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Capítulo 14 - Los celos no están en mi diccionario.

Hay un momento en la vida de todo ser humano en que emociones sumamente diferentes se cambian en segundos.

Lo más cercano a todo esto es un trastorno bipolar desde el punto de vista médico.

Pero cuando el mencionado diagnóstico no molesta el problema es solo un terrible día, personaje o recuerdo.

Jennie estaba sentada en una silla en la casa de Rosé, mirando una foto familiar colgada sobre la chimenea.

Viendo a Rosé y su madre usar vestidos hechos de satén amarillo, mientras que Taehyung y su padre usaban pantalones azules.

El padre de Kim usaba una corbata oscura y V vestía una de amarillo, exactamente el color de la mamá y el vestido de Rosé...

Probablemente la corbata la eligió la mamá…

Jennie notó que Taehyung tenía la diminuta mano de Rosé para que la jovencita no se cayera, y el Sr. Kim con un reluciente cara envolvió con orgullo un trozo de su mano alrededor del hombro de Taehyung y la otra en la cintura de su esposa...

Rosé, padre, madre, miraba a la cámara e irradiaba felicidad con ojos brillantes, solo V tenía la cabeza inclinada...

El estaba mirando a la pequeña Rosé...

Las rosas blancas en el jarrón se sumaron a la perfección de la foto.

Jennie nunca ha estado tan influenciada por una foto, el calor familiar nunca ha sido familiar para la chica y puede haber soñado en su corazón que alguna vez lo sentiría, pero no se atrevería a admitirlo nunca.

Jennie no dijo, ni diría nunca, que quería que su madre la llevara a casa después de la escuela.

Quería ver a su padre en lugar de a un guardia de seguridad en la reunión de padres.

Quería llorar porque se cayó a los 9 años y vio una pequeña gota de sangre en sus pies, no por la muerte de su madre.

Jennie nunca soñó que después de pasar toda la noche estudiando, consiguiendo fondos para la universidad y ganando los mejores premios, alguien le diría.

"Bien hecho Jenn"

O tal vez unos...

"Ve a dormir"

"¿cómo estás?"

"Estoy orgullosa de ti Jenn"

-Nunca quise todo eso, nunca, nunca, nunca...-
Susurró la chica en voz baja y trató de no dejar que las lágrimas cayeran de sus ojos.

¿Habría tenido Taehyung ojos brillantes cuando era niño como su madre, Rosé y su padre?

Todo lo que quedó de la familia feliz fue un asesino quebrantado espiritualmente y una niña enloquecida por el estrés constante.

-Esta es mi foto favorita, ¿no es hermosa?-

Jennie escuchó la voz de la niña.
-Hermosa ropa.-

-Bueno Jennie, puedes expresar tus emociones al menos una vez.-
Rosé sonrió, se sentó y comenzó a jugar nerviosamente con sus piernas.

-¿Qué?-
Dijo Jennie y la chica sonrió.

-Jenn vamos a una fiesta por la noche, por favor no te niegues, por favor, por favor, por favor.-

-Supongamos que estoy de acuerdo, aún así no podría.-

-Por qué?-
La chica abrió mucho los ojos mientras esperaba la respuesta

-Tu hermano…-
Dijo Jennie con odio como si hace un minuto su corazón no latiera terriblemente por la desgracia de este hombre.

Rosé sonrió de nuevo.
-Oh no no, no no te preocupes por el Jennie.-

-Cuando se trata de tu hermano, no tendría sentido ir, puede hasta ponerte nerviosa...-

-No, ahora no, Tae y yo ya no estamos enojados y no nos dirá nada porque él mismo estará ahí, más precisamente va a tener una fiesta, vamos a la casa de Taehyung.-

-¿Quién más estará ahí?-
Se le ocurrió una idea increíble a Jennie.

-Amigos y socios.-

-Estoy de acuerdo, vámonos.-

El rostro de Rose se iluminó de alegría.
-Oh oh, no esperaba que aceptaras tan fácilmente. Que día tan extraño es, ¿Qué les pasó a ti y a Tae hoy?-

-¿Qué quieres decir?-

-Le dije que antes de que comience la fiesta le escribiré que color de ropa debe usar y le expliqué el motivo y para mi sorpresa accedió de inmediato.-

-Y cual fue el motivo?.-
Jennie estaba intrigada.

-Sabes, tengo cosas que hacer.-
Dijo Rosé y se dispuso a irse.

-No vas a huir tan fácilmente ¿Cuál fue la razón?-

Rosé se volvió hacia Jennie por un momento, cerró los ojos con fuerza y gritó en voz alta.

-¡El color de tu vestido, a tu medida!-

Después de decir la última palabra, Rosé salió corriendo como una niña pequeña asustada para no escuchar un sermón de Jennie.

Aunque en realidad estaba sonriendo en lugar de estar enojada.

Sonriendo por el comportamiento infantil y encantador de Rosé.

...

Jennie y Rosé se convirtieron en el centro de atención desde el momento en que entraron a la fiesta, claro la belleza y sofisticado atuendo de las chicas fue el primer motivo.

Aparte de eso, V no mostraba a su hermana a menudo en tales fiestas porque todos sabían que él no quería que su querida hermana tuviera ningún tipo de relación con miembros de la mafia.

Todos se sorprendieron cuando Rosé sonrió a todos los invitados que conoció y los saludó felizmente porque los invitados que no la conocían pensaron que la niña sería una persona sin emociones como su hermano.

-Rosé, creo que eres la estrella de esta noche.-
La chica se rió en silencio al escuchar las palabras de Jennie.

-Simplemente están asombrados porque Tae nunca me permite asistir a esas fiestas.-

-Estúpido dictador...-
Susurró Jennie enojada.

-Te ves sexy, especialmente cuando hablas de mí.-

Jennie sintió que V le susurraba al oído y por alguna razón este hecho repentino hizo que la chica se sintiera rara en todo su cuerpo, como si estuviera contenta de estar cerca de él por un momento, a pesar de que Jennie quería destruir su propia mente por tales pensamientos.

-Si no tuvieras hormonas, ¿qué te ayudaría?-

Jennie se giró hacia la persona que estaba de pie junto a ella y miró al hombre de ojos marrones oscuros en los que se podía ver ¿pasión?

-En ese caso, no podría satisfacer a las mujeres que me rodean.-
V sonrió y le guiñó un ojo a Jennie con picardía.-

-¿Cuál es tu maldito problema?-

V no respondió, solo se quedó de pie y miró a Jennie, observando cada una de sus tramas como si una obra maestra de arte estuviera parada frente al hombre.

Después de que Jennie no pudiera escuchar la respuesta, se acercó al hombre de modo que ni un solo paso y sus cuerpos se tocaron. Jennie olió un fuerte aliento, el olor acre del alcohol, y por primera vez en su vida no era asqueroso.

La chica dio un paso atrás y dijo con una sonrisa.

-La fiesta acaba de empezar, si bebes a ese ritmo, puedes perder la cabeza y luego me divertiré.-
Jennie miró alrededor del salón.

-De verdad?-

La chica sonrió.
-Hay muchos hombres guapos en la fiesta de hoy.-

Jennie estaba esperando que la emoción en el rostro de V cambiara, sin saber por qué lo estaba haciendo, solo queriendo molestarlo constantemente.

Jennie sabía que el hombre la percibía como una propiedad y odiaba cuando alguien la tocaba, pero para ella romper sus reglas y sacarlo de su condición era la única manera de divertirse.

V volvió a mirar a la chica.
-Nadie te va a tocar.-
Dijo el hombre con orgullo y se fue dejando a la chica sorprendida.

Ella nunca dudó de su propia apariencia, aunque a la chica nunca le interesaron los hombres pero ellos le prestaban atención.

Jennie miró alrededor del salón de nuevo y esta vez más desafiante, con sus ojos de gato, pero tan pronto como los hombres la miraron, se inclinaron y desviaron la mirada.

-Ese bastardo...-
Susurró Jennie y miró a V, quien estaba ocupado hablando con amigos y no le prestaba atención.

-Claro, en esta fiesta todos saben que soy la "mujer" de V y por lo tanto no se acercarán.-

La niña se entristeció porque quería irritar a V y no le salió.

Pero por otro lado Jennie estaba feliz de que nadie la molestaría y no tendría que soportar a un hombre dominado por las hormonas cuyo único propósito era meterse en su ropa interior.

Jennie se paró al lado de Rosé quien terminó de hablar con una mujer de mediana edad.

-Jennie, ¿cómo está mi hermano?-

-Como siempre, solo que esta vez más emocionado desde el punto de vista hormonal.-

-¿Quieres tomar algo?-

Jennie miró a la chica con asombro.
-¿Crees que sobreviviré esta noche sin beber?-

Las chicas se sentaron en el bar arreglado para esta noche y el alcohol permitió que todo su cuerpo se relajara, llenándose de calidez y un increíble deseo de libertad.

Jennie nunca ha amado el alcohol, pero beber esta noche por alguna razón resultó ser su única forma de divertirse.

-Guapo.-
Jennie le sonrió a Rosé por lo qur había dicho.
-Mucho.-
Dijo con tristeza y siguió mirando al encantador sujeto.

-Ve y habla con él.-
La alentó Jennie.

-Es Jimin, uno de los amigos más cercanos de mi hermano. Me ha gustado desde la infancia, pero no soy más que una hermana menor para él...-

-¿En serio?-
Dijo Jennie y miró al hombre que ya estaba parado cerca.

Jenn borracha pensó...
-No, Rosé no tiene mal gusto.-
¿Pensó? Ni Jennie misma supo si lo pensó en voz alta o no, pero Rosé y Jimin no notaron nada.

-Roseanne. ¿Has estado fuera de la escuela por mucho tiempo?-
Jimin puso su mano sobre la cabeza de la chica, tiró de su cabello y con la otra mano por supuesto tomó la bebida.

El rostro enrojecido de Rosé miró al piso, que Jimin sabía por supuesto.

-Este estúpido...-
Pensó Jennie y miró a Jimin como si fuera la criatura más repugnante.

-¿Lady Jennie?-

Jennie no respondió, solo bebió alcohol y miró a Rosé que aún estaba roja ya que esta vez Jimin tenía su mano en su hombro.

-Las leyendas no han mentido sobre tu carácter.-
Dijo el hombre y sonrió.

-Ja ja ja, no me digas que tú y tus queridos amigos viven una vida tan aburrida que en tu tiempo libre no puedes hacer nada más que chismear sobre mí.-

Jimin sonrió de nuevo, Jennie era una chica realmente inteligente aunque esta vez estaba borracha y aturdida por las emociones, de lo que Jimin también se dio cuenta.

-Princesa Rosé, promete no beber más.-
Miraba a Rosé y ella sonreía.

-Por supuesto.-

Jennie se dio cuenta de que estaba haciendo esto específicamente.

Sabía que a Jennie no le gustaba el hecho de que estaba coqueteando con Rosé y por eso se comportaba así.

-Sí...-
Susurró Rosé con su voz angelical, lo que hizo que Jimin pareciera más complacido y Jennie sintió que todo su cuerpo se llenaba de ira, y en unos minutos odió al idiota coqueto que, en su opinión, ignoraba los sentimientos de una chica inocente y lo consideró como una cuestión de diversión.

-Rosé, vamos a bailar.-

Jimin pudo irritar a Jen nuevamente pero la chica miraba la bebida como si ni siquiera viera a Jimin alcanzar a Rosé y llevarla al salón de baile.

Y antes de irse dijo otra tontería.
-Jennie, querida, si no dejas de mirar el espejo, alguien te robará el hombre.-

-Vete al infierno.-

Jennie se quedó sentada mirando el cristal y tratando de recordar algo que la hiciera feliz, algunos recuerdos felices, algo bueno pero no podía, nada en absoluto...

¿Qué diablos está mal?

Tal vez fue porque no había habido tal caso o simplemente porque su cerebro estaba obsesionado con las últimas palabras de Jimin.

Ella estaba haciendo todo esto solo por curiosidad, solo por curiosidad...

Jennie se volvió hacia el pasillo y se dio cuenta de lo que quería decir Jimin.

Una chica rubia de mediana estatura que tenía sus manos envueltas alrededor del cuello de V y aferrándose a un hombre.

-Asqueroso.-
Susurró Jennie.

-Al menos alquila una habitación.-
Jennie pensó que la acción de la chica fue horrible pero más repugnante fue darse cuenta de que V miraba con alegría que esta puta intentaba meterse en sus pantalones.

Jennie, por supuesto, se da cuenta de que V la estaba mirando. La chica se avergonzó por un segundo pero decidió no apartar la mirada.

Esto es exactamente lo que V quería.

La atención de Jennie intensificó sus deseos íntimos.

El hombre se inclinó más cerca de la rubia y la besó en el cuello mientras miraba a Jennie con ojos llenos de insidioso placer y lujuria.

-Asqueroso.-
Dijo de nuevo Jennie y se apresuró a la barra a beber. Solo pensaba que la vida se estaba burlando de ella.

Cuando la chica pensó que lo lograría, todo estaba girando para peor, y a cambio Jennie no pudo hacer nada más que empezar de nuevo e intentar de nuevo.

Debe tratar de escapar de este infierno también, muy pronto.

-Eres realmente hermosa.-
Jennie escuchó la voz de un extraño.

Junto a ella estaba sentada una chica rubia que hace unos minutos estaba abrazando a V.

-Si vas a montar un drama como celos locos o amenazas, no lo intentes en vano, porque de esa manera solo te avergonzarás.-

Dijo Jennie para que no mirara a la mujer, porque en verdad no tenía nervios, a la niña le molestaba la gente patética y no cabía duda de que ella era así.

-Tienes una lengua demasiado larga, probablemente V te ha golpeado muchas veces por descaro.-

Claro que era cierto, esta rubia era una criatura patética, celosa y obsesionada con los hombres que percibía a Jennie como una potencial rival.

Ella no se dio cuenta de eso, ella no debería estar celosa porque Jennie no estaba interesada en una relación con Taehyung.

-Si crees que te ama, estás muy equivocada.-
Jennie sonrió.

-¿Y tú? ¿Él te ama?-

Jennie era muy consciente de que V no tenía sentimientos por ella, y que el hombre simplemente estaba apegado a su cuerpo.

Aunque Jennie odiaba a esos hombres mientras estaba llena de compasión por las mujeres engañadas, ahora no tenía sentimientos similares.

Por el contrario, por alguna razón pensó que una rubia que estaba tratando de establecerse con una expresión arrogante y ropa demasiado arreglada merecía tal comportamiento de un hombre.

El rostro de la rubia se llenó de alegría.
-No sé pero el caso es que yo le gusto más que tú, porque va a pasar esta noche conmigo feliz y no con una criatura zombie sin emociones la cual es tan aburrida que pronto la propia inexistencia la empuja hacia el suicidio.-

Jennie sonrió, lo suficientemente estúpida como para creer que a V le gusta ella.

-Solo en tus sueños.-

La rubia no dijo nada y fue al baño.

Entonces Jennie se dio cuenta de que estaba llena de ira.

Sus acciones pueden haber parecido celos, pero en realidad se sintió humillada porque la gente percibía a la chica como un juguete de V.

Y la acumulación de esas hormonas andantes no pudo evitar mostrar a las personas el deseo de tener sexo con otra persona, y Jennie se convirtió en una criatura pecaminosa y no deseada frente a la audiencia.

Para Jennie, el problema no era la opinión de la gente sino su propia debilidad.

No, ella no perdonó, un pensamiento maravilloso pasó por la cabeza de Jennie.

Se puso de pie y se volvió hacia la silla al final del pasillo donde V estaba sentado y miraba a la chica con lujuria.

Jennie comenzó a caminar en dirección a V y no apartó la mirada como si él fuera la única criatura en la tierra con la que quería estar.

Jennie estaba segura de que vería a esa perra frustrada, y las hormonas y la pasión de V lo torturarían.

Estaba lista para el juego, para un juego en el que solo una de cada 3 personas ganaría y Jennie no tenía dudas de que solo ella podía ganar.



...


Nota de la autora original:

Gracias por leer, decidí darte una pequeña pista, veremos a la actriz Jennie en el próximo capítulo y también habrá muchos momentos calientes o dulces.

Probablemente sepas que el alcohol vuelve loca a la gente 😅 Y no olvides que las escenas de Lizkook también nos esperan, Kai también juega un papel, el personaje de Jimin traerá más diversión y pronto veremos muchos cambios en la relación entre Tae y Jennie.

Déjame tus opiniones, qué crees que está planeando Jennie o cuál es tu opinión sobre la chica rubia.

Espero sus comentarios ❤ Que tengan un buen día, cuídense 💞

[Traducción♤♡]

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