Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO XV

La práctica había terminado, Liam y Zayn escoltaron a Harry de vuelta al palacio, dejando a Louis con Krov.

El príncipe no estaba muy feliz con ello, en pocas palabras sentía miedo de que todo el progreso obtenido con el mosquetero, se fuera al demonio.

No sabía que era lo que ellos dos tenían que hablar pero no se iba a entrometer, decidió no darle mayor importancia.

Ambos mosqueteros estaban en silencio, Louis solo golpeteaba el suelo con la punta de su bota, y Krov estaba frente suyo con los brazos detrás de su espalda.

"¿Entonces? ¿Me dirás lo que ocurre?" Cuestionó el muchacho, sin dejar de ver a Louis.

El castaño suspiró, pensando en todas las posibilidades que existían en ese momento.

Una parte de él, le decía que podía confiar plenamente en Krov, que él los apoyaría y que no había mayor problema.

La otra, le hacía sentir temor, no quería que nadie le juzgara por usurpador, ni a sus amigos ni a él, y temía que el jóven contara la verdad a los reyes. Se trataba de un juramento de lealtad.

Sin embargo, también se sintió triste, no quería meter en problemas a nadie, y sabía que si Kevén se enteraba de lo que estaban haciendo, habría serias consecuencias para todos.

No quería engañarle ni perjudicarle.

"Creo que tienes derecho a saber... porque no te quiero arrastrar a nuestros problemas."

"¿A qué te refieres con eso?"

"A que no es cierto que nuestro horario cambio, todo lo que te dije aquel día en el comedor fue mentira." Musitó el ojiazul, con la voz un poco temblorosa. "Y ni siquiera somos mosqueteros, compañero, no lo somos."

Krov se quedó inmóvil, sus brazos cayeron en sus costados y se acercó al castaño.

"¿De qué estas hablando?"

"Nosotros nunca fuimos mosqueteros, por eso no nos habías visto por aquí..." Louis sintió las lágrimas amenazar con salir. "Porque nosotros solo éramos parte del equipo de mantenimiento, nos encargábamos de mantener sus trajes limpios y... lustrar sus botas."

"¿Y cómo es posible que estén de guardias para la familia real?" Krov estaba muy confundido, nada de lo que estaba escuchando parecía tener sentido.

"Eso tampoco lo sabemos..." Pasó saliva con dificultad. "Verás, nosotros siempre quisimos ser esto..." El labio del mayor resaltó en su boca ante el puchero que estaba haciendo. "Y nunca nos dejaron."

El más alto le indicó a Louis que se sentara en la banca dónde Harry había estado anteriormente. Estando los dos ahí, continuaron con la conversación.

"Un día Kéven llegó y nos dijo que nos daría la oportunidad y yo estaba muy emocionado, demasiado... pero mis amigos tenían sus dudas, yo no les hice caso." Sin poder aguantar más, una lágrima se asomó y cayó, mojando la mejilla del castaño. "Y ahora me arrepiento, ellos tenían razón. Ese día, el j-jefe nos dijo que teníamos que cumplir con un encargo que tenía para n-nosotros e ingenuamente aceptamos... L-la tarea era ser guardias de la familia real junto con otros tres chicos, ellos... ellos si son verdaderos mosqueteros." Hipó, limpiando con sus guantes todo el llanto que estaba saliendo sin control.

"Calma, Louis... cálmate." Krov llevó su mano a la espalda de su compañero, y la sobó con suavidad en círculos.

"Y así nos convertimos en escoltas. Pero tuvimos una emboscada anteriormente dónde hirieron al consejero del príncipe..." Apretó sus puños con fuerza, y cerró sus ojos de igual forma. "Y con el resultado no tan favorable que tuvimos, Kéven nos prohibió estar en el entrenamiento c-con ustedes..."

Krov escuchaba con atención todo lo que el muchacho le decía, desde que inició, hasta que finalizó contándole cada detalle de su pequeña historia y travesía.

Ahora entendía porque no sabían nada, entendía porque eran tan malos en todos los ejercicios. Y también entendía por qué nunca había visto a Louis, él estaba consciente de que alguien tan bonito como él, era imposible de no notar.

Conocía a Kéven, su forma de ser nunca fue la mejor. Al contrario, siempre fue egoísta, insensible, y muy firme. Le sorprendía como había permitido que tres novatos cubrieran un puesto tan importante.

Lo más lógico era que lo hubiesen mandado a él, a Elian, a Dean incluso, personas calificadas y bien preparadas, con resistencia y buena condición física.

No a tres empleados que lo único que hacían bien era caerse o espantarse.

"Vaya, esto es... muy raro." Krov rascó su cabeza por un momento, procesando todo lo que el ojiazul le había contado. "Es algo muy extraño."

"¿C-crees?" Louis sorbía su nariz una y otra vez, ya se estaba tranquilizando del colapso emocional que había sufrido.

"Si, es algo ilógico que después del ataque, les haya prohibido las prácticas. Al contrario de eso, él castigo tendría que haber sido entrenar más horas y más tiempo." El mosquetero analizó a fondo, sin encontrar razón coherente a las decisiones de su superior.

Louis si había pensando en ello, pero creyó que como siempre, estaba exagerando las cosas. O quizá solo estaba cuestionando mucho todo.

"También lo pensé, p-pero en lugar de eso, me dediqué a buscar una solución." Confesó, mirándolo un poco apenado. "Y eso fue pedirte ayuda a ti."

"Lo sé, pero si Kéven se entera, estarás en problemas tú, tus amigos, y hasta yo por acceder." El mosquetero mordió su labio inferior, estaba preocupado. "No queremos terminar en el calabozo o peor aún, encarcelados."

El ojiazul asintió con la cabeza, así que eso era todo. No más práctica, no más ayuda, no más apoyo, todo a la deriva y con los ojos vendados...

"Por eso hay que ser más discretos"

Al oír aquello, los ojos de Louis se abrieron con sorpresa, sin comprender a la primera.

"¿Estás queriendo decir que...?"

"Van a prepararse Louis, van a seguirse preparando porque su labor es muy importante, no pueden simplemente seguir así." Krov le sonrió reconfortante, encogiendo sus hombros. "Solo hay que buscar otro lugar, no tan visible."

Quería llorar, gritar, estallar de felicidad y agradecimiento en ese instante.

"¿Lo dices en serio?"

"Si, hay que buscar uno de los salones vacíos o bodegas donde podamos estar, no podemos arriesgarnos."

"En serio gracias Krov, no quería mentirte ni meterte en problemas pero... pero me dio mucho miedo." Confesó el ojiazul, con una extraña sensación en el pecho. "Pero la vida de Ha... del príncipe está en nuestras manos y no podemos permitir que le pase nada."

"Lo sé, además, no quiero preocuparte pero si algo le sucede, a ustedes los van a desaparecer." El mosquetero estaba un tanto afligido.

Le preocupaba que esos tres chicos no dieran el ancho, ninguno cubría con las características mínimas, y Liam el único que entendía un poco más y hacia mejor las cosas, se desconcentraba por nervios.

Tenía que trabajar duro, iba a prepararlos lo mejor que pudiera, le pediría ayuda a sus amigos quizá... o no, no podía confiar del todo.

No quería poner a Louis en riesgo, él se encargaría de enseñarle todo lo que sabía desde cero para que fuese agarrando experiencia aunque demorara algo de tiempo.

Solo esperaba que nada sucediera mientras Zayn, Liam y Louis, se formaban como verdaderos mosqueteros. Tendrían que trabajar duro.

Louis regresó con Zayn casi media hora después, al final quedaron en buscar un lugar que se adaptara al espacio que necesitaban para practicar, y mañana se verían para revisarlo y limpiar en caso de ser necesario.

Cuando vio a su amigo sentado en uno de los sofás leyendo, sonrío al darse cuenta que estaba informándose sobre las bases del combate y los tipos de armas.

Bien ahí.

"Zee, tengo noticias." Habló, dejándose caer a un lado de él y retirando su sombrero.

"Yo también." Le miró, y después observó la puerta en la habitación del rizado. "El príncipe te busca."

"¿A mi? ¿Para qué?" Louis hizo una mueca con extrañez, levantándose del sillón. "¿Ahora?"

"Dijo que cuando llegaras, pasaras a verle, que tenía que decirte algo muy importante." Dicho eso, el pelinegro regresó a su lectura, pasando a la página siguiente.

El castaño inhaló, llenando sus pulmones con todo el oxígeno que pudo, ¿Y si Harry se había dado cuenta de que eran unos farsantes? ¿Y si lo corría? ¿Cadena perpetua?

No quiso pensar más porque se sintió mareado, y con la valentía que consiguió de quién-sabe-dónde, se encaminó a la puerta y tocó tres veces.

"¿Quién es?" Se escuchó del otro lado.

"El mosquetero Tomlinson, su alteza, ¿me permite pasar?"

La respuesta tardó en llegar, pero al final se escuchó un "adelante".

Empujó el portón e ingresó, encontrándose con el príncipe sentado en su silla frente al escritorio. Parecía estar escribiendo algo.

"¿Qué necesitas Harry?" Preguntó con suavidad, acercándose a él.

"¿De ti? Nada..."

"¿Qué?"

"Si, ¿no eres tú quién necesita algo? Si no, ¿qué haces aquí?" Harry no dejaba de escribir.

"¿Pero qué..?"

Zayn.

Maldita sea, Zayn.

"Discúlpame, Zayn me dijo que me estabas buscando pero creo que se confundió." Louis retrocedió, sintiéndose un poco molesto con su amigo.

"¿Por qué no traes tu sombrero?" Al fin, el príncipe le observaba expectante.

"Yo... lo dejé en la est-"

"El uniforme lo debes de traer completo siempre Louis, no me obligues a pasar un reporte a Kéven." Le interrumpió.

Louis arrugó su frente bastante desconcertado, la actitud del menor seguía siendo muy diferente y eso le conflictuaba.

"De acuerdo, ¿me vas a decir qué te sucede?"

"¿A mi? Nada, ¿qué tendría que sucederme?" De nuevo, le evadió y posó la vista en su hoja.

"Harry, es de mala educación no mirar a la gente cuando te están hablando."

El príncipe rodó los ojos con fastidio, girándose con todo y silla de golpe. Se cruzó de brazos y conectó su mirada con la que tenía enfrente.

"De acuerdo, mi cuestión es la misma, ¿qué tendría que pasarme?"

"¿Ves?" Louis se enderezó, extendiendo su manos hacia el rizado. "No te entiendo, primero ocurre algo extraño entre nosotros, como... no lo sé, y luego esto."

"¿Extraño? ¿Para ti es extraño lo que esta ocurriendo? Porque si es así, no quiero que digas nada más." Ahora Harry también tenía su ceño fruncido.

"¡No me refiero a eso!" El tono de voz que usó, fue ligeramente más alto de lo normal. "Es decir, de la nada tú me tratas bien y me sonríes... luego te comportas así, ¡yo no sé a qué estás jugando!"

"¿Jugando yo?" El príncipe se levantó de su asiento, enfrentando al mosquetero. "Aquí el único que parece que está jugando eres tú." Le señaló con el dedo índice.

"¿A qué debería estar jugando? ¡Yo solo estoy haciendo mi trabajo, Harry!"

"¡Pues entonces hazlo y deja de coquetear con el mosquetero!" Eso ya podía haberse catalogado como un grito y reclamo por parte del ojiverde.

"¿Qué diablos estás diciendo? ¡Zayn y Liam son mis amigos! ¡Nunca les he coqueteado!" El simple hecho de pensar en tener algo más con ellos, le daba náuseas.

"¿¡Quién habló de ellos!?" Gruñó, caminando hacía su cama, dándole la espalda a Louis.

"Enton-" La mente de Louis por fin entendió de que se trataba todo esto. "Ah, ¿así que es por Krov?" Su voz se relajó, y caminó hacía el príncipe; ahora se encontraba acomodando con enojo los almohadones de su cama.

Buena terapia.

"No Louis, no es por él, es porque no estas haciendo tú trabajo bien, la relación que llevan no permite que te concentres." Habló bajito, enterrando sus dedos en la tela de uno de los cojines.

"¿De qué relación hablas? Yo no tengo ninguna relación con él." Louis estaba desorientado. "¿¡Piensas que él me atrae!?"

Harry no respondió, solo se dejó caer en su colchón de espaldas, colocando el almohadón que traía en sus manos sobre su cabeza.

"Si la tienes o no, no es asunto mío. Ni siquiera deberíamos estar hablando de esto, es tu privacidad y tengo que respetarla. Discúlpame, puedes irte."

Se había arrepentido de la tremenda escena que ya había montado, no quería hacerlo, pero su inseguridad salió a flote y no pudo detenerla por más que lo intentó.

Ahora se sentía avergonzado.

Escuchó los pasos de Louis alejarse, y la puerta de su recámara abrirse y cerrarse. Suspiró sin moverse, comenzando a pensar en lo que había ocurrido.

Cuando terminó la práctica, Krov le habló a Louis para decirle que tenían que hablar de unas cosas importantes, que era urgente y que necesitaba estar a solas con él.

Eso carcomió el interior del príncipe, no quería que el mosquetero se acercara mucho al ojiazul, no quería que le robará la atención que tanto le había costado obtener.

Sus pensamientos se cortaron cuando advirtió el peso de alguien sobre su cama, y después se congeló al sentir un cuerpo posarse sobre el suyo.

¿Qué carajo?

Retiró el almohadón de su cara, y su vista de inmediato enfoco los orbes del mayor. El cuál, había colocado sus manos a los costados de su cabeza, y sus piernas a un lado de sus caderas para no dejar caer todo su peso sobre él.

"L-louis, ¿qué haces?" Preguntó con nerviosismo, removiéndose debajo.

"¿En serio crees que Krov me interesa física o sentimentalmente?"

Louis se había dejado guiar por sus impulsos, y ahora estaba ahí, prácticamente encima del príncipe.

"No es de mi incumbencia, y si así fuera, n-no tendría nada de malo." El rizado logró responder, empezando a sentir su garganta seca.

"¿Qué no he sido lo suficientemente claro?" Susurró Louis.

"¿Sobre qué?"

Los ojos del mayor recorrieron cada centímetro del rostro ajeno, y al final, se posaron en sus labios, estos tenían un color rosa tan bonito y natural.

"En sobre quién me atrae."

"Creo... creo que no."

"Bueno, para serte honesto, a mi me gusta cierto príncipe con rizos espectaculares... con los ojos más impresionantes que jamás haya tenido el placer de mirar... y con el corazón más grande que te puedas imaginar... solo que no sé si yo le guste."

Y ahí estaba, por primera vez, siendo sincero con Harry, abriendo su corazón por él y mostrándose vulnerable.

"Quizá a ese príncipe..." Musitó Harry, reuniendo todo el valor que le restaba. "Quizá ese príncipe se siente atraído por un mosquetero que se convirtió en su escolta, desde que lo vio quedó encantado..."

Louis esbozó una sonrisa, sin lograr contener la inmensa cantidad de emociones que se le estaban inyectando en el pecho.

Harry no se movía, no podía romper la conexión de miradas que ahora tenían, esperaba no estar soñando porque si así fuera, iba a llorar cuando despertara.

"¿Entonces es mutuo?" Preguntó Louis, acortando la distancia entre ellos.

"Mutuo, lo acabamos de discutir."

El príncipe llevó sus manos a la nuca del mosquetero, y tiró de él hacia el frente con desespero, en busca de una sola cosa.

Los labios del menor se estamparon contra los de Louis, este tardó un segundo en reaccionar, llevando por inercia una de sus manos a la mejilla de Harry.

Se fundieron por un momento en su realidad, en la boca del otro, con los ojos cerrados, moviéndose en sincronía y conectando más que con un beso, con el corazón.

Los labios de Harry sabían a gloria, y los de Louis, eran como estar entrando por la puerta del mismo infierno. Era tentador, era seductor, y sobre todo, embriagador.

Louis pasó su lengua por el labio inferior de Harry pidiendo más acceso, y el rizado sin pensarlo, entreabrió su boca, quedando a su merced.

Mordió y tiró del labio inferior del príncipe cuantas veces quiso, obteniendo jadeos involuntarios como respuesta, era profundo, una especie de batalla a causa de toda la tensión acumulada días atrás.

Gracias Zayn.


Holi♡.

Una disculpa, este fin de semana fue algo complicado para mi y no actualicé en el horario de siempre:(

Pero espero disfruten este capítulo. Jiji.

Besitos, les amo.♡
-María Tommo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro