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CAPÍTULO LII

Capítulo extenso, +4000 palabras.

El eco de la oración de Louis se extendió por las cuatro enormes y lujosas paredes del gran salón. Esperaba un regaño, un escándalo y un reclamo por parte Anne, ¿Cómo iba a enamorarse de su hijo? Era algo inaceptable, algo fuera de la ley y con un merecedor castigo por la acción.

No planeaba decirlo ahí, o al menos no así, pero las cosas se dieron y si Harry no quería saber más de él, se quedaría con la custodia de haber expresado sus sentimientos.

Pero nadie parecía sorprendido.

La vista del castaño recorrió los tronos: Empezó por Gemma, quién solo tenía su boca torcida, y cuando sus miradas se encontraron, le sonrió de forma cómplice. Luego, sus ojos pasaron a la reina, ella solo tenía su rostro serio, neutral en otras palabras.

Por último, conectó con Harry; se dio cuenta de que su príncipe también le observaba sin decir nada, la línea de su mandíbula se marcaba, y pasó el dedo índice por su nariz, tallándola.

El mayor se intimidó un poco, Harry parecía luchar contra lo que sus impulsos le obligaban a hacer; y no estaba tan equivocado, por que el rizado ejercía fuerza sobre los reposabrazos de su trono con el fin de no levantarse a besar hasta el cansancio a Louis.

De verdad, necesita respuestas primero y no se iba a doblegar hasta tenerlas.

Así el castaño, decidió continuar con su explicación.

"Se que no es momento para este tipo de conversación, pero todo recae en lo mismo. Yo pedí ayuda por otros medios solo para que nada le pasara al príncipe..." Suspiró, bajando un poco la cabeza. "Por eso, lo único que quiero pedirle es que no castigue a mis amigos. Al final, fui yo quien organizó todo."

"Louis, levanta la cara." Murmuró la reina, y el ojiazul tembló por la inquietud.

Pero acató el mandato, haciendo contacto visual con la monarca. No podía leer sus expresiones, no tenía ni idea de lo que estaba pasando por su mente, tal vez se imaginaba una y mil formas de sancionarlo: en el calabozo, destierro, la muerte... había muchas opciones, y no, no creía que le dieran a elegir su condena.

"Hay cosas que aun no tengo claras... ¿Por qué no hablaste desde el inicio?" Ella se inclinó un poco a la derecha. "¿Por qué no le dijiste a Harry?"

"Su majestad, yo nunca quise mentirle a nadie... pero no podía, Kéven me amenazó. Si yo decía algo, a cualquiera de ustedes, quizá el príncipe me creería pero el rey..." Paró un momento, tratando de no tocar mucho el tema por su reciente deceso. "Eran muy allegados, iban a confiar más en él que en mi. Tal cual me lo dijo... si yo hablaba, se iba a encargar de refundirme en un calabozo por el resto de mi existencia."

El castaño estaba siendo completamente honesto después de mucho tiempo, y le estaba causando impotencia que no le creyeran del todo. Pero entendía perfectamente la posición de sus gobernantes, no podían pasar por alto la situación.

"Pudiste habérmelo dicho." El príncipe comentó. "Yo me hubiera encargado de hablar con mis padres, algo pudimos haber hecho, juntos."

"Su majestad, la probabilidad de que eso pasara, estaba en el aire. Porque en el caso de que todo hubiera resultado mal... a mi me iban a remover del cargo, y le pondrían a mosqueteros aliados con Kéven, como Paul y Bennet."

"¿Paul y Bennet?" Gemma intervino, al oír aquel par de nombres. "¿No eran los que estaban escoltándome a mi?"

"Si, en efecto, su alteza." El cuello de Louis empezaba a doler por todas las veces que lo había girado. "Ellos estaban ahí, porque le iban a ayudar a Kéven a deshacerse de ustedes... o por lo menos a permitirle atacar sin ningún impedimento."

"¿Y ellos dónde están ahora?"

"No lo sé, bueno... a Bennet lo vi en el jardín, estaba sobre un arbusto, creo que lo hirieron y falleció. A Paul no, él... él no estaba."

Louis arrugó la nariz, al recordar que efectivamente no vio a Paul en ningún momento, ni vivo ni muerto.

"Retomando con lo anterior, ellos estaban dispuestos a todo porque Kéven les pagaba... o algo así, pero los recompensaba por ayudarle. Y creyó que le sería fácil llegar a ustedes, tres aliados, y tres novatos que no tenían experiencia, bueno, sería fácil."

"¿Tres aliados?" Cuestionó Harry con ambas cejas alzadas. "¿Paul, Bennet y..?

"Maxime."

Algo tronó en el interior de Louis, cuando hizo memoria sobre lo que le había dicho Kéven camino al faro.

Max si estaba muerto.

"¿Ese no era el chico que estaba contigo, mamá?" Preguntó Gemma. "Junto con... bueno, junto con su amigo."

"Si, con Liam, pero ese muchacho me dio mala espina al inicio. ¿Recuerdas que tu padre lo puso primero para escolta de tu hermano? Yo lo cambié porque lo miró muy extraño..."

"¿Extraño?" Harry no sabía eso, así que decidió investigar. "¿A qué te refieres?"

"Si, te miró como si se sintiera atraído hacia ti." Anne se encogió de hombros. "Aunque por lo visto, resultó exactamente lo mismo que terminara poniendo a Louis ahí."

El nombrado infló sus mejillas, antes de rascar su frente con la intención de tapar su rostro por la vergüenza.

La princesa estuvo a punto de acabar con el momento incómodo, pero la gran puerta abriéndose fue el distractor perfecto para la situación. Louis volteó de inmediato, y la familia Styles agudizó la vista solo para saber de quién se trataba.

Pronto, la cabeza de Niall se asomó en el gran salón, en compañía de Pierre. Ambos cruzaron por el área, y la diminuta sonrisa del rubio desapareció cuando se dio cuenta que uno de los cuatro solios estaba vacío. Parpadeó repetidas veces, al visualizar también que la princesa tenía el vestido roto, que Harry estaba lleno de tierra y sangre, y que Louis parecía un triste mendigo encorvado que pedía limosna por las calles.

"¡Ni!" Harry se levantó enseguida, y corrió a los brazos de su mejor amigo, pasando de largo a un lado de Louis.

El rubio le recibió con un abrazo pero a los pocos segundos escuchó los sollozos del príncipe y sintió su hombro empezarse a mojar por el llanto.

"Harold, ¿Tú padre..?" Tuvo miedo de preguntar, pero tenía una pésima corazonada. "¿Dónde está?"

No hubo una respuesta, solo una abundante cantidad de lágrimas siendo derramadas por el menor. Niall se heló en su sitio, no comprendía al cien y su única oportunidad de obtener una aclaración, fue buscando a Gemma. Ella solo dejó caer los párpados, y negó muy despacio con su cabeza.

"No..." Bisbiseó, sujetando a Harry con vigor. "No es cierto."

Las cosas estaban hechas, y la respiración del consejero se aceleró cuando confirmó lo que sospechó al notar la actitud del rizado. Se permitió cerrar los ojos también, y le sobó la espalda con su palma, tratando de darle un poco de sosiego, la estaba pasando fatal con lo acontecido.

En cambio, Louis también tenía un hueco enorme en su pecho, el vacío creció al ver a Harry ignorarle por completo y desahogarse con Niall. Trataba de entenderlo, no era tan difícil pero le dolía, claro que lo hacía, hizo las cosas mal y jugó un papel que no era correcto, Harry estaba en todo su derecho de necesitar espacio o de mandarlo directo al carajo.

Lo que él considerara.

"¿Qué haces tú aquí?" Con el nudo en la garganta, el castaño le demandó a Pierre.

"Yo-"

"¡Lárgate!" Louis gritó, acercándose al hombre con su puño derecho cerrado. "¡Kéven y tú son los responsables de esto!"

"No, te equivocas, yo no-"

Irrumpió el argumento, cuando el golpe que el ojiazul le dio en el rostro lo hizo retroceder dos pasos, provocando un tambaleo. Se irguió por completo, y cuando quiso pegarle de nuevo, Pierre alcanzó a poner su mano frente a su cara para desviarlo y protegerse.

"¡No, Louis!" Espetó el rubio, extendiendo una de sus brazos para intentar detenerlo. "¡Espera!"

"¿Esperar qué? ¡Si el también lo sabía todo!"

"¡Él viene a testificar por ti!"

Todos guardaron silencio, mirándose con la confusión brillando en sus semblantes. La reina se había puesto de pie hace ya un momento, justo cuando Louis le soltó el puñetazo a Pierre.

"¡Paren!" Anne se estaba molestando, y eso no era muy común. "¡A todos los quiero en perfecta formación al término de los escalones!"

La euforia se disipó, y todos, incluido su hijo, avanzaron con rapidez al frente del trono, alineándose unos con otros. Miraron al frente de las escalinatas, esperando la reprimenda por parte de su soberana.

"Harry, tú ven acá." Ordenó, a lo que el mencionado se movió de lugar, llegando otra vez a su puesto. "Ahora, no voy a permitir que entre ustedes terminen violentándose. Suficiente ha sido con todas las defunciones que tuvimos la madrugada de hoy, así que necesito urgentemente que si van a hablar, lo hagan con calma, escuchando y respondiendo las preguntas que mis hijos o yo les vamos a hacer."

Los tres entendieron a la primera lo solicitado, incluso Louis se sintió apenado por haber hecho lo que hizo, pero también le ganó la desesperación de no obtener una réplica concreta por parte del príncipe. Estaba enloqueciendo y no podían juzgarlo, su vida estaba colgando de un hilo, y Harry era el único que podía cortarlo para dejarle caer.

"¿Entendieron?"

"Si, su alteza." Dijo la tercia en coro.

"Bien."

La mujer tomó asiento, acomodando su vestido con delicadeza, y le dedicó una mirada a sus dos hijos que ellos supieron interpretar al instante. Por el momento, su madre se encargaría de obtener la información necesaria.

"Niall, antes que nada, me alegra mucho verte bien." Murmuró con una leve sonrisa, y el rubio se la devolvió. "¿Dónde estuviste?"

"En las alcobas de los mosqueteros, su majestad. Baje con Harry en busca de Louis, Zayn y Liam, pero estando ahí, escuchamos todo lo que se desató afuera y no quisimos subir." El consejero declaró, empezando con sus ya conocidos ademanes. "Pero su hijo, y perdone que se lo diga así, está loco. Nos encontramos a Pierre allá abajo, y nos informó lo que estaba ocurriendo, sin embargo el príncipe escapó y ya no alcancé a detenerlo."

"¿Tú estabas con él?" Anne miró con cierto recelo a su retoño. "¿Por qué se te ocurrió salir? ¡Te expusiste Harry!"

Era una madre preocupada, reprendiendo al hijo desobediente.

"Si, yo bajé con Niall pero..." El rizado hizo un puchero. "Tuve que subir, no me sentía bien, ustedes estaban en riesgo y... y Louis también."

El mayor se desconectó de la realidad, perdiéndose entre sus pensamientos al oír lo que el príncipe dijo.

Él se había preocupado por su bienestar.

Pero la burbuja se ponchó en segundos, cuando la reina estalló en contra de su irresponsable muchacho.

"¿¡Pero cómo se te ocurre!? Pudiste salir lastimado, ¿Qué no te das cuenta?"

"Ya te lo dije, madre. Algo me decía que tenía que ir, y que bueno que lo hice, no me hubiera gustado enterarme como Niall de la muerte de mi padre."

Ese tema estaba muy reciente, y el solo mencionarlo, a los tres les consumía la soledad en la que se quedaron. Era un hecho que las cosas iban a cambiar, pero no se imaginaban como hacerlo, Harry no quería pensar más allá, por ahora, solo deseaba guardarle luto a su padre y arreglar todos los disparates que salieron como efecto colateral.

"Si me lo permite, su alteza." Niall trató de seguir, y la palabra le fue otorgada. "Las inconsistencias que existan en esto, tienen una explicación. Porque me imagino que ya sabrán lo que pasó con Louis y sus dos amigos, ¿no?"

"¿Tú qué sabes de eso?"

"Me lo acaban de contar."

Entonces Pierre, quién hasta ese punto se conservó reservado, relamió sus labios antes de dar inicio a su testimonio.

"Empezaré diciendo que yo no estoy relacionado de ninguna forma con lo que ocurrió hace un par de horas." Aseguró, colocando las manos en su espalda. "Y estoy dispuesto a decir todo lo que sé, porque acepto que yo también me callé unas cuantas cosas por mi propia seguridad, eso fue muy egoísta de mi parte y si así lo considera, merezco una pena que cumpliré sin ningún reproche."

Los príncipes pusieron especial atención de ahí en adelante, y su madre tenía mucho interés en todas las versiones de los hechos que pudiera recolectar.

"¿Puedo?" Harry cuestionó a su progenitora en voz baja.

"Si."

"Pierre, ¿Era cierto que Kéven los tenía amenazados?"

"Así era, su alteza." Habló con solidez. "En mi caso, por miedo a ser asesinado, no tuve el valor de decir la verdad. A grandes rasgos, la muerte de un mosquetero a causa de Kéven, las fichas falsificadas de Louis, Zayn y Liam, y aunado a eso, el cargo que se les dio a base de engaños y tretas."

Bingo.

Louis sintió remordimiento por golpearlo, quiso sobarle y colocarle un hielo hasta que la hinchazón bajara, que animal fue.

"¿Cuáles fichas?"

"Los expedientes. Dónde decía que ellos tres eran mosqueteros, un día el consejero presente fue a solicitarlas, y no se le entregaron porque no existían. Kév aprovechó las regulaciones que hay en el castillo para ese tipo de documentos, y le pidió a Niall que le trajera la solicitud firmada por Desmond para proporcionarlas."

Gemma rascó su mentón, formulando en su mente la pregunta que planeaba hacer. Mientras tanto, Harry sintió cierto alivio al saber que las primeras versiones escuchadas, se entrelazaban y coincidían plenamente con la segunda.

"No sé si estés enterado, pero en este caso, tú firma era la que aparecía al final de las fichas de ellos tres."

"¿Mi firma?" La extrañeza de Pierre fue genuina.

"Ajá. Él te puso como subjefe de los mosqueteros en los papeles, y tu firma estaba avalando todo lo que ahí decía. Dónde aseguraba el cargo y experiencia que tenían nuestras escoltas."

"Yo nunca firme nada. Yo no soy subjefe, nunca lo fui. Kéven jamás me dio el puesto, siempre dijo que él podía hacerlo solo, y yo únicamente me dedicaba a vigilar los entrenamientos y ayudar un poco a los novatos, era su mano derecha pero de palabra, nada más."

Poco a poco, las piezas del rompecabezas se iban uniendo y todo comenzaba a ser más claro para corte real.

"Entonces también fuiste involucrado sin saberlo..." Harry pausó la fluida conversación.

Su mente estaba trabajando sin descanso, enlazando todas las pruebas que tenía. Comenzaba a sentirse mal por dudar de Louis, pero tampoco podía seguir confiando ciegamente en nadie.

"Mencionaste un mosquetero..." La reina se integró. "¿Quién era y qué pasó?"

"Maxime. Kéven lo asesinó al enterarse que estaba ayudando a Louis."

"¿Ayudando?"

"Si, era el informante que tenían para saber lo que estaba planeando y que ellos pudieran estar listos en caso de necesitar apoyo para el lío que sucedió en la noche."

"¿Por eso llegaron los arqueros?" La pregunta, esta vez fue dirigida a Louis.

"No, de eso no tenía conocimiento." Mencionó, moviendo uno de sus pies. "Me parece que eso fue gracias a Krov, él los trajo... él fue quién nos entrenó. Nosotros no nos encontrábamos en el palacio, uhm... yo estaba en el faro de la costa cuando la boda de la princesa dio inicio."

"¿Qué hacías ahí?"

Harry no soportó más, su corazón estaba tan apachurrado por ver a su Louis de tal modo.

"Me llevaron, y me encerraron ahí para que cuando la marea subiera, esta me ahogara." Titubeó, conteniendo lo mejor que pudo su gran pesadumbre. "Gracias a mis amigos, es que estoy aquí. Aún no entiendo que fue lo que pasó, pero ellos me sacaron."

"Louis." Pierre le llamó, y casi le sonríe. "Yo me encargué de informarle a Liam."

"¿Qué?" El castaño frunció el entrecejo. "¿Tú? ¿Cómo?"

"Me encontré a Liam cuando se iba del castillo, puede que no lo sepas, pero él se fue cuando sospechó lo que pasaría en el evento." Aclaró, y el asombro del ojiazul se proyectó. "Yo le dije que tenía que buscarte en la costa, dónde las embarcaciones llegaban hace algunos años. Le comenté que estarías en el faro y que era importante que salvara de ti, estabas en peligro... le entregué dos armas para que se protegiera."

"Pero eso aún no ocurría. A mi me llevaron por la mañana."

"Lo sé, pero lo escuché hablar con Bennet sobre lo que harían contigo. Afortunadamente Liam se fue, y Zayn logró salir de su tétrico destino, aún no entiendo como lo hizo. Pero también me lo encontré en el pueblo e hice lo mismo, le pedí que te fuera a buscar y le di mi caballo para que llegara más rápido."

Ahora, todo calzaba a la perfección para Louis. El por qué sus amigos habían ido por él, los dos mosquetes, Vanier, la mochila de provisiones que Liam traía... sus interrogantes se resolvieron.

"Debo decir gracias, entonces. Y perdón por el puñetazo, te prometo que no te saldrá un moretón." Ofreció una disculpa, otorgándole también una sonrisa abatida.

"No te preocupes, se entiende."

La reina no perdió detalle de nada, estaba sacando sus propias conclusiones en su mente. El primer ataque, la flecha perdida donde no encontraron al culpable. El carruaje con los ladrones que quisieron llevarse a su hijo. El aviso falso de Kéven con el supuesto rondín donde mandaría al chico que terminó matando.

Fue una confabulación muy bien estructurada, la mente del hombre tenía que haber estado muy dañada, cuidó mucho todos los pormenores para no perjudicarse él mismo.

"Eso explica por qué en los expedientes puso a Pierre y Louis como responsables." Niall, quién no había participado, fue el próximo en dialogar. "No quería tener un compromiso tan grande encima, no se iba a condenar él mismo pero tampoco creyó correr con tan pésima suerte. Porque... ¿el está-?"

"Muerto, si." Completó el castaño. "Kéven me colocó a mi, para deslindarse de cualquier infortunio que él mismo iba a causar. Eso nos explicó Maxime hace mucho, él fue bueno."

"Tiene sentido." Expresó Gemma, buscando los ojos del rizado. "Eso es lógico, para mi, Louis es inocente e hizo todo esto para proteger a Harry."

"Cielo." Su madre intentó hacerla callar, pero ella no se lo permitió.

"¿Acaso no se dan cuenta? Este chico que tienen aquí enfrente." Apuntó con su dedo índice al ojiazul. "No usurpó nada, al contrario de eso, al estar bajo amenaza, por sentido común lo que cualquier persona cuerda hubiese hecho, era escapar. Irse y dejar todo. Pero su voluntad fue mayor, su instinto de protección y conjunto a eso, su afán de demostrarle a todos que podía ser un mosquetero de verdad."

El príncipe se relamió el labio inferior, observando con los ojos tristes a su hermana.

"Ya se los dijo, el solo quería ser un mosquetero. ¿Y qué hace uno? Sirve a la familia real, ¿qué más prueba de lealtad quieren?" Empezó a exaltarse. "Tanto él, como su par de amigos se esforzaron con otros métodos para darnos la seguridad que merecíamos y que Kéven nos negó."

"Lo hicieron..." Fue lo único que Harry se atrevió a decir.

"Claro que tuvo errores, por supuesto que está mal mentir, ¿Pero que hubieran hecho ustedes?"

"Por mi parte, lo mismo que él." Contribuyó el consejero. "Si mi deber y mi fidelidad está con ustedes, también buscaba la forma de ser digno de un título que bien o mal, me dieron."

"¡Gracias!" Gemma sintió una enorme satisfacción. "Las consecuencias que están establecidas en los documentos no deben ser aplicadas, porque son falsas. Ni siquiera Pierre sabía."

Finalmente, luego de su fantástico razonamiento, se desplomó sobre su asiento, recargado la barbilla en su mano con fastidio. Ella no tenía la última palabra, pero tampoco iba a permitir que su hermano fuese tan imbécil como para dañar a alguien más, o incluso a él mismo.

Era obvio el amor que existía entre ellos, y el uno sin el otro, era como tener dos fantasmas tratando de recordar lo que se sentía tener un latido en el corazón.

Porque aun eran demasiado jóvenes, y si no sabían de dónde venían, cuando menos sabían a dónde pertenecían.

"Bien. Creo que es hora de solicitar a tus amigos, necesito también escucharlos a ellos. ¿Te parece?"

La dulzura de Anne había regresado, sabía de sobra que su hija tenía razón y no iba a ir en contra de lo correcto, pero deseaba conocer todo lo que el miserable homicida, había causado.

"Si así lo desea, su alteza."

"Después hablaremos en lo que respecta a Harry y a ti. Por el momento, puedes retirarte."

Louis suspiró, relajándose completamente y en deuda con la princesa. Después le daría las gracias, no podía pasar por alto su apoyo.

"Niall, trae a Zayn, Liam y al otro chico, por favor. Deben estar en el patio."

"Si, voy corriendo."

Dicho eso, ambos chicos abandonaron el salón, uno con la velocidad marcada en sus pasos y el otro arrastrando los pies por el cansancio físico y mental.

Louis estaba perdido, por una parte estaba tranquilo; lo más seguro es que nadie terminara afectado por los acontecimientos, pero por otra, su ser estaba acabado. Harry no había dicho casi nada, no lo vio convencido, y él tenía que asimilarlo en cualquier momento.

Pensaba en ir en busca del médico para que le revisara los dedos, los tenía morados, la fractura estaba ahí y quería solucionarlo antes de que tuvieran que cortarselos.

Su camino hacia el jardín fue interrumpido, cuando algo, o más bien alguien sujetó su casaca por detrás, jalando de él para cesar su andar. Se giró, creyendo que iba a encontrar a Niall preguntándole la localización de sus amigos, pero no fue así.

"Lou..."

A Harry le tomaron cinco segundos, después de que se fue, darse cuenta que el castaño nunca lo engañó de mala fe. Que si dudó, fue por la ponzoña escupida por la persona que desintegró a su familia. Y que en ningún momento debió de creer, no sin antes escuchar las explicaciones correspondientes.

"¿Qué ocurre?"

Los latidos de Louis eran incontrolables, las esmeraldas que Harry tenía por ojos lo debilitaban horriblemente.

"Tú sabes que yo también estoy enamorado de ti."

El príncipe quería llorar, se comportó como un total idiota.

"¿Lo estás?"

"Si..."

"Lo sé. Es mutuo, ¿lo recuerdas?"

Ambos sonrieron con nostalgia ante las memorias de sus primeros acercamientos.

"Lo hago. Discúlpame, no debí caer en las falsas acusaciones, pero estaba aterrado, mi cerebro no captaba ni procesaba, todo fue tan rápido que no supe como controlarme." El rizado asumió su culpa, exhalando con vehemencia. "Tenía miedo, miedo de que algo te pasara, miedo de perder a la persona que me hace sentir seguro... y me decepcioné cuando pensé erróneamente, cayendo en el engaño."

"No es así, al contrario de esto... Discúlpame tú a mi." Louis necesitaba sacarlo. "Perdón por mentirte así, por hacerte creer que yo era algo que nunca fui. Por no hablarte con la verdad desde el inicio, pero igual estaba asustado... y aunque estoy seguro de que si algo nos pasara, yo te buscaría hasta encontrarte en otra vida, quiero saber lo que vendrá en esta. Disfrutar lo que nos reste, cuidarte, mimarte como te lo mereces. Ver a mi chico gobernar como todo un líder capaz, porque eres muy capaz."

La mano sana de Louis, se dirigió a los pocos rizos que habían escapado de su moño, y los acarició con delicadeza, pasándolos detrás de su oreja.

"¿Crees que lo logre? Papá aún tenía mucho por dar... yo no sé si pueda."

"Claro que podrás. Porque él te enseñó a ser una persona de bien, que se preocupa por los demás. Simplemente eres Harry, con eso es más que suficiente para saber que harás un gran trabajo."

La distancia se acortó entre ellos, el mayor dio una zancada hacia adelante, esperando que su príncipe no lo rechazara por lucir de esa forma tan repulsiva. Contrario a eso, lo primero que hizo el ojiverde fue estrecharlo con ímpetu, cerrando sus ojos en el proceso.

Y Louis, nuevamente sintió ese espacio, llenarse con la dosis adecuada para sanarlo.

Porque Harry era ese hábito que no podía romper y ese sentimiento que no podía abandonar.

Siempre lo iba a necesitar.

"Te amo." Murmuró el menor, cerca de su oído.

"Te amo aún más."

Ese sentimiento lo sellaron con un beso, un beso que habían esperado darse desde que Louis desapareció, un beso que Harry ansío obtener cuando lo viera con su bonito traje azul.

Finalmente, pudieron entregarse con el corazón.

Y en uno de los rincones, el trayecto de Niall en compañía de los mosqueteros fue suspendido, al ver la reconciliación de lejos. Tres de ellos sonrieron con ternura y paz, al parecer todo volvería a la normalidad.

Krov desvió la mirada, aún no estaba listo para esas escenas. Su cariño no cesaba, ya lo había aceptado, pero no quería decir que no le causaba un tirón en el estómago ver a Louis en brazos ajenos. Estaba feliz, porque él también lo era, pero seguía en su proceso.

"Me alcanzan en la entrada." Les dijo, antes de agachar la cabeza y seguir caminando por el pasillo siguiente.

Los tres chicos se miraron entre sí, y Liam optó por acompañarlo, no podía dejar solo a un amigo.

Por su lado, Niall y Zayn se quedaron mirando un poco más, percatándose de la armonía tan divina que podía apreciarse en la zona.

"A veces Harry es muy testarudo." Comentó Niall, antes de suspirar. "Le creyó a Kéven."

Zayn dejó caer los hombros hacia abajo, antes de opinar. "Se desconcertó, no sabía nada y estaba en su derecho... yo hubiera hecho lo mismo."

"¿Tú? ¿Acaso crees que me tienes muy contento?" El rubio recordó, y le pellizcó el brazo sin lastimarlo. "Tampoco sabía de tu paradero, ¿dónde estabas?"

"Escucha la versión completa frente a la reina, no voy a resumirte nada."

El camino continuó por parte del pelinegro, dejando a un Niall con la boca abierta por la desfachatez.

"¿Quién te crees?" El consejero le alcanzó, tomándolo del brazo para hacer que volteara.

"¿Quién te crees tú para exigirme una explicación?"

"¡Tú pareja!"

La cara que Zayn hizo, fue un total poema, y las mejillas de Niall se tiñeron de carmín, pero no se retractó.

"¿Mi pareja? ¿Desde cuándo?" Bromeó con egocentrismo.

"¡Desde hoy!"

"¿Así como funcionan las cosas? ¿No hay una plática para dejar en claro las emociones?"

"Zayn, me gustas." Se cruzó de brazos, golpeando con la punta de su zapato el suelo. "¿Yo te gusto?"

"La pregunta me ofende muchísimo."

"Pues ya está, lo somos, así que espero tu explicación."

La carcajada del muchacho salió de forma inesperada, Niall era todo un estuche de monerías.

"Y yo, ya te dije que la escucharás completa allá, cariño."

Sin más, Zayn se inclinó hacia sus labios, robándole un suave beso, después emprendió carrera dónde la reina los esperaba. El consejero frenó una sonrisa, y lo siguió a una velocidad más baja, pero con el corazón bombeando aceleradamente.

Si, todo iba a estar bien.

Holaaaa♡.

Pues nada, feli de que todo se esté solucionando, triste porque estamos a dos capítulos aproximadamente de terminar la fic:(♡ (aparte del epílogo)

Así que disfrútenlo mucho, nos vemos prontito. Les amo.
-María Tommo.

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