El agradable olor a panecillos calientes reinaba en la villa y penetraba en todas las gigantescas habitaciones del segundo piso.

Rosé se sentó frente a un espejo rosa y cepilló su cabello dorado con un peine que le dejó su madre, proceso que más amaba porque la niña recordaba que cuando era pequeña su madre le cepillaba suavemente los rizos dorados con este peine.

El cabello bien peinado era importante, pero tan pronto como el olor entró en la habitación, las fosas nasales de Rosé se expandieron rápidamente para absorber el aroma divino.

Cuidarse era una gran alegría para una mujer, pero comer era el motivo número uno de alegría.

Rosé se levantó rápidamente, para que los artículos usados no se guardaran en el cajón y felizmente saltó para caminar hacia la cocina en el primer piso.

-Rosé, querida, no me dijiste que estás huyendo así porque hueles a comida.- Rosé miró a Jimin, quien tenía el cabello peinado hacia atrás, vestía una gran sudadera con capucha azul y jeans negros que combinaban increíblemente.

-Jimin, vámos, comamos juntos.-
Dijo la chica alegremente, lo que hizo que Jimin sonriera.

El hombre rubio se acercó a Rosé y le cepilló el cabello con la mano.

Este hecho llenó de felicidad a Rosé, alguien podría haberlo percibido como una actitud de una niña pequeña, pero para Rosé era la mayor felicidad la atención de Jimin.

La rubia tomó la mano de Jimin porque se había estado comportando así desde la infancia.

Rosé subió rápidamente las escaleras con un Jimin detrás de ella que no tenía otra opción, no entendía cómo esta pequeña criatura estaba siendo jalada con un poder tan grande.

Cuando Jimin y Rosé entraron en la habitación, escucharon una tos fingida y notaron un enojado V mirando su mano colgando.

Jimin rápidamente soltó a la niña, mientras que Rosé ya no le prestaba atención y corrió hacia Lisa, Jk y Jennie que estaban paradas cerca de la estufa esperando que se hornearan los muffins.

V sabía que Rosé y Jimin se habían tomado de la mano antes, pero ahora todo parecía un poco incómodo porque Rosé ya era una adulta y Jimin era un idiota que estaba obsesionado con las chicas hermosas.

-Listo, está listo.-
Dijo Lisa con orgullo y sacó los panecillos de la estufa.

Rosé inmediatamente puso su mano sobre el muffin pero Jimin la detuvo.

-Rosi, te quemarás la mano…-
La niña creyó lo que dijo, aunque no apartó los ojos del muffin.

Lisa colocó panecillos en platos pequeños.

-Jennie.-

-¿Qué?-

-Ve, pregúntale a él.-
Dijo Lisa y señaló en dirección a V.
-Pregúntale si quiere...-

Es cierto que Lisa se acostumbró a vivir aquí pero aún no se atrevía a hablar con V.

-No, no puedo preguntarle...-
Dijo Jennie con severidad y miró hacia abajo.

-Durante los últimos dos días ustedes dos se han estado comportando de manera muy extraña.-
Esta vez Jimin continuó la conversación y primero miró a Jennie y luego a Taehyung, que estaba sentado solo junto a la ventana y mirando hacia afuera.

Jennie no dijo nada, miró hacia abajo y no quería agravar todo así que se volvió hacia V y dijo en voz alta.

-Tae, ¿Quieres un muffin?

-¿Tae?-
Jungkook sorprendido miró a Jimin que tenía una mirada como la suya.

Solo Rosé tenía derecho a decir su nombre real, pero obviamente las cosas estaban cambiando...

-No comeré eso.-
Dijo V con severidad y miró a Jennie, ante lo cual el rostro de la niña se puso rojo y ella inclinó la cabeza, V sin saberlo hizo lo mismo, como si le avergonzara algo.

-Que alguien me diga que fue mi imaginación y todo eso no sucedió.-
Susurró Jimin y puso los ojos en blanco.

-Come Jimin, come.-
Dijo Lisa para calmar la situación.

-Solo mezclé el veneno con el Muffin de V. Y tal vez Jennie no come porque tal vez tiene intolerancia...-

Al escuchar estas palabras todos sonrieron excepto Jennie y V quien a veces miraba por la ventana ya veces miraba a Jennie.

El segundo día comenzó después de lo que sucedió en la oficina entre ellos y la visita de Kai y su padre.

V se sintió terrible porque las palabras de Kai le daban vueltas constantemente en la cabeza y estaba tratando de mantener la distancia con Jennie.

Y Jennie sufría de un sentimiento de culpa, sabiendo que la causa de todo era ella misma, sintiéndose culpable hacia V, queriendo acercarse a él y agradeciéndole por salvarla muchas veces pero la chica no podía mostrar estos malditos sentimientos.

-Yeontan, ven aquí.-
Jennie fue despertada de sus pensamientos por la voz cariñosa de V.

La chica vio como el hombre tomaba al perro en sus brazos y lo abrazaba, colocando con cuidado su mano sobre la cabeza de la pequeña criatura, mirando hacia arriba con alegría y abrazando al perro.

Jennie sintió por un momento algo que nunca jamás podría imaginar...

Celos.

Estaba celosa de que V no la abrazara con una mirada tan cálida, no la dejara acercarse a él.

-¿Qué diablos estoy pensando?-
Pensó la chica sorprendida.
-Tengo celos del perro...?-

...

Después de unas horas en medio del día, Jennie estaba sentada sola en la sala, mirando sus pantuflas, como pensando seriamente en algo, pero en realidad su mente estaba vacía.

-No comiste.-
Jennie despertó de sus pensamientos con la ayuda de la voz de V, quien colocó sobre la mesa una caja llena de las tortas calientes de coco favoritas de Jennie.

El hombre la miró por unos segundos y comenzó a caminar fuera de la habitación.

-Tae.-
V se dio la vuelta y miró con calma a Jennie, quien lo miraba con los ojos muy abiertos como una niña.

-Hay demasiados y demasiado buenos para dejarlos sin comer y estropearlos...¿No quieres comer conmigo?-

V sonrió, por supuesto, sabía que Jennie podía comerse toda la caja sin ningún problema y ella estaba inventando razones falsas.

-Por qué te sientes tan mal por tirar pasteles?...Está bien.-

Taehyung se sentó al lado de Jennie en una silla y tomó un pastel con la niña.

-Más delicioso de lo que imaginaba.-
Dijo el hombre con la boca llena y mordió otro trozo Jennie se rió.

-Ohhh, tranquila, ¿quieres todos los trocitos para ti?-
V miró a la chica que estaba alegre y miró el pastel con el mayor amor.

Era la criatura más querida que jamás había visto, con grandes mejillas infladas por el pastel y pequeños ojos entrecerrados por la felicidad.

Como si Jennie no fuera real, como si su belleza fuera demasiado etérea para el mundo.

Cuando terminaron de comerse el último trozo de torta, Jennie suspiró y se apoyó en el sofá con todo su cuerpo.

-No hay mayor felicidad que esa.-
Dijo la chica en voz baja y se llevó las manos al estómago felizmente.

-Pareces una niña.-
Dijo V astutamente y Jen sin saberlo le dio una palmada en el hombro a un hombre.

-¡Cállate!-
V sonrió sinceramente ante las acciones infantiles de Jennie lo que la chica notó, se dio cuenta de que la sonrisa de V era muy apropiada, más de lo que jamás podría haber imaginado.

-Creo que deberías sonreír a menudo.-

-¿Por qué? ¿me queda bien?-
Dijo V con insidioso desparpajo.

-No, solo te presenta un lado diferente que es muy interesante.-

-Piensas demasiado en mi personaje Jennie. ¿Lo sabes?-

-Sí, lo sé.-
Dijo Jennie con sinceridad.

Tal vez ahora era el momento de decir gracias por todo.

Jennie tuvo que decirle a V que lamentaba llamarlo monstruo, comportarse como una persona codiciosa, cometer acciones inapropiadas.

Pero en ese momento, hablar era lo más difícil, realmente lo más difícil e inaccesible para una chica.

El hombro de Jennie tocó a V, ella bajó lentamente la cabeza y la colocó en silencio sobre su hombro.

Por supuesto que lo que pasó sorprendió a V, pero no se movió porque no quería molestar a Jennie con movimientos innecesarios o darle a la chica una excusa para alejarse de él nuevamente.

-Ojalá pudiera decir eso.-
Jennie comenzó a hablar pero las palabras de V la detuvieron.

-No hay necesidad de hablar, solo...De nada Jennie.-

La chica sonrió y sintió que su corazón se aceleraba porque por primera vez en su vida conoció a un hombre que entendía los verdaderos sentimientos de una chica sin hacer ruido...

Ella se sentía cómoda con él.

-¿Puedo seguir así?-

V no dijo nada, por supuesto, quería que Jennie estuviera cerca y se sintiera cómoda con él, pero le costó reconocerlo.

-Escuché que el silencio está asociado con el consentimiento.-
Susurró Jennie y apoyó la cabeza más cómodamente en el hombro de V, para poder escuchar la respiración rítmica y placentera del hombre.

Absorbió con avidez su calor y olor.

Antes de quedarse dormida, Jennie miró a V con los ojos bajos y, en unos segundos, los dedos de la gran mano del hombre se posaron sobre la pequeña mano de Jennie...

Jennie sintió que todo el vello de su cuerpo se erizaba...

La chica miró a los ojos de V y el hombre actuó de manera similar, probablemente ni siquiera se miraron por un segundo, ya que ambos rápidamente apartaron la mirada...

Inclinaron la cabeza y permitieron los sentimientos positivos y placenteros en su cuerpo, era demasiado extraño, pero Jennie sintió que todo su cuerpo se sentía como un calor, como si fuera una niña pequeña que después de años de espera, había recibido el regalo que deseaba.

...

-¿Qué demonios esta pasando?-

V abrio los ojos y dijo con voz severa pero baja al notar como todos estaban sentados en el sillón frente a el y mirándolo junto a Jennie.

El hombre solo ahora se dio cuenta que Jennie estaba dormida y abrazaba su cuerpo, y él mismo estaba acostado sobre la diminuta cabeza de Jennie con su mano envuelta alrededor de los hombros de la niña.

-Estamos viendo la cosa más extraña que jamás hayamos imaginado.-
Dijo Jimin, y Rosé, Jk y Lisa, sentados a su lado, asintieron con la cabeza.

V estaba molesto por el ruido de estos idiotas y quería echarlos a patadas de la casa uno por uno.

-Fuera.-
Dijo el hombre en voz baja.

-¿Qué? no logramos entender...-
Jimin sonrió con picardía.

V no podía hablar en voz alta porque despertaría a Jennie pero también sabía bien que todos podían escuchar lo que decía.

-Si todos ustedes no desaparecen de aquí en unos segundos, llevaré a Lisa a la sala de torturas en el sótano y la colgaré del techo.-

La niña se sorprendió al escuchar estas palabras y se puso de pie, lo que fue seguido por un similar acción de Jungkook.

-¿Por qué Lisa?-
Dijo Jk enojado V sonrió más insidiosamente.

-No te preocupes Jk, tú serás la próxima víctima, sigue por edad.-

-Vámonos.-
Susurró Lisa y estrechó la mano de los demás.

V puso su mano en la mejilla de Jennie y miró a la chica dormida, sentada allí sintiendo el aliento de Jennie y mirando su rostro angelical y tranquilo, dándose cuenta de que no había una persona ordinaria sentada frente a ella, sino alguien que podía devolverle la esperanza...

La vida.

Taehyung se quitó la chaqueta tejida con movimientos muy lentos y la envolvió alrededor de Jennie.

-Espero ser una mejor persona en tus sueños, con quien te sentirás feliz.-
Susurró V y acercó a Jennie.

El hombre decidió nuevamente dormir frente a cajas vacías de pasteles en la sala con su persona favorita…

Sin embargo, él no sabía que Jennie ya no estaba dormida y escuchó sus palabras a lo que ella sintió una resistencia interna, porque ahora, aquí en el mundo real, al lado de V, no se sentía infeliz.

Por el contrario, un pensamiento extraño vino a la cabeza de la chica, que le hizo doler la barriga.

Estaba feliz...

...

Nota mía:

Enculadisimos andos este par ehh kwjskajs.

Espero les haya gustado mucho este cap.

Y perdón por no actualizar por dos días xdd me puse a publicar historias en mi perfil, si deseas puedes ir a pegarles un vistazo.

Nos vemos en el próximo capítulo.

Byee.

[Traducción♤♡]