CAPÍTULO XVI
Niall entró a la estancia con un par de hojas bajo el brazo, había estado ausente la mayor parte del día gracias a que el rey se hizo del rogar para firmarle la orden que necesitaba para obtener las fichas de los jóvenes mosqueteros.
Fueron un par de horas de preguntas que el sintió innecesarias, y otras más mientras era redactado el documento y firmado como era debidamente requisitado.
Afortunadamente, ya tenía todo bajo su poder, y solo le faltaba estar con el príncipe para poder leer con detenimiento los papeles proporcionados por Kéven.
Zayn le observó ingresar y sintió su sangre helar. De inmediato se puso de pie, recordando que en la alcoba del príncipe estaba Louis y estaba seguro que no era nada prudente su visita.
"Buenas noches, Zayn." Saludó con respeto el rubio, acercándose a la puerta de la pieza.
"Niall, buena noche." En automático, el pelinegro casi corrió al acceso, colocándose frente al consejero. "¿Qué ocurre?"
"Nada, vengo a ver al príncipe, dame permiso por favor."
Niall quiso esquivar el cuerpo de Zayn enfrente suyo, pero este se movía con astucia, de un lado a otro tapándole la entrada, acción que le resultó muy impropia.
"Él no está aquí, me parece que salió al jardín." Bien, podía con esto.
"¿Al jardín? Recién pasé por ahí y no lo vi."
Piensa, piensa.
"¡Ah!" Zayn alzó su dedo índice, fingiendo recordar algo. "La biblioteca, fue a la biblioteca por un libro que estaba buscando y no tenía aquí."
Niall no parecía convencido, se estaba empezando a molestar porque no comprendía que le ocurría al mosquetero, su cuerpo seguía interponiéndose entre él y la puerta.
"¿Y Louis?"
"Precisamente fue con él, yo me quedé aquí a hacer guardia." Sonrío mostrando su dentadura blanca e intentó restarle importancia. "Vamos, te acompaño a buscarle."
Ante la sugerencia, Zayn ni siquiera permitió que respondiera, únicamente tomó del brazo al rubio y como si su vida dependiera de ello, lo arrastró fuera del lugar, llevándose a un Niall estupefacto.
¿Qué rayos le pasaba a este igualado?
"¡Hey! No me jales así." Ordenó, intentando zafar su brazo del agarre contrario.
"Disculpa, es que también tengo algo de hambre y quiero aprovechar para ir al comedor, odio comer solo." Zayn no lo soltó, caminando con rapidez por el pasillo.
"Ve tú, yo buscaré al príncipe." El consejero seguía luchando para soltarse, sin obtenerlo.
"No, acompáñame, por favor. La comida de hoy estuvo deliciosa y tienes que probarla. Después, yo mismo te acompaño a buscar al príncipe."
Niall estuvo a punto de pedir ayuda ya que sentía como si fuese un secuestro, a Zayn se le habían desconectado otra vez los cables de la cabeza y estaba actuando realmente extraño.
Sin embargo, luego de avanzar unos cuantos metros y al percatarse de que no lo iba a dejar ir, la idea no le pareció tan mala; después de todo, había estado tan ocupado todo el día que olvido alimentarse, así que accedió sin decirlo. Podía buscar a Harry más tarde.
Ahora, simplemente se dejaba guiar por el mosquetero, al final lo que tenía que decirle al príncipe podía esperar un poquito.
Mientras tanto, en la habitación del rizado las cosas se estaban tornando ligeramente más intensas.
Era impresionante como lo único que podía separarles en ese momento era la falta de respiración y las risas ocasionales, estaban siendo un par de adolescentes que experimentaban el primer amor.
La posición había cambiado, y ahora el príncipe se encontraba sentado a horcajadas sobre el mosquetero, quién tenía sus manos alrededor de su cintura, acariciándole con delicadeza.
Los labios ya comenzaban a doler, parecía que intentaban acabar el uno con el otro, eran besos demandantes, era un "te esperé por tanto tiempo."
Louis se separó en busca de un poco de oxígeno, abrió sus ojos encontrándose con el rizado.
"Perdóname, creo que se me fue la mano." El castaño palpó con cuidado una zona en el labio inferior de Harry, dónde tenía una pequeña yaga a causa de haberle mordido con demasiada fuerza.
"No te disculpes, no me molesta." Sonrío, antes de inclinarse a darle un último pequeño besito. "¿Qué hora se supone qué es?"
"Tarde, probablemente ya casi es la hora de la cena."
"Mhn, Niall no tarda en venir entonces." Susurró con tristeza, mientras sus manos jugaban con el cabello del castaño.
"Lo más probable, tengo que ir allá afuera, no quiero que me termine odiando más de lo que ya lo hace."
Harry soltó una risa divertida al escuchar a su mosquetero, porque si, aunque no fueran nada oficial aún y Louis no lo supiera, ya era suyo.
El príncipe se levantó, soltando un suspiro y recobrando un poco de cordura. Se acercó a su espejo, y se miró en él.
Sonrío ante la imagen propia, cabello lo bastante desordenado, las mejillas teñidas de un color carmín intenso, las pupilas dilatadas y los ojos más brillantes que nunca. Claramente, los labios hinchados y en un tono más intenso del normal.
Louis se acercó, mirando el reflejo también... creyó que estaba en un museo ante tal obra de arte.
Una obra dónde él, era el autor.
El rizado le miró por medio del espejo, y sin pensarlo de más, intentó usar otra de sus nuevas cartas. Recorrió el cuerpo del ojiazul por el reflejo, y seguido de ello, tiró de su propio labio con su dedo índice y pulgar.
Los sentidos de Louis se agudizaron en ese momento, una sensación muy conocida pero también muy vergonzosa le recorrió todo el cuerpo, terminando en un solo punto: su entrepierna.
No era de piedra, por supuesto que no lo era, y ese tipo de insinuación por parte de la persona que estaba consumiendo toda la razón que poseía, lo podía descolocar en cualquier momento.
Y no, no iba a echarlo a perder, suponía que Harry nunca había tenido ninguna experiencia de ese tipo, no quería que pensara que solo necesitaba eso de él. Sus intenciones eran cien por ciento sinceras.
"Estaré en la puerta si me necesitas." Habló como pudo, y retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás.
El príncipe se giró para mirarle directamente, extendiendo sus manos hacia él y rodeó su cuello con ellas.
"Bien, nos vemos más tarde, Lou."
Besó la mejilla del mayor con coquetería, y cuando estuvo a punto de alejarse, Louis lo sostuvo de la cintura con una mano, y con la otra le tomó la mandíbula sin lastimarle.
"Ahora bésame, tonto."
Entre una mutua sonrisa, juntaron nuevamente sus labios en un beso tranquilo, sin prisa y tan dulce que provocó un remolino en el interior de ambos.
El mosquetero sabía que ya no había vuelta atrás, que si, había cedido a todas las cualidades del príncipe, a su belleza y sobre todo, a proteger ese corazón que había puesto en sus manos ahora.
Y Harry recibió el suyo, sin pensar en nada más, que en una de las frases que su hermana le había dicho el día que hablaron:
"No lo elegiste tú, lo eligió tu corazón, así que no vayas contracorriente. Si no tienes un mapa solo recuerda que lo divertido siempre será perderse un poquito."
Niall por fin había podido regresar con Harry. No sé había podido quejar, comió bastante decente y en verdad los alimentos estaban muy bien preparados, los mosqueteros comían exageradamente balanceado.
Luego de ir a la biblioteca y ver que el príncipe no estaba ahí, Zayn sugirió que quizá ya se había movido de lugar, probablemente ahora estaba en su alcoba.
Ambos volvieron, y como era de esperarse, cuando entraron encontraron a Louis parado a un lado de la puerta.
"¡Lou! ¿A qué hora regresaron?" Preguntó el pelinegro, haciendo una mueca extraña.
"¿Volver?"
"Si, tú y Harry fueron a la biblioteca, ¿en qué momento volvieron?" Zayn puntualizó sin dejar de ver a Louis, con un rápido movimiento de ojos, señaló al rubio a un lado suyo.
"¡Oh, cierto!" Captó la intención de su amigo, y se dirigió a Niall. "Perdona Niall, y buena noche. Pero el príncipe quiso ir en busca de otro tipo de lectura que aquí no tenía."
"Si, eso dijo él. " El consejero pasó la mirada de Louis a Zayn unas cuantas veces con sospecha, algo no le cuadraba del todo.
"Así es, pero el príncipe está en su habitación ya, me parece que está esperando por ti."
Niall asintió con su cabeza y continúo su camino, desapareciendo detrás de la puerta de la pieza de Harry.
Cuando los moqueteros se quedaron solos, el ojiazul se cruzó de brazos, mirando con la ceja enarcada a su amigo.
"¿Qué? ¿Todo bien?" El tono que había usado Zayn era completamente burlón, estaba a punto de reírse, en definitiva no iba a tolerar eso.
"¿Por qué me dijiste que el príncipe me buscaba cuando no era cierto? Sabes, ¡hice el ridículo al entrar ahí!" Caminó detrás de su amigo, el cual estaba a punto de sentarse en el pequeño comedor. "¡Te hablo!"
"¿Relájate, si?" Rodó los ojos, sirviendo un vaso de agua para beber de él. "Deberías decir gracias."
"¿Gracias? ¿Por qué tendría que hacerlo?" Cruzó los brazos, sentándose a un lado de él.
"Porque Niall llegó cuando ustedes dos estaban allá adentro y tuve que distraerlo." Así de simple lo dijo, al tiempo en que tomaba una uva del frutero.
"¿Y eso qué? Estábamos charlando." Louis trató de sonar tranquilo.
"Si Boo, si por charlar te refieres a compartir saliva entre ustedes, entonces si, tuvieron una platica muy amena."
"¿Qué? ¡Nos espiaste!" Acusó el castaño, golpeando a Zayn en el brazo.
"¡Entonces es cierto!" La sorpresa no fue tanta, pero el comprobarlo le causó conmoción.
"¿De qué hablas? Yo no-"
"Me acabas de confirmar que se besaron." Sonrío con arrogancia, observando por encima del hombro a Louis.
Zayn a veces era muy inteligente
"Cállate, no debes decir nada, por favor." Susurró el ojiazul, mirando a todos lados como si alguien los estuviese espiando. "No quiero tener problemas."
"Relájate, ¿quieres? Nada más te debería importar, no cualquiera logra gustarle al mismísimo príncipe". Las cejas del morocho subieron y bajaron un par de veces.
"No es eso, es algo... No fue solo un beso, hay mucho más ahí." Louis comenzó a jugar con sus manos, con ello Zayn sabía que estaba nervioso. "Él de verdad me gusta Zee, no quiero arruinarlo."
"¿Y por qué estás pensando en arruinarlo? Estás pensando en cosas que no van a ocurrir de ninguna forma."
Ambos muchachos se quedaron mirando, Zayn conocía a su amigo, sabía como era Louis, siempre intentaba tener todo bajo control y cuando algo se le salía de las manos, se estresaba pensando en mil escenarios posibles.
Podía decirse que era una persona precavida pero, de eso, a querer predecir el futuro, había un trecho lo suficientemente grande.
"No sé cómo cortejar a alguien, no sé cómo conquistarle, no tengo idea de qué hacer para que él me acepte." Comentó, fijando su vista en la chimenea que estaba encendida. "No sé como actuar y tampoco sé qué decir."
"Ay, Louis. Lo que tú no sabes es que sin hacer nada de eso que acabas de mencionar, el príncipe ya se encuentra perdido por ti." Murmuró, tomando otra uva y metiéndola a su boca.
"Deja de decir tonterías, ¿tú como puedes decir eso?"
"Lo presiento. Lo único que te puedo decir, es solo se tú y cuida de él, más allá de nuestro trabajo."
"Desde hace un tiempo dejé de cuidar de él por esto... solo necesito que esté bien para yo estarlo también."
Zayn ya no dijo nada más, y continuó comiendo más fruta.
Louis pensaba lo complicado que era el amor, el conocer, querer, amar, discutir, reconciliar, perdonar... si le hubieran advertido, lo más probable que decidiera sacarse el corazón del pecho desde niño.
Porque ahora no tenía autocontrol, ahora su cerebro estaba apagado y sus acciones eran dirigidas por aquel órgano bombeante de sangre.
Y no se sentía muy seguro, no quería depender emocionalmente de alguien, ese no era el plan. Así que sí, lo tomaría con calma, no correría porque no quería estrellarse en el intento.
La vida podía ser muy sorpresiva en ocasiones.
Por su parte, Niall se hallaba mirando con detenimiento el labio del menor, cuando llegó, creyó que se había peleado o lo habían golpeado. Lo tenía muy lastimado y se alteró al ver a su mejor amigo así.
"Iré por un poco de hielo para la hinchazón, no puedo creerlo su alteza, ¿cómo dice que pasó?"
"Ya te dije que quise abrir la ventana y me golpeé, es todo, se atascó y al yo tirar de ella, me di en la boca." Fastidiado, explicó por tercera vez.
"Bueno, en un momento voy por él." Entonces, el rubio recordó porqué estaba ahí. "Por cierto, traje un par de cosas."
"¿Qué has traído?"
El consejero le extendió las hojas que después de varios intentos pudo conseguir y se sentó a un lado del príncipe. Los dos mantenían su expresión neutral, comenzando a leer con atención las primeras líneas que venían escritas en una perfecta caligrafía.
Nombre completo: Zayn Malik. Edad: Veintidós años... Ingresó al castillo en busca de un puesto en la zona de mantenimiento general...
Holi♡.
Bueno, solo para decirles que espero poder subirles un capítulo más hoy mismo, ya que les debo uno.
Así que espero me de tiempo para ponerme al corriente de nuevo.♡
Espero disfruten el capítulo, nos vemos. ♤
-María Tommo.
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