Capitulo 26
POV Anne
No podría creer lo que acabo de hacer. Acabo de rechazar una buena y placentera noche de sexo puro con Darcy. Dios, camine de un lado a otro en el corredor, pensando en la idea de regresar y tomar a esa mujer en mis brazos. Pero ¿y Marcy? No importa cuánto enojo sienta esta noche no haría una traición como esa.
¿Sería traición? No tengo nada con Marcy. ¿O si...? No lo sé.
Sacudí mi cabeza mientras salía del "Imperio". El ruido de la sensual música se quedaba atrás, dejando solo el silencio de la noche. Necesitaba poner mis pensamientos en orden. Necesitaba entender que estaba pasando dentro de mí.
Entre a mi carro suspirando. Recargue mi cabeza en el volante tratando de callar mis pensamientos. Me iría a casa y trataría de dormir, esa sería la mejor opción. No importa que tanto quisiera estar con Darcy, me gustaba Marcy y era con ella con la que quiero estar.
Encendí el carro dejando ese lugar al que tal vez nunca regresaría. Maneje alrededor del centro de Miami pensando en la idea de pasar por Marcy. Seguro el problema con Amity ya se había resuelto, me tomo como una hora pasar en frente de su edificio.
Pasaba lento en el carro y pude ver dos mujeres que eran más que familiares. Una de ellas sabía que era Marcy. La menor usaba el mismo vestido que uso hace unas horas en la cena. Y ¿a lado de ella?
Me acerqué un poco más con la ventana cerrada y no era posible. No lo quería creer.
Willow abrazando a Marcy por un largo rato y ella le respondió de la misma forma. ¿Entonces ese era el problema con Amity?
Sentía una urgencia por bajar del auto y enfrentarlas, pero no podía hacer eso. Era mejor que eso. No importa cuánto enojo sintiera, por el momento no diría nada. Me quede unos minutos más mirando la escena hasta que Marcy soltó a Willow y miro hacia mi auto. Maldición. Se dio cuenta.
Acelere el vehículo saliendo de ese lugar sin mirar atrás. Estaba enojada, me sentía como una tonta. Era por este tipo de cosas que odiaba enamorarme.
¿Estaba enamorada?
No.
No.
No.
Estaba enojada conmigo misma por ser lo suficientemente estúpida para negarme a una noche con Darcy. Mi voluntad era regresar al club y cogerla hasta que no pueda más. Pero no lo haría. Solo trataría a Marcy fría y cortante como ella se merecía.
Mal humor, enojo y paciencia.
Esas tres palabras definieron ese día. Tomé un sorbo del whiskey más fuerte como desayuno y partí a Industrias Boonchuy. El tráfico estaba del demonio como mi estado de ánimo. Cerré mis ojos y las imágenes de Willow y Marcy se hicieron presentes, como en las horas que no pude dormir esa noche.
Mierda.
Toque la bocina una, dos, tres veces para el carro oxidado que estaba enfrente. Si no tenía dinero para comprar un carro mejor se hubiera quedado fuera de las calles.
Minutos después me estacioné en mi lugar presidencial y fui hacia el elevador. Los empleados corrieron hacia sus respectivos lugares como siempre. Camine entre ellos con una mirada fuerte. Entre al elevador y en el piso 10 entro vi a Amity y ella entró.
-Buenos días señora - La mujer me saludo pero no le conteste.
Y después de unos pisos el beep del elevador me avisó que ya había llegado a donde yo quería.
Salgo del elevador y mire a la morena que estaba sentada en su escritorio. Pase a lado de ella sin hablar.
Entre a mi oficina azotando la puerta, después de unos minutos Marcy entro mirándome fija y curiosamente con algo de miedo.
-Buenos días... señora.
Me giré hacia la mujer viéndola con enojo.
-Buenos días señorita Wu - Fije sarcástica.
Marcy miro al suelo y luego a mí.
-Quería hablar contigo.
-¿Sobre qué ? - Pregunté mientras acomodaba unos papeles sobre mi escritorio
-Sobre ayer, lo siento.
-Amity mejoro, ¿no? La vi hace unos minutos, parecía estar perfectamente bien.
-Si, ella mejoro.
-Me imagino. - Hable fríamente.
¿Cómo podía seguir mintiendo? Dios.
-¿Seguirás enojada conmigo?
Quería decirle todo, decirle que la vi en los brazos de Willow. Pero no podía, no podía exponerme al ridículo de esa manera.
-Hola perra!!
Willow entro con una enorme sonrisa aumentando mi enojo de esa mañana.
-Buen día Marcy.
-Buen día Willow.
Mire a ambas mujeres, temblando de enojo era lo único que podía sentir. Amaba a Willow pero no soportaba la idea de que ella tuviera a Marcy. No, no Marcy.
-¿Necesita algo señora?
-Quiero estar sola.
Willow y Marcy me miraron si entender.
-Bien a hablar contigo, Boonchuy. - Dijo Willow sentándose - Y no me iré hasta que lo haga.
Marcy trago saliva y se fue.
-¿Qué quieres? - Pregunté fríamente y tome un trago de mi whiskey.
-Primero quiero saber porque estás de malas.
Mire a Willow y por unos segundos tenía la necesidad de matarla.
-No es de tu incumbencia.
-Dios, la rudeza se atoró y se quedó.
-Me alegra que lo notes. ¿Qué haces aquí Iglesias? Soy una persona muy ocupada.
-¿Cuál es tu problema mujer? - Willow preguntó levantando su voz.
-¿En este momento? TÚ ! - Casi lo grito, golpeando con mis palmas el escritorio con algo de enojo.
-¿Que te hice?
-No te hagas la santa Willow, porque de eso tú no tienes nada.
-¿Y tú sí? - Hablo desafiante.
-Al menos yo no ando detrás de lo que es tuyo.
-¿Qué? De qué hablas? - La mujer pregunto confundida.
Negué con mi cabeza y empecé a caminar de un lado a otro. Willow se paró y me siguió.
-¡Habla ahora!
-¿Qué quieres?
-Quiero que hables, como puedo estar detrás de lo ¿que es tuyo?
-Marcy. ¿O crees que no las vi?
-Dios, ¿qué es lo que viste? -Soltó ella.
-Eso no importa. Cierra la boca y lárgate de aquí!
-No me iré de aquí hasta que me expliques eso ¡Anne Boonchuy!
-No tengo que explicar ¡nada! ¡Lárgate!
Dije eso mientras caminaba hacia la puerta.
-Ahora ! - Le grite, ella camino hacia mí sin quitar sus ojos de los míos.
-Te arrepentirás de haberme tratado así. - Fueron sus últimas palabras antes de irse.
Vi la mirada de miedo que tenía Marcy, desde el otro lado de la puerta. Después la cerré.
En unos minutos la puerta se abrió, dando paso a que entrara Sasha. Dios está castigándome hoy, no había de otra.
-Hola bebe. - Dijo Sasha sentándose en frente mío.
-Sasha, por favor no es un buen día.
-¿Qué pasa, Annie? Escuche tu pelea con Willow y fue muy fea.
-No te han dicho que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación?
-Cariño, para como estaban gritando fue imposible no escuchar. -Dijo irónicamente.
Tenía que tener mucha fuerza para soportar tanto disturbio en mi vida.
-Como sea.
-Necesitas calmarte bebe. - Dijo Sasha caminando hacia mí.
Sus manos fueron a mis hombros, masajeándolos de una forma delicada y relajante. Cerré mis ojos disfrutando lo mínimo que esta mujer podría ofrecerme.
-Te dije que esta mujer no era de buen carácter. Ellos solos quieren escalar en la vida sin importar de las demás personas. Me sorprende que Willow te esté haciendo este daño. -Dijo Sasha mientras masajeaba mis hombros.
No quería pensar en eso. Quería creer que no había pasado nada entre ellas, Parecía que Willow no entendía por qué yo estaba enojada.
-Deberías confiar en las personas que ya conoces y no en las que acabas de conocer.
¿De qué estaba hablando Sasha? ¿Y porque estaba hablando en plural?
Por un segundo pensé que Sasha sabía más de lo que debería. Abrí los ojos tan pronto Marcy entro a la oficina, la mujer se me quedó viendo con cara de pocos amigos cuando vio a Sasha pegada a mí. Mierda.
-Necesito hablar con usted. - Marcy hablaba un ocio enojada.
Mire a Sasha, la cual se alejó.
-Bien de todas maneras ya me iba, nos vemos luego bebe. Y recuerda, confía en mí. -Dijo la mujer mientras salía de la oficina, dejándome sola con Marcy.
-¿Que está pasando Anne? ¿Qué pasó con Willow?
-¿Sientes lástima por ella? Pues ve detrás de ella. -Dije algo enojada.
-No veo la razón por la que deba hacer eso.
-¿Ah no ? Marcy, crees que soy una estúpida?
Marcy entre cerró los ojos sin entender.
-¿Porque?
-Se que Amity no tenía nada ! Te vi...
Marcy se paralizó, sin la más mínima reacción.
-Con Willow, en frente de tu edificio.
La mujer dejó salir su respiración.
-Anne... -Se acercó.
-No te me acerques!
-Me encontré a Willow por casualidad.
-Claro, te creo. Recibiendo todas esas llamadas, ¿no?
-Te lo juro. ¿Como puedes pensar que te dejaría ahí para ir con otra? En serio no me conoces.
Por un segundo me tambalee. Mi mente se encargó de pensar que Marcy no era ese tipo de mujer, ella no me haría esa mierda, pero ella estaba ahí con Willow las vi con mis propios ojos.
-No quiero saber, ¿ok? Las vi
-¿Y qué es lo que viste? ¿Un abrazo?
Negué con mi cabeza alejándome de ella.
-Eso no importa tú me mentiste!
-¡Yo no te mentí Anne, deja de ser tan infantil!
Resoplé.
-Déjame sola, si no quieres que las cosas se pongan peor.
-Anne!
-Vete, Marcy.
Marcy me miró enojada, estaba el enojo en su mirada. La mujer salió de mi oficina enfurecida.
Mierda! Las mujeres son solo buenas para dar dolores de cabeza.
-Hey Hey, que humor es ese? -Escuche a AbuHop mientras entraba a mi oficina.
Hoy mi oficina estaría ocupada.
-¿Que paso, AbuHop?
-Venía a preguntarte qué estaba pasando. Me encontré a Willow en el elevador y parecía estar mal.
Rodé mis ojos.
-Ella debió pensarlo antes.
-¿A qué te refieres?
-Ayer saliste con Amity? -Pregunte cómo si no me interesará saber.
-No, ella me canceló. Se sentía muy mal, problemas de mujeres, tú sabes.
-¿Seguro?
-Dios ! Claro que estoy seguro, Anne! Hasta me pidió medicina. Parecía que estaba teniendo un bebe.
Solté una risita sin querer.
-Y ni siquiera lo quiero.
Por un momento mi enojo disminuyó, pero no del todo. Marcy y Willow se habían abrazado, aún sabiendo que la situación de Amity fue real soy muy orgullosa para ir detrás de Marcy para disculparme y ni hablemos de Willow.1
El día continuó, Marcy y yo no habíamos intercambiado ni una palabra. La mujer parecía estar realmente enojada por toda esta situación. Y su humor empeoró cuando me vio con Sasha, ¿podrían ser celos?
Sonríe sin querer, era gracioso. Marcy y yo no teníamos una relación formal, pero el sentimiento de posesión estaba presente. Si cara de enojada durante el día me hacía reír, me estoy volviendo loca primero estoy enojada ¿y ahora me río? Dios!
Al final del día todos se habían ido excepto Marcy, fue de las últimas. Me quede en mi oficina hasta que la menor entró, su rostro están serio.
-¿Necesita algo más señora?
Mire fijamente el cuerpo de Marcy en la forma más evidente posible, haciendo que la mujer tragara difícilmente.
-No, por el momento no.
-Bueno, entonces me voy, permiso. -Marcy ni siquiera espero que le respondiera y se fue.
Pov Marcy
Maldita la hora en que Anne me vio. Lo sabía, en el momento en el que vi el Mercedes negro del otro lado de la calle podía estar segura que era ella. Ahora todo encaja, su mall humor y su actitud. Anne estaba celosa.
Por alguna razón que me agradaba, pero su falta de confianza en mí me lastimaba. Sabía que no estaba siendo totalmente honesta con Anne por mil razones que ella ni siquiera podía imaginarse. ¿Pero engañarla?, nunca. Mi relación con Willow es simplemente afectiva, ella nunca traicionaría a su amiga por ninguna mujer en este mundo. Y no creo que sea justa la forma tan grosera en que está siendo tratada.
Esa mañana no intercambiamos palabras después de lo que paso. Y para empeorar la situación, vi a su ex prometida pegada a su espalda como una víbora venenosa. Perra. Probablemente llenándole la cabeza a esa idiota en mi contra. Juro que todo el coraje que no sentí con la situación con Willow, emergió cuando las vi juntas. Sasha masajeaba los hombros de Anne como si aún fueran cercanas.
Sentí...desagrado.
Era increíble que cuando todo parecía estar bien, el destino se encargaba de arruinar todo. Pero era aún más increíble la mala suerte que me cargaba en la espalda.
Dejé la oficina de Anne sin siquiera esperar una respuesta. Todavía tuvo la audacia de comerme con los ojos. Hija de perra.
Baje en el elevador hasta el estacionamiento para poder irme. Amity y Ally se habían ido antes, y como siempre, yo era la última en irse. Cruce la enorme extensión del estacionamiento, sintiendo la fría brisa erizarme todo el vello del cuerpo, cuando sentí que alguien me tomaba del brazo.
-¡Jesús¡ –dije espantada.
-Cállate y ven conmigo –Dijo Anne bruscamente, sosteniendo mi brazo fuertemente.
-¡No voy a ir contigo a ningún lado, suéltame! –trate de alejarme.
-¡Si lo hará, Señorita Wu!
Dijo Anne sin dejarme ir.
-¿Quién crees que eres para hacerme esto? –gruñí mientras ella prácticamente me arrastraba hacia su auto.
-Podría demandarte, ¿lo sabes?
-¡Suéltame, me estas lastimando! –dije tratando de apartar su mano de mi brazo.
Intento fallido.
-¡Entra al auto! –ordenó Anne abriendo la puerta.
-¡No quiero! –conteste pisoteando con el pie.
-No tienes que querer nada, te estoy dando una orden. Entra ahora, Wu. –sus ojos eran feroces.
Resople entrando en el Mercedes negro. La mujer cerró la puerta rápidamente, y camino al otro lado, entrando al auto.
-¿Qué quieres conmigo? –pregunte secamente.
Anne me miro, y después regreso su atención al auto, dejamos el estacionamiento, dirigiéndonos a un lugar que yo no sabía. Las calles de Miami se veían desiertas y oscuras. Dios, ¿Qué estaba pasando?
-¡Detén este auto y déjame salir. Ahora!
Ella permaneció en silencio, sin siquiera ponerme atención.
-¡Maldita sea! ¿Estas escuchando? –prácticamente grite.
Anne freno el auto bruscamente, lanzándonos hacia adelante. Mirándome furiosa.
-¡Voy a llevarte a casa, ¿puedes dejar de quejarte? Las calles están desiertas!
-No pedí esto, no quiero tu compañía –cruce los brazos. –Abre los seguros y déjame salir.
-¿Y la compañía de quien quieres Marcy? ¿La de Willow? –pregunto enojada.
-¡No empieces, ya te dije que no tengo nada con ella!
-¡Bueno no parecía eso cuando se estaban abrazando ayer!
-No todo es lo que parece, Anne, eres una idiota arrogante que no puede esperar para enterarse de lo que en realidad sucedió antes de acusarme.
Peleamos una guerra de miradas fulminantes. Si tuviéramos el poder de destruirnos con las miradas, seguramente ambas estaríamos muertas. Anne entrecerró los ojos, y volvió su atención al auto. Encendiendo el motor y estacionándose a lado del camino.
-¿Qué estás haciendo? Ya dije que quería irme.
-¡Cierra la boca, Marcy! –esas fueron sus palabras mientras se quitaba el cinturón y se acercaba hacia mí para besarme.
-¡Ni siquiera lo pienses! –le dije furiosa.
-¿Por qué?
-¡Por qué no quiero besarte!
Anne sonrió sarcásticamente.
-Quieres, siempre quieres, Marcy –su tono de voz era autoritario y presumido.
-¡Prepotente! –gruñí
-Gruñona
-¡Arrogante!
-Cínica
-¡Perra!
Anne sonrió y con agilidad presiono el botón liberando mi cinturón de seguridad, y jalándome hacia ella. Y en ese momento no pensé en nada mas, solo sentí los labios de Anne estrellarse con los míos. Al principio no respondí, empuje a la mujer quien sostenía mi cuerpo firmemente, evitando que me alejara. Era una pelea sin victoria para mí, Anne busco la más pequeña abertura para deslizar su lengua agresivamente sobre la mía. Jadee en negación, pero ya había perdido.
-Suéltame, a..Ahora –dije entre sus labios
La mujer parecía divertirse en mi agonía, Anne no se detenía por nada, descendió con besos de mis labios al cuello, provocándome sensaciones familiares.
-¡Dios! –Dije casi en un gemido que me encargue de contener –No tienes derecho...
-Si lo tengo, desde el momento en que eres mía.- susurro Anne en mi oído.2
Su cuerpo estaba prácticamente inclinado sobre el mío. Sentí mi cuerpo calentarse con la situación. Anne movió su lengua aplicando la presión adecuada sobre mi pulso. Perra.
-N...no soy tuya. Ve por tu ex, ¿no era con ella con quien estabas pegada todo el día? –hable empujando a la mujer.
Anne se alejó con una sonrisa, aun en la oscuridad podía ver sus ojos ardiendo con deseo.
-¿Esta celosa, Señorita Wu? –pregunto como si estuviera retándome.
-¿Qué? ¡Por supuesto que no!
-Bueno a mí me parece que lo está, vi la furia en tu cara cuando la viste conmigo.- Anne se acercó - ¿Sabías que incluso tus celos me excitan?
La mire con tanto coraje y deseo que Dios... ugh...
-Cállate, quien está muriendo de celos eres tú. ¿No confías en tu poder, Boonchuy? ¿Crees que vas a perder ante tu mejor amiga?
Hable sin misericordia, si ella me molestaba, la molestaría también. Le demostraría a Anne que no solo Darcy tenía ese poder aquí. Anne me miro, y por un momento sentí miedo.
-No pierdo ante nadie, Señorita Wu –su tono era arrogante
-Si yo fuera tu no estaría tan segura.
-Estoy completamente segura, se lo que te gusta.
Me acerco a ella fuertemente, haciendo que me sentara en sus piernas. Joder.
-Y sé cómo hacerlo bien.- fueron sus palabras entes de besarme.
Anne era agresiva y despiadada, sus manos se colaron bajo mi vestido, arrastrando sus uñas por mis muslos, deteniéndose en mi trasero, el cual apretó fuerte. Jadee entre sus labios, casi dejando salir un gemido.
-Necesitas entender que eres mía, y de nadie más, Wu.
No pueden entender como es estar montada sobre esta mujer quien está mirándote con tanto deseo. Su iris era de un verde oscuro, su boca entre abierta y la respiración entre cortada. La poca luz proveniente de una lámpara, la dejaba totalmente misteriosa y totalmente sexy.
-¿Quién te garantiza eso?
Anne sonrió, y deslizo lentamente su lengua sobre mis labios.
-Tu cuerpo.- dijo enfocando sus ojos en dirección a mis senos –y tus reacciones, ¿vas a decirme que no te gusta cuando te toco así?
Pregunto, apretando fuerte mi trasero.
-Cuando beso tu cuerpo así.- susurro mientras besaba mi cuello y bajaba al valle entre mis pechos.
Arquee el cuerpo, olvidándome completamente de lo que me quedaba de cordura. Sentía la lengua de Anne deslizándose rápidamente por mi piel. Solo cerré los ojos y me deje ir. Sus manos viajaron por mi espalda, bajando lentamente el cierre de mi vestido. Anne se encargó de quitar rápidamente la tela de mi cuerpo, dejándome solo en ropa interior. Podía ver la satisfacción en sus ojos.
-¿Ves? Te encanta esto, apuesto a que estas completamente mojada.- susurro de una manera traviesa.
Sus manos fueron rápidas para deshacer el broche de mi brassiere. Gemí cuando sentí la boca de Anne chupar mi pecho con tanta lujuria.
-Jo...der, cállate, y cógeme ya.- gemí llevando las manos a su cabello
Y como si una corriente de adrenalina atravesara nuestros cuerpos, Anne fue rápida en actuar, con un poco de dificultad nos movimos al asiento trasero del auto, donde podríamos tener más espacio. No quería más juegos, si nuestra pelea tenía que terminar en una buena cogida, lo haríamos.
Me monte en su regazo otra vez, abriendo su blusa oscura agresivamente, probablemente volando algunos botones. Su boca se movía junto a la mía de una manera que cortaba la respiración agresivamente, mientras mis manos masajeaban mis pechos con la misma intensidad.
-¡Oh, así! ¡Aprieta más! –gemí
Con un poco de esfuerzo le había quitado toda la ropa a Anne, y la última que yo tenía. Estábamos completamente desnudas en el asiento trasero del auto. Me sentía inerte, todo era tan rápido y tan intenso. Mi cuerpo parecía tener vida propia. Frote fuerte mi centro en el muslo de Anne, y ella empujaba mi cuerpo de atrás a adelante sin descanso. Con tanto esfuerzo y calor nuestros cuerpos sudaban. Anne me sujeto de la cintura, recostándome completamente en el asiento del auto. Nos acomodamos de la mejor manera debido al poco espacio.
Sus ojos me escaneaban con tanto deseo y lujuria. Se veía tan bien, su cabello desordenado y suelto, con pequeños mechones de pelo húmedos a causa del sudor. Anne encajaba completamente con mi cuerpo, dejando nuestros centros permanecer en una intensa fricción.
-¡Oh Dios! –gemí, enterrando las unas en el forro del auto.
Anne se movía con deseo, frotando su cuerpo con tanta intensidad que me sentía en llamas, esa presión en mi centro era fuerte. Quería más de ella, más de su cuerpo.
-¡Eres tan sexy, Dios! –Gimió Anne moliendo debajo de mí con velocidad.- ¡Eso!
Mis manos apoyadas en las ventanas empañadas del auto, haciéndome frotar en ella más rápido. Gemíamos incesantemente, Anne tenía la respiración totalmente salvaje y pesada.
-Mas...rápido.- suspire sin fuerza, quería ser capaz de gritar con la sensación que estaba sintiendo.
Enterré las uñas en la cintura de Anne, empujándola a continuar. Estaba por tener un orgasmo abrumador.
-Oh, Marcy. Voy a terminar en cualquier momento.
-Vente, vente para mi... -No tenía más pena o modestia.
La fricción de nuestros centros era enloquecedora. Se movía rápido e intensamente debajo de mí. Podía escuchar sus palabras en galimatías, la respiración pesada. No podía soportarlo, tan pronto como sentí el orgasmo de Anne, mi cuerpo entro en una deliciosa convulsión, como si la presión se expandiera por todo mi cuerpo hasta los dedos de los pies. Me incline hacia ella en la búsqueda de contacto, hasta que no pude soportarlo más.
Su respiración era pesada, Anne se apoyó en sus codos y me miro con una sonrisa satisfecha. Podía ver las gotas de sudor deslizándose por su jodidamente maravilloso cuerpo. Anne se movió, atrayéndome hacia ella, besándome con deseo.
-Déjame probarte, Wu.- susurro entre mis labios.
-Haz lo que quieras, Anne.
Nos miramos una a la otra por breves momentos, sosteniendo las miradas. Vi la boca de Anne curvarse en una sonrisa retadora. Rápidamente se recostó de nuevo en el asiento.
-Venga aquí, Señorita Wu.
Mire el cuerpo de la mujer recostada en el asiento, dándome cuenta de la suerte que tenía por tenerla. Lentamente gatee hacia ella, quedando con una pierna a cada lado de su cuello. Dios, podría aprender tantas cosas de esta mujer Anne me miraba con una traviesa y tentadora sonrisa.
Cerré los ojos y tire la cabeza hacia atrás cuando sentí su lengua tocar mi nudo de nervios.
-¡Oh Dios, Anne!61
Abrí la boca en una perfecta "O" cuando comenzó a chupar. La mujer parecía estar hambrienta, su lengua masajeaba mi clítoris con tanta habilidad que podía ver estrellas.3
-Tiene un sabor delicioso, Señorita Wu.
Lentamente me moví en ella, para no lastimarla, pero necesitaba más. Anne lamia lentamente como si estuviera jugando conmigo.
-Mas, Boonchuy, más rápido.-Hable en un susurro.
No necesitaba verla para saber que estaba sonriendo. Estaba torturándome lentamente. Su lengua circulaba lentamente mi clítoris de manera perfecta, pero ansiaba por presión. El sonido de succión me enloquecía, solo podía gemir. Quería gritar, y pedirle que lo hiciera de una vez por todas. Dios. Esa presión en mi centro era enorme, sus manos subieron de mis muslos a mi estómago, y se detuvieron en mi trasero el cual apretó.
-Joder, voy a matarte.- dije meciéndome en su cara-. Déjame terminar de una vez.
Estaba sudorosa, mi cabello estaba suelto y era un total desastre. Debía verme horrible, pero ella me miraba con tanto deseo y placer, no estaba tocando a Anne, pero la expresión de satisfacción que tenía mientras me chupaba no tenía precio.
-Como desee, Señorita Wu.- escuche su voz ronca.- Solo quiero oírla rogar
-Perra, solo hazlo. Chúpame, cógeme, haz lo que quieras. ¡Pero déjame terminar ya!
Anne sostuvo mis muslos fuertemente, mientras me chupaba fuerte, sentía todo mi cuerpo temblar. Su lengua presionándome violentamente justo como quería. Me sujete del forro del auto y me moví contra su lengua. Dios, ya no era yo misma, mi cuerpo entero comenzó a convulsionar. Solo quería más y más, y eso me daba. Le dije cada insulto por el deseo puro, gaste lo último de mi energía de mi cuerpo en ese devastador orgasmo que me consumió.
Anne succiono hasta la última gota que salía de mi cuerpo. Ella se había venido de la misma manera, y ni siquiera la toque. Me sujete del asiento para no caer, Anne salió de debajo de mí y se sentó quedándose en la misma posición que yo. Sus ojos estaban felices y satisfechos. Entonces, la mujer se inclinó, tomando mis labios en un beso lento, dejándome sentir mi propio sabor.
-¿Estoy perdonada? –pregunto, dejándome confundida.
Le sonreí, y acerque su cara para un beso rápido
-Lo pensare, Boonchuy.- Le dije mientras le guiñaba un ojo, y comenzaba a recoger mi ropa.
Creo que ya termine lo más duro de este semestre asi que tratare de volver actualizar cada semana
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