POV: Alexya (yo).
Había una vez, una pareja de enamorados esperaban una niña. Poesie Larousse y Mario Martínez no podían esperar a que llegara el momento de ver a su pequeñ@ Alexya ó Éric, ya que no habían querido saber el género hasta que naciera. Pau y Marc, los hermanos mayores de la futura bebé, les preguntaban a sus padres por cuánto más iban a tener que esperar para que yo naciera, sin saber que aún faltaba un mes para ello. Al cabo de unas horas, cambiando totalmente los planes de la familia, ¡nació Alexya Cristina Martínez Larousse! Poesie se preguntaba que por qué era tan delgada. Pero los doctores dijeron que, al haber nacido un mes antes, era de esperar. Mamá me imaginó diciendo “he venío pa' ná' má' que pa' joderos la vida”. Y no sé por qué, si yo en mi vida nunca he hecho nada malo ;).
CONCIENCIA: ¿Se te olvida que le cambiaste el café por vinagre con sal a tu tía? Y también le dijiste a tu mejor amiga que sus padres no la querían porque su nombre era la versión femenina del de su padre y por eso no se habían molestado en buscarle nombre. Al igual que le contaste a toda la clase en aquella excursión a la playa que a Aïtana se le había metido el bañador por el culo sólo para que tod@s la miraran. Y cuando rompiste los sueños y esperanzas de tu hermano diciéndole que su ukelele casero sólo podía considerarse mejor que su manera de tocarlo. Eres un tanto cruel, Alexya.
¡Bueno! Pero aún me quieren, ¿no?, pues ya está. Sólo quiero seguir, ¿vale, Conciencia? Sigamos pues. Todo esto sucedió en Barcelona, Cataluña.
Yo, desde siempre he sido una niña muy dulce, simpática, aún que un poco “puteadora”. ¿Qué quiero decir? Que tengo una capacidad muy grande para herir los sentimientos de la gente que más me importa inconscientemente. Por eso, tengo pocas amigas. Bueno, por eso, y porque en clase soy recordada como “La Anoréxica”. Pero eso es otro tema más largo y que viene más adelante. Cuando era pequeña, iba a clases de canto, de piano y de guitarra española (olé 💃). Aprendía rápido, así que todas mis profesoras les preguntaban a mis padres: “¿Le habéis hecho las pruebas para niños superdotados a Alexya?”. Mis padres decían que no. Al final, me las hicieron. Pero, se confundieron con el resultado y me dijeron que sí, a pesar de que yo no era superdotada, sólo era más inteligente que la media. Pero, como yo ya estaba pensando: “¡OMG, SOY ASQUEROSAMENTE PRIVILEGIADA DE MANERA MENTAL! :000”, pues me apliqué mucho a mis estudios. Y ¿qué pasó cuando terminé quinto de Primaria? ¡Que me dijeron que no era superdotada >:'V! Aún así, no tendré que esforzarme lo más mínimo en el instituto porque, anteriormente y durante Párvulos y Primaria he estudiado tanto que capto las lecciones al mismo momento. Yo no necesito lo que se dice de ‘un repaso antes del examen’ y tampoco suelo decir: “Señorita, repítame eso otra vez”. Pero mis problemas empezaron en 4º de Primaria. Salió el ‘bang’ de delgadez. Y yo, aún que nunca en mi vida había tenido sobrepeso ni nada, creía que era horrible. Y empecé a dejar de comer, a dejar de beber, me pasaba el día fuera para no sentarme y engordar. ¡Estúpidas manías! Hasta que ¡¡¡BAMM!!! Me dio anorexia. Cada día me sentía peor. Vomitaba, y ya no era por provocármelo, era por necesidad y costumbre que el cuerpo había cogido. Fueron como 3 ó 4 años en los que mis padres no sabían si, a la mañana siguiente, darían un abrazo a su hija ó la enterrarían en el cementerio local por que, finalmente, había muerto. Y yo tampoco sabía si me despertaría, aún que sólo fuera para vomitar, ó si estaría al lado de mi bisabuela (que en paz descanse 💔) y me daría cuenta de que yo ya estaba muerta. Mis hermanos no querían que sus amigos se acercaran a mí, porque “¡qué vergüenza tener una hermana así!”. Y pensando que de verdad me querían. A día de hoy, nos queremos mucho, pero yo jamás seré capaz de perdonar todo aquel rechazo que me dieron. Yo sólo deseaba que todo acabara. Mis padres no podían estar casi nunca en casa, porque los tratamientos que apenas me mantenían con vida eran muy caros. Mis hermanos la pasaban por allí, con sus amigos ó con sus novias. Y yo me quedaba en casa sola, esperando y deseando salir de la estupidez en la que me había metido. Las únicas amigas que no me dieron plantón fueron Andrea, Emma, Rachel, Sara y Noelia. Ésas son las únicas amigas que conservo con un amor inmenso y un agradecimiento que lo es aún más. Ellas siempre venían a visitarme, a traerme los deberes cuando no podía ir a clase. Ellas siempre estuvieron allí cuando lo necesité, aún que yo no quisiera aceptarlo. Así que, desde aquí,  quiero dedicarles un aplauso 👏👏👏. Y bueno.. al cabo de unos años, conseguí curarme. Aún que voy a muchas revisiones semestralmente. Pero no hay razón para alarmarse, muy pero que muy afortunadamente ^^’. A día de hoy, soy una chica feliz con un pasado que no siempre le dio razones para serlo, pero que pudo luchar contra los obstáculos que se le presentaron en el camino, y aprender de sus errores para no volver a cometer. Y, tú, que estás leyendo esto:
¡DEJA ATRÁS CUALQUIER TIPO DE COMPLEJO QUE TENGAS CONTIGO MISM@! ¡ERES COMO ERES Y YA ESTÁ! NO PERMITAS QUE OPINIONES AJENAS INTERCEDAN EN TU VIDA Y EN LO QUE HACES CON ELLA. SI TÚ ERES FELIZ Y NO MOLESTAS A NADIE, QUE LE DEN POR CULO AL MUNDO. LA ENVIDIA ES MUY MALA, Y TÚ NO TIENES NADA QUE ENVIDIARLE A NADIE, ¿ENTENDIDO? SI CAMBIAS, QUE SEA POR Y PARA TI.
💕 Be Your Self 💕