El rizado despertó enredado en sus sábanas, talló sus ojos antes de poder abrirlos, intentando acostumbrarse a la luz de su habitación, en definitiva aún estaba cansado.

Cuando por fin empezó a visualizar todo a su alrededor, se sobresaltó al ver a su consejero, de brazos cruzados y mirándole con curiosidad sin decir una sola palabra.

"Buenos días, su majestad." Murmuró con diversión el rubio.

"Hola Ni, buen día." Bostezó. "¿Qué ocurre?" Habló con su voz más ronca de lo normal.

"Oh nada, yo solo estaba esperando que despertaras." Niall se tomó la libertad de sentarse a un lado de su amigo sobre el colchón, le acarició con suavidad el cabello. "¿Cómo estás? ¿Todo mejor?"

"Todo bien, ya estoy tranquilo." El príncipe sonrió y afirmó con su cabeza, casi ronroneando como un gatito ante las caricias de su mejor amigo. Después, se incorporó sobre su cama, dejando reposar su espalda en la cabecera de ésta. "¿Tú cómo estás?"

"Bien, bastante bien." Musitó, acercándose a la cómoda del príncipe para abrirla y tomar una de las toallas perfectamente limpias que se hallaban dobladas ahí. "¿Gustas que prepare tu baño?"

"Sí, por favor." Se estiró, extendiendo sus extremidades hacia arriba, soltando un último bostezo. "Ayer terminé muy pegaj-" y se detuvo.

"¿Eh?" El rubio sostuvo una de las toallas, antes de girarse a mirar nuevamente a su amigo.

"Nada..." Esquivó la mirada acusadora del rubio, observando sus dedos jugar entre sí.

"Harry." Niall se acercó hacia él, cruzándose de brazos y observándole expectante. "¿Hay algo que yo no sepa?"

El príncipe mordisqueó su labio inferior, pensando seriamente en contarle o no, sabía como era su amigo.

Harry no se sentía apenado de nada de lo que había hecho y tampoco se arrepentía, quizá no hubo más allá de simples toques, pero en serio lo disfrutó.

Niall era una persona moralmente muy correcta, si algo lo caracterizaba mucho eran sus conductas ejemplares ante muchas situaciones, era muy integro e incorruptible en las cosas que desempeñaba.

Y se preocupaba mucho por Harry, mucho, más que por él mismo.

Por supuesto que tenía un lado coqueto por naturaleza, uno divertido y gracioso cuando se lo proponía, buscaba que la gente lo admirara y lo viera con respeto por su forma tan particular de ser.

Así que no sabía como iba a reaccionar.

"Bien." Suspiró el rizado, decidido. "Sé que me dijiste que lo tomara con calma, y que tuviera cuidado, pero... No pude Niall, es... de verdad necesito todo de él."

El rubio no dijo nada, se había quedado pasmado analizando si había escuchado bien o si su cerebro estaba mal interpretando todo. Esperaba que fuese lo segundo.

"¿Estuviste con Louis? Del tipo, ¿sexualmente?" Preguntó directamente, viendo las mejillas del príncipe enrojecer. No necesitaba respuesta. "Dime que estás jugando Harry, dime que es una muy mala broma."

"No, quiero decir... solo me tocó." Apretó sus labios para reprimir la sonrisa que estuvo a punto de dibujarse en su cara al recordar.

"¿Te tocó? Bien, no quiero detalles, solo dime que no te forzó a nada."

"No, en realidad preguntó varias veces si estaba seguro y... todo estuvo bien."

Niall relajó su postura, y rascó su nuca sin saber que decir o hacer. Conocía a Harry, sabía que era muy sencillo de persuadir y convencer, entregaba todo a manos llenas sin esperar nada a cambio.

Le preocupaba que tras ese encuentro, el mosquetero le perdiera el rastro al príncipe, Harry estaba muy feliz ahora como para dudar de la palabra de Louis.

"Yo te dije que con calma porque no quiero que te lastimen, de verdad no quiero Harold." Musitó, observando los ojos tan brillantes del rizado. "Y te veo tan feliz que siento que una decepción por parte de él, te puede dañar mucho."

"Él no me va a lastimar Ni. Sé que es mutuo, sé que siente lo mismo por mí." El príncipe salió de su cama, colocando sus pantunflas que su consejero había acomodado a un lado de su cama con anterioridad.

"Eso no puedes asegurarlo Harry, puedes decir que tu sientes eso pero la realidad puede ser otra. No todo es un cuento de hadas."

El ceño del príncipe se frunció, caminó hacía closet, abriéndolo y buscando con la mirada el traje que usaría ese día.

Cuando escogió uno, lo tomó de la manga y Niall se apresuró a sacarlo del armario.

"Ya lo sé Niall, ya no soy un niño." Respondió, tomando la parte baja del traje. "Soy lo suficientemente maduro como para tomar mis propias decisiones."

"No me refiero a eso Harry, es solo que a veces eres muy inocente como para ver la maldad en las personas."

Harry sonrío socarrón, el era todo menos inocente, y la noche anterior lo comprobó.

¿O se refería a otro tipo de inocencia?

"Louis no es malo, nunca me haría daño."

"No lo puedes asegurar, no digo yo que lo sea, pero tampoco puedes afirmar nada."

La paciencia del rizado se estaba agotando. Cruzó los brazos, y miró a su mejor amigo con la ceja arqueada.

"¿Y tú si lo conoces? ¿Acaso sabes su historia?"

"No, no lo sé. Está bien que le des el beneficio de la duda, pero no confíes ciegamente." Colocó el traje de Harry sobre su hombro y todo su peso lo recargó en su pierna derecha.

"No intentes meterme malas ideas de Louis, eso no va a cambiar lo que pienso y siento por él."

"¡Se realista!" Niall se exasperó. "¡Lo conoces escasas dos semanas!"

"¡Y si esto se hubiera dado desde el día después de conocerlo, aún así habría accedido!"

Ambos se estaban gritando ahora.

"¡Harry basta, estás mal! ¡Estás cegado con una historia que tu madre te contó hace años!"

El ojiverde abrió su boca indignado. "¿Y cuál es tu problema?"

"¡No es mi problema, es el tuyo! ¡Y no te quieres dar cuenta que por tener un amor ciego te puedes estrellar!" El rubio había comenzado a mover sus manos mientras hablaba.

"¿¡Y tú quién eres para decirme que hacer!?" El príncipe le imitó.

"¡Tu consejero, tu compañía, tu mejor amigo!"

"¿Lo eres de verdad?"

"¿Lo estás dudando acaso? ¡Estás construyendo un amor por el techo, y a eso le faltan pilares para sostenerse!"

"¡Dedícate a hacer tu trabajo Niall, no te entrometas!"

"¡Solo me preocupo por ti!"

"¡Deja de hacerlo, deja de meterte en mi vida y has la tuya! ¡¡Por eso estás solo Niall, porque nadie quiere a un maniático controlador todo el tiempo!!"

Auch.

Ambos muchachos se miraban entre sí, el pecho de Harry subía y bajaba ante la respiración tan pesada que tenia por su actual estado de ánimo. Enojo.

Pero el rostro de Niall cambió por completo su expresión, su mirada decayó, retrocedió un paso y pasó saliva.

Su corazón se estrujó ante las duras palabras del príncipe, la discusión había llegado muy lejos y nunca esperó obtener esa clase de respuesta.

Poco a poco Harry notó lo que había dicho, había hablado de más, y dejó que su molestia le dominara.

"Niall, yo..."

"Su baño estará listo en un momento, su majestad." Susurró intentando que la voz no se le quebrara. "Iré por sus aceites para la bañera."

Dejó las prendas del príncipe sobre la cama aún destendida, y sin decir nada más, salió de la habitación.

Harry bufó, pasando la mano por su cabello, ahora se sentía mal, había lastimado a su mejor amigo de tantos años por una discusión que en primera, no debió de haber existido.

Pero también era algo estúpido lo que su consejero insinuaba, él estaba seguro de que su mosquetero nunca le haría una mala jugada y ponía las manos al fuego por ello.

Krov no iba a mentir, estaba pensando seriamente en irse del comedor y dejar a Louis plantado, los nervios lo estaban consumiendo y honestamente no debería ser así.

Si, claro que le atraía y le parecía lo bastante lindo, pero él sabía que el castaño únicamente lo veía como un compañero y como entrenador ahora.

Él estaba bien con eso al parecer.

Mantuvo sus ojos en la entrada del comedor, y formó una mueca cuando vio entrar a Zayn y a Liam solos... No estaba con ellos.

Unos cuantos minutos después, la esbelta figura del ojiazul entró por la puerta, buscándolo con la mirada. Cuando por fin lo ubicó en una de las mesas del centro, sonrío y avanzó hasta llegar con él.

Algo en el interior de Krov se removió, y su postura cambió, irguiendose en su asiento y sonriendo con amplitud.

"¡Hola compañero!" Saludó el más jóven, sentándose frente al mosquetero. "¿Qué tal todo hoy?"

"Hola Lou, todo bien, ¿y tú?" Musitó, mirando al muchacho quitarse su sombrero y arreglar su cabello.

"Perfecto, estoy muy feliz. Hoy comenzamos con la rutina de ejercicio que nos indicaste." Louis en serio tenía mucha energía, estaba alegre. "Y en la noche también lo haremos."

"De acuerdo, pues vamos a almorzar, antes de que te gane el tiempo." Krov se levantó de su asiento, y con un movimiento de cabeza le indicó al castaño que lo siguiera.

Louis imitó su acción, y se acercaron al área de comida. Tomaron su bandeja, y la extendieron para que las cocineras les sirvieran sus alimentos del día de hoy. Después de tenerlos, regresaron a su lugar.

"Y dime, ¿qué edad tienes?"

"Veintitrés." Respondió, al tiempo que cortaba sus vegetales. "¿Tú?"

"Veinticinco."

"¡Genial!"

La comida se tornó silenciosa, solo se escuchaba el sonido de los cubiertos chocar entre sí, aparte de los demás mosqueteros que entraban y salían del comedor.

Krov no sabía de que hablar ni que decir, solo se dedicaba a observar con discreción al chico comer, lucía relajado, hoy su rostro irradiaba un destello diferente.

"Uhm, ¿Zayn y Liam no se molestaron con que no comieras con ellos?" Preguntó el mosquetero mayor, antes de llevar un pedazo de pollo a su boca.

"No, no tendrían por qué." El ojiazul miró la mesa donde estaban sus amigos, y notó que Liam lo estaba viendo. "No son amigos celosos." Saludó con un gesto amable al ojimiel, y éste se lo devolvio.

"Ya veo, son muy unidos ustedes tres, ¿no es así?"

Louis volvió el rostro a Krov. "Lo somos, desde hace años, son como mis hermanos. Ellos son mi familia."

"Se nota, que bueno."

Y de nuevo, silencio. Ambos continuaban comiendo con tranquilidad, solo se dedicaban a picar y cortar su comida, pero Louis no tenía problema con no charlar, sabía que incluso así, ahorraba tiempo para regresar más rápido a la estancia y ver al príncipe.

Ante ese pensamiento, le fue inevitable no sonreír inconscientemente.

"Tienes una sonrisa muy hermosa, Lou."

El muchacho levantó la mirada. "¿Perdón?"

"Que tienes una sonrisa muy hermosa, es muy expresiva. En realidad, hoy luces radiante."

Louis se avergonzó, no era normal que las personas le dijeran eso, a veces sus amigos le solían hacer cumplidos, pero cuando alguien ajeno a su círculo social lo hacía, le parecía raro.

"Gracias, supongo..."

"No agradezcas, solo digo la verdad." El mosquetero estaba sacando su mejor estrategia.

"Krov, ¿puedo preguntarte algo?"

"Adelante."

"Tú... ¿a ti te atrae alguien?"

El mosquetero sintió un estallido en su corazón. "¿Por qué la pregunta?"

"Simple curiosidad." El castaño tomó un sorbo de su vaso de agua. "Si no quieres responder, por mi está bien."

"No, está bien también para mi..." Murmuró, inhalando profundamente sin quitar la mirada del chico frente suyo. "Si, creo que si me atrae alguien."

"¿Quién?"

No estaba siendo curioso, estaba intentando corroborar lo que Zayn había insinuado el día anterior. Y si, quizá había sido muy directo, pero tampoco le gustaba andarse con rodeos.

"Mhn, pues..."

"¡Boo! ¡Es hora!"

Zayn gritó desde su mesa, la cual estaba siendo recogida por Liam, quién se había alejado para llevar los platos sucios a lavar.

Ni siquiera se dio cuenta de que tan rápido había pasado el tiempo, pero como había dicho antes, su horario estaba mucho más controlado.

Desperdiciaron mucho tiempo en silencio, Krov se maldijo mentalmente por su nula habilidad para hablar ya que se quedó con las ganas de conocerlo más, pero no sería hoy.

"Bueno amigo, me tengo que ir." El ojiazul se levantó, colocó sus guantes y tomó su sombrero con una mano. "Nos vemos en la práctica más tarde." Con su otra mano, tomó sus trastes sucios.

"Si, nos vemos en la bodega."

Louis se despidió amigablemente, y llevó al igual que Liam, lo que había usado para comer al área de lavado.

Krov se quedó mirándolo irse, se sintió idiota. No había podido entablar una conversación decente y ahora había perdido la oportunidad de hablar un poco más con él.

La siguiente vez, tendría que practicar con alguno de sus amigos sus temas de conversación, esto no le iba a volver a pasar.

Si en serio quería acercarse, tenía que encontrar la manera de captar su interés sin abrumarlo o agobiarlo, y esperaba conseguirlo sin la necesidad de querer salir corriendo.

Quizá podía pedirle ayuda a Liam, o a Zayn, ellos lo conocían más y podrían darle algún consejo.

Si, eso iba a hacer.

Holaaa♡.

Dudo que haya alguien despierto pero acá les dejo el capítulo para que lo lean cuando despierten. ♡

Por cierto, ✨ FELIZ CUMPLEAÑOS LOUISSSSS ✨ no puedo creer que esté cumpliendo 30 años, supe de su existencia con 22, he crecido con él :'( *llanto desconsolado*

Pero bueno, disfruten el cap, les amo, besos.♡
-María Tommo.