El siguiente plan tardó mucho, MUCHO, en llegar a ser el indicado. Después de haber delirado un poco más por la fiebre (esta vez con ovejas), hablé con Jin por unas tres horas.

—No lo sé, a mi me gustaba lo de secuestrarlo y amordazarlo...— dijo pensativo, mientras sonreía de una manera tal que me recordaba a un psicópata.

—Creeme que al hacer eso no lo verás never ever.

Después de decir eso me puse a pensar en una canción, tanto que me distraje.

—¡Kook!

—Never gonna let you down...—canté — Ah, perdón. ¿Dónde quedamos?

Jin rodó los ojos de una manera tan exagerada que me recordó a the undertaker.

—Hablaré con Ken, seguro me dará una mano—asintió varias veces convenciéndose así mismo de ello—.Si nuestro plan con Yoon Gi funcionó, con Nam debería ser igual.

—Espera, ¿Ken, el novio de  Barbie?—pregunté sin entender del todo de lo que me hablaba.

—¿Acaso no escuchas? ¿Te subió la fiebre de nuevo?¿O sólo eres tarado?

Me sentí ofendido, pero al final comprendí que Jin no quería que las cosas volvieran a salir mal.

La idea que propuse, de la cual me olvidé por un segundo, era hacer lo mismo que hicimos con Yoon Gi. Los celos eran algo que SIEMPRE funcionaba. Así que, en vez de ser yo su "pareja" (cosa que no tenía gracia), Jin pensó en uno de sus compañeros de trabajo. Aquel chico, llamado como el novio de la Barbie, se suponía que sabía del asunto y ofrecería su ayuda para hacer de la vida de Jin un poco menos desgraciada.

—¿Debería invitarlo a algún lugar cercano al trabajo de Nam Joon?—me preguntó dudoso.

—Cerca o lejos... Tienes un rastreador en él, así que podrías seguirlo hasta la China que está aquí cerquita.

—Pero no puedo andar con eso si estoy con Ken. Me mirará muy raro.

Pues era normal, nadie rastreaba a su crush como Jin lo hacía, su nivel de stalker iba más allá de lo profesional. Si hubiese sabido antes de eso, lo habría aplicado en Yoon Gi. Y hablando de Yoon Gi, él estaba al lado nuestro, escuchando sin opinar nada. Creo que se sentía algo fuera de lugar, porque claramente Jin y yo parecíamos colegialas hablando.

—Yoon Gi, di algo, necesitamos una opinión de activo.

Jin se cruzó de brazos, mirando a mi pobrecito Yoon Gi fijamente. No sé si trataba de intimidarlo, pero Yoon Gi sólo se encogió de hombros.

—Bueno... Sólo se me ocurre que podrías hacer lo mismo que hiciste con Jung Kook, ya sabes, esos abrazos... Esas cosas que me pusieron de mal humor. Creo que si a Nam le interesas se pondrá muy celoso. Y bueno, para averiguar lo que piensa aquí estoy yo.

—Mi Yoon Gi es un genio —dije aplaudiendo como foca—.Le preguntará cómo se siente y luego veremos los resultados tan positivos que me imagino.

—Ustedes son tan geniales...—Jin parecía a punto de llorar, nos agarró las manos y las apretó —Los quiero, de veritas de veritas. Y si esto sale mal, olvidense de mi amistad.

Y sin más, Jin se fue.

Eso fue todo por ese día. Aburrido, ¿verdad? Lo sé, lo sé, esperan acción y esas cosas, pero lo que ocurrió después lo escribí en la siguiente página de mi diario.

Y también ese día me di cuenta que ya no escribía hablándole a Yoon Gi sino a una multitud desconocida. Que cosas... Habrá sido la fiebre.

JJK: 29/06/2017