Y es lo único que necesito para llevarla a casa de Heejin. Al llegar dejo que ella hable por el intercomunicador, y a penas entramos ella ya está en el pasillo, está vestida formalmente. A penas ve a Chaewon se agacha revisando su cara.

-¿Qué te pasó, wonnie?-Pregunta preocupada.

-Tuve una pelea.

-¿Por qué?...Qué, qué, ¿qué pasó?¿Quién fue, Hyunjin?-Me mira.

Me encojo de hombros.-Es mi culpa, le dije que hiciera algo estúpido.-Ella se levanta mirándome mal.-No pensé que lo haría. Pero ella está bien. Fue a la casa y ah..

-¿Fue a buscarte?

Asiento. De repente mucha gente se asoma por la puerta de su departamento.-¿Qué...pasa?

-Toda la familia vino a verme, tuvi-tuvimos un almuerzo.-Jungeun mira a Chaewon luego a Heejin y después a mi.

-Hola, Hyunjin.-Hansol me dice con alegría, y quiero golpearlo, porque ni siquiera se preocupa por Chaewon.

-¿Quién la golpeó?-Jungeun pregunta con el mismo tono que Heejin. Al menos tiene más sentido común. No respondo.-Ven cariño, estas muy sucia.-Le dice acercando a Chaewon a ella y llevandola dentro del departamento.-Tu ropa, tenemos que cambiarte. Revisare tus heridas, vamos a la cocina.

Bufo, y Hansol sigue con al puerta abierta así que aprovecho de entrar y antes de poder seguir a las chicas, él me detiene.-Hyunjin, ¿que pasó?

-Peleó con una niña.

-Ah que terrible. ¿Sabes qué le ayudará? Tomará clases para pelear.-Afirmo a lo que dice completamente incrédula.-De mis hermanos mayores, ven, te presentaré.

-Okey.-Digo rendida. Voy seguirlo pero de nuevo se detiene.

-Espera.-Susurra. Mira hacia los lados y luego saca una caja de su saco.-¿Qué tal esto?-Abre la caja, y es un anillo. Tomo la caja y me siento mareada al saber que tal vez se casen.-¿Te agrada?

Le devuelvo la caja tratando de decir algo coherente en vez de abalanzarme en él.-Lo siento, Hansol.-Lo ignoro lo escucho llamarme pero voy hasta la cocina donde Heejin le limpia las heridas a Chaewon arriba del mesón de la cocina.-Heejin, necesito hablar contigo.

Jungeun esta ahí también, las dos me miran sin creerme.-¿Actuar como loca?-Jungeun pregunta molesta.-¿Por qué no me pides consejos a mi primero, "querida tía Hyunjin?"

-Sí, soy una idiota. Heejin tenemos que hablar.-Repito. Heejin deja a cargo a Jungeun y vamos a otro lado donde este más vacío.

Pero no puedo decir nada, porque Hansol nos llama a ambos y ella no me dice nada antes de ir hacia él.

-Escuchenme todos, silencio.-Hansol dice golpeando una cucharita sobre su copa. Creo que voy a vomitar de los nervios. Heejin me mira mal, yo me acerco un poco más.-Bien, hace unos meses. No les voy a mentir yo estaba en un lugar oscuro, en un mundo lleno de dolor.

-Heejin tenemos que hablar.-Susurro hacia ella.

-Ya basta.-Sisea para no quitar su sonrisa.

-Mi esposa...mi ex esposa, me dejó por motivos que no mencionaré.

-Debe ser ahora.-Susurro de nuevo.-Ahora mismo, es muy importante en serio.

-Ya vete.-Sisea de nuevo.

-Hace poco.-Sigue Hansol.-Un hermoso ángel entró a mi vida y permanecerá conmigo. Y soy feliz por decir, a ustedes, que la amo. Y que me vida esté plena otra vez.

Me doy ánimos antes de acercarme a todos.-Hoy Chaewon me dió el susto de mi vida.

-Hyunjin, quiero decirles algo importante.-Hansol me dice con su sonrisa estúpida.

-Hansol eres un buen tipo y odiaré hacerte esto.-Lo apunté y volví a mirar a Heejin, era la que más me importaba que oyera

-¿Odiaras que?-Pregunta nervioso.

-Solo escucha.-Me acerco más a Heejin.-Cuando Chaewon necesitó a alguien, Heejin vino a mi. Me necesitaba...a mi y yo...yo la necesitaba.

-¿De qué estás hablando, Hyunjin?

-Lo que quiero decirte, ha-hace mucho tiempo es que...mmh, yo...yo terminé y t-tu...tú quedaste embarazada.-No sé lo que estoy diciendo, suspiro otra vez nerviosa.-Yo...yo fui "el" donante.

Todos jadean y susurran.

-¿Qué?-Heejin dice, sus ojos están más abiertos que nunca.

-Yo intercambié...el semen de Hansol, con el mio, esa noche en la fiesta, ah...Chaewon es mi hija.-Silencio.-Sé que soy de lo peor, impuro, algo horrible, pero es que entré en pánico. Yo no soy como tú, tú no le temes a nada, yo le temo a todo... me asuta todo y a ti nada.-No puedo evitar tartamudear todas esas veces.-Puedes odiarme el resto de tu vida, y tal vez no me perdones, ni espero que lo hagas. Pero me rompe el corazón en mil pedazos, que ella pueda cambiarme...tú me cambiaste...y y-yo...Te amo.-Confieso, por primera vez, se lo puedo decir.-No lo dije antes, pero ahora te lo estoy diciendo.-Suspiro con la voz temblorosa.-Y quiero decirte que lo lamento. De verdad lo siento.

Ella se levanta del sofá caminando lento. Escucho pasos del otro lado.-Sí, claro se merece una paliza.-Escucho a Jungeun decir. Como si le dijera a Heejin, ella se da la vuelta y me da una gran bofetada.

-No me vuelvas a hablar.

Lo merecía. Ella se fue, todos están igual de incómodos.-¿Me perdí de algo?-Jungeun pregunta.

Miro a Chaewon, tal vez no nos veremos en un tiempo, largo largo tiempo.-Perdón por arruinar tu noticia, Hansol.-Murmuro. Su cara está más blanca que una hoja de papel.

-¿¡Qué cosa!?-Jungeun sigue perdida.-Por Dios.-Dice yendo a la habitación de Heejin.

Me acerco a Chaewon que lleva el hielo en sus manos en vez de dejarlo en sus heridas. Le sonrío, o lo intento.-Estoy orgullosa de ti.

Ella me mira y luego me tiende el hielo. Le acaricio el cabello y luego me voy sin decir ni una palabra. Doy vueltas toda la tarde.

Doy vueltas por toda la ciudad, por toda la tarde y toda la noche, no me siento cansada. Creí que decirlo me haría sentir mejor, pero ahora tengo una mejilla roja y el corazón aún más roto. Por eso, después de horas caminando voy a casa de Jinsol. Toco el timbre varias veces y la veo con una bata salir por el balcón.

-¿Hyunjin?-Dice con los ojos casi cerrados.-Son las cinco de la mañana.

-Lo hice. Hice lo correcto, Jinsol.

-Entra.-Me pide, no lo hago.

-Enfrenté mis miedos; lo dije.-Digo con lágrimas en los ojos.

Jinsol me mira con lastima.-Eso es, muy bien.

-Pero la perdí, y a Chaewon.

-Hiciste lo correcto, estoy orgullosa de ti.

-Soy un asco.-Sonrío con tristeza.-Estoy bebiendo...por lo que hice hoy.

-Ve a tu hogar, Hyunjin.-Me pide.

Niego con la cabeza.-No tengo hogar.-Me encojo de hombros y sigo mi camino.

Pasan horas, días, semanas y meses. Han pasado casi cinco meses desde que arruiné la relacion de Hansol y Heejin, de que ella me dijo que no quería verme, y de que no he visto a Chaewon.

Incluso con lo poco que nos relacionabamos, saber que era mi hija me hizo sentir un vínculo aun más grande con ella, a generar cariño, demasiado, al punto de que he llorado más de una vez. Y he soñado más de una vez en como seria mi vida si Heejin y yo fuésemos una familia, y Chaewon nuestra hija, las tres juntas en un hogar.

Pero solo queda allí, al día siguiente cuando despierto, estoy sola, ni un mensaje de Heejin pidiendo cuidar a Chaewon, preguntando como estoy o contándome de Hansol.

Esta vacío, igual que yo.

Los días se vuelven eternos sin un impulso de "veré a Heejin en la tarde", los días monótonos, uno más aburrido que el anterior. Me despido de Jinsol tomando mi chaqueta.

Bajo con toda la ola de personas, no me siento capaz de esperar, ya no tanto. Caminó siguiendo a la gente a la salida, tengo que detenerme para dejar pasar a algunas personas y cuando estoy a punto de dar la vuelta para seguir por la calle.

La veo.

Heejin está ahí.

Sus brazos cruzados, esperándome. Doy pasos lentos hasta ella, no puedo creer que ella está, aquí. Justo en frente de mi. Ella quiere decir algo, así que asiento levemente para que lo haga, tampoco se que debo decir.

-Descubrí algo.-Dice de brazos cruzados.-Y...eh, no puedes desaparecer de la vida de Chaewon...y es tu hija. Por supuesto que puedes verla, pero bajo mis términos.

Mi ojos lagrimean.-¿Cómo está?

Ella solloza.-Te extraña.

-Yo también. Ha pasado mucho tiempo, ¿estás bien?

Sigue llorando.-Sí, eh...yo no, no pude lograrlo.

-¿A que te refieres?

Ella niega.-A eso. Su pasión, intentaba cosas nuevas. Es psicópata, bebía mucho, nos dejaba solas.-Se refiere a el.-Lo abandoné porque no es como tú.

Mi mente procesa sus palabras, y no puedo evitar sonreír mirándola a los ojos. Ella termina haciéndolo también.-¿Nos cansaremos?-Pregunto ilusionada.

-Probablemente.

Sonrío acercándome a ella y no tengo que hacer nada más para sentir sus labios contra los míos, ese beso que he esperado por más de una década, ese que me hace sentir todo tipo de emociones en un solo segundo, y con la persona que puede hacerme sentir todo tipo de emociones.

mirense, caminando siempre con prisa, siempre tarde, por eso le dicen la carrera humana, pero a veces se hace lenta, para que todas las piezas se pongan en su lugar. El destino es mágico, el destino nos conecta.

Ha pasado un año, es la fiesta de Chaewon, estoy preparando los bocadillos en el patio y acomodo todo antes de entrar para avisarle a Heejin que ya está todo listo. Al verla, paso mis brazos por su cintura dándole un beso en la mejilla que la hace saltar.

Y vienen muchos más después de ese.-¿Sabías que eres el amor de mi vida?-Pregunto.-La luz de mis ojos. Eres la luz de mi vida.

Ella se da la vuelta pasando sus brazos por mi cuello.-Eres una tonta.

-Pero te amo, tonta.-Digo besando sus labios.

-También te amo, tonta.-Me dice con una sonrisa. Ella se aleja de mí tomando una bandeja con varios platos con helado.-Lleva esto afuera, pero ten cuidado, uno de los niños es alérgico...olvidé cual.

-Bien...

-Creo que es el de allá.

-¿Segura?

-No.-Me burlo de ella por su respuesta.

Después de un rato, le digo a Chaewon que es la hora de cantar y todos nos reunimos a cantarle. Jinsol presume su talento para tocar en el piano la canción, la he visto coquetear demasiado con Jungeun estás últimas horas, sé que a ella le gustan...las personas bastante jóvenes a ella. Aplaudimos al terminar de cantar. Su pastel tiene una imagen de un perro.

-Este año, Chaewon quiere dedicar su cumpleaños a este perro.-Apunta el pastel.-Que es un juguetón...y maravilloso, perro dalmata. Que necesita un lugar y...-Heejin se detiene, pero obvio nuestra hija no lo dejará pasar.

-¿Y?-Le obliga a continuar.

Heejin suspira.-Y está en una lista para ser sacrificado.

-Es horrible.-Jinsol dice demasiado fuerte.

Apreto los labios.-Pero todavía no, no hay que preocuparte. Bien. A apagar las velas y a sonreír otra vez.:-Aliento a la pequeña.

Ella nos mira y luego niega suavemente.-No soplaré las velas hasta que alguien lo ayude.

No dudo que es mi hija. Nos quedamos todos en silencio por unos segundos.

-Yo lo haré.-Jungeun dice, sé que probablemente no lo haga, pero agradezco que nos ayude.

Todos aplauden, Jinsol mucho más fuerte aunque esté al lado de ella.-Eso es Jungeun.-Me burlo, ella "odia" los animales.-Eres genial.

-Apaga las velas, hija.

Chaewon sonríe y toma aire antes de apagarlas todas y los aplausos vuelven ahora hacia a ella.

Han pasado tantas cosas este año, tantas sorpresas y aventuras, todo lo que soñé, es verdad. Chaewon por fin ha dejado un poco de lado su obsesión en las fotos de los marcos, y ahora las tiene con las fotos de nosotras tres, muchos de sus marcos ahora tienen fotos de nosotras y eso me hace inmensamente feliz.

En algún momento, algo inesperado sucede, y nos empuja a todo a hacer algo. Y la verdad es que, empiezo a pensar, empiezo a sentir, que tal vez la carrera humana, no es una competencia.