¿He dicho ya lo mucho que me desagrada tu novia? Sí, lo dije demasiadas veces. De verdad, no soporto verla. Se viste igual que yo... ¿Por qué no te puedes fijar en mí entonces? Ah, claro... Porque según tú eres hetero.

No lo creo y nunca lo creeré. Eres un mentiroso. Pero no importa, te haré caer pronto. Cambiarás la manzana por la banana. *dibuja cara pervertida*

Sé que algún día leerás esto y te reirás, o puede que me golpees. No estoy seguro.

Ese día no iba a trabajar y como te encontré de camino te invité a almorzar. Una lastima que esa marimacha estuviese contigo. A ella no pensaba pagarle.

La muy egoísta te quería alejar de mi nada más terminamos la comida. Maldita perra, ella sabia que me gustabas y por eso me miraba tan mal.

¿Recuerdas cómo fue todo?

Yo intenté ser amable, solo para que vieras el buen chico que era. En ocasiones te vi sonreirme sin motivo. ¿Qué fue eso? Ah claro, mi encanto o mi nuevo desodorante quizás; el atrae machos dominantes.

Tu novia te golpeó el hombro y se levantó para irse, pero yo le ofrecí un café, es más, se lo regalé. Y como todo caballero se lo entregué en mano pero ella lo rechazó. Forcejeamos y mis ganas de tirarle el café en la cabeza me superaron.

Se lo tiré. ¡Ops, que pena!

Verla chillar y saber que ensucié parte de su camisa favorita, me hizo sonreír como idiota.

Tú corriste tras ella, como un imbécil. Y yo casi te seguí, si no fuera porque el camarero me detuvo debido a que aun no pagué la cuenta... ¡Mierda!

Pero aunque gasté parte de mi sueldo, me fui contento a casa por haber cometido tal malicia.

Nota del día: lograr que Yoon Gi deje a esa tipa.

JJK: 03/02/17