Jennie se levantó de la cama de inmediato y concluyó por la luz que entraba por las ventanas que ya era de mañana y había pasado toda la noche aquí.

Lo que hizo que la chica se sintiera incómoda y sorprendentemente vestía un pijama de raso dorado, claro que no recordaba cómo se cambió de ropa o quién se la cambió.

Jennie se sorprendió al pensar que ese psicópata depravado podría haberla cambiado de ropa, era una tontería.

Pero se dio cuenta de que lo más probable es que su presencia aquí estuviera relacionada con ese psicópata.

La chica estaba observando la habitación cuando se abrió la puerta y una sirvienta entró al dormitorio.

-Buenos días señorita.-

-Hola.-
Dijo Jenn sin emoción.
-¿Quién me cambió de ropa ayer?-

Jennie se sorprendió por lo que dijo. Ella estaba en un lugar incierto y en lugar de preguntar ¿dónde estoy? estaba nerviosa por su cuerpo y su ropa.

-Lenzdi y yo, el segundo sirviente.-
La mujer de unos 30 años le sonrió a Jennie.

-¿dónde estoy?-

-En casa del Sr. por favor, descanse, pronto le traerán la comida.-

Jennie tenía algo que decir cuando notó que la criada estaba al otro lado de la puerta y la puerta se cerró de golpe.

Jennie caminaba hacia la salida cuando escuchó la llave girar, la puerta estaba cerrada.

La chica inmediatamente corrió hacia la puerta, tiró hacia abajo de la manija, pero la puerta no se abrió, estaba cerrada con llave.

Jennie comenzó a caminar nerviosamente. Los gritos no tenían sentido cuando miró por la ventana y notó que era una enorme villa rodeada solo por campos verdes y bosques.

No se veía ni una sola casa, y si hubiera gente en el edificio, ciertamente no la ayudarían.

El caso es que la chica no presentaba heridas en el cuerpo, fue tratada adecuadamente pero estaba encerrada en algún lugar de un ambiente desfavorable para ella.

Quiso decirse a sí misma que había sido secuestrada pero no tenía fuerzas para confesar ni los hechos para ayudar.

Las personas secuestradas no se colocan en el dormitorio del palacio y no son atendidas por los sirvientes.

La mente de Jennie divagaba aunque había visto muchas veces películas en las que la puerta se abría con tijeras, horquillas o elementos similares.

-No solo lo vi, sino que también lo experimenté, en realidad fue muy fácil.-
Murmuró.

Menos mal que ayer tenía el pelo recogido y la horquilla de hierro en la cabeza.

La chica respiró hondo sin saber qué la esperaba detrás de la puerta o qué vería, pero tampoco se iba a quedar aquí sola y esperar.

Jennie se arrodilló y en solo unos segundos el sonido de la cerradura al girar rompió el silencio en la habitación. Jennie abrió la puerta con cuidado y suspiró cuando nadie podía ver frente a la puerta y el corredor bastante grande estaba vacío.

La niña intentaba caminar en silencio, pero lo único que podía ver era el pasillo que conducía a diferentes lados y había muchas puertas que quería abrir pero no podía atreverse.

Durante unos 3 minutos caminó sin rumbo fijo por el pasillo, lo que le hizo darse cuenta de que caminar así no la ayudaría a encontrar la salida.

Jennie entró en silencio por la gran puerta marrón. Afortunadamente no había nadie en la habitación, pero la habitación no era más que un lujoso gabinete.

Jennie entró en la habitación porque por diseño pertenecía al dueño de la villa para que la niña no perdiera oportunidad y se enterara de todo por sí misma sin la intervención de otra persona.

Estaba buscando nombres en los cajones del escritorio. Sorprendentemente, no había fotos de nadie en la habitación y había algo incomprensible para ella en los documentos de los estantes.

Jennie caminó hacia el otro armario pero su pie resbaló accidentalmente del pie de la mesa baja y la niña se estrelló contra la pared con todas sus fuerzas. Sintió dolor en la región lumbar al chocar contra un candelabro.

Pero el dolor se olvidó de inmediato cuando la segunda parte de la pared se abrió.

Jennie vió la entrada a una gran sala.

A esta sorpresa se sumó el sonido de hombres provenientes del corredor.

-Mierda...-
Susurró Jennie en voz baja y se apresuró a entrar en la habitación.

...

La puerta de la habitación continua a la entrada estaba cerrada con llave y se abrió la entrada al gabinete.

Jennie no podía ver nada en la habitación, pero la puerta del armario era transparente desde el interior y podía verlo todo.

-Psicópata.-
Jenn suspiró en silencio cuando vio a Taehyung entrar a la oficina con alguien desconocido.

Taehyung se sentó en una silla mientras que el extraño se sentó en una silla frente a la mesa.

-Explíqueme todo.-
Dijo en tono serio, Jennie se sorprendió al escuchar una voz áspera

-Sr. V, lo siento mucho. Tenía que morir pero el cirujano se vio obligado a salvarlo...-

-Ese no es mi problema!!-
Gritó Taehyung y golpeó con todas sus fuerzas la mesa con la mano.
-Sabes que no me gusta cuando mi trabajo se arruina.-

El extraño perdió el color y Jennie pudo ver claramente que el hombre asustado tenía lágrimas en los ojos pero en los ojos del psicópata solo vio ira, asco, odio animal, demoníaco.

Taehyung sonrió, lo que hizo que Jennie se preocupara aún más. Apuntó con un arma al hombre tembloroso.

Jennie puso los ojos en blanco sin saber qué hacer. Quería ayudar al extraño, pero ahora una bestia estaba parada frente a él que destruiría cualquier encuentro sin dudarlo.

Jennie no podía notar como su pulso se aceleraba, su corazón latía más rápido y hacía todo lo posible por tomar una respiración profunda ya que parecía que no había aire.

Jennie se reclinó y sus ojos estaban fijos en un solo lugar hacia el rostro de un extraño acostado boca abajo, de cuya cabeza fluía la sangre para formar un charco rojo gigante en el piso...

Jennie pensó que la sangre la alcanzaría y la niña se ahogaría en ella, Jen pareció ver a un hombre muerto mirándola directamente a los ojos. La chica se echó hacia atrás y chocó contra algo.

Se escuchó el sonido de metales cayendo al piso. Taehyung, que estaba hablando con alguien sobre llevarse el cadáver, colgó el teléfono en ese momento y miró hacia la puerta de donde provenía el ruido.

Miró la pared que en realidad era la puerta aunque solo por unos segundos. Jennie suspiró mientras perdía fuerza en todo su cuerpo cuando notó que V se acercaba a la habitación.

Jennie estaba pidiendole a Dios ayuda para ser salvada esta vez, el miedo se estaba extendiendo por todo su cuerpo y estaba un poco corta antes del ataque de pánico, pero Taehyung simplemente subió por la pared y se dirigió a la puerta marrón para salir de la habitación.

Jennie suspiró levemente pero el sangriento disparo que había visto hace un minuto no abandonó su mente.

Jennie cerró los ojos y sintió que las lágrimas caían por su rostro.

Pero cuando abrió los ojos, inmediatamente los cerró.

-Es mi imaginación.-

La chica suspiró pero se dio cuenta de que todo era real cuando sintió su mano apretarse alrededor de su cintura lo que empeoró la herida de la cintura de Jennie.

-¿Cómo es que estás donde no puedes estar siempre?-
Pronunció Taehyung y sostuvo la mandíbula de Jennie con una mano.

Pero Jennie ni siquiera se atrevió a abrir los ojos.

-Abre los ojos cuando te hable.-
Gritó Taehyung y golpeó a Jennie con fuerza en la espalda y la atrajo hacia él.

La chica asustada abrió los ojos instintivamente y miró hacia adelante a los ojos de Taehyung para leer solo ira.

-¿Qué carajos haces aquí?-
Dijo Taehyung.

Jennie todavía no podía entender lo que estaba pasando y no podía entender lo que se le preguntaba V volvió a repetir la pregunta en voz más baja pero mucho más dura.

-Pregunté, ¿qué carajos haces aquí?-

-Y...yo -
Jennie dijo con voz temblorosa.
-No quiero estar aquí.-

Taehyung sonrió.
-Y ¿dónde quieres estar, pequeña dama?-

-En casa...-
Susurró Jennie y las lágrimas brotaron de sus ojos.

Taehyung volvió a sonreír, acercó su rostro al rostro de Jennie y pasó su mano desde el mentón hasta los labios de la niña congelada.

Jennie podía sentir que el hombre se acercaba y podía oír su respiración profunda.

Taehyung,  que era más alto que Jennie, se inclinó y cruzó las manos hacia abajo y se detuvo en los extremos de la camisa de Jennie.

El comenzó a levantar la camisa de Jennie, a lo que Jennie le gritó.

-No, no, déjame en paz!-
La chica sorprendida seguía gritando y tratando de liberarse.

Pero como siempre nada había cambiado en el rostro del hombre excepto que parecía estar disfrutando del espectáculo, mordiendo su propio labio inferior.

Envolvió sus brazos alrededor de su torso desnudo desde el frente y Jennie se inclinó hacia atrás en una fracción de segundo. Jennie le dio la espalda y de repente sintió un dolor insoportable.

-Es lamentable que este hermoso cuerpo esté dañado, por la noche no puedes usar el vestido que elegí para ti.-
Deslizó su mano desde su cintura hasta su trasero pero la chica se liberó y dio unos pasos hacia atrás.

-¿Qué diablos quieres de mí?-
Gritó Jennie y sintió que estaba sosteniendo la mesa.

Ella no conocía la ubicación, pero sintió los vasos de aluminio en su mano y, sin saberlo, le arrojó uno a V. Por supuesto, el hombre lo evitó.

Sonrió irónicamente y volvió a abrazar a Jennie

-Sabes que mujercita, de lo contrario te hubiera follado tantas veces que no pudieras caminar y luego te hubiera matado pero....perder tanta belleza sería un pecado.-

Taehyung puso su cara en el cuello de Jennie. La chica sintió los labios del hombre tocar su cuello.

-Me encantan los juegos...-
Susurró Taehyung pero Jennie entendió todo bien.
-Y esta noche serás mi juguete.-
Dijo en voz baja y presionó sus labios en el cuello de Jennie...

Nota de la autora original:

Gracias por leer, por favor actívenlo 🙏💙
Y chicos Miren el Solo de nuestra Reina.

#2YearsWithSOLOistJNK

Record Breaker SOLO

Nota mía:

Ta potente el caso 🌚🍿

[Traducción♤♡]