08
Tzuyu POV
En la oscuridad de mis ojos, deslice mis manos sobre su rostro delicado que estaba libre de aquella máscara negra que tenía momentos antes. La bailarina tenía rasgos delicados y sensuales, su cara era fina y bien diseñada. Arrastré mi pulgar por su rostro hasta llegar a sus carnosos labios. Ella permaneció inmóvil con mi tacto, dibujé su cara con las yemas de mis dedos.
─ Eres hermosa Susan...
Ella sonrió, estábamos tan cerca que podía sentir su aliento caliente en mi cara, ella se me acercó, ya sabía lo que pasaría.
Sentí sus labios en contacto con los míos, su tacto era cálido, suave. No tenía manera de explicar la sensación de que ella me dio con un simple gesto, succioné su labio inferior pidiendo paso a profundizar nuestro beso. Susan entreabrió su boca, dándome total acceso, serpenteaba mi lengua sobre la de ella lentamente, y con un rápido movimiento, acerqué su cuerpo al mío en forma posesiva, mientras mis labios succionaban su lengua majestuosamente. Su beso era como probar una bebida alcohólica con cereza, embriagadora y delirante. Sus manos fueron a mi cuello llevándome mas cerca, mientras que me arañaba lentamente con sus uñas.
Todo el lugar emanaba deseo y lujuria. La música, el beso. Pase la punta de mi lengua alrededor de sus labios, entonces la succionó logrando que empujara su cuerpo a la pared acercándola más a mi. Estaba perdida en una placentera ola con tan solo un beso. Como el beso iba terminando, Susan haló mi labio entre sus dientes haciéndome gemir bajo para luego tomar mi boca en un beso más intenso y salvaje.
Sujeté su cintura firmemente, así uniéndola más a mí, mi cuerpo estaba en llamas, el instinto animal de hacerla mía era tan grande. Abrí su traje para tocar su cálida y suave piel. Descendí mis besos hacia su cuello, pasando mi lengua sobre su punto sensible, se estremecía con mis caricias al igual que yo, mi cuerpo reaccionó a cada toque de su cuerpo.
─ Tzuyu...─ La oí susurrar en mi oído roncamente.
Yo no paré, descendí mis dedos a través de la línea de su columna vertebral, yendo abajo a su voluminoso trasero, clavando mis uñas con facilidad, mientras hacía un camino de besos por su cuello hasta el lóbulo de la oreja, donde rápidamente mordí haciéndola gemir. Apretaba sus dedos entre las hebras de mi cabello, causando un dolor placentero.
Pero luego ella se alejó, provocando que me detuviera, pude sentir su pecho subir y bajar en una pesada respiración, jadeante.
Acerqué la mano a mi cara para quitar el pañuelo, para darme cuenta que Susan ya se había colocado su máscara. Vi una sonrisa provocativa en su boca.
─ Me tengo que ir.─ Habló todavía jadeando.
Nos observábamos tan intensamente, sin perder el campo de visión.
─ ¿Qué pasa? ¿Ya? Quédate conmigo.
─ No puedo...
─ Sí, Susan, un beso no es demasiado, Dios mío.─ Le dije sujetando sus manos.─ Podemos salir de aquí si quieres, puedo llevarte a otro lugar.
Ella sonrió y tomó mi pañuelo poniéndolo alrededor de su cuello.
─ Ven mañana, voy a estar esperándote.─ Nuevamente me invitaba saliendo de mis brazos, pero yo la sostuve por el brazo, haciendo que sus ojos se encuentren con los míos. La atraje a mi cuerpo de nuevo para besar su boca de nuevo, este fue mas corto y ella se alejo nuevamente.
No tenía estructuras sobre esa mujer, me deja a merced de sus órdenes y deseos, la vi caminar lejos mirándome con una sonrisa victoriosa y diabólica.
Sana POV
Miré por última vez hacia atrás, viendo contra la pared donde nos besamos, antes de entrar en mi camerino. Me recosté en la puerta, cerré los ojos todavía sintiendo sus besos en los labios. ¿Cómo podía ella besar tan bien? La adrenalina y la emoción por haberlo hecho, hicieron que mi sangre hirviera frenéticamente, haciéndome sonreír como un idiota.
─ ¿Y esa cara de estúpida Minatozaki? ─ Escuché la voz de Jihyo.
La miré un poco confundida, entonces inmediatamente asimilé su pregunta.
─ ¿Qué cara?
Me acerqué al vestidor, retirando mi máscara y mi ropa, o mejor dicho lo que falta de ella.
─ Sí, esa cara de tonta, sé que estas ocultando algo. Yo te conozco, tienes que decírmelo ahora.
─ Jihyo, estoy normal. ─ Me defendí mientras guardaba la ropa de Susan.
─ ¡No puedes engañarme! ¿Qué travesura hiciste? Fue con Chou ¿No? ¿Y ese pañuelo?
Creo que mi expresión lo dijo todo porque Jihyo me veía con una cara maliciosa
─ ¡Sana!
─ ¡Shh! ─ Cubrí su boca con la palma de mi mano.
─ Habla en voz baja, ¿Quieres que sepan mi nombre?
─ ¡No! Quiero que me digas lo que hiciste con tu jefa.
Solté a Jihyo para ir a ponerme mi ropa, me miraba esperando una respuesta, me decidí a hablar...
─NosBesamos.─ Hablé rápido.
─ ¿Qué dices? ¡Susan habla bien! ─ Me ordenó confundida.
─ ¡Nos besamos Jihyo! ¡Chou Tzuyu me besó! Y fue el mejor beso de mi vida. ─ Dije agarrando el pañuelo que Tzuyu me había dado.
Los ojos de Jihyo se abrieron en estado de shock.
─ ¿Estás loca? ¡Dios mío Sana!
─ No pude evitarlo, me vuelve loca, no tienes idea lo que es estar en los brazos de esa mujer.
─ ¿Sabes que estas jugando con fuego cierto? ─ Sus ojos se mostraban preocupados.
─ Me gusta, me quiero quemar en el fuego que ella me proporciona.
─ Chou te enloquecerá. Ella querrá más ahora.
─ Y ella lo tendrá.
─ ¿Tendrá? ─ Sonaba dudosa.
─ Sí, no puedo evitarlo.
─ Espero que todo salga bien Sana.
Jihyo tenía toda la razón en el momento que entré en un juego sin retorno. Tzuyu era como mi héroe, desde que la vi esa mujer me transmitía tanto el deseo y poder.
Me apoyé en la mesa delante de mí, cerrando los ojos y pensando en como me besó como sus manos tocaron mi cuerpo. ¿Cómo me hizo estremecer a su tacto, ¡cielos! Estaba perdida.
Terminé de vestirme cuando alguien entró en la habitación.
─ Creo que lo he empacado todo, vámonos Jihyo.─ Dije volteando hacia una mujer que no era Jihyo
─ ¿Qué haces aquí?
Sooyoung me estaba mirando una cara de pocos amigos, pero eso no me importaba. Nunca me gustó, era puramente inocente cuando intente acercarme a ella y a sus amigas.
─ ¿Te crees la dueña del club Susan? ─ Su tono era áspero.
─ Sooyoung, honestamente estoy con la más mínima paciencia para soportar tus crisis hoy, ¿de acuerdo?
Agarré mi bolso y camine hacia la puerta, pero me detuvo a mitad de camino.
─ ¿No te metas conmigo entiendes?
─ Dime, ¿Qué te pasa, cual es tu problema conmigo? porque hasta hoy no lo sé.
─ Mi único problema eres tú, quieres todo lo que es mío.
Solté una risa sarcástica por la basura que sale de su boca.
─ ¿Quiero lo que es tuyo? Por favor, tengo mucho más de lo que tú tienes aquí Sooyoung.
La mujer me quería matar con sus ojos, vi las venas de su cuello marcarse de irritación. Sooyoung Respiró profundo.
─ Te robaste mi lugar Susan, siempre has querido ser yo, perra celosa.
─ Creo que estás confundiendo las cosas, porque no puedo estar celosa de que está debajo de mí, ¿No lo crees? ¿Es todo lo que querías? ¿Un poco de atención? ─ Ataqué mirándola de la forma mas seria que pude. ─ Nunca tendrás atención. Nunca serás tan buena como yo en ese escenario y si le estabas dando un espectáculo privado a la empresaria olvídalo. Ella viene aquí exclusivamente por mí. ─ Continué atacándola con una sonrisa victoriosa, viendo en sus ojos un fuego intenso lleno de odio.
─ ¿Quién dijo eso Susan? La empresaria estaba tan interesada en mí como en ti.
─ ¿En serio? ¿Pero no corrió detrás de ti, cierto?
─ Eso no significa nada, voy a demostrarte que la próxima ves se ira conmigo.
Me gustaría ahorcar por el cuello a esta chica por ser tan ridícula e insoportable. Perra.
─ Si lo consigues, después me dices cuántas veces gimió mi nombre ¿Ok?
Se abrió la puerta detrás de Sooyoung, donde Jihyo venia con una mirada curiosa y evaluativa. Entró con pasos rápido poniéndose a mi lado.
─ ¿Qué está pasando aquí? ─ Preguntó Jihyo mirándola fijamente.
─ Su amiga no se cansa de querer todo lo que es mío.
─ ¿Y que querría ella de ti Sooyoung? Tú no tienes nada aquí.
Solté una risa al escuchar a Jihyo hablar, nadie en el mundo me defendía como ella, en cada ocasión estaba a mi lado para pelear por mí.
─ Son unas ridículas.─ Fue lo único que dijo Sooyoung y salió de mi camerino.
Cerró la puerta con fuerza provocándonos una risa divertida a Jihyo y a mí. Empacamos todas nuestras cosas, para salir del club a nuestra casa.
Tzuyu POV
Llegue a mi apartamento quitándome los tacones, rápidamente caminaba de un lado a otro pensando en lo que paso esta noche. Probablemente no dormiría tan temprano, todavía sentía la emoción de tener a la mujer en mis brazos. Fui a mi bar personal y me serví una bebida, camine al balcón, por suerte la noche era maravillosa, el cielo de Miami era claro y estrellado me senté en un taburete cerca de la piscina, sintiendo la brisa fresca de la noche la cual me hizo temblar, Metí mi mano en mi bolso sacando el ultimo cigarrillo que me quedaba, yo no solía fumar, de hecho, yo había dejado ese hábito desde hace años, pero esta noche lo necesitaba , y luego lo ascendí y aspire con fuerza, sintiendo la nicotina entrar en mis pulmones, relajando mi cuerpo.
Deje escapar el humo que desaparecía en el aire, mientras cerraba los ojos recordando lo que había pasado. Susan me estaba volviendo loca, por Dios! En tan poco tiempo me encontré perdida ante los deseos de una mujer a la que apenas conocía, ¿que estaba pensando? La imagen de su baile sexy esta noche martillaba una y otra vez mi cabeza, todavía podía sentir la suavidad de sus labios moviéndose entre los míos
"Tzuyu..." La forma rasposa y llena de lujuria al pronunciar mi nombre, estaba alucinando. Aspiré de nuevo el cigarrillo, sacando el humo todo el humo poco después. Sus ojos eran cálidos, atrevidos y sensuales, podría perderme en ellos a través de su máscara en pocos minutos.
Seúl era mi vida de perdición, en menos de una semana me encontré a mí misma así, pero lo peor de todo era que no quería parar, yo quería a esa mujer y haría todo lo posible por conseguirla.
Estuve un tiempo perdida en mis pensamientos, cuando decidí dormir.
Sábado, 8:30AM
Salí del elevador a pasos lentos, caminé hacia mi oficina y por desgracia me encontré con Shindong.
─ ¡Tzuyu, querida! Me alegro de que hayas venido, quería hablar contigo
Le di una sonrisa falsa al hombre que me miraba con una sonrisa falsa también.
─ Venga a mi oficina, podemos hablar mejor.
Él asintió y caminó a mi lado, hasta que lleguemos hasta mi oficina. Sana ya estaba en su escritorio concentrada detrás de unos papeles que creo eran nuestros balances.
Tan pronto como la mujer me vio, se levantó y me siguió.
─ Buenos días señorita. Chou, y Sr. Shindong
─ Buen día Sana, ¿Cómo estás? ¿Extrañando a tu jefe aquí? Supongo que sí, Tzuyu la hace trabajar hasta los sábados.
Miré a Sana quien le dio una sonrisa forzada, cosa que me causo un repentino impulso por reír, era obvio que ella no lo extrañaba.
─ Por supuesto señor. ¿Desea alguna cosa Sra. Chou?
Me senté en mi silla, mirando a los dos que estaban de pie frente a mí.
─ Si Srta. Minatozaki me gustaría un café, Shindong ¿Usted desea Algo?
─ Si, un café también.
La chica asintió con la cabeza, y se retiró hacia la cafetera, que estaba en mi oficina, sirviendo dos pequeñas tazas de café caliente con un maravilloso aroma.
Ella sirvió en calma y luego se retiro.
─ Siéntese Shindong.
El hombre con grande panza se sentó delante de mí con una sonrisa.
─ ¿Cómo está? Sana es una gran secretaria, pero su único defecto era que nunca me dio una oportunidad y yo lo intente muchas veces.─ Reía.
Entrecerré mis ojos ¿Él hablaba enserio? Pensé mientras tomaba un sorbo de mi café. Esa fue una de las mayores razones por las que me involucró con las mujeres, los hombres ven a las mujeres como un objeto sexual para satisfacer sus deseos carnales. Repugnante.
En el fondo yo estaba feliz de saber que Minatozaki Sana no era el tipo de mujer que se entregaba por el dinero, de hecho, nunca había pensado eso de ella, la mujer parecía ser lo más transparente como el agua.
─ Esto demuestra que ella es una mujer de calidad.─ Repliqué aún más seria.
─ Oh Tzuyu, muchas secretarias se entregan por el dinero, tú sabes de ello.
─ Me imagino que no es el caso con Sana, ella es diferente a cualquier otra, una buena mujer.
Él parecía incómodo frente a mis palabras y luego cambió de tema.
─ He oído que estás finalizando un contrato nuevo para nosotros, o que al menos intenta.─ Podía sentir su tono burlón.
─ Sí, voy a terminar la próxima semana.
─ Mira Tzuyu, si no puedes, no te desanimes administrar una empresa no es tan fácil como piensas.
Solté una risa sarcástica, mientras me paraba de mi escritorio.
─ Sabes Shindong, creo que sabes muy poco de mi trabajo administrativo en nuestra empresa, en el curso de mi vida dentro de ella me he mostrado suficientemente capaz de cuidar todo, prueba de ello es que mi padre me dio total libertad para hacer lo que quieras con ella.
─ Lo sé, no dudo de su capacidad, sólo...
─ No tienes que decir nada Shindong, sé muy bien lo que estoy haciendo. Te puedes retirar, tengo mucho trabajo por delante.
─ No se ofenda con mis comentarios, quiero ayudarle
─ ¿Ofenderme? Jamás. Mantengo conmigo todos los comentarios que considero importante Shindong, tenga un buen día.─ Fui seca.
Con cara de pocos amigos él se levantó de la silla delante de mí, dejando caer una mirada fulminante en mi dirección. Vi la puerta abrirse por Ssna y entonces el hombre pronto estaba fuera de mi oficina.
Sana parecía asustada al ver como el hombre se retiró.
─ ¿Cómo lo aguantaste todo este tiempo?
La muchacha soltó una dulce sonrisa en mi dirección.
─ No tenía otra opción.
─ ¿No soy tan inadecuada como él?
─ No, yo creo que hasta ese momento esta siendo una gran jefa, con todo respeto.
─ Estoy muy feliz, aunque estoy abusando un poco de ti.
Me di cuenta que Sana se sonrojó al mismo tiempo que yo.
─ ¡Cielos! Me refería al balance de comprobación.─ Dije riendo.─ Yo no estoy abusando en otros aspectos, me imagino que a su novio no le gustará.
─ No tengo novio.─ Contó con una sonrisa de lado.
¿Sólo miré a la chica bonita delante de mí, esa mujer no tenía un novio? Pasando un corto tiempo junto a Sana, fui capaz de darme cuenta de que ella era una mujer de grandes cualidades, trabajadora, competente y amable, sobre todo bella. Ella estaba usando un vestido sencillo y corto, estampado, sus cabellos estaban amarrados en una cola de caballo dejando su cara libre para ser admirada.
─ Imagino que...─ Quise iniciar una conversación, pero de pronto me detuve.─ Déjalo, ¿Debes odiarme por trabajar los fines de semana cierto?
─ No, no la odio, es necesario, realmente no me importa ayudarla señora Chou.
─ Bueno, todavía tenemos mañana, ¿Le importaría pasar el domingo conmigo?
─ ¿Vamos a estar aquí?
─ No, podemos hacerlo en otro lugar, estar todo el sábado y también mañana no sería justo. ¿Hay algún lugar donde quieras ir?
─ No sé si a los lugares que frecuento sean los mismos que los suyos.
─ Si, probablemente no, pero no me importa. ¿Pero puesto a que no quieres elegir, conozco un lugar tranquilo donde podemos pasar todo el día, te daré la dirección después de ¿Ok?
─ Está bien, iré a cualquier sitio.─ Dije, y luego regresamos a trabajar en los balances.
Sana POV
En medio de todo el papeleo, sentí un dolor de cabeza. En realidad esta semana había estado llena en exceso. Tzuyu y yo estábamos revisando el proceso financiero de la empresa, la mujer permanecida concentrada, mediante su expresión cansada de un día ajetreado.
─ Debe estar muy cansada ahora.─ Hablé tímidamente, tomando la atención de Tzuyu sobre los papeles.
─ Estoy tan agotada, que te garantizo que en pocos minutos mi cabeza no dará más con tantos números.
─ Entiendo, ¿Tiene hambre señora? Puedo pedir algo para cenar si quieres.
─ Eso sería muy bueno señorita Minatozaki, llame a un lugar y pida algo para las dos.
"No hay que preocuparse más, soy un gran amiga y una gran persona, también, he traído comida y mi dulce compañía"
No pude evitar reírme, Im Nayeon apareció de la nada, como alguien quien sabía lo que estábamos haciendo. Hoy se veía hermosa, vestía pantalones ajustados y una chaqueta sport, hermosa y moderna. Con tacones de color azul y ligero maquillaje, seguramente debió haber salido del trabajo.
─ Me pregunto si has instalado cámaras en mi oficina.─ Dijo Tzuyu con ironía.
Nayeon lanzó una divertida risa, me hizo reír.
─ Buenas noches a ti también Tzuyu.─ La mujer habló colocando las bolsas en el escritorio de Tzuyu.─ Hola Sana, no sabes cuánto me alegro de verte aquí.
─ Buenas noches señorita Im.
─ Para eso, puedes llamarme Nayeon, o Nay. No me importa
─ Bien, Nayeon.
─ Mucho mejor.
Tzuyu nos estaba observando, y podría jurar que sostenía una risa. Se comprimieron las líneas de sus labios y sus ojos mostraban una divertida expresión.
─ Traje comida japonesa, sé que a Tzuyu le gusta, pero ¿A ti te gusta Shasha?
─ ¿Shasha? ─ Tzuyu repitió.
─ ¡Sí! Creo que Shasha es su apodo.
─ ¿No crees que estás muy íntima con la Señorita Minatozaki?
─ ¿Te molesta "Señorita Minatozaki"? ─ Preguntó Nayeon repitiendo la forma que Tzuyu me llamó haciéndome reír.
─ No, puedes llamarme Shasha, Nay.
Nayeon hizo una expresión de convencimiento hacia Tzuyu, que la hizo entrecerrar los ojos.
─ Muy bien entonces, pero escucha Im, no nos quites la atención en nuestro trabajo.─ Tzuyu se levantó de su silla.
─ ¡Sí, señora!
Nos sentamos todas juntas en la mesa para la cena, confieso que la comida japonesa era mi perdición. Me sentí un poco incómoda al cenar junto a ellas, a pesar de que a cada instante Nayeon me estába dando atención completa, Tzuyu apenas y hablaba. Pienso que no le gustaba mezclar el trabajo con tiempo libre.
─ ¿Vives lejos de aquí Sana?
─ No, yo vivo a unas cuadras de distancia. Cojo un taxi y para llegar rápidamente.
─ Si quieres te puedo llevar hoy.─ Me propuso Nayeon muy animada.
─ Sería bueno.
Oí a Tzuyu aclarar su garganta, levantándose de su silla con unos papeles.
─ Podemos terminar si quiere señora.─ Hablé con timidez.
─ No hay necesidad señorita Minatozaki, es muy tarde. Creo que Im no te dejará sola hasta que llegues a casa.─ Tzuyu sonrió.
─ Oí eso Chou.─ Nayeon gritó desde dónde estaba.
Estaba claro que a Tzuyu sólo mantenía interés por Susan, dándole el camino libre a su amiga para llegar a conocerme mejor, es frustrante, o no. Im Nayeon era linda e interesante, tanto como Tzuyu. Pero por alguna razón, la única mujer que me interesa era ella. Mierda.
─ ¿O estoy mintiendo?
Nayeon se levantó, acercándose a nosotras.
─ No, no. Llevare a la señorita Minatozaki a casa hoy, ¿Te importa?
─ De ninguna manera, sólo quiero que llegue sana y salva, mañana tenemos un día completo de trabajo.
Hablaban como si realmente no estuviera allí, era divertido, pero me hizo sentir incomoda.
─ Mañana no faltare, lo prometo señora, y Nayeon es mejor dejar ese paseo para otro día.
─ ¿Qué pasa? ¡No, Shaha!
Pude ver a Tzuyu sonreír mientras tomaba su bolsa.
─ Mejor nos vemos otro día ¿Vale?
─ Bien, disfruté hablar contigo, Sana y puedo estar segura que estarás en mi cabeza.
Yo me sonrojé violentamente con su coqueteo.
─ También disfrute hablar contigo Nay. Sra. Chou, buenas noches.
─ Buenas noches señorita Minatozaki y hasta mañana.
Arreglaba mis cosas saliendo de la oficina de Tzuyu, y algunas cosas cayeron al piso, deje salir una palabrota en forma de queja hasta que oí la voz de Nayeon dentro de la oficina.
─ "¡Eres una gilipollas Chou! La dejaste avergonzada. Perdí la oportunidad de estar a solas con ella".
Escuché el eco de la risa de Tzuyu por todo el ambiente.
─ "Deja de ser tan dramática, vas a tener otras oportunidades para verla. Después de todo estas actuando como un tigre detrás de una presa".
─ "Muy divertida, ahora ella sabe que estoy interesada en ella."
─ "Como si no lo supiera, te he dicho que eres tan sutil como una bazuka."
Puse mi mano en mi boca conteniendo la risa, no me gustaría que me cacharan escuchando su conversación.
─ "Muchas gracias, sé que soy hermosa Tzuyu. Pero ahora en serio, tienes que ayudarme, vas a estar todo el día solo con ella mañana. Podrías hablarle de mi sobre lo bella y sexy que soy".─ Nayeon habló en un tono de divertido.
─ "Vero, entiende, no me meto en asuntos personales con ella. Es mi secretaria, ¿Entendido?"
─ "¿Y qué? Ella es una mujer hermosa, me parece un ser muy inteligente. Te garantizo que te gustaría tener su amistad. Aunque, mejor no. Podrías empezar a tener interés en mi chica y no me gustaría".
─ "¿Tu chica? Ni siquiera aceptó tu paseo!"─ Tzuyu rió.─ "Déjala sola, ella es una mujer buena, educada e inteligente".
─ "Ella no aceptó por tu culpa, hiciste obvio que estoy interesada en ella. Y tú no sabes su comportamiento, no has escuchado que las calladas son las peores. Ella podría tener su lado sensual".
Mis ojos se abrieron por la posibilidad de que Tzuyu piense en tal hipótesis, tener esa idea en mente sería un camino de no retorno para mí.
─ "Im, ¿Has bebido? Sana parece vivir para esta empresa, es muy callada, un libro abierto, transparente. Para estos disparates y vámonos".
─ "Nadie sabe lo que se esconde detrás de las personas, Chou"
Agarré mis cosas del suelo y rápidamente me alejé de la oficina de Tzuyu. Estaba un poco nerviosa, me pregunto si Nayeon había notado algo. Después de todo, estaba junto a Tzuyu mientras era Susan. Oh Dios, esto no puede estar pasando, con Nayeon detrás de mí, tengo que ser extra cuidadosa para no ser descubierta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro