Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C U A T R O



Tuve que llevarme el pato en una bolsa, Chaewon iba con Heejin ambas abrazadas con dificultad por la gran diferencia de altura y yo un poco más adelante.

—Perdón por los inconvenientes.—Heejin me dijo en voz alta para lograr escucharla.

—No te preocupes, fue algo caro, pero eso no importa.—Cruzamos la calle y Chaewon se suelta del agarre de Heejin para correr más adelante y siento los brazos de Heejin tomar uno de los míos.

—Cariño, no te alejes.—Heejin exclamó. Chaewon le miró pero luego siguió avanzando.—¿No es linda?

—Mmh, sí.—Respondo intentando no ser irrespetuosa.

—Cree que soy una lesbiana loca.—Dice rápidamente.

—¿Qué?

—Como soy madre soltera, cree que las madres solteras, sin esposo: son lesbianas.—La miro extrañada con una pequeña sonrisa.

—¡Mamá!—Llama la niña frente a las puertas de vidrio de una tienda de electrónicos.—¿Puedo entrar?

—¡No, debemos ir a casa!—Ella responde, pero una persona abre la puerta y deja entrar a la pequeña niña de todos modos.—Es muy linda y buena, y analiza muy bien todo. Nunca se aburre.

Nos pusimos las dos frente a los vidrios frente a la tienda.—¿Y sobre el?

—A ella le gusta que no haya un Él. Por eso regresamos a Seúl, porque su mami no tiene esposo. Pero quiere uno rápido porque no cree soportar otro día. Así que fui al doctor y me dijo que si salía al mundo tal vez podía encontrar a una persona especial a quien, si le pido de buena manera, creo que podríamos hacer una familia feliz.

Sonreí.—Entiendo.

—Hyunjin, yo, leí todos los libros que hablan sobre eso. Y por más que hagas, nada te prepara para el dia que tu hijo llegue llorando de la escuela porque un tonto le dijo que era un experimento—Hice una mueca mirando a la segunda planta del local. Ahí esta Chaewon usando un ipod, ella nos saluda.—Hay que ir por ella.

Abro la puerta para que Heejin pase primero y luego dejo pasar a algunas personas antes de hacerlo yo. Ella tiene el teléfono en mano y sonríe, antes de que pueda verlo ella lo guarda en su bolsillo.

—¿Quién era?—Pregunto curiosa.

—Era un mensaje de Hansol.—Murmura aún con la sonrisa.

Enarco las cejas confundida.—¿Y... quien es Hansol?

—Hansol —Me dice mientras subimos por las escaleras en espiral a la segunda planta.—, Hansol el donante.

—¿Aún lo contactas?—Exclamé más fuerte de lo que debería.

—Sí, hablamos anoche, le dije que regresé.

—¿Por qué, para que?—Pregunté algo exaltada.

—Por la razón, de que no quería que el donante fuera anónimo, porque cuando tuviera preguntas, encontrara respuestas. Y es un buen tipo, espero lo conozca más.—Mi expresión cambia, en la segunda planta me ceño se frunce y me inclino a Heejin.

—Heejin, él es un hombre casado.—Digo remarcando la palabra. Había olvidado ese detalle, tenía que decirle.

—Era. Se divorció.—Me detengo algo confundida.

JHJ

—Yo...lamento mucho lo de tu divorcio en verdad.—Digo frente a Hansol.

El hace una sonrisa ladeada.—No te preocupes. No iré al infierno, pero no te aburrire con los detalles de como terminó todo. Creí que sería para siempre y que jamás en la vida sería descortés, pero lo hice.

Sonreí algo forzada.—Claro, maduraste.—El asiente.—Ahora, escúchame: No tienes ninguna obligación, yo sé que tú...tú no esperabas tener problemas con tú... donación, y que lo hiciste maravillosamente. Yo solo quiero-

—Heejin.—Intenta interrumpirme pero continúo.

—Quiero saber cosas, por si hace algunas preguntas.

—Heejin...Lo hice con todo mi corazón.—Señala.

—¿En serio?

—Siempre me he preguntado sobre ti, y cosas, y como es el niño y también...

—Hansol.—Llamo.—¿Quieres ver una foto?—El asiente acomodándose en la silla. Saco mi teléfono, y no tengo que buscar mucho hasta dar con una foto de Chaewon con su típica expresión.

—Oh~...Es hermosa... Debo decirte, Heejin. que... veo más de mi que de ti en ella—Me devuelve el teléfono mientras yo sonrío. Mientras sigue hablando mi mirada pasa en la foto y luego en el, la verdad no veo el parecido.—Sí, no te lo he dicho, pero, admiro la forma, en como, hiciste tu embarazo. Fuiste muy valiente, fue algo muy hermoso, y que no se ve a diario.

Siento el nudo en mi garganta y asiento.—No sé que decir.

—No lo hagas...

—Resultó mejor de lo que esperaba.—Digo tomando de mi café.

—Digo lo mismo.

KHJ

Chaewon y yo vinimos al zoológico. Fue lo único que pude pensar, algo que fuese lo suficientemente divertido para ella y para mí porque no iba a ir a un lugar repleto de niños, aunque supongo que ella es parecida a mi, porque pareció gustarle estar más en las partes tranquilas y solitarias del zoológico que en dónde estaban todos. Lo que sea, estamos en la parte techada viendo a los pingüinos. Colocó mis brazos en mis caderas acomodándome para verlos.—Los pingüinos son tan antiguos como la historia.—Digo.

—No comparto esa opinión.—Me responde sorpresivamente rápido. La miro de reojo pero luego vuelvo a ella al darme cuenta de que estamos paradas de exactamente la misma forma. Carraspeo incómoda acomodandome otra vez poniendo mis manos incómodas a mi lado. Me siento extraña con ella.—Tendré una fiesta de cumpleaños.—Avisa.

—¿Ah sí? Conozco mucha gente a la que no le gusta celebrar su cumpleaños.—Murmuro

—¿Y por qué no les gusta celebrar su cumpleaños?—Ella frunce el ceño.

—Porque envejecer duele.—Asiento.—La mayoría de las personas no logra lo que quieren y no saben como terminaran. Viven en una negación toda su vida. Y negar su cumpleaños es parte de esa negación.

Ella me mira y yo turno mi mirada en ella y los pingüinos.—¿Te preocupan las enfermedades?¿Como el parkinson?

Lo pienso antes de responder.—No precisamente, pero no mentiré sobre mi hiper hipocondría...

—¿Qué es eso?—Pregunta mirándome con esos ojos enormes.

—Crees que tienes enfermedades sin padecerlas.

Ella abre más sus ojos aunque su expresión no cambia.—Oh por Dios, yo tengo eso.

Al salir del Zoológico, compró pretzels para ambas mientras caminamos por el parque.—¿Quieres platicar sobre tu nuevo colegio?

—¿Por qué?—Pregunta con desánimo.

—Porque...eres una niña y debes platicar.

—Bueno...no quiero hablar sobre eso.

Suspiro, es como escucharme a mi.—¿Cómo se llama?—Pregunto.

Ella me mira, de verdad tiene unos grandes ojos.—Lucy Park.

Mis cejas se levantan, esperaba oír un nombre más "común."—Lucy Park.—Repito.

—¿La conoces?

—He estado en...ahí, en esa situación.—Ella sigue mirándome mientras caminamos.—¿Sabes que tendrás que defenderte sola?

Ella se queja.—No quiero~—Dice bajando la mirada.

—Entonces, tal vez después te darán una golpiza.—Respondo encogiendome de hombros.

—Son más grandes que yo, y son caóticos.—Me dice con la boca llena.

—Sí, son chicos caóticos...Bueno entonces... te diré algo, tienes que actuar como loca.

Ella se detiene un segundo pero después apresura sus pasos para seguirme otra vez.—¿Qué?

—Sí, ser loco, no se meten con los locos. Y no te rindas, jamás. Se rara.

—¿En serio?

—Claro, actúa como si no te importara lo que esta pasando, actúa como si estuviese loca. Las personas locas actúan re forma impredecible, no sabrán como actuaras, los aterrorizaras en serio. Así debes ser.

—Ok.

En el bus Chaewon se queda dormida, la miro, me doy cuenta porque todo su cuerpo está apoyado sobre mi, sigue con la servilleta del pretzel en la mano, había un basurero lleno y los papeles se caían así que no quiso dejarlo ahí. Doy una mirada más al bus y mi ceño se frunce al darme cuenta de la mirada de una mujer un poco mayor a mi.

Ella sonríe al darse cuenta de que la miro y dice:—Se parece a usted.

Río sonriendo con diversión.—No es mi hija.—Le informo.

—Ah...¿Qué edad tiene?

—Ahm..creo que tiene 5 más o menos.—La verdad no lo sé, solo saco cuentas de cuantos años Heejin se ha ido.

—Bien...es igual a usted.—Ella repite.

Mi expresión cambia un poco. Tengo que despertar a Chaewon cuando bajamos del bus, ella está un poco adormecida al principio pero al nombrar que veremos a Heejin parece quitarle el sueño y camina a mi lado. Fue más o menos una cuadra mientras ella me contaba de una chica que iba en su salón que era amable y muy inteligente, me lo dijo al menos unas seis veces. Doblamos por la calle que Heejin me indicó mientras ella sigue hablando. Una moto pasa a un lado de nosotras y las dos nos tapamos los oídos de la misma forma.

Esto sigue siendo más raro.

—Hola, ven aquí.—Logro escuchar la voz de Heejin.

Chaewon sonríe y corre al verla abrazando a Heejin que se ha agachado para recibirla.—Fuimos al zoológico —Cuenta sonriente.—, me gustó.

—¿De verdad? Eso suena muy divertido.—Heejin la carga abrazándola y Chaewon se aferra a ella.

—También fuimos al parque.

—Eso es genial.—Sonrió al ver la mirada de Heejin en mi y ella apunta las bolsas que están debajo.—¿Me ayudas?

—Sí.—Respondo tomando las bolsas.

—Muy bien, sujetate. Vamos a entrar.

El resto de la tarde me quedo con Heejin, se siente bien, su departamento está bien decorado, como siempre supo hacer, todo limpio y muy hogareño. Me quedo un rato sola mientras ella le da un baño a Chaewon y no puedo evitar sonreír al escucharla y acercarme un poco más a la habitación.

Ella está arrodillada frente a la pequeña que tiene una linda bata de baño de color celeste con el cabello algo húmedo.

—Si vas a donde están los vaqueros, en tus sueños, podrás volar y ver las vacas.—Heejin le dijo tendiendo la pijama con estampado de vaquero frente a la niña.

—Pero no quiero matarlas.—Se quejó con un puchero.

—No vas a matar a nadie.—Heejin refuta.

Chaewon apunta a la otra pijama—Mejor seré un astronauta.

Ella suspira y toma la otra pijama que estaba en su hombro con estampados de planetas con una nave espacial en el frente y la pequeño astronauta sobre uno de los tantos planetas.—Está bien. Si usas el de astronauta significa que iras a la luna pronto, conduciras a la luna y conocerás a gente maravillosa y volverás rápidamente.

—Me pondré el de astronauta.—Ella dice con una sonrisita. Sonreí, siempre supe que Heejin sería buena madre, mi sueño era compartirlo con ella, pero no funcionó.

—Buena elección.—Le ayuda a colocarse el pijama rápidamente.—A la cama.—Chaewon acata la orden subiéndose a la cama y tapándose hasta arriba con las sábanas.—Tenemos que decidir quién irá a la luna contigo esta noche.—Dijo levantando dos peluches en sus manos.—¿El pingüino o el ganso?

Chaewon sonríe y estira sus manos.—El ganso.—Elige riendo suavemente.

—¡El ganso!

Vuelvo a la sala con una sonrisa, me dejo caer en el sofá con un suspiro mientras mi mente da vueltas en sueños e ilusiones que no se cumplirán, todas tienen que ver con Heejin, y me cuesta admitir que me siento conectada a Chaewon incluso con lo poco que hemos compartido, y ella se agrega lentamente en mis planes también, que no son reales más que en mi mente. Mi vista pasa por la sala hasta dar con un álbum de fotos que ya he visto una vez, hace años.

Lo abro y una sonrisa vergonzosa aparece en mi cara mientras las reviso. Siento peso extra en el sillón, y los ojos de Heejin están fijos en mi.—¿Qué estas viendo?—Me pregunta con una sonrisa. Toma la copa de vino que se le he servido hace un rato y se acomoda más cerca de mi.

—Estoy viendo estas fotos, que no se porqué las conservas.—Ella se ríe.—Como esta, no es una buena elección.—Le muestro una, es una foto de las dos, esta disfrazada y las dos con expresiones chistosas y bebiendo en una fiesta.

—Claro que es una buena elección.— "No lo creo" le interrumpo.—Tú eras la única sin disfraz.

—Te veías bien de conejita.—Me burlo.

—Fue...nuestra segunda cita.

Mi corazón se estruja un poco al recordar ese tiempo pero luego sonrío y asiento.—Sí, tienes razón. Creo que ese día te pusiste a bailar y nos hicieron burla.

—No puedo creer que nos hicieran eso...

—Pero te veías fantástica —Argumento.—. Y no te veías "gorda"

—Mmh...

—Y esa noche, me besaste.—Recuerdo.

Ella cierra los ojos y se ríe.—Era el personaje, era conejita de playboy, ella fue... Y después, esa noche, desapareciste. Tenías que llevarme a casa.—Acusó.

Desvíe la mirada, volviendo a las fotos.—Mmh, esa noche me pasó algo realmente raro.—Sigo mirando las fotos, ella no sigue hablando. Encuentro una de ella sola.—Se suponía que iríamos juntas a este viaje.—Señalo la foto y luego se la enseño.— se suponia que-—Me quedo en silencio al notar su mirada, sus ojos brillan y sonríe,  mirándome, no puedo descifrar que es.

—Mamá, me cambiaré la pijama.—Eso me saca de la burbuja. Ella parpadea unas cuantas veces.

—Tengo que ir a...ver.—Titubea dejando la copa a un lado y levantándose del sofá.

—Sí, creo que debería irme también. Tengo que alimentar a mis vacas.—Bromeo.—Nos vemos en la mañana.


Volví un poco con esta historia, me demoro bastante en editar los capítulos, pero trataré de terminar los pocos capítulos que ya quedan entre estas dos semanas.

tengan una linda noche

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro