Mientras unas de las encargadas de la limpieza cerraba las puertas de la biblioteca, Diana se mantenía apoyada en la pared del costado. Impaciente y de brazos cruzados, observando el Sol que se colaba por las ventanas del pasillo y coloreaba las paredes de un naranja intenso.

Había acordado encontrarse allí con Max para ayudarlo con su tarea de inglés avanzado, materia en la que ambos (muy convenientemente) tenían que trabajar en conjunto luego de que quedaran como pareja para el proyecto final, del cual se preocuparía más tarde, ya que por el momento solo debía seguir con el plan del Círculo para llegar hasta las reliquias.

Pero el problema era que ella llevaba demasiado tiempo esperando, y aún no había rastro del muchacho por ningún lado.

Le había dejado dos llamadas perdidas en el buzón esperando que, donde sea que se encontrara, las viera y recordara el compromiso que tenía con ella. Pero llegó un momento en el que la castaña no pudo seguir esperando, y terminó guardando el resto de sus libros en su bolso para regresar a casa.

No había dado ni dos pasos lejos del pasillo cuando lo vio llegar casi a la carrera.

━Realmente lo siento, Diana ━se disculpó Max apenado. Su pecho subía y bajaba como si hubiera recorrido una larga distancia hasta allí━ Tuve un problema en casa y me retrasé demasiado.

━Por una hora ━respondió la joven a secas━ Creí que me saldrían raíces en esa silla.

━Siento muchísimo que tuvieras que esperar en serio.

Ante la expresión arrepentida y culpable de Max, Diana no pudo hacer otra cosa que suspirar. Quizás se le había presentado algún inconveniente y a eso se debía el que hubiera faltado a su tarde de estudio.

Porque vamos, era Max. El chico que se perdió el baile solo por llevarla a casa estando borracha. De haber querido acercarse a ella para herirla ¿Por qué la dejaría plantada a posta?

━Bueno, no importa. De todas formas ya van a cerrar la biblioteca y no hay otro lugar al que podamos ir, así que tendremos que dejarlo para otra tarde.

━Pero espera, no tienes que irte. Quizás pueda compensártelo.

Diana se detuvo en seco, pensando en las posibilidades que esa idea traía consigo ¿Que pasa si aceptaba y él acababa marcándola como había hecho con Faye y Melissa? ¿O si la obligaba a ir con los cazadores? ¿En serio sería capaz de hacer algo así?

Lentamente se volteó, topándose con la mirada noble y apenada del chico. Realmente no lucía como alguien que quisiera hacerle daño a otros, pero las apariencias engañaban, y ella era la persona indicada para confirmarlo. Sin embargo, si quería ayudar al Círculo y descubrir si la familia de Max poseía las reliquias, entonces debía actuar como si realmente quisiera ser su amiga.

━¿Cómo? ━preguntó curiosamente, causando que él relajara sus hombros.

━Sé de un lugar.

━No creo que sea buena idea. Mi abuela me dejó dicho que debo estar en casa antes del anochecer, ya sabes, como castigo después de mi numerito del baile.

━Prometo que no tardaremos nada, incluso puedo dejarte en casa si quieres ━él extendió una mano en su dirección━ ¿Me vas a dejar compensarte?

Diana volvió a pensarlo, presionando sus labios ligeramente. Todo fuera por el Círculo.

━Vale.

Max tomó su mano y la guió fuera del instituto, a su auto. Diana recordaba vagamente cómo era por dentro debido a las lagunas mentales que poseía de la noche del baile, pero igualmente eran imágenes muy borrosas.

No obstante, sí recordaba perfectamente la seriedad que adoptaba el rostro del chico al conducir, como si se tomara muy en serio el querer evitar un accidente automovilístico, pero el tipo de expresión que le resultaba agradable de observar.

La llevó hasta una heladería que quedaba muy cerca del parque, y a pesar de sus negaciones, acabó comprándole un barquillo de su sabor favorito. Incluso con la coronita de cartón rosa que le regalaban a todos los clientes, la cual puso en su cabeza con la excusa de que así lucía preciosa, a lo que Diana no pudo hacer más que reír debido  lo absurdo de aquello, siendo esta la primera vez que sonreía en todo el día.

Y quizás, en la semana.

━Descubrí este sitio cuando me mudé con mi padre hace un mes ━le contó Max cuando ya iban de regreso, deteniendo el vehículo delante de la luz roja━ Tengo la costumbre de salir a conocer los alrededores por cada vez que nos movemos de pueblo, y el helado aquí es muy bueno.

━Lo es sí ━respondió la bruja, viendo el pequeño puesto desaparecer a medida que se alejaban━ Mi padre solía traernos a Faye y a mí cuando éramos niñas.

━¿Y qué pasó con él?

Ella volvió a girarse sobre el asiento del copiloto para poner sus ojos sobre la carretera.

━Estamos un poco alejados.

Max la miró por un instante, guardando silencio en lo que intentaba buscar las palabras adecuadas con las que hablarle y que no se sintiera invadida.

━Si sirve de algo, tampoco tengo una buena relación con el mío. De hecho, tuvimos una pelea hoy. Justo antes de irme a reunir contigo.

━¿En serio?

━Sí. Él siempre ha querido que sea igual a él en muchos sentidos, pero yo siempre he pensado ¿Qué pasa si no quiero eso? ¿Y si en realidad me gustaría ser solo mi propia persona?

Diana se quedó callada. Primero escuchándolo, luego mirándolo como si la imagen que tenía de él se estuviera disipando completamente en su cabeza.

Había creído que la personalidad Max sería más apegada a la actitud de un cazador, así como todos los otros con los que ella y su círculo se toparon en el curso anterior, y quizás a eso se refería precisamente. Pero Diana no pudo evitar que algo en su interior lo relacionara inconscientemente con lo contrario, esperanzada de que no fuera igual a su padre después de todo.

━Perdón por eso.

━No te preocupes. Estoy acostumbrado.

A medida que avanzaban por las calles de su vecindario, cuya dirección el chico memorizó perfectamente, la joven bruja se tomó unos segundos en silencio para pensar en él, en su familia y en el rato agradable que habían pasado juntos esa tarde, hablando sobre cualquier tema mientras tomaban helado y se olvidaban por un segundo de los problemas que los ahogaban.

La corona de cartón que le había comprado aún estaba entre sus manos, intacta.

━Por cierto, Max ━empezó a decir con voz temblorosa━ Gracias por llevarme a casa.

━Descuida. Una promesa es una promesa.

━No me refiero a hoy, sino a hace unos días ━le dijo con sinceridad━ Estaba teniendo un mal momento... o una mala semana, da igual como lo llame. El caso es que me sentía muy sola, incómoda, vacía y... lo único que supe es que no quería sentir ni pensar en nada en lo absoluto.

Como si realmente pudiera entenderla, el joven de facciones latinas asintió. Permitiendo que por su garganta escapara un profundo suspiro de cansancio.

━Está bien. Todos nos hemos sentido así alguna vez, especialmente si tenemos problemas que, sabemos, nadie va a entender mejor que nosotros ━la miró━ A veces solo necesitamos despejar un poco, o a alguien que nos escuche y sepa como es ¿Tienes una persona así?

Diana tragó grueso y su mente evocó el rostro de su media hermana de forma inmediata.

━La tenía.

━Ya, yo también ━contestó, pero al ver que ella parecía un poco perdida, se apresuró en decir:━ ¿Sabes? Puede que no lo recuerdes porque estabas bastante borracha la otra noche...

━Oh, no me digas eso ━le suplicó, con sus mejillas coloreándose ligeralmente de rojo.

Max rió, sin poder evitar pensar en lo tierna que lucía así sonrojada.

━Decía que si necesitas a alguien que te escuche... yo estoy siempre disponible. No soy el mejor tomando consejos, pero sí muy bueno dándolos.

Inconscientemente, los labios de Diana se curvaron a un lado ¿Cómo era posible que pudiera sentirse tan a gusto interactuando con el enemigo?

Por una vez, entendía perfectamente por qué Faye no había querido separarse de él.

━Gracias, Max.

━Cuando quieras, Meade.

Al detenerse frente a su casa, la castaña se bajó del auto y le dedicó una última sonrisa de agradecimiento antes de encaminarse hacia las escalerillas de la entrada. En el momento que abrió la reja, Max asomó su rostro por la ventanilla.

━¿Nos vemos mañana después de clases para retomar los estudios?

━Seguro ━respondió sin dudar━ Adiós.

Él la observó, hasta que su cabellera castaña desapareció tras la puerta del amplio porche, sin saber si quería regresar a casa con su familia o quedarse toda la noche allí, como un niño perdido delante de su ventana, tan solo observándola hasta que se fuera a dormir.

━Adiós.

●●●

━¿Qué estás buscando?

Cassie dio un súbito respingo. Llevándose una mano al pecho cuando se dio cuenta de que solo había sido Adam quien le susurró cerca de la nuca.

El castaño parecía divertido de haberle sacado un susto. La encontró tan concentrada, buscando y tecleando algo en su laptop, que ni siquiera lo había notado en las casi diez veces que pasó por delante de su mesa en el Boathouse.

━¡Por Dios! Me has asustado ━exclamó la rubia, paseando su vista de la pantalla de su portátil al joven de ojos infinitamente azules━ Estaba investigando sobre la Marca Asesina, y afortunadamente, descubrí algo de la historia de los cazadores que responde a mi interrogante.

Con solo hacer mención de la marca, Adam mostró gran interés y se inclinó por sobre su hombro para mirar el artículo que ella había estado leyendo.

━Dime más.

Tras hacerle un espacio a su lado, Cassie señaló unas imágenes que había descargado de internet, las cuales poseían un montón de símbolos que a sus ojos aún eran inentendibles.

━¿Ves esto de aquí? ¿Todos esos trazos extraños que parecen letras de un alfabeto antiguo? ━Adam asintió━ Se les llama runas, y los cazadores las utilizan para extraer la magia de las brujas y usarlas en su contra. Los antiguos escandinavos sostenían que estas tenían un origen divino. Que fueron dadas a la primera generación de cazadores de brujas por la iglesia para asistirlos en la lucha de los demonios a los que se les dio el propósito de erradicar, y esa marca que usaron en Melissa y Faye es una de ellas.

━Entonces ¿Crees que al marcarlas estarían controlando su magia?

━No exactamente ━se apresuró en aclarar━ La Marca Asesina sirve como un localizador. Cada vez que una de ellas use su magia, los cazadores sabrán exactamente dónde encontrarlas.

Ella observó la expresión de Adam ir de aprensiva a seria en cuestión de segundos, y cuando la miró de vuelta, ella misma comprendió lo que estaba pasando por su cabeza.

━Y si deciden hacerla en conjunto...

━Entonces encontrarán también al Círculo.

Ambos intercambiaron miradas de preocupación, tragando grueso después de esto al darse cuenta de lo complicadas que se habían vuelto las cosas en cuestión de solo días.

━Esto es malo ━murmuró Adam, y Cassie suspiró con fuerza.

━Tengo que seguir buscando. Si existe alguna posibilidad de destruir las runas y enfrentarnos a los cazadores sin que afecten nuestros poderes, entonces debo encontrarla. Luego me encargaré de buscar un hechizo para sacarlos de Chance Harbor.

━Puedo ayudarte si quieres.

La apellidada Blake sonrió, cubriendo su mano con la suya por encima de la superficie de la mesa.

━Te lo agradecería. Porque de veras creo que perderé la cabeza en cualquier momento.

━Y que lo digas. Tienes cara de no haber dormido en toda la noche.

━¡Adivinaste! ¿Tanto se me nota?

━Te conozco, es suficiente.

━O simplemente te diste cuenta porque tengo unas ojeras que llegan al suelo.

Adam rió, liberando una corta carcajada que se sintió como música para los oídos de la bruja. Pero pronto la presión de los recientes problemas volvieron para atormentarla, causando que la jaqueca de la noche anterior regresara y la hiciera apretar los ojos en un intento por aligerar el dolor.

Por supuesto, esto no pasó por alto ante los ojos del castaño.

━Cassie ¿Está todo bien?

Ella agitó la cabeza.

━No en realidad. Diana no ha vuelto a dirigirme la palabra desde la última reunión del Círculo ━respondió━ Además de todo lo que ha sucedido entre nosotras, también le molesta mucho el hecho de que sea amiga de Scarlett, y estoy segura de que no precisamente porque sea nueva en el pueblo.

━Creo que deberías darle algo de tiempo. De todos, Diana ha sido quien peor ha afrontado lo que pasó con Blackwell.

━¡Pero no ha sido la única! ━Cassie se quejó━ Yo también he tenido que afrontar las cosas y perdí personas importantes para mí.

━Pero tú eres Cassie Blake, la chica más fuerte de todo Chance Harbor ━dijo él, con una honestidad tan brillante en sus pupilas que a la joven se le hizo imposible no sonreír.

━Sabía que ibas a decir eso.

━Wow ¿Ahora lees mentes? ━ella volvió a negar.

━No. Solo la tuya.

Ver el rostro del chico que amaba iluminarse solo por escucharla decir frases como esa hacía que algo en el interior de Cassie se sintiera más vivo que nunca. Una sensación fresca, intensa y puede que un poco abrumante solo por el simple hecho de que no podía entender qué le sucedía con respecto a eso.

Se había propuesto reconquistar a Adam, incluso si le tomaba algo de tiempo después de culminar con aquel lío que incluía a los cazadores y la supuesta llegada de sus parientes de sangre. Porque lo cierto era que él representaba uno de los pilares más importantes que sostenían la vida y los sentimientos de Cassie, y ella, después de todo el sufrimiento, las pérdidas y las pruebas que tuvo que pasar para poder proteger a sus amigos de Blackwell; no estaba dispuesta a seguir perdiendo más tiempo.

Ninguno de ellos sabía qué podía suceder el día de mañana.

De pronto, su celular comenzó a sonar de forma insistente, por lo que ambos tuvieron que separarse para dejar que ella lo revisara. Abriendo mucho los ojos cuando se dio cuenta de que estaba llegando tarde.

━Tengo que irme ━anunció, recogiendo todas sus cosas para guardarlas en el interior de la mochila━ Debo recoger algunas prendas de mi abuela para guardarlas en el ático. Se supone que debí hacerlo antes, pero no tuve mucho tiempo.

━¿Necesitas ayuda con eso?

━Descuida. Sé que tienes que ayudar a tu padre en el Boathouse ━ella hizo un gesto con la mano para que no se preocupara, dando un corto vistazo alrededor del bar━ La temporada turística sigue aumentando.

Adam la copió, analizando la cantidad se extranjeros y personas que llenaban las mesas del local. Algunos eran jóvenes que venían solo a pasar el rato, otros pescadores, pero en su gran mayoría turistas que llegaban en sus botes y yates para aprovechar los días de pesca de salmón.

Poniéndose de puntillas, Cassie dejó un rápido beso en su mejilla, dejándolo completamente atontado.

━Nos vemos luego, Adam. ━se despidió agitando una mano, y bajó por la escalerilla que daba al aparcamiento donde se encontraba su coche.

Mientras tarareaba una canción bajito, abrió la puerta del conductor y dejó su bolsa en el asiento del copiloto, dispuesta a conducir hasta casa de Scarlett, quien le había dejado un mensaje recordándole su promesa de que esa noche cenarían con su hermano. Sin embargo, antes de subirse, la rubia tuvo la vaga sensación de estar siendo observada.

Cuando se volteó, guiada por aquella corriente electrizante que le recorría la espina dorsal, se dio cuenta de que un hombre a lo lejos tenía sus ojos puestos en ella.

Alto, castaño, con una expresión ácida que la hizo sentir extraña precisamente por la forma en la que la estaba mirando. No pudo pasar por alto el hecho de que le resultaba tremendamente familiar.

Víctima de un súbito escalofrío, Cassie se subió en su coche y se apresuró en salir de allí lo antes posible. Preguntándose si acaso sería su paranoia o en serio había algo maligno siguiéndola a todos lados.

●●●

Cuando tocaron el timbre de la residencia Meade al anochecer, Kate supo exactamente quien se encontraba detrás de la puerta sin siquiera echar un vistazo antes por el resquicio.

Al abrirla, la figura alta y curvilínea de Dawn Chamberlain, escondida bajo un abrigo de cachemira que le llegaba hasta la cintura, esperaba pacientemente sobre la alfombra del porche.

Algo en su expresión denotaba cierta exhausión, pero en esos momentos no venía al caso.

━Te estaba esperando. ━pronunció la abuela de Diana, haciéndole espacio para que pudiera pasar al interior de la casa.

Dawn resopló sonoramente, como si estuviera cansada no solo física, sino también internamente. Los días de trabajo en el Instituto estaban siendo un completo infierno, y el tener que cuidarse de la mira de los cazadores no lo hacía menos complicado.

━Vine en cuanto tuve oportunidad. ━contestó━ Sabes que tengo que mantener los ojos puestos en Boylan ahora que mi hija y su amiga han sido marcadas.

━Lo sé, y también estoy muy preocupada por eso ━Kate miró hacia las escaleras, como si temiera que su nieta fuera a bajar por ellas en cualquier momento━ El chico que trajo a Diana hace unos días es su hijo.

El rostro de Dawn se contrajo, a medida que mil maldiciones dedicadas a los Boylan comenzaban a acumularse dentro de su cabeza.

Molesta, se masajeó las sienes con ambas manos, dedicándose a pensar y digerir detenidamente aquella información. A diferencia de Faye, Diana era una chica inteligente, que sabía lo que hacía, y que de seguro no se acercaría al hijo de un cazador si no esperara conseguir algo con ello.

━Creo que el Círculo está planeando algo que no nos han querido contar.

━Ya no son niños, Dawn. No podemos decirles qué hacer, pero alguien tiene que supervisarlos en caso de que cometan algún error.

━Sí, tienes razón ━asintió, desviando su vista hacia al salón para luego recordar que no había venido para hablar precisamente de los chicos━ ¿Por qué me llamaste de todas formas?

La señora Meade contuvo la respiración, tensándose en lo que paseaba su vista hacia las escaleras para asegurarse de que Diana no estaba cerca como para escuchar lo que iba a decir.

━He estado escondiendo algo... ━pronunció en apenas un susurro, guiando a la madre de Faye hasta una puerta al final del pasillo, bajo las escaleras, que daba al viejo sótano de la casa━ Pero ya no puedo mantenerlo yo sola.

Dawn procedió a bajar despacio los peldaños que se internaban en la oscuridad, dándose cuenta que solo la escasa luz de una lámpara en el fondo apenas alcanzaba a iluminar el lugar que estaba repleto de cajas, libreros y muebles cubiertos por sábanas blancas.

En uno de ellos, sentado con su postura derecha y los ojos enegrecidos observando un punto fijo, estaba él.

━Charles... ━la mujer dejó escapar un sollozo, que sonó más como un gritito ahogado a la vez que se ponía de rodillas y tocaba su mano.

Él no reaccionó. Parecía perdido, dormido dentro de su propio cuerpo, salvo por una serie de venas oscuras que se extendían por todo su rostro y que la hicieron recordar lo que había sucedido con él aquel día en el puerto.

Dile a Diana que la amo, fueron sus últimas palabras antes de lanzarse al mar, y desde entonces no volvió a saber nada de él... hasta ahora.

━He usado un hechizo para mantenerlo aquí encerrado hasta encontrar una forma de sacar el demonio fuera de él ━habló Kate detrás de ella, tamborileando con sus dedos nerviosa━ Pero es difícil, y hay veces en las que pierde el control. Tengo miedo de que Diana lo descubra.

━Esto es arriesgado, Kate. Los Ancianos...

━Si los Ancianos se enteran mandarán a ejecutarlo ━espetó con fuerza. Reacia a dejar que el consejo supiera lo que había pasado━ Y no voy a perder a mi hijo por lo que piensen un montón de viejos hechiceros. Por eso necesito tu ayuda.

Dawn sujetó la mano de su mejor amigo, apartando su rostro para mirar a la señora Meade.

━¿Para qué?

La mayor se agachó a su lado. Sus ojos esperanzados continuaban escrutando a su hijo con una expresión determinante, como si estuviera dispuesta a todo, absolutamente todo, por tal de hacerlo sanar. Incluso si ese todo consistía en cometer algo muy arriesgado y fuera de las leyes.

━Necesito un hechizo para realizarle un exorcismo.

Hola!

Pues bien, perdón por la tardanza. Dije que me tomaría con calma el desarrollo de esta historia y eso precisamente es lo que estoy haciendo. Después de todo, no muchos la leen y debo aceptar que así no me siento tan presionada a la hora de escribirla.

En fin, espero que les esté gustando. Próximamente las cosas se irán poniendo cada vez más complicadas para El Círculo, así que los invito a no borrar esta historia de sus bibliotecas, porque puede que tarde, pero es seguro que la terminaré. 😉

Hay muy pocos fanfics de The Secret Circle en la plataforma, y escribiendo este siento que le estoy rindiendo culto y dándole el reconocimiento que merece la única temporada que tuvo.

Besitos y abrazos a todos,

Debbie ♡