por sus padres, como es menor de edad, no había mucho que pudiera hacer al respecto, pero según sé, está por cumplir la mayoría, entonces ya se verá si se queda interno o no.
El joven padece de alucinaciones, esta diagnosticado como esquizofrénico, pero siendo justos no tiene todos los síntomas de esta enfermedad y en su tomografía cerebral, no aparecen los sectores dañados que se marcan en los esquizofrénicos, lo que sí se muestra son algunos índices de trastorno obsesivo compulsivo, pero Danilo, no es de aquellos que tienden a contar, limpiar o coleccionar cosas, lo suyo raya en la obsesión pura.
Y vaya que es obsesivo el muchacho, pero también es muy talentoso debo admitirlo, todo el tiempo está dibujando o escribiendo versos, se ve que le gusta la poesía, aunque sus creaciones no siempre pueden ser clasificadas como tal, algunos de sus versos están carentes de métrica, pero siguen siendo interesantes, a veces hermosos y están llenos de fantasía, al igual que sus dibujos.
Las paredes de su habitación están completamente tapizadas por sus ilustraciones al carboncillo, pero las imágenes son siempre las mismas, tanto en su libreta como en las paredes que usa como lienzos. Las imágenes recurrentes son siempre el arce y el elfo. O al menos eso creo que es, parece una especie de hombre con rasgos afeminados y orejas puntiagudas, es como si fuera un elfo, pero este tiene colmillos, como los vampiros, incluso el arce que dibuja tiene colmillos, aun así, sus dibujos son estéticos y no se ven nada perturbadores, como he visto en otros pacientes.
Otra cosa que cubre la pared derecha del cuarto, es un conteo a rayas que simbolizan según él, los días que han pasado, me ha dicho que quedo de encontrarse con el ser que dibuja en tres años, pero que ya falta poco para eso, sólo unas cuantas semanas. Cuando me dijo eso, exhibía una sonrisa enorme que era algo aterradora, en ese momento sus ojos tenían el brillo de la locura.
― ¿Qué es exactamente ese ser Danilo? ―Pregunto por enésima vez, sus respuestas a esa pregunta suelen ser variables, cada vez que lo interrogo.
―No lo sé con certeza, pero es el cautivo del árbol.
― ¿El árbol? ―Fije la vista en una de las pinturas de su pared. ― ¿Aquel arce?
―Sí, él salió de dentro del árbol. ―El chico apunto ahora la imagen del elfo con colmillos.
― ¿Qué sucedió entonces?
―Dijo que sería salvado por tres bestias negras, ya sólo falta una, el gato y el lobo ya me salvaron, luego él me beso y me desmaye.
No era la primera vez que él mencionaba lo de las bestias negras, solía decir que tenía un gato que era su vigía, siempre le veía hablar al minino imaginario o incluso supuestamente acariciarlo, lo cierto era que tenía las manos al aire simulando una caricia, o mecía los brazos como si cargara algo, pero no había nada, aunque él insistía que se trataba de su gato Nut.
Decía que al animal se había presentado a él, esa misma noche y que más tarde le había salvado cuando estuvo a punto de ser atropellado por un auto al andar distraído, el gato le empujo con fuerza y él reacciono a tiempo para ponerse a salvo. Después de eso lo visitaba a menudo para saber si se encontraba bien.
Por otra parte, había referido el beso en varias ocasiones y según su expediente y toda la información sobre él, era un muchacho heterosexual, lo que hacía raro que en su fantasía hubiera sido besado por un hombre. Aunque la mención del lobo era algo nuevo.
― ¿Y cuándo fue que te salvo el lobo Danilo?
El muchacho me miro en silencio, jugueteo con las puntas de sus dedos y bajo la mirada. Parecía indeciso sobre si hablar o no, finalmente en una voz demasiado baja me conto.
―Fue cuando aquel hombre entro, estaba actuando raro, muy violento, él quiso...Quiso...
Se le quiebra la voz y mira hacía otra parte, se estruja las manos y puedo ver su labio inferior temblar antes de que continúe.
―Estuvo a punto de violarme, pero entonces el lobo apareció, salto sobre él y lo ahuyento.
Primero un beso imaginario con un chico imaginario y ahora un intento de violación y un lobo rescatista, este chico va de mal en peor y sus fantasías por lo visto son homosexuales, quizá lo del registro en su identidad sexual sea una mentira o él aún no se define del todo, después de todo es muy joven.
―Entonces sólo te falta ser salvado por la tercera bestia negra, ¿no es así?
El parece animarse de pronto y recita:
Tres bestias negras me salvaran
En tres años lo veré
Entonces al fin sabré
Y de aquí me iré
Sonríe bobamente y observa el dibujo del arce, se levanta de la silla y camina hacia él tocando el tronco.
Fue aquí donde conectamos
Te alimentaste de mi sangre
Y lo liberaste
Pero a mí me aprisionaste
Cuando mi mente tomaste
―Danilo...
― ¿Ah sí? ¿Doctor usted conoce el árbol?, está en el parque central alejado de los demás, mírelo, tóquelo y luego dígame que no siente nada, anda atrévase.
Lo cierto es que ya conozco ese árbol, de tanto que el chico me ha hablado de él sentí curiosidad y fui a ver si había algo extraordinario en tal arce.
Lo vi durante largo rato, pero no podía percibir más que un octogenario árbol, bueno, de hecho creo que es aún más anciano, raro que se mantenga de pie, pero no hay nada fantástico en él, o es que un hombre de ciencia como yo, no puede encontrarlo.
―Lo he visto.
―Pero no lo ha tocado.
No respondo, sí, lo toque una sola vez, hace poco a decir verdad y no sé porque, pero hacerlo me produjo la misma sensación inquietante que me produce hablar con Danilo, aun cuando él no es peligroso, ni dice cosas aterradoras, es sólo esa esencia, esa aura tan extraña como si ocultase algo o como si en verdad hubiera algo oscuro rodeándole.
Sugestión, ha de ser eso, pero que vergüenza que un experimentado médico como yo, caiga es esas patéticas trampas de la mente.
―Bueno chico, toma tus medicinas, hablaremos otro día.
―No quiero pastillas, me aturden, tengo que estar alerta, aun me falta un ataque.
―Alerta o no, tu tercera bestia te protegerá. ―Le digo eso únicamente para convencerlo de tomar la medicación.
―Sí lo hará, muy pronto voy a irme de aquí.
Sus ojos brillan de emoción, pero son aterradores, siento que su mirada me engulle, me reta a contradecirlo, luego sonríe retorciendo los labios, ese chico es escalofriante.
―Claro el elfo vendrá por ti.
―No es un elfo, Doctor Wargrave, no sé lo que es, pero la próxima que lo vea lo averiguaré.
Asiento y me levanto de la silla en la que estoy sentado, voy directo a la puerta y al abrirla me doy vuelta y le digo:
―Nos vemos el viernes Danilo.
―No creo que este aquí...― Dice con una sonrisa. ―Nut y Caleb, dicen que me iré pronto, que Sasha vendrá por mí. Sasha es la tercera bestia.
No le respondo y salgo de prisa, tan deprisa que chocó con otro médico al momento.
― ¿Qué tal está el chico? ―Me pregunta él.
―Igual que siempre.
El otro médico sonríe.
―Vaya eso es bueno, a juzgar por el ataque que sufrió ayer, me imaginaba que estaría más alterado.
Le miro intrigado y pregunto por el ataque, nadie me dijo nada y tampoco vi que apareciera alguna nota nueva en su expediente, quizá el médico que estuvo de guardia ayer omitió escribirla.
―Pobre, a eso de la medianoche fue atacado en su dormitorio, uno de los pacientes de los más peligrosos escapo del ala norte y lo agredió, al parecer intento violarlo y lo hubiera hecho, de no ser porque él fue atacado por su propia psicosis al momento.
Así que el chico realmente tuvo un intento de violación y no fue cosa de sus fantasías.
― ¿Qué psicosis?
Pregunto con verdadero interés, pero la respuesta me deja impactado.
―El médico de turno dijo que el agresor estando a punto de lograr su cometido se alteró de sobre manera y le dio un ataque de pánico. El paciente refirió haber visto un enorme lobo negro que le mordió, lo curioso es que, aunque no fueran mordidas, si presentaba algunas escoriaciones rojizas en la piel, dónde él decía que le había mordido la bestia, suponemos que él mismo se causó el daño en su momento de crisis.
"El lobo, la segunda bestia, ¿qué significaba eso?"
¿Podrían tener algo de ciertas las alucinaciones de Danilo?
El resto de la noche la pase atendiendo diversos pacientes, hasta que llegó la hora de salida, tarde casi una hora en llegar a casa y al hacerlo tome una ducha y luego me tire a la cama para dormir.
Horas más tarde el sonido del teléfono me saco de mi ensoñación: un extraño bosque de arces, hayas, tilos y abetos, un montón de gente encapuchada frente al árbol del parque, pero ubicado entre esos otros árboles del bosque de coníferas.
―Bueno... ¡¿Qué?!
Un paciente pirómano había conseguido algunos productos incendiarios y el hospital había ardido hasta los cimientos, todos habían muerto, me había salvado de puro milagro.
Si esta desgracia hubiese ocurrido horas antes estaría muerto.
Después me enteré que de las personas que habían estado en el nosocomio sólo una se había salvado...
Danilo.
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