CAPÍTULO XVII
Ingresó al castillo en busca de un puesto en la zona de mantenimiento general.
Primer año: Jardinería y conservación de áreas verdes.
Nivel de desempeño: 8 de 10.
Años en el puesto: Uno.
El príncipe alejó un poco las hojas de su rostro, y volteó hacia Niall. Su consejero se estaba mordiendo las uñas de su mano izquierda.
"¿Qué es esto Niall?" Preguntó, intentando no sonar muy autoritario.
"El expediente de Zayn, también traje el de Louis y Liam." Respondió con simpleza. "Creo que es necesario que sepamos quién trabaja para ustedes, su alteza."
"Deja la formalidad." El rizado estaba cuestionándose internamente muchas cosas. "¿Para qué se supone que pediste esto?"
"Harry, escucha." El rubio si esperaba esa reacción. "No es que no confíe en ellos, lo hago, pero algo me dice que hay algo... raro en su formación." Declaró, retirándole los papeles de las manos al ojiverde. "Aquí viene toda su información desde el llegaron al castillo."
El príncipe se quedó pensando, mientras tanto, Niall pasaba una hoja tras otra, buscando cierto punto en la escritura que le permitiera conocer lo que era de su interés.
"Aquí." Comenzó a leer en voz alta. "Entrenamiento como mosquetero real: siete meses. A partir de un previo aporte al mantenimiento y limpieza de los trajes de los mosqueteros." El rubio arrugó su frente, acomodando sus lentes en el puente de su nariz. "¿Siete meses? ¿No crees que es muy poco?" Preguntó, volviendo su atención a Harry.
"Supongo, aunque..."
El príncipe estuvo a punto de decirle a Niall que había visto la práctica de los chicos, y que efectivamente no vio los resultados que imaginaba siquiera con esos siete meses mencionados.
Pero no lo hizo.
"¿Aunque?" Incitó a su mejor amigo para que continuara hablando.
"Eh, creo que lo hacen muy bien para lo que llevan." Carraspeó un poco su garganta, desviando la mirada hacia una esquina de la recámara. "¿Qué más dice?"
"Mhn, que él accedió a llevar un entrenamiento intensivo a los dos meses de formar parte del equipo de guardia. Pero hay algo raro aquí Harold... El día que le pregunté a Zayn como habían entrado a los mosqueteros, me dijo... que eran ayudantes de cocina, algo así...y que Kéven les vio habilidades natas." Niall quitó sus gafas para tallar un poco sus ojos, dejándolas en el reposabrazos del sofá. "Eso es una inconsistencia entre lo dicho y lo escrito."
"Puede ser, pero recuerda que a veces modifican el orden y formalidad de las actividades para redactar este tipo de informes. Además, ahí si dice que fueron ayudantes de cocina." Aportó el menor.
"Puede ser, pero algo más extraño aún... es que no está la firma de Kév."
"¿Cómo que no está la firma? ¿Y el sello?" El rizado giró su rostro, y observó las hojas nuevamente. "¿No es él quién autoriza todo eso?"
"Si pero... aquí dice estuvo bajo la supervisión de Pierre y es su firma la que está al final."
Con su dedo índice, el consejero señaló una línea que decía:
"Siendo monitoreados por el sub jefe de los mosqueteros, y mano de derecha del General Kéven Moreau, Pierre Florit declara la preparación del mosquetero Zayn Malik terminada para cumplir con los mandatos reales asignados en el área pertinente."
"Aquí dice que Pierre es el encargado de las prácticas intensivas." El príncipe miró con detenimiento las próximas líneas del documento.
"Quizá por eso él firmó." Concluyó Niall. "Tiene lógica, si Pierre es el encargado de eso, si tiene coherencia. Kéven puede poner a quién desee como sub jefe, era obvio que lo pondría a él, llegaron juntos aquí y son amigos hace años."
"¿Las tres fichas dicen eso?" Harry le extendió la mano, y el rubio se las dio de nuevo.
Comenzó a revisar todas las hojas, eran alrededor de cinco por muchacho, ya que tenían todos los roles que habían desempeñado con anterioridad, así como la experiencia que tenían en el puesto actual y como lo habían obtenido.
El de Liam decía exactamente lo mismo que él de Zayn, era igual solo que con diferentes fechas y distintas aclaraciones en tanto a los avances alcanzados en cada labor.
Solo el de Louis, tenía algo más escrito en la parte inferior de la hoja, justo debajo de la supuesta firma del ojiazul.
"Louis Tomlinson se compromete a responder por sus dos compañeros: Liam Payne y Zayn Malik. En caso de algún problema ocasionado por terceros, que perjudique a la corona real, que ocasione un suceso desafortunado o que en su caso, conlleve situaciones mortales, toda la responsabilidad recae en el mosquetero real."
Harry sintió su corazón detenerse, ¿a qué se refería eso?
"Ni... ¿esto qué quiere decir?" El rizado mostró el párrafo, para después observar a Niall con incertidumbre.
Su mejor amigo empezó a leer en su mente, y conforme iba a avanzando palabra por palabra, sus ojos se iban abriendo cada vez más.
"¿Por qué firmó? Dios..." Tragó saliva negando con su cabeza.
"¿Qué? ¡Niall, dime!"
"Mira... ehm, si algo llegara a salir mal, con alguno de ustedes..." El rubio no quería imaginarse esa situación, solo le estaba explicando al príncipe. "El que pagaría los platos rotos sería Louis, aquí aceptó que cualquier cosa que ocurra, el será el responsable."
No se atrevió a mirar al ojiverde, estaba seguro de que se encontraba tan afectado como él. Aunque Niall no conociera nada al ojiazul, y solo hubiesen convivido poco, sintió un extraño sentimiento en ese momento.
Cualquiera que aceptara una responsabilidad tan grande como esa, estaba en la cuerda floja, era una moneda al aire dónde nada estaba predicho.
"D-déjame ver si entendí..." Por fin pudo articular palabras. "Si a mis padres, a mi hermana, o a mi nos ocurre algo... ¿Louis será el único... afectado?"
Niall no respondió, releyendo el párrafo, sin entender como es que Louis había permitido esa cláusula. No se trataba de un contrato, pero si de una especie de responsiva.
"¡Niall!" Harry estaba desesperándose.
"Liam y Zayn también pero quizás sus condenas sean menores. El que pasaría prácticamente el resto de su vida en un calabozo o dependiendo la pena, sería Louis."
Harry sintió el peso del mundo en sus hombros, las cosas estaban yendo demasiado bien para ser verdad y esto era la prueba de que no se podía tener todo en la vida. Ahora tenía mucho miedo.
Aunque ellos desconocían lo más interesante de todo: Louis no sabía de esos documentos, no tenía idea de su existencia, y como era de esperarse, el no había firmado nada.
Ni Liam, ni Zayn.
Y Pierre tampoco.
Los siguientes tres días, Louis y Zayn se encargaron de buscar discretamente un lugar dónde podrían entrenar. Ya no habían visto a Kéven, el superior ya no los había buscado ni mucho menos llamado para dar indicaciones.
Pero no les importaba en lo más mínimo, ya que ellos estaban optando por otras alternativas. Al segundo día de búsqueda, hallaron un salón vacío, con una mesa en el centro y algunas cajas en el fondo.
Estaba lo bastante escondido, tenían que subir muchas escaleras y caminar casi quince minutos para llegar, pero servía, ya que como dijo Krov, mientras menos visible, mejor.
Al tercer día, Liam y Zayn limpiaron el lugar, sacaron la basura, barriendo y trapeando el piso, dejando un buen campo de entrenamiento. En tanto a Louis, bueno, él se había encargado de traer a Krov para que viera y evaluara el espacio.
“¿Y? ¿Qué opinas?” Preguntó el ojiazul, recorriendo el área del salón. Este tenía un par de ventanas a las que probablemente les tendrían que poner cortinas después, y para entrar, tenías que cruzar una puerta de metal que pesaba más que los cuatros muchachos juntos.
“Creo que funciona, solo tendríamos que traer iluminación y listo.” El mosquetero sonrió, mirando el techo del lugar. “¿Qué se supone que es aquí?”
“Una bodega, creo. O una habitación que nunca se habilitó.” Contestó Zayn, recargándose en el palo de la escoba con la que anteriormente había retirado el polvo.
“Ya, bueno, pues creo que servirá.” Krov observó a los tres, y finalmente se dirigió a Louis. “¿Tienen sus espadas?”
El castaño asintió. “Así es, también tenemos dagas, por cualquier cosa.”
“¿Manejan armas de fuego?”
Liam negó con un rápido movimiento de cabeza. “No, ninguno tiene.”
El más alto continúo pensando, sabía que sus compañeros tenían que aprender a usar las escopetas, eran parte de sus armas de defensa, independientemente de las espadas, y solían ser las más eficaces.
“Bien, haremos esto.” Comenzó a caminar frente a la tercia de chicos. “Lo primero que les voy a enseñar será las posiciones básicas, como sostener las espadas, la posición de defensa, la de combate, la de ataque, entre otras. Pero para que esto funcione, necesito que hagan una serie de ejercicios para obtener la resistencia necesaria.”
“¿Qué quieres decir?” Cuestionó Louis, recargando su cabeza en el hombro de Liam.
“Que por las mañanas, antes de empezar su rutina diaria, saldrán a correr media hora, y por las noches, antes de dormir también. Eso fortalecerá sus músculos.”
“Pero es complicado, no podemos dejar nuestra labor, así como así.” Zayn no quería, no le gustaba para nada la idea de correr día y noche.
“Podemos hacerlo.” Interrumpió Louis. “Liam puede hablar con Maxime y que lo cubra, te llevas bien con él ¿No?” La respuesta del ojimiel fue positiva. “Cuando salgas a correr tú, Zayn irá contigo, y cuando Zayn regrese, iré yo. Así nadie dejará a la realeza sin protección.”
“Buena idea, Lou.”
Cuando el castaño escuchó dicho apodo salir de los labios del mosquetero, sintió un poco de incomodidad.
No porque el muchacho no le cayera bien o algo por el estilo, pero, a decir verdad, solamente le decían así Liam, Zayn y ahora Harry, por lo tanto lo consideraba personal.
Sin embargo, no dijo nada, probablemente estaba exagerando.
“Igual por las noches tendrá que ser así.” Liam rompió con el silencio que se había formado. “Creo que podemos lograrlo.”
“Tienen que, Liam. Necesito que poco a poco vayan adquiriendo condición física porque de la hora y media que tenemos para practicar, solamente media va a ser para calentar, el resto serán ya las lecciones importantes.” Dicho esto, Krov se aproximó a la puerta, y con ambos brazos, la abrió.
“¿Es todo?”
“Por hoy si, su ejercicio de hoy fue hacer limpieza general, es cansado.” Sonrió, antes de otra vez, mirar a Louis. “Nos vemos mañana al atardecer, ya saben.”
El mosquetero salió, dejando la puerta entreabierta para que los novatos pudiesen salir detrás de él. La tercia se colocó su sombrero y guantes que rato atrás se habían retirado para asear el lugar, y salieron corriendo antes de que la poca luz que se colaba por los vidrios de las ventanas, se agotara.
Krov los esperó, con la única intención de interceptar al ojiazul cuando por fin estuvieron fuera. Cerraron la puerta con una especie de madera que tenía atravesada para evitar que se abriera y dejaron todo como lo encontraron.
Aquí no había pasado nada.
“Uhm, Lou, quiero hablar contigo.” Murmuró el joven, colocando sus manos detrás de su espalda.
“Si, dime.”
Liam y Zayn se mantuvieron detrás de Louis como si de sus perros guardianes se tratasen, y Krov aclaró su garganta.
“A solas.”
“Oh, perfecto, solo tenías que decir que nos fuéramos.” Liam tomó la mano de su amigo, comenzando a caminar un par de pasos lejos de ellos. Zayn miró inconforme al mosquetero, sin embargo, no dijo nada y se dejó llevar por el ojimiel.
Cuando ambos chicos se adelantaron a bajar las escaleras, Louis sonrió con sus labios apretándose entre sí.
“¿Todo bien? ¿Qué necesitas?”
“Eh, sí.” El más alto sonrió de lado, acercándose unos centímetros más al ojiazul. “¿Todo bien? ¿Estás conforme con el plan?”
“¡Si! Por dios, no podría estar más agradecido contigo, muchas gracias compañero.”
“Qué bueno, te prometo que pronto sabrán todo lo necesario para desarrollarse como guardias reales y mosqueteros competentes.”
Louis no dijo nada, pero su sonrisa creció de una manera tan resplandeciente que las pequeñas arruguitas al final de sus ojos aparecieron.
Estaba muy agradecido con el mosquetero, estaba siendo su salvación en este camino sin salida al que sentía que habían entrado.
“Por cierto…” continúo hablando. “Quería saber si… bueno, te podía ver mañana en el almuerzo.”
“Ahí estaré, mis amigos y yo no vamos diario pero quizá mañana si.” Louis respondió con inocencia, sin comprender la intención del mayor.
“Si, yo, me refería a verte… c-como… solo a ti, tú sabes.”
Fue cuando Louis comprendió el rumbo de las cosas, no supo que decir ni como reaccionar. Aunque luego de pensarlo un poco, creyó que no había nada de malo con eso, simplemente comerían juntos y ya, además el no tenía tiempo de quedarse a charlar después.
“Si… supongo que les puedo decir a Liam y Zayn que no los veré.” Respondió al final despreocupado.
“¡Bien! Mañana te veo en el comedor entonces. Gracias Lou, nos vemos.”
Krov se despidió con un movimiento de mano, y Louis se lo contestó, viéndolo desaparecer por las escaleras. Suspiró, y dejó pasar unos minutos para irse de ahí, rumbo a la estancia de su príncipe.
Holi♡.
Aquí les dejó el capítulo que me hacía falta. Espero lo disfruten.
Quería preguntarles si les gustaría un extra de como se conocieron Niall y Harry cuando eran pequeños. Y también uno donde se explique un poco más la historia de Liam, Zayn y Louis, igual el como se conocieron y eso.
Nos vemos mañana, ahora si. ♡
Besito, les amo.
-María Tommo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro