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Sana POV
Es increíble como tu vida puede tomar un giro sin que tan siquiera te lo esperes, las cosas van a suceder sin que nos demos cuenta. Tal vez con tanta turbulencia terminamos dejando que los momentos pasen sin sentido. Tomé una respiración profunda, sintiendo el oxígeno llenar mis pulmones de una manera lenta y suave. Hubo un silencio relajante por la mañana, sólo podía oír la respiración suave de Tzuyu a mi lado.
Sonreí tan pronto como me quedé mirando a la mujer dormida. Estaba tumbada boca abajo, con una de sus piernas colgando suavemente y las dos manos debajo de la almohada de mi cama. Era increíble como Tzuyu podría ser hermosa incluso durmiendo. Estaba sentada en la cama, me acerque un poco más, haciendo una ligera caricia en su sedoso pelo. Ella suspiró y continuó en su sueño sereno.
El día anterior había sido más caótico de lo que imaginaba, había momentos en los que agradecía el caos de todo, pero en otros, hubiera preferido no estar allí. Dios, ¿cómo es que todo eso realmente paso? ¿No podía todo el mundo solamente dejarme vivir en paz? Negué con la cabeza y suspiré profundamente. Imaginar que Taeyeon estaba trabajando con Lalisa para hacerme daño de alguna manera hizo que mi cuerpo temblara, nunca podría esperar algo así de la mujer que me ayudó tanto. Pero como se suele decir, todo es una cuestión de interés. Jihyo ha tenido la razón todo este tiempo, Taeyeon es impulsada por el dinero que puedo darle, y no por los sentimientos que ella cree que siente por mí.
{ FLASHBACK. }
Nueva York - Un día después de la entrega de premios:
──Eunbi, no quiero problemas con Tzuyu. Así que, por favor, comprende.── hablé un poco nerviosa.
──¿Es Tzuyu así de celosa? ──preguntó con una sonrisa.
── ¿Tú qué crees?
──Me parece que hay mejores cosas en esta vida, Sana.
── Amo a Tzuyu, y ella es la mejor para mí.
── Todo puede cambiar. Así que venga, vamos a hablar un poco.
Resoplé irritada y caminé junto a la mujer al restaurante del hotel. Mi corazón podía salirse de mi boca con tan sólo imaginar a Tzuyu viéndonos hablar, no es que ella me prohibió de algo. Pero, tuvimos una noche increíble ayer y, sinceramente, no quería arruinar eso.
── ¿Qué es lo que quieres?── pregunté inmediatamente después de estar sentada frente a ella.
──¿Quieres tomar algo? ──preguntó ella haciendo caso omiso de mi pregunta.
── No, sólo quiero saber qué es lo que quieres conmigo.
Eunbi rodó los ojos en puro aburrimiento, haciendo un pequeño gesto al camarero que se acercaba. Traté de no mirar a nadie allí, sólo quería irme lo más rápido posible. El hombre escribió su orden y se fue rápidamente. Me enfrenté a Eunbi que abrió una sonrisa.
── ¿Desde cuándo eres tan aburrida, Sanita? Tzuyu no está siendo una buena influencia.
──Sólo estoy ocupada, así que, por favor.
──¡Bien, bien!── Exclamó levantando las manos en señal de rendición.── Te vi en el club, el otro día.
Creo que mi cerebro tomó más tiempo de lo habitual para asimilar esa información. Parpadeé unas cuantas veces y la quedé mirando un poco perdida.
──Relájate, no voy a decirle a nadie. Pero mira, tengo que felicitarle, cumples con la reputación que tienes en ese lugar.──dijo con una sonrisa alegre.
Esto no puede estar pasando, no a mí. Hace años le confesé a Eunbi lo que empecé a hacer para ganar dinero, en aquel momento, la chica totalmente despreocupada encontró la idea maravillosa. Siempre hemos tenido una buena relación, pero nada que implicó el amor, y sí una maravillosa amistad. E inclusive con esa considerable fuerte conexión, no dejé que la mujer me viera dentro de un club siendo una stripper, eso sería un secreto que sólo yo podía mantener.
──Necesito irme.── dije levantándome.
── ¡Espera, Sana! ──sostuvo mi brazo.
── No, no tengo nada más que oír de ti.
──Oh mi Dios, siéntate y cálmate. Tengo algo importante que decirte.
──¡No quiero oír nada!── se me escapó un poco exaltada.
──Alguien quiere hacerte daño, lo sé. Y tengo que decírtelo.
──¡Eunbi, Por favor, déjame en paz!── dejé escapar más nerviosa de lo habitual.
{ FIN DEL FLASHBACK. }
Me acosté en la cama acercando mi cuerpo a Tzuyu, permaneciendo acostada a mi lado con el fin de estar frente a la mujer que dormía tan serenamente. Con mis dedos quite algunos mechones de pelo que caían sobre su cara, ella suspiró y se acurrucó más cerca de mí, haciéndome sonreír.
Tzuyu estaba terriblemente cansada, pero no era para menos. Después de tanta ira y excitación descargamos todas nuestras energías dentro de su oficina en Industrias Chou en una manera que nunca lo hicimos antes. Sonreí y negué con la cabeza recordando los acontecimientos. Parecíamos dos locas sedientas de un orgasmo devastador. No habíamos hecho el amor, ni siquiera el sexo. Follamos, nosotras follamos de una manera increíblemente deliciosa. Tan deliciosa hasta el punto de hacerme olvidar por completo todo lo malo que había estado ocurriendo últimamente. Esa fue una de las cosas que más me encantó de Tzuyu. No sus increíbles habilidades en el sexo, sino la forma en cómo me podía sacar de órbita.
{ FLASHBACK. }
Ensayo en Imperium:
──¡Siempre eres increíble!── Oí una voz familiar, sacándome bruscamente de mis pensamientos.
Dejé la coreografía y abrí los ojos en dirección a la persona que me estaba mirando. Oh no.
──¿Qué estás haciendo aquí?── pregunté totalmente a la defensiva.
── ¿Es esa la manera de tratar a un cliente, Susan? Buenas tardes para ti también.── preguntó Eunbi con una amplia sonrisa.
Negué con la cabeza ajustando mi máscara. Pulsando el pequeño botón que apagó la música.
── No se permite la presencia de clientes en los ensayos.
Podía oír una risa conforme la mujer se me acercaba lentamente. Provocando que el sonido de sus tacones hiciera eco en el vacío que dejó la música.
── Clientes normales, señorita Kim. Categoría en la que yo no encajo.
Esto no puede estar pasando. Como si el mundo no estuviera ya en mi contra, esto aún así paso. Dios, ¿qué había hecho mal? Tomé una respiración profunda, tratando de controlar mi mente y alejar el nerviosismo que me consumía.
──Escúchame Eunbi, estoy siendo muy amable contigo. Pero, ya he dejado claro que no quiero ningún tipo de contacto.
── ¿Conmigo? ¿O con todos?
──Con todos.
Nos quedamos de pie cerca la una de la otra, y ella delicadamente puso un mechón de pelo detrás de mi oreja. Estaba sudando debido a los ejercicios y el baile, mi respiración era jadeante debido al evidente nerviosismo.
── No seas ingenua. Mírame, ¿crees que yo quiero hacerte daño?── su sonrisa desafiante me dio miedo.──sólo quiero tu bienestar, Sana.
Sentí mi corazón vacilar durante largos segundos al oír ese nombre en su boca. Oh Dios, no podía ser peor.
Negué con la cabeza y di un paso atrás, pero la mujer fue más rápida. Dando un paso hacia adelante, lo que me dejó atrapada.
── Oh Dios.── bufó.
Me quedé en silencio.
──No quiero tener relaciones sexuales contigo o algo por el estilo. Puedes respirar.
Fruncí el ceño en su dirección y ella sonrió.
──Sana, quiero que abras los ojos para que veas todo lo que está a tu alrededor. Estás en un nido de víboras.
──Eunbi...
── ¡Déjame terminar! ──me interrumpió.── Puedes relajarte, no estoy hablando de tu novia, ella es una serpiente, pero sólo en los negocios, estoy segura de que contigo es una boba.
──Entonces...
── Oh mi Dios, siempre tan ingenua. ¿Alguna vez perderás esa característica?
──¿Puedes ser clara de una vez por todas?── exclamé con rabia.
Eunbi miró a ambos lados de forma rápida y sonrió, lo que me dejó aún más confusa. La mujer avanzó un poco más cerca y susurró en mi oído.
──Estas siendo observada en este preciso momento.
Juro que en ese instante mi corazón subió a la boca y bajo de nuevo, con sólo pensar en la posibilidad de que Tzuyu estuviera allí.
── Actúa natural, Sana, tu pequeña amiga está disfrutando de nuestro espectáculo.
── ¿De qué estás hablando? ──susurré.
── No sé su nombre, Sooyoung creo.
── ¿Por qué nos estaría observando?
Eunbi sonrió y se alejó, caminando a pasos cortos a la butaca que estaba allí. Me removí un poco nerviosa cuando volvió a hablar:
── Te están tendiendo una trampa, de eso estoy segura.── su voz salió baja sin embargo firme.
── ¿Qué? ¡Oh Dios mío, detente con el misterio!
──Taeyeon te está tendiendo una trampa.
Me quedé en silencio mirándola, para luego dejar escapar una risa en voz alta.
── ¿Bebiste?
── ¿Qué? ──Preguntó confundida.
── Pregunto si estás borracha. ¿Cómo puedes pensar que Taeyeon me está teniendo una trampa? Ella es la persona que más me ayuda aquí dentro.
Eunbi rodó los ojos y se levantó. Caminando hacia mí muy despacio.
── Ella no te ayuda, ella se ayuda a sí misma. Es bastante diferente.
── ¿Qué es lo que sabes? ──pregunté mirándola a los ojos.
──No sé mucho ...
──Entonces no puedes decir esas cosas.── la interrumpí rápidamente, tratando de retroceder.
Eunbi en un instante tiró de mí, obligándome a mirarla.
── Últimamente Taeyeon está prácticamente lanzándote a mis brazos. Tratando de alguna manera hacer que te persiga. Si ella es una buena amiga tuya, estoy segura de que sabe acerca de tu relación con Tzuyu. Debido a eso, ella no debería estar tratando de venderte.
Me detuve con una respiración irregular.
── ¿Por qué debería creerte?
Eunbi suspiró como si estuviera sin paciencia. Hasta que oímos un ruido en el pasillo. En el mismo instante la mujer abrió mucho los ojos y se acercó a mí, tocándome el brazo con calma como si estuviera haciendo una íntima caricia.
──Porque no tengo ninguna razón para mentir, y no mucho menos para defender tú relación con Tzuyu. Sabes que la odio, y ella me odia también. Pero tengo un gran respeto por todos los años que pasé contigo, y yo no dejaría que nadie te hiciera daño.
Sus palabras salieron bajas y calmadas. Conocía a Eunbi como a nadie, y pude ver en sus ojos la sinceridad de esas palabras. Pero, al mismo tiempo entré en un conflicto interno que no tenía fin. Taeyeon hasta hace unas horas era algo así como una segunda madre para mí, y descubrir que todo lo que la movió en los últimos años sólo era lo que yo podría ofrecer a cambio, fue doloroso.
──Lo sé... Es que... ── traté de hablar.
──Cree en mí. Puedo estar loca y mal, pero nunca te he mentido, Sana. Siempre te dije absolutamente todo sobre mi vida. Y estoy tratando de ayudarte.── dijo con una sonrisa, tocando mi cara con calma. Eunbi sabía que alguien nos podría estar viendo en este momento exacto, y todo demostraba que ella tenía razón.── Necesitas hacer algo si no quieres que tu relación con Tzuyu termine de una no tan buena forma.
── No entiendo por qué Taeyeon te metió en esto, Eunbi.
── Estoy segura de que ella no está sola en esto, alguien tiene tanto interés como Taeyeon que rompas con Tzuyu. Y esa persona debe conocer muy bien la disputa que tengo con ella, y sabe muy bien que soy la número uno en la lista de gente que odia tu pequeña novia.
── En realidad puedo pensar en una persona, pero no veo que tenga una conexión con Taeyeon, todo esto es muy confuso.
── No estás viendo mucho, amor. ──soltó irónicamente.── Tienes que volverte más inteligente, ¿quién crees que es?
── Una ex de Lauren, la mujer no se rinde nunca. Por no decir que ella es una víbora.
── ¿Lalisa Manobal?
── Si, ¿cómo sabes?
── La vi varias veces con Tzuyu en fiestas y reuniones importantes. Yo no dudo en absoluto que sea ella, con mucho podemos ver que de esa mujer no vale la pena ni el suelo que pisa.
── Esa zorra... ── susurré.
── Junto con Taeyeon. Tienes que hacer algo y rápido. No sé cómo es tu relación con Chou. Pero por los planes de Taeyeon, temo que ella se va a asegurar de que Tzuyu te vea conmigo.
── ¿Ella te dijo algo?
── No exactamente, pero dejó claro que tiene el gran interés de que yo tomé el lugar que es de Tzuyu en tú vida.
──Jihyo tenía razón. ¡Maldita sea! ── negué con la cabeza, sintiendo la ira hacerse cargo de mí.
Mi cabeza estaba en medio de un huracán de pensamientos. Era increíble cómo la gente se enmascara con facilidad. Taeyeon resultó ser como un lobo en la piel de un cordero dócil.
──Voy a matar a esa perra.── hablé alejándome.
── ¿Qué crees que estás haciendo? ── Eunbi preguntó rápidamente, sosteniendo mi brazo impidiéndome seguir mi camino.
── Déjame ir. ── escupí.
── ¡Jesús, Sana! No seas estúpida.
Fruncí el ceño en su dirección, la osadía de esa mujer. Ella rodó los ojos de una manera tediosa y me llevó de nuevo a un rincón más remoto y oscuro.
── ¿Puedes parar y pensar?
── ¡Estoy pensando muy claramente! ── Exclamé con rabia.
── ¡No, no lo estás! ¿Piensas que voy a hacerte daño?
Me detuve por unos instantes mirándola a los ojos, y a pesar de su evidente picardía y su diferente manera ser, Eunbi no era una mala persona. La conocía muy bien, sabía de todas sus peculiaridades y sus formas. Suspiré profundamente, dejando mis hombros caer.
── ¿Puedes entender que yo no quiero problemas?
── No tendrás problemas si haces lo que necesito. Nadie sabrá absolutamente nada.
[ ♡︎ ]
Me encogí de hombros y me volví hacia la sala principal, en dirección a la oficina de Taeyeon. Escuché a la mujer llamarme en el fondo, pero ni siquiera le di importancia. Tenía que poner fin a eso.
Llamé varias veces a la puerta de Taeyeon, sintiendo que mi corazón se aceleraba. Estaba decidida a lo que iba a hacer, sin embargo, estaba lo suficientemente nerviosa como para desmayarme en cualquier momento.
La mujer me recibió con una expresión de miedo y nervios. Tal vez ella no me estaba esperando en ese momento. Entré en su oficina rápidamente bajo la mirada de los ojos atentos de Taeyeon. La rubia trató de calmarme serenamente, pero eso desapareció en el mismo instante en que anuncié mi salida de Imperium. Su expresión se dividió por la sorpresa y la confusión, si la ira no se hubiera hecho cargo de todas las células de mi cuerpo, me hubiera reído de eso. Pero, todo lo que sentía en ese momento era el asco y decepción.
Al principio, ella permaneció confusa, para luego sacar sus garras fuera. Intercambiamos insultos de una manera que nunca imaginé.
──No me mientas. ¿Está Tzuyu obligándote a salir?
Rodeé los ojos y resoplé.
── ¡Olvida a Tzuyu! Creo que puedo tomar mis propias decisiones.
── ¡Te estás volviendo en mi contra! ¡Precisamente en mi contra! ──pronunció con rabia, oh mi Dios. ¿Cuán falsa podría ser?
── ¡Dios, detente! ¡¿Podrías aceptar mi decisión?!
── ¡No! ── gritó.
Nos quedamos mirando la una a la otra durante unos minutos cuando oímos un fuerte ruido procedente del baño. Entrecerré mis ojos confundida, y Taeyeon seguía mirándome. Parecía nerviosa, un poco angustiada. Miré alrededor de su oficina, centrándome en un objeto en particular que estaba colocado en la parte superior de la barra de su bar personal. Eunbi tenía toda la razón, Taeyeon no estaba sola. Por el contrario, ella estaba muy bien acompañada en su plan. Había un bolso en la parte superior de la encimera, objeto que conocía muy bien. En las últimas visitas a Industrias Chou, Lalisa se presentó con un bolso idéntico, podría estar equivocada después de todo no hay sólo una bolsa de ese modelo en todo el mundo. Pero el pequeño llavero con las siglas "LM" chapado en oro no me dejó ninguna duda. Lalisa estaba allí, y ella era cómplice de Taeyeon.
Tomé una respiración profunda tratando de controlar mis pensamientos más salvajes que gritaban en alerta roja para que golpeara sin piedad a la mujer frente a mí. Pero no podía actuar de esa manera, si había una cosa que había aprendido con Tzuyu, era a ser fría y calculadora.
── ¿Podemos hablar en otro momento? Me has puesto muy enojada. ──habló rápidamente acercándose a mí.
Fruncí el ceño y sacudí la cabeza, hacienda bufar a Taeyeon.
──Susan, abre los ojos. Sabes que yo quiero ayudarte. ──su tono de voz ahora era sereno.
En primer lugar, la ira, ahora los pedidos. Típico.
──No lo dudo, Taeyeon. - hablé entrando en el juego.
Poco sabía aquella mujer que en este momento exacto estaba un paso por delante de ella.
Taeyeon respiró hondo y se dirigió hacia el sofá de cuero, acariciando los acolchados tres veces para que me sentara a su lado.
──Dime, mi ángel, ¿Por qué deseas tanto irte? ¿Necesitas dinero? Yo te puedo dar. ¿Cuánto necesitas?
Caminé a la gran ventana de cristal de su oficina, mirando a las otras chicas que ensayaban en el salón principal. Simples piezas en un juego de ajedrez, que se mueven en la forma en que Taeyeon piensa que es mejor. Los tiempos de ingenuidad terminaron, había tomado el control. Ahora la dueña del juego soy yo.
── No puedo seguir aquí, estoy tratando de tener una relación seria con Tzuyu. Y continuar siendo una stripper no ayudará.── deje salir con un tono dulce, casi amable.
Recibí su mirada de comprensión falsa.
──¡No puedes negarme eso! ¡Después de todo lo que he hecho por ti! ¿Vas a negarme esta última petición? Nadie va a estar aquí, sólo tú y ella.
Todas las piezas fueron cayendo en su lugar. Mostrando el rompecabezas en el que al final la que estaría acabada sería yo.
──Taeyeon, Por favor. ──dije tratando de cambiar sus planes.
──Escucha, no es necesario que me respondas ahora. Ve a casa y piensa en ello. ──hablaba mientras caminaba hacia la puerta, la cual abrió.
Me quedé quieta, mirándola. Y luego caminé a la salida.
──Piensa con cuidado tú respuesta, Susan. Que tengas una buena noche.
En este momento exacto yo tenía el control de todo. Era como si estuviera viendo la vida desde lo alto, y con pequeños actos podía mover las piezas de ese juego que sólo yo conocía, y Eunbi por supuesto.
──¿Y te vas?── preguntó Mina mirándome.
── Sí, todavía tengo que posponer un compromiso. ──hablé recordando a Tzuyu. Habíamos programado pasar la noche juntas, pero con tantas cosas sucediendo, no tenía ninguna fuerza para hacer frente a la mujer.
──Está bien, te acompaño a la puerta Shasha.
Me despedí de Mina rápidamente y caminaba por el pasillo para salir de Imperium, cuando vi a Eunbi de cerca.
──Oh mi Dios, ¿qué estás haciendo aquí todavía? ──pregunté sin paciencia.
── ¿Qué hiciste? ──preguntó ella sosteniendo mi brazo con firmeza.
──¡No te incumbe!── dije furiosa tratando de retroceder.
Eunbi me miraba seria, y yo negué con la cabeza. No tenía ninguna razón para tratarla mal, Eunbi era la pieza principal, que me ayudo a poner las cosas a mi favor, pero todo estaba sucediendo demasiado rápido.
──Lo siento, es que... no puedo con esto.── hablé apoyándome contra la pared fría.
Se acercó lentamente y tocó mis hombros de una manera reconfortante.
──Todo saldrá bien, Sana. Dime, ¿qué hiciste?
Levanté la cara, mirando a la mujer que me miraba con atención.
──Pedí irme del club.
──¡Dios! ¡No deberías haber hecho eso!── Exclamó con rabia.
── ¿Pero lo hice, okay? Y relájate, ella no aceptó. Al menos me sirvió para estar segura de dos cosas.
──¿Qué cosas?
──Alexa es la persona detrás de esto, y que tus teorías son correctas. Ella quiere que baile para ti.
Eunbi mostró una sonrisa arrogante, encogiéndose de hombros como si estuviera diciendo "te lo dije".
── Te juro que nunca esperé esto, Eunbi. Estoy tan decepcionada, Dios.── susurré a la mujer, sintiendo mi pecho contraerse en un dolor profundo.
A pesar del odio que me dominaba en ese instante, me dolía ser traicionada por Taeyeon de esa manera. Yo confiaba en ella, creía que ella siempre estaría conmigo si la necesitaba. Pero todo no era más que interés.
──¿Ya sabes lo que tienes que hacer, verdad?
Tomé una respiración profunda, conteniendo las lágrimas que querían caer. Yo no iba a llorar, no iba a dar marcha atrás y mucho menos iba a debilitarme. En el peligroso juego en el que me encontraba sólo una persona hacía falta, y pronto ella lo sabría.
En casa después de abandonar el ensayo:
Llegué a casa a quitarme la ropa rápidamente para ir hacia la ducha. Jihyo que me conocía perfectamente bien, sabía que mi humor no era el mejor. Después de unos minutos de una ducha de agua caliente, salí del baño secando mi cabello hasta ver a Jihyo sentada en mi cama con una taza en sus manos.
──Hice chocolate caliente para ti, tu cara no es una de los mejores, ¿quieres hablar?
Sonreí débilmente a mi mejor amiga. Me vestí rápidamente y corrí a la cama, sentándome junto a Jihyo quien me entregó la copa lentamente. La cogí de su mano, viendo el desvanecimiento del humo en el aire. Amo cuando ella se encarga de mí en mis peores días.
──Tenías razón, Hyo, siempre la has tenido.
La mujer tomó una respiración profunda y me dio un abrazo como si supiera exactamente de lo que estaba hablando. Nos quedamos allí durante unos minutos y le dije todo lo que había sucedido esa noche. Jihyo gritó con rabia y juró que mataría a Taeyeon y Lalisa con una buena paliza. Nos reímos en medio del estrés, hasta que ella me acarició el pelo lentamente y dijo:
── ¿Sabes que tienes que decirle a Tzuyu, verdad?
Suspiré y me levanté. Sentándome en frente de ella, con las piernas cruzadas.
──¿Y qué si ella no me cree?
──Sana, Tzuyu te ama. Ustedes dos se están moviendo hacia algo muy serio juntas, si eres honesta, estoy segura de que ella va a creer en ti.
──Simplemente tengo miedo de perderla, Jihyo. La amo tanto, y yo la quiero conmigo.
──Sé que lo haces, Shushu, pero tienes que hacerlo.── sus ojos me transmitieron la seguridad que necesitaba en ese momento.
── No sé, Jihyo, ella debe estar muy enojada conmigo, tengo que llamarla y decirle que no puedo ir.
──Has eso, llámala y luego trata de dormir. Necesitas descansar para que no te vuelvas loca.
Cogí el teléfono y llamé a Tzuyu. Y como era de esperar, ella se puso muy enojada. No la juzgo por eso, si yo estuviera en su lugar también me hubiera molestado. Eso sería otra razón para mi insomnio esa noche. Tenía muchas ganas de estar con ella, recibiendo sus caricias y su cuidado, pero esa noche necesitaba un poco de tiempo para pensar en lo que haría a partir de ahora. Hablé durante unos instantes más con Jihyo quien todavía creía que la mejor cosa por hacer era acabar con las dos serpientes en la forma más agresiva que alguien pudiera imaginar.
Jihyo siempre tan delicada.
──Lo sé, Shasha. Todo saldrá bien, estoy aquí para ayudarte. ¿okay?── habló con calma acercándose a mí, y me dio un abrazo reconfortante. Hasta que oímos el sonido estridente del intercomunicador.
── ¿Estás esperando a alguien?── le susurré a Jihyo, ella negó con la cabeza.
Me encogí de hombros y caminé hacia la puerta principal, la cual abrí y me encontré con ella.
──¿Qué estás haciendo aquí?
Pregunté cuando vi a Tzuyu en mi puerta, mirándome con una expresión seria.
── ¿Es esa la manera de recibir a tu novia?── preguntó haciéndome retroceder.
── Lo siento, bebé, adelante.── hablé haciendo espacio para que entrara.
Tzuyu entró en la sala de estar en completo silencio hasta que vio a Jihyo que nos miraba.
──Buenas noches, señorita Park.
──Buenas Noches, Tzuyu. ¡Ah! Voy a ir a mi habitación, creo que necesitan hablar.── habló Jihyo alejándose.
Abrí mis ojos como una pura petición para que se quedará, pero la mujer ni siquiera lo noto. Tan pronto como Jihyo cerró la puerta de su dormitorio, Tzuyu puso sus ojos atentos en mí.
──¿Puedes explicarme la verdadera razón para no querer verme esta noche?
Suspiré pesadamente, apoyando mi cuerpo contra la pared fría de la sala de estar.
──Sólo estoy cansada.── mentí.
Tzuyu resopló con impaciencia, y luego se acercó lentamente.
──¿Por qué me mientes?
──No lo hago.──mentí de nuevo.
──Te conozco, SaTang. Se honesta conmigo y dime lo que está pasando.
── No está pasando nada.── hablé alejándome de ella. La cercanía con Tzuyu me hizo perder toda la fuerza al retroceder.
Entré a pasos apresurados en mi habitación, sintiendo la mujer que caminaba justo detrás de mí.
──¡¿Por qué estás mintiendo?!
──¡No lo hago!
──¡Si lo haces! ¡Has estado actuando extrañamente durante días! ──me gritó Tzuyu, cerré los ojos y en un momento la sentí acercándose a mí, tocando mi cara con la punta de sus dedos.
──Tzuyu...── susurré.
La mujer no dijo nada, sólo depositó unos besos en mi cara muy despacio para luego unir su cuerpo al mío con un abrazo amoroso. ¿Debería incluso decir cómo me sentía segura en sus brazos? Tzuyu me transmitía una gran tranquilidad de una manera que ni siquiera podía explicar.
──Sea lo que sea, yo estaré contigo. Así que dime.──susurró.
Tomé una respiración profunda, sintiendo el miedo apoderarse de mí. Cerré los ojos con fuerza y dejé salir las palabras a la vez:
──Eunbi ha estado yendo a Imperium, y Taeyeon quiere que baile en privado para ella.
De repente, todo estaba en silencio, y poco a poco Tzuyu se liberó de los brazos para mirarme con los ojos entrecerrados.
──¿No lo hiciste, verdad? ──preguntó Tzuyu tomando unos pasos hacia atrás.
── ¡No, claro que no, bebé!── me acerqué, y ella dejó escapar un profundo suspiro de aire en alivio.
── ¡Sabía que esa mujer no te iba a dejar en paz! ¡Esa perra quiere todo lo que es mío!── gritó en un tono enfadado.
──Ella me está ayudando.
── ¿Disculpa? ¡¿Ayudándote a qué?! ──gritó.
──Tzuyu, cálmate, ¿Okay?
La mujer ya estaba empezando a impacientarse.
──Dime lo que está pasando, por favor.
Me acerqué más a ella lentamente y comencé a decirle todo lo que ha venido sucediendo en estos últimos días. Tzuyu se me quedó mirando prácticamente estática, cambiando de un momento a otro sus expresiones que iban entre la ironía y la ira.
──¡Lo sabía... sabía que esa mujer era despreciable! ──exclamó con rabia.──¡Pero siempre pensaste que ella era buena, cuando en realidad era una puta proxeneta!
──Tzuyu, me estás ofendiendo ...
──¡No, no me refiero a ti! Te conozco, Sana. Pero nada cambia la rabia que siento por esas dos ahora.
──Lo sé, yo también estoy enfadada, decepcionada. No lo sé...
Tzuyu caminaba de un lado a otro de una manera impaciente. Ella parecía estar tratando de calmarse y asimilar todo lo que acababa de contarle.
──Un buen juego el de esas perras. Ellas quieren que bailes para Eunbi de esa manera pueden acusarte de traición ante mis ojos.
──Sí, por suerte Eunbi me ayudó.
──Al menos, para algo tiene que servir en esta vida. ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué has esperado hasta ahora?
──¡No quería ningún problema! Por no mencionar que yo no tenía un evidente contacto con Eunbi además de hoy.
Tzuyu me miró y respiró profundo. La mujer se apoyó en la puerta de mi habitación e inhaló profundamente, probablemente tratando de calmarse.
──Ellas no saben con quien se están metiendo, Sana. Literalmente, no saben lo que soy capaz de hacer.
Juro que sentí un escalofrío por todo el cuerpo cuando la oí hablar así.
──¿Tzuyu qué vas a hacer?
──Mi voluntad es matarlas una por una. Pero, no lo haré, no me ensuciaré las manos con eso.
──Cálmate por favor.
──No te preocupes, sé cómo hacerlo, incluso en una forma más limpia. ──dijo dejando mi habitación.
──¿A dónde vas?
──Necesito un poco de aire, necesito calmarme un poco para no salir de aquí e ir directamente a estrangular a esa falsa de Lalisa.
Me puse un poco nerviosa, era visible que Tzuyu estaba terriblemente enojada con la situación.
──Quédate conmigo, no te vayas.──hablé sosteniendo su brazo.
──SaTang, lo necesito. Tengo que pensar, no te preocupes, ¿Vale? Te veré más tarde.── dijo depositando un beso rápido en mis labios.
Tzuyu ni siquiera me dio tiempo para responder, ella se fue de mi apartamento como un huracán de rabia.
Reunión en Industrias Chou:
──Por fin, pensé que ibas a hacerme esperar toda la tarde. ──habló Tzuyu girándose en su silla, que se encontraba en la cabeza del gran escritorio.
──Hice un pequeño esfuerzo para darme prisa. Usted sabe que tengo muchos compromisos ¿Verdad Chou?
Tzuyu sonrió burlonamente y luego se puso de pie. Caminando con gracia hacia nosotros. Podría haber jurado que sus ojos eran de color negro, estaban tan oscuros. Su mandíbula estaba apretada, destacando firmemente sus líneas de expresión.
──Sé muy bien lo que son.
──Buenas tardes a ti también.──Eunbi extendió su mano hacia ella.
Tzuyu frunció el ceño y tomó una respiración profunda. Yo estaba prácticamente en el medio de ambas mujeres que se miraban la una a la otra. Eunbi mantuvo su mano extendida cuando Tzuyu la estrechó con firmeza.
──Buenas tardes, señorita Jung.
Esa reunión fue simplemente catastrófica. En cinco minutos Tzuyu y Eunbi intercambiaron dardos de puro sarcasmo. Tzuyu ya estaba enfadada, evidentemente, ya que Eunbi parecía estar divirtiéndose provocando a la mujer frente a ella.
──¡Suficiente! ¡Ustedes dos! ──Grité.── ¡No voy a bailar, yo no quiero!
Tzuyu se levantó de la silla con rabia y se dirigió hacia el mostrador de bebidas. Llenando el vaso de whisky, sin hacer caso a la mirada de desaprobación que yo le daba.
──Si quieres salir ganadora, tienes que bailar para mí. Vamos a ser astutas aquí, ¿okay?──Eunbi comenzó a hablar.
Miré a Tzuyu que no estaba con una muy buena expresión.
──Eunbi tiene razón, Sana. Lo qué es un milagro, por supuesto.──Tzuyu dijo de mala gana. Haciendo a Eunbi sonreír arrogantemente.
──No entiendo lo que quieren hacer las dos.──hablé parándome en medio de la sala de conferencias, apoyada en la gran mesa de conferencias.
──Simple, bailarás hermosamente para mí. Y, probablemente, las dos serpientes querrán mostrárselo a Tzuyu, en caso de que suceda podemos darles el sabor de la victoria durante unas horas.── habló Eunbi acercándose, deteniéndose a mi lado.
──Y luego terminar el juego mostrando que todo era falso, y que, de hecho, quienes han ido siempre un paso por delante éramos nosotras.── Tzuyu completó la frase acercándose de la misma manera, parando en el lado opuesto de Eunbi.──El golpe será mucho más doloroso.── la mujer dijo levantando su vaso de whisky con una sonrisa de triunfo.
──Lo más seguro. Apuesto a que Taeyeon y Lalisa no esperarán que lo que tienes preparado para ellas, Chou.
──Por supuesto que no lo harán. Podría ser sucia y terminar con las dos en un instante.──dijo Tzuyu arrogante, chasqueando los dedos en frente de nosotros.──Nada que una buena cantidad de dinero no resuelva, pero eso sería demasiado fácil. Me gusta ver a la gente cayendo cuando están en mi contra.── habló Tzuyu mirando fijamente a Eunbi quien arqueó una ceja. Oh, Dios mío, eso era una guerra. ¿Y yo? Yo era la intermediaria entre todas ellas
──Cuídate de no caer en primer lugar, Tzuyu.── Eunbi provocó, lo que me hizo lanzarle una mirada de desaprobación.
Tzuyu dejó escapar una risa sarcástica.
──De eso no tiene que preocuparse, Jung, yo soy la persona que da el jaque mate al final del juego.
──Chicas, Por favor. Estamos unidas ahora, ¿Vale?── hablé entre las dos.── así que vamos a sellar un tratado de paz.
Tzuyu y Eunbi rodaron los ojos al mismo instante haciéndome reír. Las dos eran muy parecidas, y exactamente debido a eso era que no podían estar juntas por mucho tiempo, sino una explosión catastrófica podría suceder allí.
──Mi mujer tiene razón, no voy a perder mis energías contigo ahora, Jung.── dijo Tzuyu tirando de mí por la cintura de una manera posesiva.
Eunbi sonrió cínicamente.
──Yo también estoy de acuerdo. Guarda tus energías también, Sanita. Quiero que arraces en el baile erótico para mí.
Oh no. ¿Realmente tenía que provocar?
──¿Baile erótico? Te estas volviendo loca, ¿verdad? ¡De ninguna manera dejaría que tal cosa suceda!──Tzuyu fue rápida para hablar.
──Tenemos que ser convincentes, Tzuyu.── Eunbi se encogió de hombros, agarrando el vaso de la mano de Tzuyu para beber el whisky.
Tzuyu apretó la mandíbula y miró a la mujer.
──Escucha, Jung.── Eunbi dijo dando un paso delante de mí, quedando cara a cara con la mujer.── Se feliz con un distante baile, no voy a permitir que pongas un dedo encima de sana.── su tono autoritario y mandón era tan excitante.
──Entonces no quiero. No voy a ayudar.── Eunbi dijo caminando a su silla para agarrar su bolso.
Me quedé estática mirándola fijamente. ¿Estaba realmente siendo seria? Tzuyu cerró los puños y resopló.
──Eunbi...── dije acercándome.
── Quiero un baile erótico también, Shasha, ¿por qué sólo Tzuyu consigue eso?── Sus palabras salieron cargadas con un cinismo evidente.
──Porque ella es mi mujer ¡¿entendido?!── Tzuyu se puso delante de mí otra vez.
Eunbi levantó las manos en señal de rendición.
──¿Puedo pensar si voy a ayudar o no?
Tzuyu resopló con furia y salió de la sala de conferencias de forma rápida, probablemente tratando de evitar dejar salir su enojo de una manera no muy agradable.
──¡Trate de ser paciente, pero esa mujer no coopera!── escupió furiosa mientras se dirigía a su oficina.
──¡Tzuyu, cálmate! ──dije tocando sus hombros tensos.
──Estoy muy tranquila, Minatozaki.
Podía ver las venas de su cuello y el rubor en su piel. Miré a Nayeon y Jeongyeon que nos miraban asustadas.
── ¡Simplemente te enojas con demasiada facilidad! ──dijo Eunbi rodando los ojos.
Toqué lentamente la cara de Tzuyu y miré fijamente sus ojos, pidiendo por dentro para que se calmara. Ella parecía entender, porque dejó escapar un profundo suspiro de aire y asintió. Caminando hacia Jung que la miraba un poco temerosa, pero sin romper su aire sarcástico.
──Escúchame. ¿Quieres o no cerrar el trato conmigo?
Tzuyu era directa, sin rodeos. Eunbi se paró unos segundos en silencio hasta que ella habló:
──Está bien, Chou, vamos a cerrar el trato.
Eunbi dijo haciéndome suspirar de alivio en ese momento.
Unas horas antes de la actuación:
──Ya te dije lo que pienso. Tengo una manera fácil de arreglar todo.── habló Jihyo de una manera relajada.
La mujer seguía insistiendo en querer resolver las cosas con algunos buenos golpes, que a mi particularmente no me importaría.
──Golpear la mierda fuera de ella no hará ningún bien. Lo sabes, ¿verdad?
Jihyo bufó mostrando impaciencia.
──Si tú lo dices.── se encogió de hombros y continuó haciendo garabatos en mi portátil.
Hablamos un poco más hasta que Tzuyu se acercó a mi escritorio, ella saludo a Jihyo gentilmente y me llamó para una conversación privada. En pocos instantes estábamos dentro de su oficina completamente solas.
──¿Estás bien? ──Preguntó ella con serenidad mientras se apoyaba en su escritorio.
Me acerqué lentamente, quedando a pocos centímetros de ella.
──No lo sé, estoy nerviosa, Tzuyu.
Tzuyu sonrió y con delicadeza tomó mis manos entre las suyas.
──Trata de calmarte, bebé. Todo saldrá bien.
Me miró fijamente a los ojos, dejando que me sumergiera en la inmensidad de ella.
──No puedo calmarme, Tzu. No entiendo qué tiene la gente contra mí.
──Envidia, sólo eso.── habló depositando un casto beso en mi mano.── Porque eres una mujer hermosa, inteligente y cariñosa.── Susurró mirándome a los ojos.── Eres tan dedicada y gentil, eres tan sexy y atractiva. Eres asombrosa, SaTang.
Sonreí con timidez, y Tzuyu tiró de mí lentamente por la cintura. Envolviendo sus brazos alrededor de mi cuerpo.
──Quiero que sepas algo muy importante.
Asentí con la cabeza y permanecí en silencio.
──Nada nos separará, Sana. Vamos a salir de todo esto, lo que demuestra que nuestro sentimiento es más grande que toda esta suciedad alrededor. Te amo y te quiero para toda mi vida. Y no son ellas ni ninguna otra persona las que van a cambiar eso. Si todo va según lo esperado, yo quiero que recuerdes que mis palabras durante nuestra pelea serán completamente falsas. No quiero que nada salga mal. Así que vamos a dar nuestro mejor esfuerzo en ese momento. Quiero que pelees conmigo, quiero que me maldigas con rabia, que finjas estar herida. Quiero lo mejor de ti esta noche. Pero, quiero ser capaz de mirar a tus ojos y ver que eres y siempre serás mía. ¿Entendido?
──Voy a dar lo mejor de mí, lo prometo. Sólo encuéntrate conmigo después de que todo ha terminado, voy a necesitarte.── dije apretando sus manos con las mías.
── Vamos a encontrarnos aquí, ¿De acuerdo? Quiero celebrar nuestra victoria.── dijo con una amplia sonrisa.
── No me dejes ¿vale?── Le pregunté en voz baja.
Tzuyu me tomó la cara, depositando un pequeño beso en mis labios.
──Nunca, SaTang. Nunca. Esto sólo será un obstáculo que vamos a pasar. Más tarde, el día de hoy estaré contigo.
──¿Lo prometes? ──pregunté sosteniendo sus manos.
Tzuyu sonrió hermosamente.
──Lo prometo, mi SaTang.── dijo en un tono dulce y amable. Sonreí cuando sentí sus labios en mi frente.── Quiero que te mantengas firme y fuerte en ese momento, quiero que en ese instante sólo seas mi Susan. Y si en cualquier momento sientes que estás tambaleante, mira fijamente a mis ojos y verás. Estoy de tu lado para lo que necesites.
──Te amo tanto, Tzuyu.
──También te amo tanto, bebé. ──esas fueron sus palabras antes de abrazarme con fuerza.
{ FIN DEL FLASHBACK. }
── ¿Puedo saber qué es lo que tanto piensas?── Oí la voz de Tzuyu que me despertó de mis ensueños.
Sonreí abiertamente en cuanto me quedé mirando a la mujer con una dulce sonrisa en mi dirección. Me mordí el labio y me acurruqué más lentamente a ella.
──Acerca de la vida, bebé.
Tzuyu tomó una respiración profunda y me atrajo. Dejando que mi cuerpo se pegara en ella, mientras sus brazos rodeaban mi cintura con delicadeza.
──Deberías estar durmiendo, no descansaste nada anoche.
Amaba su manera de despertar, la manera cómo su voz se hacía ronca, sus ojos claros. El delicioso calor que su piel me ofrecía.
──Mi cabeza está demasiado llena, no hay manera de poder dormir. ──dije apoyando mi cabeza cerca de su hombro, mientras que con la punta de los dedos jugaba con la tira de su sudadera azul.
──Relájate, vamos, SaTang. Todo está bien, estamos juntas. Eso es lo que importa.
──Lo sé, Tzu. Pero no es tan fácil.
Tzuyu se me quedó mirando durante unos segundos y suspiró.
──Sé que para ti esta situación no es cómoda en absoluto. Taeyeon que a pesar de todo te ayudó, pero hoy la situación es diferente, bebé. Está cegada por el poder, y no puedo permitir que eso arruine lo que tenemos.
──Lo sé, no estoy en contra de ti o algo por el estilo. Pero ¿no crees que tú decisión era algo innecesaria?
──No, ya te dije que eso era la más pequeña de las cosas que podría haber hecho para darle una lección a ella.──hablaba de una manera paciente.
──Está bien, tienes razón.
──Sana, necesitas ver el mundo como realmente es. Impulsado por el interés y el poder. Es raro ver a las personas unidas por el amor. Como nosotros.
Tzuyu dijo haciéndome sonreír. Ella tenía razón. En ese momento por lo único que debería preocuparme era por mi bienestar, al lado de la persona que amaba. Y Tzuyu era esa persona. Levanté la mitad superior de mi cuerpo para llegar a la cima de ella, mirándola a sus ojos marrones.
──Eres lo mejor que me ha pasado.──hablé de una manera sincera.
Tzuyu arqueó una ceja y abrió una de esas amplias sonrisas que me hicieron débil.
──¿Lo soy?
Asentí con la cabeza y besé su boca lentamente. Un beso rápido, lo que la hacía reír.
──Tú también eres la mejor cosa que me ha pasado, SaTang, eres la mejor parte de mí.
Pasamos toda la mañana juntas. Tzuyu pidió dormir un poco más y yo la dejé con prontitud, la mujer estaba muy cansada y no la privaría de unas buenas horas de sueño. Mientras Tzuyu dormía me quedé por un buen tiempo con Jihyo en el teléfono, diciéndole todo lo que había sucedido la noche anterior. La mujer varió en gritos eufóricos de alegría pura y maldiciones por no haber sido testigo de esos momentos.
El viaje fue en silencio, Tzuyu en cada instante me acarició la mano con el fin de pasarme su calma. Confieso que esa era una de las cosas que nunca hubiera esperado hacer, durante todos estos años como Susan Kim nunca un acto de este tipo cruzó mi mente.
──¿SaTang? ──Llamó Tzuyu.
──¿Sí?
Le pregunté al mirarla.
──¿Estás bien? Si quieres podemos volver a casa. No quiero que te sientas mal.── su tono de voz preocupada hizo que mi corazón se pusiera cálido.
Ahora estábamos en frente de Imperium y juro que pude sentir como mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Me sudaban las manos y mi cuerpo jodidamente tenso.
──Bebé... ──susurró Tzuyu.──Deberíamos irnos, podemos volver en otro momento. ── Dijo girando el coche de nuevo.
──¡No!──Hablé con rapidez, inhalando profundamente.──No voy a dar marcha atrás ahora. Voy a mostrarle a esas dos que no se puede jugar con Minatozaki Susan.
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