Sana POV

¿Saben que después de un día, te acuestas en la cama y empiezas a reflexionar sobre todo lo que pasó? Todo pasa en tu cabeza como si fuera una película. Tanto buenos como malos momentos, todos son recreados en tu mente incluso con el más mínimo detalle, te hacen reír o llorar.

Después de lo sucedido con Tzuyu, hablamos por un rato más en frente de mi edificio:

──¿Estas segura de que no quieres dormir conmigo? ── Preguntó Tzuyu después de apagar el carro.

La idea de ir a su casa y dormir con ella era tentadora, si en realidad fuéramos a dormir, claro.

──Si quiero, pero todavía no es el momento adecuado.

Tzuyu me mira sin entender.

──No sé a qué le temes SaTang, somos adultas.

──Lo sé, y sé que no entiendes, pero eso no importa ahorita.

──Dame aunque sea una razón.

──No quiero que la gente empiece a hablar, no quiero ser simplemente otra más. ──Dije mirándola a los ojos.

Tzuyu me miró con los ojos entrecerrados y acaricio mi cara gentilmente.

──Tú nunca serás otra más, eso te lo puedo asegurar. ── Me dijo sinceramente.

──¿Por qué lo dices ?

Tzuyu sonrió y apretó el volante con sus manos.

──No soy buena hablando sobre estas cosas Sana.

Por primera vez Tzuyu fue tímida.

──Dilo.

──Otro día lo haré, ¿Okay?

Le sonreí a Tzuyu asintiendo con la cabeza.

──Sí, te prometo que lo diré. Ahora no es el momento indicado.

──¿Y cuándo lo será?

──Ese es un secreto señorita Minatozaki. ──Dijo Tzuyu robándome un beso.

──¿Quieres entrar? ──Le pregunté sonriendo.

──¿Eres insaciable?

──Tal vez... ── Le dije guiñándole un ojo.

──Dios escuche mis plegarias.

Ambas reímos.

──Ahora enserio, no entraré. No se vería bien, tus amigos están dentro, así que no.

──Okay, entonces me voy.

──Bien, SaTang buenas noches.

──Buenas noches Miss Chou. ── Le dije muy cerca de sus labios.

Tzuyu se impulsó para acercarse a morderme, entonces yo me alejé.

──Sueña conmigo, Tzuyu. ── Le dije saliendo del auto.

La mujer me miró con una sonrisa. Yo estaba afuera y me acerqué a la ventana que estaba abierta.

──Siempre lo hago, señorita Minatozaki.

Sonreí, me acerqué para darle un suave beso en los labios.

──Nos vemos luego.

──Nos vemos, SaTang.

Abrí mis ojos al sentir que mi celular vibraba. Pasaba mis manos sobre la cama hasta que encontré un pequeño dispositivo, lo agarre desbloqueándolo visualizando un mensaje.

< Chou Tzuyu: Todavía no acepto tu ausencia en mi cama esta noche. >

Sonreí inconscientemente, eran las dos de la mañana y esta mujer pensaba en mí al igual que yo con ella. Un buen sentimiento se apoderó de mí, sabiendo que Tzuyu pensaba en mí causaba cosas inexplicables en mí.

< Minatozaki Sana: Deberías de estar durmiendo, ¿qué haces despierta tan tarde? >

< Chou Tzuyu: No podía dormir, estaba pensando en algunas cosas. >

< Minatozaki Sana: ¿Puedo saber en qué estabas pensando? >

Tardó unos minutos en contestar, pero finalmente lo hizo.

< Chou Tzuyu: Claro, estaba pensando en una hermosa mujer llamada Minatozaki Sana, ¿la conoces? >

Sonreí al instante que leí su mensaje. Todo era diferente, Tzuyu tenía diferentes caras, las cuales aún estoy conociendo. Podría decir que era como un conjunto de sensaciones. Ella podía ser sexy y excitante, y al mismo tiempo dulce y delicada.

< Minatozaki Sana: Hmmm, la conozco. Me ha hablado mucho de ti. >

< Chou Tzuyu: ¿Sobre mí? ¿Qué te dijo? >

< Minatozaki Sana: Es un secreto Chou. >

< Chou Tzuyu: Estas llena de secretos, ¿no es así Sana? Algún día los sabré todo. >

Confieso que en ese momento mi corazón se detuvo. El miedo de que descubriera todo sobre mí era mayor cada vez.

< Minatozaki Sana: ¿Yo? Para nada. >

Tardó más de lo normal en responder, mi ansiedad crecía gradualmente.

< Chou Tzuyu: SaTang... >

Amo cuando me llama así.

< Minatozaki Sana: ¿Si? >

< Chou Tzuyu: Pasa el fin de semana conmigo. Esta vez no es una orden, es una oferta. >

Esa no era mi jefa, no era la arrogante y mandona Tzuyu. Ella solo era Tzuyu, la mujer de la hermosa sonrisa que había visto en la casa de sus padres. Debí haber tardado mucho en responder porque recibí otro mensaje de ella.

< Chou Tzuyu: Entonces... ¿aceptas? >

< Minatozaki Sana: Si acepto Tzuyu. >

< Chou Tzuyu: Perfecto señorita Minatozaki, la pasó a recoger mañana. Ahora duerme, tendremos un largo fin de semana por delante. Buenas noches, y si es posible, sueña conmigo, porque ten por seguro que soñaré contigo Minatozaki Sana. >

Dios, ella me está bromeando. Tuve una sensación de felicidad. Tzuyu estaba siendo amorosa. Puse mi teléfono en el buró, cerré mis ojos pensando en todo lo que podría pasar estando con ella.

[ ♡︎ ]

Me desperté con el sonido de alguien golpeando la puerta. Dios ¿quién podría ser tan temprano? Me talle los ojos, mire el reloj de la mesita de noche. 6:30 am. ¿Sería Tzuyu? No, ella no sería indiscreta. Salí de la cama y me pide unas lindas y esponjosas pantuflas que Dahyun me había regalado en mi cumpleaños y caminé hacia la puerta. Tan pronto como mire por la mirilla de la puerta vi a Ryota y a Kazuha.

"Me imagino que habrá pasado" Pensé mientras abría la puerta, recibiendo inmediatamente un abrazo de Kazuha.

──¡Sanake!──La niña prácticamente grito, abrazándome.

Envolví a la pequeña con mis brazos, sintiendo los suyos alrededor de mi cintura. Mire a Ryota quien me miraba seriamente prestando atención a cada movimiento.

──¿Que está pasando? ── Pregunté algo confundida.

──Traje a tu hermana porque se me evitó hacer un viaje y no la puedo llevar conmigo. Así que, quédate con ella hasta que regrese.──Dijo mientras me entregaba una mochila.

──Mamá me dejó quedarme en tu casa, Shasha, ¿no es genial?── Preguntó la niña muy contenta.

──¡Claro Zuha, es maravilloso!

──Espero que en este periodo no le enseñes cosas malas a tu hermana.── Pronunció Ryota.

──Te garantizo que al contrario de ti, yo solo tengo cosas buenas que enseñarle a mi hermana.

──Me imagino muy bien lo que le puedes enseñar.

──¿Enserio?

──Claro, no puedo esperar mucho de ti, Sana.

──No te permitiré que me insultes en mi casa, vete de aquí.──Le dije con enojo.

──¿Esa es manera de hablarle a tu madre jovencita?

──¿Ahora eres mi madre? Lo siento, pero no. Tú no eres mi madre.

Su mirada no era una de las mejores, pude ver en su mirada algo de enojo por mi comentario.

──¿Sha? ¿Qué pasa? ──Escuche la vos de Jihyo, se acercó con cara adormilada que se fue convirtiendo en seriedad en el momento exacto que vio a Ryota parada enfrente de mí.

──La vida es muy buena ¿no? ¡Durmiendo hasta esta hora!──Exclamo la mujer con burla.

──Lo era hasta que vi su presencia en mi casa. ──Jihyo dijo seriamente.

Ryota giró los ojos y se cruzó de brazos.

──¡Jihyo!── Kazuha corrió hacia los brazos de mi amiga.

──¡Hey niña! es grandioso volver a verte.

──Me quedaré aquí unos días, ¿crees que podamos bailar todas esas canciones de nuevo?

──¡Claro que lo haremos! ──Jihyo dejó de abrazar a la pequeña.

Sonreí al ver a mis dos hermanas. Pero deje de hacerlo cuando vi a Ryota.

──Cuida bien de tu hermana, Sana, tan pronto como regrese vendré por ella.

──No te preocupes por eso, que tengas un buen viaje.

Intercambie una última mirada con la mujer que decía ser mi madre. En su tiempo la quise, la quise como cada niño quería a sus padres. Pero hoy, ya no sabía que es lo que sentía, y tampoco que pensar sobre la mujer que estaba parada enfrente de mí. Después de todo lo que he vivido mis sentimientos por ella se desvanecieron.

──Regresaré pronto. ── Fueron sus últimas palabras antes de que se fuera.

Cerré la puerta, teniendo ese sentimiento que tengo cada que la veo. Sus provocaciones siempre me desanimaban, no importa qué tan fuerte quisiera ser. Ella me dejaba débil. Respiré profundo viendo a la pequeña quien me miraba con una hermosa sonrisa. Si, ella es mi todo, ella me daba la fuerza que necesitaba para continuar. Kazuha.

─¡Wow, estoy tan feliz! Vamos a divertirnos mucho, ¿verdad?

──Claro que lo haremos Zuha.

La pequeña castaña corrió hacia mí, abrazándome de nuevo.

──Te extrañé, Sanake.

──Yo siempre te extraño, Zuha.

Le dedique una pequeña sonrisa.

──Ven conmigo, Zuha, despertemos a Dahyun. ──Dijo Jihyo jalando a la pequeña quien reía.

Era asombroso verlas ahí, Jihyo siempre supo que quería traerla a vivir con nosotras. Yo, más que nadie, sabía que tan maño era vivir con las crisis de Taro y Ryota. Yo no quería que mi hermana tuviera el mismo destino que yo, yo no quería que sufriera lo que yo sufrí. Sonreí mientras las veía ir por el pasillo hacia la habitación de Ally. Fui hacia la cocina para hacer el desayuno.

Minutos después todas estábamos en la mesa, hablábamos de cómo Dahyun despertó espantada esa mañana. Era de esperarse, claro, Kazuha y Jihyo se lanzaron sobre Dahyun al mismo tiempo.

──¡Fui aplastada! ── Dijo Dahyun comiendo un pancake.

──Fue con amor Dubu, no te quejes.

──¡Sanake, hubieras visto, Jihyo se aventó encima de Dahyun! ──Dijo Kazuha riendo.

──Sé muy bien cómo es, Zuha, ella hace lo mismo conmigo.

──¿Y has muerto? No, así que deja el drama.──Dijo Jihyo engreída.

──Contigo fue más tranquilo ¿no Sana? Yo me desperté toda pintada como un payaso.

Me reí de Dahyun.

──En mi defensa, fue idea de Zuha.── Dijo Jihyo levantando las manos en forma de inocencia.

──¡Zuha!

La niña río, haciéndonos reír también. Tome un poco de lo que sobraba de mi café, cuando mi teléfono vibro. Un mensaje:

< Chou Tzuyu: Songyu te está esperando abajo. >

¡Oh por Dios! Me había olvidado de Tzuyu, ya no podía ir. No con Zuha aquí. Maldición.

Me levante de la mesa y caminé con mi teléfono hacia el balcón. El Mercedes negro de Tzuyu estaba afuera de mi edificio. Songyu permanecía parado como buen empleado. No fue mucho cuando mi teléfono empezó a vibrar, esta vez ella me estaba llamando:

──Buenos días SaTang. ──Dijo Tzuyu── ¿Recibiste mi mensaje?

──Buenos días.

──¿Que paso?── Sonaba preocupada.

──No podré ir contigo, Tzuyu.

Se quedó en silencio por algunos segundos, de seguro estaba enojada por mi decisión.

──¿Por lo menos puedo saber por qué?

──Claro, mi madre trajo a Kazuha para que se quedara conmigo, y no me pude negar, tú sabes sobre mi situación.

──Claro, me lo imagino. Esas fueron sus palabras.

Tzuyu sabía sobre mi situación. El último fin de semana que pasamos juntas, ella escuchó mi historia. Y sabía que tan importante es Kazuha para mí.

──¿Estas enojada? ── Pregunté mientras me mordía el labio esperando que su respuesta sea negativa.

──No, Minatozaki, solo estoy decepcionada. Confieso que estaba emocionada por estar contigo.

Sonreí cuando escuche su dulce voz del otro lado de la línea.

──Ligando por teléfono, ¿Sana? ── Escuché decir a Jihyo.

Tzuyu se rió del otro lado de la línea.

──¿Ves lo que tengo que soportar?

──Sí.

──Tzuyu, gracias por la invitación. Lo siento mucho por no poder ir.

── Irás, señorita Minatozaki.

Entrecerré mis ojos, sin entender lo que decía.

──Pero no puedo, Chou, comprende.

──Claro que puedes, empaca tus cosas y trae a Kazuha contigo.

──Tzuyu...

──Sana, esto no es una oferta.

──Es una orden... ── Complete la frase.

──Exacto, apuesto a que le encantará, y así me puedes presentar a tu hermana menor.

──¿Estas segura?

──Te veré en media hora, SaTang. ──Dijo Tzuyu antes de colgar.

Sonreí al teléfono, sin creer lo que estaba pasando. Tzuyu estaba decidida a pasar el fin de semana conmigo. Y como no acepta un "no" por respuesta, lo único que pude hacer fue aceptar. Y no lo hacía muy feliz.

Tzuyu POV.

Confiemos que estaba impaciente debido a su retraso. No le di oportunidad a Sana que me dijera si vendría conmigo o no. Caminaba de un lado a otro dentro de la oficina pensando, preguntándome si esto era correcto. Me estaba involucrando con esa hermosa japonesa y eso era sinónimo de sentimientos y fragilidad. Cerré mis ojos tomando una profunda respiración pidiendo por fuerza para seguir adelante. Hasta que oí la puerta.

──Pase.

Sana entró a la oficina con una hermosa sonrisa, la castaña tenía un estilo casual. Unos jeans claros y una blusa roja que dejaba a la vista una pequeña parte de su abdomen, su cabello ondulado estaba atado en una coleta. Se veía hermosa de todas maneras.

──Ya estaba pensando que no vendrías. ── Dije mientras me acercabas.

──No debí de haber venido, pero...

──Pero quieres venir conmigo, tanto como yo.

Hablé jalando a Sana por su cintura, atrayendo su cuerpo al mío.

──Tzuyu, estamos en la oficina. ── Dijo la castaña con algo de miedo mientras se alejaba un poco.

No le di tiempo a Sana para pensar, la jale robándole un beso en los labios. Sana no se negó, al contrario, puso sus brazos alrededor de mi cuello y respondiéndome el beso de una suave y deliciosa manera. Pero separándonos en el momento en el que alguien abrió la puerta.

──¡Dios! ── Gritó Sana separándose de mí.

──Oh lo siento, Sanake, te estaba buscando. ── Dijo una niña pequeña que nos miraba fijamente.

──Está bien, ven aquí. Te presentaré a alguien.

La pequeña castaña con el mismo color de ojos se acercó a nosotras un poco curiosa. Sus gestos eran muy parecidos a los de la mujer que estaba parada a mi lado.

──Bueno, ella es mi hermana, Minatozaki Kazuha, Zuha ella es...

──Lo sé, es Chou Tzuyu.

Sonreí, preguntándome cómo es que la niña sabe de mí.

──¿La he visto antes señorita?

──No, pero la he visto en las revistas, y Shasha habla mucho de ti.

Sana sonrío avergonzada.

──Espero que puras cosas buenas.

──Claro, que sí, ella dice que eres muy hermosa, como una modelo.

──¡Oh! ¿Enserio? Creo que debemos de hablar más sobre eso Zuha.

──No, no deben, Zuha, eso era un secreto. ── Dijo Sana sonriendo.

──Me hubieras dicho, Sanake. ──La pequeña le susurró a Sana, haciéndome reír.

──¿Sanake? ── Pregunte confundida.

──Cosas de familia. ── Camila sonrío desganada.

──Ok, entonces. Demasiada plática chicas, nos tenemos que ir.

──¿A donde iremos, Tzuyu? ──Preguntó Zuha a un lado mío.

──Ahorita iremos a mi helicóptero.

──¡Oh por Dios! ¿Un helicóptero? ¿Sabes volarlo?

──Claro, pero no seré yo la que vuele esta vez. Tengo a alguien para eso, Zuha. ¿Has volado en helicóptero antes?

──Nunca, pero siempre quise. ¿Verdad, Sanake?

Sana nos miró con una sonrisa.

──Es verdad.

──Perfecto, lo amaras, Zuha. Le diré a Bart que te lleve enfrente en el helicóptero. ¿Te gustaría?

──¡Si! ──La pequeña exclamó emocionada.

──¡Wow! Esto es asombroso──habló Kazuha deslumbrada, la niña estaba sentada a lado del piloto, teniendo la mejor vista del helicóptero.

Mire a Sana que sonrió, era claro lo mucho que la a lado mío amaba a su hermana. La sonrisa de Kazuha era la de Sana, y la de ella era la mía. La japonesa me miró de una forma intensa y amorosa.

──Te prometo que este será el primer de los mejores fines de semana de tu vida Minatozaki.

──Estoy segura que lo serán, Tzuyu.

Sostuvimos la mirada por algunos segundos, en esa fracción de segundos me sentí ligera, como nunca me había sentido antes. Este era el poder que Sana tenía sobre mí, sus ojos cafés y su hermosa sonrisa me hacían sentir ligera, feliz. Dios, sabía lo que estaba pasando, y no creía.

¿Cómo lo había hecho? ¿Cómo destruyo la barrera que había construido alrededor de mí por tantos años? ¿Que tenía ella? Dios.

──¿Tzuyu?

──¿Si?

──Gracias

──¿De qué?

──Por todo.

Lleve una mano a su cara, acercándola a mí, besé sus labios lentamente, disfrutando el sabor que tiene.

──Aún no he hecho nada, pero lo hare.

Pude ver que Kazuha nos observaba con una sonrisa, le hice una seña a la niña para que guardara el secreto, ella asintió.

[ ♡︎ ]

Lalisa POV

Estaba preparada para recuperar a Tzuyu. Ella estaba en disputa por su secretaria con su mejor amiga. Susan por el otro lado era solo una ramera de un pequeño club. No había siquiera la más mínima posibilidad de que ella me quitara a Tzuyu. Para nada. Tenía la mente puesta en recuperar a mi mujer, y lo haría, sin importar el costo.

──¿Dónde está Tzuyu? ──le pregunte al enorme gorila con uniforme negro.

──No conozco esa información señora.──Dijo el hombre seriamente.

──No me engañas, eres la seguridad aquí.

──Exacto, solo soy el tipo de seguridad.

Gire los ojos, bufándole al tipo. Entré al edificio y solo a algunos empleados entretenidos en sus conversaciones. Les pregunté sobre Tzuyu y únicamente me dijeron que se había ido. En la parte trasera pude ver a Kang Daniel entrando al elevador. Corrí en su dirección, probablemente el sabría donde estaba su mejor amiga.

──¡Daniel! ──lo salude y él sonrió, a lado de él una mujer con cuerpo escultural giro los ojos cuando me vio.

Puse una mano entre las puertas del elevador para evitar que se cerraran. Las puertas se abrieron de nuevo, dándome espacio para entrar.

──¡Por fin!

──¿Todo está bien Lisa? ──preguntó el hombre sonriendo.

──Si todo está bien. Quiero saber si podrías decirme a donde fue tu amiga.

──No lo sé.──contesto rápidamente.

──Vamos Daniel, conozco tu amistad con Tzuyu. Dímelo, ella siempre te cuenta todo.

El hombre parecía pensarlo.

──No se Lisa, en verdad.

──Escuche que se fue en el helicóptero ──insistí──, Solo necesito saber a donde fue, ¿puedes decírmelo?

──No lo sabe, ¿No entiendes eso? ──habló la mujer de forma atrevida.

La miré con enfado. ¿Quién cree que es esta mujer para hablarme así?

──Justo estaba preguntándome quién eres.

── Park Jihyo, es un disgusto conocerte.── Dijo de forma burlona.

Daniel se aclaró la garganta algunas veces.

──¿Quién te dio el derecho de hablarme así? ¿Sabes con quien estás hablando?

──Sí, con la molesta ex de mi jefa.

──Oh por dios, puedo hacer que te despidan ¿Sabías eso?

──No cariño, no puedes. No eres nadie aquí.

──Chicas... ──empezó a decir Daniel.

──¡Ah! Ya sé quién eres, eres amiga de la pequeña secretaria ¿verdad? Sana.

──Si soy amiga de Sana, la novia de Tzuyu.

¿Novia? ¿De qué está hablando esta mujer? Tzuyu estaba que hervía de odio hacia ella ayer.

──¿Estás loca? Tzuyu no quiere ver a tu amiga ni bañada en oro.──Dije riéndome sarcásticamente de la morena quien esbozo una sonrisa cínica.

──¿Estas segura? Las dos están en camino a un perfecto fin de semana. Lo sabes ¿verdad? Ambiente romántico, alejadas de los buitres como tú.

──Jihyo... ──Susurró Daniel.

No puedo describir el odio que me consumía en ese momento. Imaginar a Tzuyu y a la secretaria juntas fue lo último. No sabía con quién estaba jugando, para nada.

──Tienes que estar bromeando.

──Estoy dándote la realidad de la situación. Deja de entrometerte, Tzuyu ya no te quiere.

Las puertas del elevador se abrieron, y en ese momento me fui del lugar. Separaría a esas dos, no sé como pero lo haría. Minatozaki Sana no sabe lo que le espera.

Deje las Industrias Chou con una rabia que no podría describir. Sentía el cuerpo caliente y la cabeza me iba a explotar. Si pensaron que esta estúpida relación va a durar, están completamente equivocadas. Y sabía quién podría ayudarme.

──Sooyoung, te necesito, encuéntrame en el restaurante en la esquina de Imperium en veinte minutos.

Entre al establecimiento notando a algunas personas, vi a Sooyoung sentada en el fondo, jugueteando con su taza de café de forma impaciente. Caminé en su dirección sentando frente a ella.

──Pensé que no vendrías, me estaba cansado de esperar.──Se quejó la mujer.

──Deja de quejarte, sabes que te pago por cada información que me das.

Le hice una seña a la mesera, quien se acercó rápidamente.

──Por favor, tráigame un café sin azúcar.

La chica escribió la orden y se fue rápidamente.

──¿Qué quieres de mi Lalisa?

──Quiero que me ayudes a separar a una mujer de Tzuyu.

──¿Otra? ──Preguntó riéndose de forma burlona.

──Sí, una caza fortunas que está en sus brazos en este momento.

──¿Cómo puedo ayudarte?──Preguntó la mujer tomando un sorbo de su café.

──Quiero que hagas que la secretaria descubra que Tzuyu está teniendo una aventura con Susan.

Tzuyu entrecerró los ojos, analizando mi plan.

──Estás loca, Tzuyu enviaría a alguien a matarme.── Exclamó.

──No seas estúpida, Tzuyu no haría eso.

──¿Qué recibiría a cambio?

──Mucho dinero, querida.

──Lalisa, yo podría ayudarte, pero tengo a alguien mejor para hacerlo.

──Mejor que tú, sé que hay muchos.

Sooyoung giró los ojos.

──Como sea, te daré el número de alguien que conoce a Susan mejor que nadie. Te dará toda la información necesaria para que se la digas a la secretaria.

──Perfecto, anótalo.

Sooyoung tomo una pequeña pluma, anotando el número de la persona que podría ayudarme.

──¿Cómo se llama esta persona?── Pregunté

──Taeyeon, es la dueña de Imperium.

──¡Hmmm!, entonces es mejor que sea en persona, llévame con ella.

Entramos a Imperium fuera de las horas de trabajo. El club estaba completamente vacío, solo había movimiento del personal de limpieza, Sooyoung me guió por los pasillos del club hacia donde estaría la oficina de la dueña.

──¿Taeyeon? ──Preguntó Sooyoung antes de entrar tocando tres veces.

──Adelante.

Escuchamos decir a la mujer. Sooyoung me sonrió y después abrió la puerta. En cuanto entre, me topé con una mujer rubia de apariencia elegante y expresión resuelta.

──Taeyeon, traje a una amiga que en verdad desea hablar contigo sobre algo.

Le sonreí a la mujer que se puso de pie, mirándome de pies a cabeza evaluándome.

──¿Cómo te llamas?

──Lalisa Manobal, es un placer conocerte Taeyeon.

──El placer es mío, toma asiento.

Me senté frente a su escritorio.

──¿Quieres algo de beber?── Preguntó la rubia.

──Un Martini, por favor.

Taeyeon camino hacia un mueble con bebidas, sirvió dos vasos, los cuales se encargó de darme.

──¿Puedo saber la razón de tu visita?

──Si, por supuesto, te tengo una propuesta.

──¡Soy toda oídos! ──Dijo la rubia sonriendo.

──Seré honesta contigo, Taeyeon. Soy la esposa de Chou Tzuyu, la mujer que está teniendo una aventura con una de tus bailarinas, más precisamente Susan Kim.

La mujer me observo sorprendida, y al mismo tiempo curiosa.

──¿Dónde encajo en todo esto?

──Necesito información, querida. Tzuyu también está teniendo una aventura con otra mujer.

Sana POV

Tzuyu rió divertida, y condujo hasta llegar a la pizzería que Zuha había elegido. Tzuyu dejo que la niña escogiera todo lo que quisiera.

──¡Está tan bueno! ──Habló mi hermana dándole una mordida a su pizza.

──¡Es verdad, esta buenísima!

──¿Podemos pedir otra mañana, Tzu?

──No, Zuha. Mañana haremos nuestra propia pizza.

──¿De verdad? ──preguntó Zuha emocionada.

──¡Claro! La cocina necesita ser usada por lo menos una vez.

──¡Va a ser genial, Tzu!

Las mire a ambas, quienes decidían que sabores harían mañana. Era divertido ver a la pequeña emocionada, amaba todos los planes que Tzuyu hacía para complacerla. Si Tzuyu trataba a mi hermana de esta manera para conquistarme, me sentiría mal por decirle que no necesitaba esforzarse tanto. Pero siento que es sincero, ya se llevaban tan bien. Intercambie algunas caricias con Tzuyu, hasta que mi teléfono sonó, y vi la pantalla iluminarse.

Taeyeon

Respiré profundo, sintiendo el aire llenarse de miedo a que Tzuyu viera, rápidamente me levante de la mesa, y Tzuyu solo asintió.

Caminé lejos de la mesa, dejando a las dos hablar alegremente. Y entonces conteste:

──Al fin pude comunicarme contigo, Susan.──Dijo Taeyeon algo molesta.

──Perdón, estaba ocupada.──contesté rápidamente.

──Está bien, te necesito aquí esta noche.

──Taeyeon, es mi día libre.

──Lo sé, Susan, pero tengo a uno de los clientes más importantes de la ciudad aquí, vino a verte. Un show especial ¿sabes?

──No, no hago shows especiales para nadie.──hablé seriamente.

──Escuché que lo hiciste para Chou Tzuyu.

Me quedé callada por un momento

──Eso fue una excepción.

──Bueno, entonces esto sería una segunda excepción.

──Lo siento, pero no voy a ir.

──¿Puedo saber porque?

──No estoy en la ciudad.

──Karla, tenemos un acuerdo.

──Sí, y lo he cumplido indiscutidamente, pero hoy es mi día libre Taeyeon.

──¿Con quién estas? ──escuché su voz enojada

──¿Por qué quieres saberlo?

La mujer bufo al otro lado de la línea.

──Susan, te quiero aquí en quine minutos.

──No tengo como ir, y no voy a ir, buenas noches.

Dije cortando la llamada. Nunca le había dicho que no a Taeyeon, nunca en todos estos años me había negado a una petición de ella. Pero en este momento, Susan Kim, era lo que menos me importaba.

Pensé, mientras miraba a Tzuyu y Kazuha riendo emocionadas en la mesa delante de mí. Ellas, por el otro lado, eran lo más importante en este momento.

[ ♡︎ ]

Taeyeon POV

──No tengo como ir, y no voy a ir, buenas noches.

Fueron sus últimas palabras antes de colgarme. Esto no estaba pasando. En años, Susan nunca había desobedecido una orden mía, nunca. Lalisa Manobal tenía razón. Chou Tzuyu podría arruinar todo, y ya lo estaba haciendo.

──Quiero decir, que en el momento en que decida que Susan le pertenece, ya no le permitirá bailar. Y como resultado, perderás a tu mina de oro.

Apreté el vaso de whisky que tenía en la mano, lanzándolo bruscamente hacia el espejo que estaba delante de mí, haciéndolo caer al suelo rompiéndose en pedazos. Las palabras de Lalisa se repetían continuamente en mi cabeza.

──No, Tzuyu. No la alejaras de mí, Susan es mi creación, quien la controla soy yo.

Tome el teléfono que estaba sobre el escritorio, marcando rápidamente el número que estaba en la tarjeta, no le tomo mucho para responder:

──Manobal, cuenta conmigo para lo que necesites. Seré tu aliada en este juego.