Ese día no fui al trabajo. Pero tampoco fui a casa de Jin, decidí no hacerlo porque estaba más cómodo en mi casita.

Se hicieron las seis de la tarde cuando terminé de comer el tercer pote de helado de medio kilo. Sí, estaba por vomitar.

Escuché entonces el timbre. Creía que era Yoon Gi. Me acerqué sigilosamente hacia la puerta y abrí. Me asomé y me encontré con su mirada de estúpido.

—Jung Kook, no me cierres, por lo que más quieras.

—¿Que mierda quieres?—le pregunté haciendo un puchero.

Él puso una mano sobre la puerta y, creyendo que quería entrar por la fuerza, mi acto reflejo fue cerrar de golpe. Le agarré sus hermosos dedos y lo oí chillar. Bueno, se lo tenía merecido por estúpido.

—¡Agh, por la mierda!—se quejó, puteando una y otra vez—¡Kook, deja de apretar la puerta!

—¡Te lo mereces! —seguí apretando por culpa de mi enojo. Si seguía le reventaría los dedos.

Después volví a abrir y Yoon Gi me miró asustado. Había actuado como un loco psicópata, pero me daba igual.  Entró, lloriqueando y como si Jin fuese adivino, Yoon Gi se arrodilló. Me agarró del pantalón y me miró.

—¡Perdón!—gritó—No sé lo que hice, ¿está bien? Siento haberte hecho daño, Kook. No debí beber tanto... No debí besarte.

—No me toques—me aparté de él y caminé hacia mi sillón. Di un último bocado al poco helado que quedaba y Yoon Gi, agarrando su mano accidentada se sentó junto a mí.

—Kook, por favor... Me comporté muy mal, perdóname. Te juro que no volveré a hacer algo así.

—Ah, que bueno—lo miré de reojo y tomé el control para prender la tele—.Habla conmigo cuando aceptes lo que dijiste y lo que realmente sientes.

Él agachó su cabeza y no dijo nada. Seguía ocultando sus verdaderos sentimientos hacia mí. Tenía tantas ganas de golpearlo. ¿Qué miedo tenía de decir que le gustaba, que era gay? Tenía que darse cuenta de que estaba siendo muy inmaduro, y eso que yo era el pasivo...

—Yo...—repentinamente me agarró la mano—No me arrepiento de lo que dije. Quiero decir... Agh. Tú me gustas, pero... Bueno, dije que no debí besarte pero quería hacerlo, ¿ok? Joder. Te quiero.

—Cállate, maldito rompe ilusiones. Espera... ¿qué dijiste?

—Dije que te quiero...

—¿Querer en qué sentido?—debía sacarme las dudas. Las cosas debían quedar claras.

—Pues...—vaciló —Antes quiero decirte una cosa.

Lo escuché atento. Quería oír toda la verdad de ese bastardo del que estaba enamorado.

—En realidad soy bisexual. Me gustan los hombres también, pero nunca salí con uno. Por eso yo... No me animaba a confesarlo, tenía miedo, lo admito. Y tú —me apretó la mano con fuerza— me gustabas y me sigues gustando y siento ser tan pendejo. Odiame todo lo que quieras, me lo merezco...

Me soltó y se levantó para marcharse.

Estaba intentado procesar todo lo que dijo, sobretodo ese "te quiero". mi cuerpo se levantó de sopetón y corrí hacia mi amado, abrazándolo por la espalda.

—¡Yoon Gi, grandísimo hijo de la chingada!—me salió lo mejicano.

—¿Sí...?

Él se dio la vuelta y ambos nos miramos. Me impulsé hacia sus labios y lo besé. Era imposible no caer ante sus encantos, era el hombre de mi vida. Por fin lo escuchaba ser sincero. Mi corazón latió muy rápido cuando correspondió ese beso y sus manos tocaron mi cintura. Me iba a poner a llorar de felicidad.

Cuando nos separamos, volvimos a juntar nuestras miradas.

—¿Podemos tener una cita?—me preguntó él, sonriendo.

—Claro.

Ese se declaró como el día más emocionante de mi jodida vida.

Tomé los labios de Yoon Gi entre los míos otra vez y acabamos por besuquearnos en el sillón.

JJK:03/02/2017 ❤