Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO XLII

Todo la gente en el castillo, estaba volviéndose loca. Un día previo a la boda, estaban dejando listo todo lo indispensable para llevarla a cabo.

Las grandes cantidades de cuartos extra en las plantas superiores, estaban siendo limpiados a fondo, sacudiendo el polvo y cambiando las sábanas de las camas por otras completamente nuevas y de mejor calidad. No acostumbraban recibir huéspedes, pero a juzgar por todas las personas que vendrían de las lejanas tierras del reino, sería mejor dar posada en caso de necesitar.

El espacio donde se estacionarían los carruajes estaba cubierto, los caballos tendrían una digna estadía también e incluso si sus dueños lo deseaban, los pasarían a las caballerizas para un mejor acomodo.

Las cocinas estaban repletas de vegetales, carnes y un montón de materias primas para preparar el banquete real, los cocineros entraban y salían, recogiendo todos los ingredientes que las personas de mantenimiento les hacían favor de llevar.

Los jardines siendo podados, los arbustos cortados y las flores regadas, así como la limpieza de la esculturas en el área exterior, las fuentes y la ornamentación de la fachada principal. En tanto al escombro en general, de salones, biblioteca, escaleras, vestíbulos y demás, era gracias a los lacayos bastante eficientes.

Desmond y Anne transitaban por cada lugar, solo supervisando que las cosas fuesen hechas tal y como lo solicitaron. Confiaban plenamente en todo su personal, siempre lo hacían bien y cumplían con los requerimientos. Solo faltaba montar todo en el jardín donde se llevaría a cabo el enlace matrimonial, pero lo dejarían para después, lo más seguro es que arreglarían eso mañana a primera hora.

Gemma se encontraba en su habitación, en compañía de Harry, Niall, y el sastre. Los últimos toques del vestido eran realizados con suma delicadez, colocando piedras preciosas y surciendo lo que faltaba en hilo de oro. Los ojos de la princesa brillaban cuando veía la hermosa prenda casi ser terminada, el brillo que tenía era único, nunca había visto otro igual.

Al príncipe igual le centellaban los orbes, pero por ver a su hermana tan feliz y entusiasmada. Él también usaría un traje muy lindo, el mismo sastre confeccionó la vestimenta de todos los miembros de la familia, incluido Niall.

El atuendo de Harry había sido, por mucho, el más complicado de fabricar y no por la mano de obra o por la dificultad, si no por el color. El chico se empeñó a un matiz exacto, uno que casualmente se parecía mucho al tono cerúleo de cierto par de ojos que conocía perfectamente bien.

Llámenlo enfermo, pero ahí estaba.

Sin embargo, tras varios días después del gran encargo, el costurero encontró las finas telas con el color indicado, lo cual le dio gran alivio porque no iba a faltar a un trabajo de tal magnitud. Harry se midió el traje, y Niall gritó por lo apuesto que su mejor amigo se veía.

"¡Me encanta!" Chilló el rizado, viéndose al espejo de todos los ángulos posibles. "¡Es hermoso, divino!"

"Te queda muy bien Harold, me gusta." El rubio se unió y tomó la mano del príncipe, indicándole dar una vuelta en su propio eje.

"Te sienta bien el color." Habló Gemma, quién lo observaba sentada desde su cama. "Luces digno de mi boda."

"¿Crees que le guste a Louis?" Siseó a su mejor amigo, soltando una encantadora risa en bajo tono.

"¿Bromeas? Te juro que va a babear. Además, con lo que sea que uses, él siempre te recuerda lo lindo que eres."

"Si, diario me lo dice." Ahora, el príncipe estaba abochonardo.

Niall lo dejó mirándose al espejo, cuando el sastre le indicó que su propia vestimenta estaba sobre el sofá de la estancia, y gracias a eso, salió como torbellino por el, muy emocionado por ver como había quedado. Al final, él no eligió algo tan costoso ni tampoco muy llamativo, un simple pantalón con una camisa blanca y un chaleco.

Cuando lo encontró, sus ojos celestes fueron hechizados ante la colosal impresión. Todo estaba fabuloso, incluso le habían añadido unas cuantas cosillas más al diseño, que hacía resaltar por completo cada una de las piezas realizadas. El consejero tomó la camisa entre sus manos, y la acarició con la yema de sus dedos pulgares: era suave y lisa, con encaje en algunas partes, lindos bordados y pedrería, dándole el toque exacto.

Se sintió agradecido, porque nunca imaginó como su vida cambiaría de un día para otro, nunca creyó ser digno de algo así, el simplemente era un vendedor de flores que al final, terminó haciendo la mejor amistad de su vida con el príncipe.

Algo sincero, honesto y leal.

No tardó mucho en entrar de nuevo a la recámara, esta vez con el atuendo sobre su hombro para no maltrarlo. Se lo enseñó al ojiverde, y al igual que él, pensó que era extraordinario.

"¡Póntelo!"

"No, quiero usarlo hasta mañana."

"Ni, quiero ver como se ve en ti, pruebatelo."

"Mañana lo verás, antes que todos, lo prometo."

Así, mientras ese par de muchachos discutía con diversión, en el exterior de la estancia, se encontraban los mosqueteros.

Louis y Zayn trataban de ignorar a toda costa la presencia de Paul y Bennet, no iban a caer en provocaciones estúpidas, así que se mantenían conversando animadamante entre ellos. Esperaban con paciencia que Harry saliera para poder irse, no les gustaba respirar el mismo aire que esos dos.

"Hey, Louis." Paul tenía ganas de molestar. "¿Acaso eres sordo? ¿No escuchas que te hablo?"

"Si escucho, pero no es mi obligación responderte." El castaño le restó importancia y no lo miró.

"Eres igual de maleducado que Liam, él tampoco nos saluda."

"Mhn, por algo somos amigos." Podía manejarlo, conocía el sarcasmo.

"Si, se nota. No sé como Maxime lo soportaba."

"Antes que nada, con Liam no te metas... Y dime, ¿soportaba?" Zayn intervino haciendo énfasis en las últimas tres letras de la palabra. "¿Por qué hablas en tiempo pasado?"

"¡Oh! ¿Acaso no les han dicho?" Habló Bennet, posicionando las manos en su propio pecho.

"¿Decirnos qué?"

Ambos mosqueteros se acercaron a Louis y Zayn, pero en un acto reflejo, ellos retrocedieron para no tener ni el más mínimo contacto.

"Maxime tuvo muy mala suerte en el rondín." Mencionó con aparente desconsuelo.

"¿Cuál rondín?" Las cejas del ojiazul se alzaron.

"¿Es que acaso no saben que Max fue enviado a la ida de vigilancia?" Con una muy mala y exagerada actuación, Paul informó.

"Desafortunadamente no llegó siquiera al segundo pueblo, terminó perdiéndose y nadie sabe de su paradero." Completó su compañero, sin controlar una sonrisa hipócrita.

"¿Y por qué eso te pone feliz?" Obviamente, Zayn se dio cuenta. "Es tu amigo, ¿no tendrías que estar preocupado?"

"Lo estoy, pero no podemos hacer mucho ahora, simplemente esperar que no muera de hambre y regrese."

El ceño del mayor se frunció por la poca sensibilidad que esos dos estaban mostrando, ahora más que nunca, se sentía seguro de que tenían todo que ver en el terrible caos.

"¿Por qué Maxime sería enviado si él no tenía puesto en vigilancia?"

"Eso yo no lo sé, absurdas ideas de Kéven, ya sabes."

"Da igual, el punto es que nadie sabe dónde se encuentra."

"Afortunadamente eso no nos quita el sueño a nosotros." Mintió el morocho, tratando de mantener la cordura y no mostrar el interés que tenía en el tema.

"¿No?"

"Para nada, si es igual que ustedes, no nos interesa lo que esté ocurriendo."

No sabían si su manera de fingir era suficiente como para despistar, aunque por dentro les quemara el coraje de saber que si le había pasado algo malo a su compañero, lo más prudente era no aparentarlo. Todo cuadraba, Liam les dijo que fueron ellos los que se llevaron al muchacho, y de la nada su inesperada desaparición fue el tema de conversación entre los mosqueteros, al igual que la supuesta tropa de búsqueda para encontrarlo.

Pero sin querer, Paul y Bennet había soltado información muy valiosa, que probablemente les serviría más adelante.

La plática no tuvo como continuar, puesto que el príncipe salió junto a su consejero, y con una amable mirada les indicó que era hora de volver a su pieza. Ninguno se despidió, solo le siguieron a Harry con premura, necesitaban salir de ahí antes de terminar estrangulando a su intento de colegas.

Bennet los acompañó con la mirada, su mal humor regresó casi al instante y acabó golpeando una pared con su puño. Por su lado, Paul respiró hondo e hizo crujir sus dedos por lo alto, proyectando la amargura que le crecía poco a poco en el pecho.

"Son unos embusteros... ¿Por quién iremos primero?"

"Zayn, hay que dejar a Louis al último."

El pelinegro iba de vuelta a su alcoba, arrastrando los pies y esperando dejarse caer en su cama por el ajetreado día. La práctica de hoy había sido intensiva, estaba molido en su totalidad. No planeaba dormir en la estancia esa noche, y la opción de pasarla con Niall no era viable porque lo más probable era que no durmiera y necesitaba descansar para mañana.

El día siguiente iba a ser pesado, tendría que estar de pie, con una impecable espalda recta y dormir en un sofá no era opción... y si, como Louis compartía la cama del príncipe, por supuesto que no tenía problema con quedarse ahí.

Hundido en su mente, llegó a su puerta, botó el seguro y al entrar, se encontró con Liam parado de espaldas a él y frente a su cama.

"¡Li! ¡No creeras lo que..! ¿Qué estás haciendo?"

El habla se le cortó por completo, cuando notó que el ojimiel estaba guardando lo que parecían ser provisiones en una pequeña bolsa. El nombrado brincó del susto y se rotó para verle, honestamente no esperaba que alguno de sus amigos regresara hasta el día siguiente.

"Zee, hola."

"¿Qué estás haciendo?"

"¿No lo ves? Empacando." Dijo con simpleza, y después dio media vuelta para seguir metiendo lo poco que podía llevarse.

"Si lo veo, pero mi pregunta es, ¿por qué?"

"Porque me voy de aquí." Exclamó decidido. "No pienso quedarme donde mi vida corre riesgo."

"¿De qué estás hablando? Estas loco." El pelinegro creyó escuchar mal, así que se aproximó al ojimiel, mirando con atención sus acciones.

"No, estoy más cuerdo que nunca." Liam se irguió, enfrentándolo. "¿Acaso no te das cuenta?"

"¿De qué tendría que darme cuenta?"

"Por dios, asesinaron a Maxime. Lo asesinaron por ayudarnos, y yo no quiero correr la misma suerte."

"No sabemos si es verdad que lo mataron, Liam. No hay pruebas aún."

"¿No? Entonces, ¿cómo te explicas que han pasado días sin que regrese ni sepamos de él?"

Zayn no supo que decir, recordó la conversación de la tarde y mordió la piel muerta de sus labios, retirándola con sus dientes por los repentinos nervios.

"Yo-"

"Abre los ojos, maldición. Oíste a Krov, él dijo que lo más probable es que mañana ataquen." El muchacho le tomó por los hombros, sacudiéndolo levemente. "Ni siquiera sabemos que va a ocurrir y no quiero saberlo, aún estoy a tiempo."

"¿Y tú salida es irte y ya? ¿Qué hay de todo lo que hemos entrenado? ¿No valió la pena?"

"Acéptalo, fuimos, somos y seguiremos siendo un asco."

"¡Sabes perfectamente que no es así! Todos nos hemos desgastado, los tres hemos hecho lo que nunca creímos hacer, pusimos nuestro esfuerzo hasta el cansancio, como para que de la nada vengas a decir eso."

"¡Ya! Estoy harto de esto, ¿bien? Estoy cansado, muy cansado, todo nos ha salido mal, lo que le ocurrió a Max fue nuestra culpa, si nosotros no hubiesemos aceptado este estúpido puesto, él no hubiera tenido que ponerse entre la espada y la pared para decirnos lo que el imbécil de Kéven quería hacer." Liam alzó la voz, con la sangre helando en sus venas.

"Eso no lo sabemos, su ética y moral era tan grande que a cualquiera le hubiera advertido." Le contestó, con las manos temblando como si de una hoja se tratase.

"¡Pero no hubiese tenido nada que ver con nosotros, nuestra conciencia estaría limpia!"

"¿Te culpas porque Paul y Bennet probablemente le tendieron una trampa a la persona que era su amigo?" Torció la boca, y arrugó su nariz. "¿Quiénes están mal aquí?"

"No me interesa eso, Zayn, de verdad no me interesa. Solo quiero irme, ponerme a salvo y ya, nunca había querido hacerlo pero ya no puedo."

Liam cerró el bolso sin más y lo colgó sobre sus hombros. Luego, intentó llegar a la salida de la alcoba para abandonarla, pero su amigo se interpuso, bloqueando su camino y centrando la vista en él.

"¿Y qué hay de nosotros?"

"Estás aquí, puedes venir conmigo si quieres." Ofreció, dejando caer su peso en una sola pierna.

"¿Estás con una tuerca zafada? ¿No te das cuenta de que Louis nos necesita?" El morocho estaba más que perplejo.

"¿Louis nos necesita? Él está muy feliz con el príncipe, ¿y tú? Con Niall por lo poco que sé. Dime, ¿yo que tengo aquí?" Esperó unos cuantos segundos, una respuesta que nunca llegó. "Yo no tengo razones para seguir aquí condenando mi existencia, si ustedes lo hacen, lo respeto, pero te pido que tú respetes lo que yo quiero y te muevas."

"¿Y nosotros no somos una razón? No solo es Harry o Niall, no es ninguno de ellos. Es por lo que siempre quisimos Liam, por lo que siempre luchamos."

"El sueño era de Louis, no nuestro. ¿Ya se te olvidó? Nos convencimos a la larga tal vez, pero no tenemos porqué seguir en algo que no nos gusta."

"A mí si me gusta, ¿cuál es el problema con ello?"

"Bueno, si a ti te agrada, está bien. Yo estoy aterrado, me está comiendo vivo la incertidumbre de si el día de mañana voy a despertar o alguien vendrá y me degollará."

Fue ahí, cuando comprendió lo que ocurría.

"¡Ahí está! Tu mismo lo estás diciendo. Tienes miedo, no es que no te guste porque hasta hace unas semanas, te gustaban las prácticas y las disfrutabas, pero tu pánico te ciega."

"Bueno, ¿y que si cambié de opinión al respecto? ¿no es válido?"

"Lo es."

"Entonces ya está, dame permiso. Yo me largo."

Liam se abrió paso, tratando de no empujarlo y dejó a un lado todo lo que en algún momento creyó que le hacía feliz. Avanzó a zancadas por el andador de las habitaciones y subió las escaleras para poder salir de ahí. Zayn lo siguió, procesando aún lo que estaba pasando, ¿los iba a... abandonar? Sabía de sobra que tenía que respetar su ideología, pero algo no se sentía bien.

Se dirigieron hacia la entrada principal, el ojimiel no había dado marcha atrás, daba pasos firmes y con la frente por lo alto, no tenía ni la más remota idea de a dónde iría pero ya estaba determinado. Pensó por un momento el subirse en un caballo para más estabilidad en su camino, pero optó por no llevarse ninguno, después de todo, no eran suyos y no tenía derecho sobre alguno.

Zayn estaba casi por llorar, se sentía fuera de órbita y con el alma cayendo a sus pies. Todo le había explotado como una bomba y pedía a gritos que fuese un mal sueño, una pesadilla en la que al despertar, nada de esto fuera cierto.

Los guardias les abrieron el gran portón, no tenían por qué cuestionarles nada. Liam suspiró, dio unos pasos más, cruzando la frontera del castillo y del territorio real. Cerró sus ojos unos segundos e infinitas imágenes de los buenos y malos momentos con sus amigos le asaltaron, nunca se habían separado, pero quizá era momento de tomar su propio camino.

"¿Y ya? ¿Eso es todo? ¿Así de sencillo? ¿Por qué no le dijiste a Louis?"

Liam apretó sus labios, y se giró para quedar frente a frente con su amigo. "Porque no puedo, porque soy muy cobarde como para afrontar el hecho de que los estoy decepcionando, ni siquiera planeaba decirte a ti."

"Corriste con mala suerte entonces."

"Si, eso creo."

Se miraron a los ojos un momento y los dos corazones latentes se quebraron al verse mutuamente, con las lágrimas empezar a descender por sus rostros. El chico no contuvo las ganas de abrazarlo, no importaba si él no se lo devolvía, solo quería hacerlo y transmitirle su cariño una última vez. Era claro que Zayn nunca le iba a negar un apapacho, así que le rodeó también con sus brazos, estrujándolo con mucha fuerza.

"Perdón." Susurró en su oído, sorbiendo su nariz. "De verdad, discúlpame. Y dile a Louis que también lo haga."

No dijeron nada, solo lloriquearon dolorosamente por un instante, frotando sus espaldas tiernamente con una mano. Rompieron la conexión, alejándose para poder verse, uno limpió rápidamente su cara con la casaca, y el otro secó sus propios cachetes con el dorso de su mano.

"Vamos Zee, ven conmigo, no quiero que les ocurra nada." Intentó una última vez, esperando que aceptara.

La cabeza del mencionado se movió en negación, y tuvo que aceptarlo.

Desde ahora, sería solo él.

Liam se marchó, y Zayn se quedó mirando el rumbo que tomó hasta que desapareció entre la oscuridad y los árboles. Ahora tenía una preocupación más, no quería que nada malo le pasara, ya no estaría con él para cuidarlo y protegerlo cada que sintiera el mundo caerle encima.

Ya no habría más todos para uno y uno para todos.

Holaaa.♡

Perdón la tardanza, tenía planeado publicar este capítulo ayer pero me enfermé horrible del estómago:(. Afortunadamente ya fui hoy al doctor y estoy con mi tratamiento, ya me siento un poco mejor.

¡Espero lo disfruten mucho! Nos vemosss, besos, gracias por la paciencia♡.
-María Tommo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro