35
En la habitación de las chicas, Hydra estaba cepillándose el cabello a lado de la ventana mientras Vanya y Allison la observaban en silencio, sabían que lo que Cinco le dijo la había afectado.
—lo que paso no fue tu culpa—Vanya rompió la tensión que había—ya sabes que Cinco dice cosas sin pensar y más aun con todo lo que paso en estos días
—creo que tiene razón—contesto ella con un tono de voz apagado—solo se necesita analizar la situación por un momento para entender, por mi capricho de esperar a que Cinco regresara, cause que dejáramos de crecer, involucre a mi hermano en algo que no tenía nada que ver
—lo que hiciste fue por amor—Allison se acercó a ella—haz estado enamorada de Cinco desde siempre, y lo que paso demostró que sin importar cuanto tiempo pasara, tú lo esperarías
—y por ese amor también arrastre a Atlas y mira como termino, esta muerto y todo por querer volver a tener a mi lado a Cinco—oculto su cara en sus rodillas—esta muerto por mi culpa, se sacrificó por mi
—ambos hubieran dado la vida por el otro—Tres la abrazo con fuerza—no te culpes por lo que ocurrió en el pasado o por las decisiones que Atlas tomo
—a veces quisiera no haber nacido con poderes, quisiera poder llevar una vida normal y por una vez no preocuparme por salvar al mundo, creo que empiezo a arrepentirme de no haberme quedado en el pasado con Cole—a sus hermanas les dolía verla así, tan vulnerable, les recordaba la época cuando Cinco desapareció y se la pasaba llorando todas las noches por él
—vamos a arreglar esto, y finalmente todo estará bien—Vanya también la abrazo—nunca mas te vamos a dejar sola
Después de ese emotivo momento de hermanas, Allison y Vanya salieron del hotel para hacer sus cosas y Hydra se dirigió a un lugar donde hubiese computadoras, tenía que buscar a alguien y sin duda podría encontrarlo en internet. La chica se sentó frente a la maquina y puso en el buscador "Cole Egerton" quizá el pasar tiempo con él le ayude con todo lo que pasaba por su mente.
—bingo—Hydra había encontrado información sobre él
Al parecer había continuado con los negocios y empresas de su familia y ahora pertenecía a la lista de las 100 personas con más dinero en todo el mundo, Hydra se alegraba demasiado de que le haya ido bastante bien en su vida, al seguir investigando encontró que se había casado con una chica de igual buena familia y tuvieron dos hijos, cuando vio como se llamaba su hija, no pudo evitar sentir un nudo en el corazón.
—llamaste a tu hija igual que yo—dijo con una sonrisa
Siguió buscando para ver si lograba encontrar donde vivía o donde podía localizarlo, y justo en las paginas de su negocio aparecía su número telefónico, esperaba con toda su alma que tuviera una respuesta.
Lo anoto en una hoja de papel y salió corriendo al teléfono publico más cercano para marcar el número, una vez los pitidos empezaron a sonar, Hydra se sentó dentro de la cabina con el corazón a mil por hora.
—residencia Egerton ¿En que puedo ayudarle?—contestaron el teléfono
—hola buenas tardes—Hydra empezó a jugar con el cable del teléfono por los nervios—quisiera saber si Cole Egerton esta disponible, soy una vieja amiga suya
—podría decirme su nombre y con gusto le informare al señor Egerton para que tome su llamada
—Hydra Hargreeves
—cuelga el teléfono Doris, tomare la llamada—la voz de un hombre se hizo presente en la llamada asustando a la chica
—claro señor—la línea de la mujer fue colgada dejando únicamente a Hydra con el misterioso hombre
—¿De verdad eres tu Hydra?—al reconocer aquella voz que le hablaba, supo de inmediato que se trataba de Cole
—hola Cole-estaba intentando con todas sus fuerzas no llorar, pero tenia muchos sentimientos encontrados que era difícil hacerlo—sé que el que te llame así de repente debe de ser muy raro, pero quisiera saber si podría ir a visitarte
—por supuesto, sabes que siempre serás bienvenida
Una vez que Cole le dio su dirección a Hydra, la chica le dijo que estaría ahí en menos de cinco minutos, ya que donde vivía no quedaba tan lejos de Toronto, su casa estaba sobre una carretera no tan transitada, ahí compro un terreno para poder construir su casa y poder vivir lejos del ruido de la ciudad.
La chica uso su poder para transportarse allá, y apareció frente a una casa demasiado grande y elegante, aunque no le extrañaba en absoluto, si ella tuviera mucho dinero tendría una casa igual. Al llegar a la entrada, la seguridad la dejo pasar rápidamente ya que estaban notificados que tenían que tratarla bastante bien.
—el señor Egerton la espera en su habitación, acompáñeme—la mucama la empezó a guiar a través de la enorme casa
Hydra veía por todos lados fotos de la vida de Cole, de su graduación de la universidad, fotos con su familia, en su boda y con sus hijos.
—adelante, la esta esperando—se detuvieron frente a una puerta de color chocolate y de madera muy fina
—muchas gracias—la mucama se fue dejando a la chica sola, tenia muchos nervios de entrar a la habitación, tenia un remolino de emociones cruzando por su estomago
"vamos Hydra no seas una cobarde" se dijo mentalmente
Y tomando mucha fuerza y valor abrió la puerta de la habitación y se encontró con un Cole ya de edad avanzada, recostado en su cama, pero al verla entrar, su sonrisa no se hizo esperar.
—no puedo creer que de verdad seas tu—dijo el hombre con alegría—ha pasado mucho tiempo desde que te fuiste
—para mi solo han pasado tres días—contesto Hydra nerviosa—me alegra mucho verte Cole
Cuando el hombre vio con atención el rostro de la rubia, pudo notar que algo había pasado, porque sus ojos se veían apagados, su rostro estaba más pálido de lo normal y se notaba triste y deprimida.
—la vida no te ha tratado bien ¿Verdad?—pregunto tiernamente a Hydra—no importa cuanto tiempo pase, siempre sabre cuando a la chica que he amado siempre le ocurre algo
En ese momento fue cuando Hydra no pudo más, por primera vez decidió ya no ser la chica fuerte y comenzó a llorar.
—ven aquí—Cole abrió sus brazos para envolverlos en un cálido abrazo para ella, el sentir de nuevo su calor—¿Qué es lo que ocurrió? ¿No funciono el plan que tenían?
—perdí a Atlas—soltó en sollozos—mi hermano murió para que los demás pudieran recuperar la memoria
Al escuchar eso, Cole supo lo grave de la situación, siempre recordaba como cuando estaba con ella, demostraba mucho el amor y cariño que se tenían el uno al otro, y el saber que ya no estaba más, supuso que esa perdida la había afectado demasiado.
—tomé la decisión incorrecta, debí de haberme quedado en el pasado contigo y con mi hermano—se separo de Cole para mirarlo a los ojos—las cosas hubieran sido diferentes de haberme quedado
—pero la decisión que tomaste, lo hiciste por amor, a tus hermanos y a Cinco—le limpio las lagrimas que quedaban en sus mejillas—de verdad lamento mucho lo que paso con Atlas, pero estoy seguro de que él hizo lo mismo, se sacrifico por amor, a ti y a tus hermanos, y estoy seguro que tu hubieras hecho lo mismo de estar en su lugar
—ya no estoy segura si las decisiones que he tomado han sido las correctas, estoy muy confundida, que ya no se quién soy en realidad
—tu, eres Hydra Hargreeves, la chica más asombrosa e increíble que jamás conocí, la chica que no le tiene miedo a nada, una aventurera y demasiado decidida cuando se lo propone. Tú, eres una persona excepcional, y que siempre se levanta de las caídas que tiene como una guerrera
—no importa cuanto tiempo haya pasado, sigues siendo el mismo chico del que me enamore cuando llegue a Dallas—Hydra le sonrió
—aunque tu corazón siempre le pertenecerá a Cinco, sin importar las circunstancias—dijo sincero mientras le tomaba la mano
En eso tenia razón, no importaba lo que ocurriera, o las peleas que lleguen a tener, Hydra y Cinco se amaban el uno al otro con locura, y ese lazo nunca iba a poder ser roto por nada ni por nadie.
Hydra paso unas horas más en casa de Cole, mientras él le contaba como había sido su vida desde que ella abandono Dallas, le conto cada aventura que tuvo durante su vida y como ahora se encontraba disfrutando su vejez a lado de sus hijos, y lo feliz que había vivido. Cuando cayo la noche, era tiempo de que la chica volviera para no preocupar a sus hermanos.
—gracias por haber venido—dijo Cole mirando a Hydra—espere mucho a que volviéramos a encontrarnos
—prometo volver a venir pronto—contesto ella con una sonrisa
—ten, quiero que te lleves esto—se levantó y abrió uno de los cajones para sacar un marco que tenia una foto vieja—es lo único que me quedaba de ti
En la foto se encontraban Cole y Hydra abrazados y Atlas a un lado de ellos, les habían tomado esa foto en unas vacaciones que tuvieron en el campo, a la rubia le dieron ganas de llorar nuevamente, pero se contuvo, no quería preocupar a Cole por eso.
—muchas gracias, la voy a atesorar por siempre—la abrazo con fuerza—cuídate mucho Cole, no sabes lo bien que me hizo el volver a verte
—ya sabes que siempre serás bienvenida, no importa la hora ni el día—Hydra se levanto de la cama y antes de irse le dio una ultima sonrisa a Cole antes de usar su poder para volver de nuevo al hotel
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