"Querida Kira del futuro,

Steve y Nat me han recomendado que empiece a escribir en este cuaderno para poder aprender acerca de mis sentimientos. ¿De qué me va a servir una hoja de papel?

Puede que le sirviera a Stevenson, a Poe, a Rowling o a Hemingway, incluso a Lovecraft, pero yo no soy ellos para nada. Mi capacidad narrativa podría calificarse como baja o nula, así que si estoy haciendo esto es para no preocuparlos, ellos ya tienen suficientes problemas como para que yo me convierta en uno más.

Natasha lleva un orfanato para aquellos niños que han quedado huérfanos con el chasquido, les ayuda a tener esperanza, aunque ella la haya perdido hace tiempo. Ellos aún son jóvenes, tienen la oportunidad de tener una familia. Y a ella le hace feliz, lo sé por la forma en que les sonríe a los niños cuando va de visita, supongo que ve en ellos lo que nunca ha podido tener.

Pero me alegra poder ir con ella y compartir esos momentos de felicidad.

Por su parte, Steve coordina distintos grupos de terapia para aquellos que habían perdido a seres queridos esos años de caos tras el chasquido -o en el propio acontecimiento-.

Le gusta su trabajo, puede ayudar a la gente, además sigue con su labor de héroe con la lucha que sigue tras la derrota.

Supongo que ambos lo hacen para curar ese sentimiento de culpa que les corroe tanto a ellos como a mí. Al fin y al cabo todos tenemos la culpa de lo ocurrido.

Al fin y al cabo dicen que lo que más impulsa al ser humano es la culpa.

Dejando esto de lado, mi hermano me ha dicho que la hija de Tony ya tiene tres años, al parecer se llama Morgan. Sinceramente, no diré que no envidio la vida de Tony, vive con Peper -con quien se casó en 2019, su boda fue preciosa, en mi opinión, aunque ninguno estábamos demasiado motivados para fiesta- y su hija.

Se han ido a vivir lejos, seguramente para que nadie los moleste y así tener  una vida tranquila.

Bruce, por su parte, está haciendo unos experimentos en algún lugar perdido. Ninguno hemos tenido muchas noticias de él, aunque algo de lo que nos llega a todos de vez en cuando dice que está usando rayos Gamma de nuevo.

Y Clint... Burton está perdido por alguna parte del mundo, Nat está muy preocupada por él. Y es normal, ambos eran como hermanos, sé lo sola que se siente, el vacío que se ha instalado en alguna parte de ella al no tener a alguien que lo llene.

Es casi cómico, quiero decir, que es casi cómico como las personas que más amas son las que más daño pueden hacerte.

Supongo que es el destino el que quiere que todos experimentemos algo de sufrimiento en la vida, al fin y al cabo, ¿no tuvieron que sufrir los más grandes para llegar a donde están ahora?

Dejando esto de lado, debería hablar de los últimos meses con Steve y Nat, lejos de mi pequeño retiro en el campo. Y sí, Nate está sólo en la casa, solo porque Nakama está conmigo -o mejor dicho con nosotros, porque Nat, Steve y yo vivimos en el complejo juntos-. Necesitaba tiempo con mi familia, para pensar, para saber si merecía la pena o no seguir teniendo esperanzas de que ellos volvieran. De si Nate había llegado a mi vida había sido por algo o solo era un obstáculo para poner a prueba mi esperanza.

¿Por eso estoy aquí? ¿Por eso estoy escribiendo esto como un diario? Sinceramente, me siento como una adolescente confundida, solo que mi dilema es aún peor que elegir entre dos chicos que quieren ir conmigo al baile de graduación.

Ojalá mi vida fuera así, no estaría esperando a ver aparecer por mi puerta a mi marido y mi hija, sino a un adolescente vestido de traje.

Me estoy yendo por las ramas sin darme cuenta, iba a contar acerca de mis meses con mi hermano y Nat.

Hemos hecho de todo un poco, pero lo que más hacemos todos los fines de semana, es salir al campo, salimos a Nueva Jersey o incluso tomamos el jet a perdernos en la naturaleza. A los tres nos viene bien, sonreímos, reímos, compartimos historias.

Y, por supuesto, también lloramos. La naturaleza es silenciosa y el silencio ayuda a pensar, cuánto más pensamos, más se nos viene encima. Siempre uno de nosotros acaba llorando, pero aunque los demás nos sintamos igual, no nos dejamos caer, nos tenemos unos a otros, y no podemos permitirnos caer.

Por otra parte, cada vez lloramos menos, hace dos meses empezamos a llevar a Nakama a las excursiones, mi hermano está encantado con ella, desde muy pequeño le encantaban los perros y la perra es como un sueño hecho realidad para él.

Y Natasha empieza a hablar más, aunque ha empezado a tener una extraña adicción a los sándwiches de mantequilla de cacahuete con mermelada. Tampoco la juzgo, yo estoy muy feliz si me ofrecen chocolate con dulce de leche.

Pero, ¿Qué le podemos hacer? Somos tres adultos con trastorno post-traumático, podemos permitirnos algún capricho dulce de vez en cuando.

Por lo demás... Recibimos visitas de vez en cuando del mapache, Rockett, para ser un animal tan mono, es bastante gruñón, aunque según Natasha, todo eso es porque Tony lo confundió en su momento con un peluche. Y con él a veces viene Carol Danvers -también conocida como Capitana Marvel-, ella también está ayudando a todo el mundo a lo largo del espacio -porque al parecer si que existen los alienígenas-.

Rhodes viene de vez en cuando, aunque se pasa mucho tiempo cerca de Tony, al fin y al cabo ambos son muy buenos amigos. También recibimos llamadas de Okoye, aunque no tan a menudo como las de los demás, ella está ocupada en Wakanda, dado que los dos únicos herederos al trono desaparecieron en el chasquido.

Nuestra vida no es tan complicada, realmente, la parte difícil es buscar un motivo por el que levantarse de la cama cada mañana, pero siempre lo encontramos en los demás habitantes de este gran complejo vacío.

Hasta aquí llega mi primera entrada en el cuaderno, supongo. Espero poder escribir algo más acerca de mí que no sea sólo de mi presente. Quizá narre alguna anécdota, pero eso lo dejaré para más tarde.

Sinceramente,

Kira Eleanor Rogers (Barnes)"

Cerré el cuaderno con cuidado sobre el escritorio, dejando el bolígrafo sobre la mesa con cuidado. No sabía que iba a ser el inicio de todo esto, del relato de mi propia historia que empezaría a escribir gracias a mi hermano.

En aquel momento, sin embargo, el hecho de pensar en escribir sobre mi vida me parecía inútil y cuanto menos serio, era como si estuviera escribiendo una especie de diario adolescente.

—Al final me hiciste caso, ¿eh?— la voz de mi hermano en la puerta de la habitación me sobresaltó, haciéndome dar un salto sobre la silla.

—Sólo... Lo hice por curiosidad.— me giré hacia él con un encogimiento de hombros.

—Y al parecer te ha servido, sonríes un poco—se acercó unos pasos, seguido de Nakama -que siempre andaba cerca de él, era el que más mimos le daba-, mirando con curiosidad el cuaderno— Así que no puede ser tan malo.

—Eh, de eso nada Steven, tú te dedicas al dibujo y yo a la escritura, ha sido así siempre.— aparté la libreta para abrazarla contra mi pecho.

Alzó los brazos en señal de rendición con una pequeña sonrisa y dejó escapar un suspiro.

—De acuerdo, tú ganas— se adelantó un paso y rodeó mis hombros con un brazo— Pero estoy seguro de que no le dirás que no a una excursión al lago Michigan.

Asentí emocionada y me dispuse a preparar mis cosas, pero él me retuvo antes de que pudiera encaminarme hacia el armario.

—Deberíamos hablar sobre algo.

Me detuve tensa, sabía lo que conllevaban esas cuatro palabras, y me temía que aquella vez no podría evadirlas.