Capitulo 15
Pov Marcy
Miami, Florida – Estados Unidos. 01:58 min.
Entré en mi camerino sin poder creer lo que acababa de suceder. Yo estaba muy emocionada con todo, Anne Boonchuy me había hecho suya. Y yo estaba bien con eso, seguramente ahora todo sería más complicado. Si dejar a Anne antes, era una tarea difícil ahora era imposible.
"¿Qué has hecho Marcy?"
Negué con la cabeza, mientras me ponía la ropa. Cuando miré al espejo me di cuenta de algunas marcas en mi cuerpo, Anne me había dejado marcas rojizas alrededor del cuello y cerca de los senos, maldita.
Cuando terminé de ponerme la última pieza de ropa, doy una última mirada en el club, y no había rastro de ella allí. Anne sabía que no quería verla con otra, y ella me obedecería firmemente.
Salgo por la puerta de atrás para no ser vista por nadie. La noche estaba fría, las ráfagas del viento hicieron que mi cuerpo temblara. Caminé rápidamente a la avenida más cercana, cuando vi a Anne subir a su coche. Ella no se dio cuenta de nadie a su alrededor, ella había obedecido mis órdenes de no permanecer en Imperium sin mi presencia. Eso realmente me agradó.
Mi deseo era acercarme a ella, y pasar el resto de la noche en sus brazos. Pero por hoy, ya había superado los límites, por lo que no debo continuar.
En exactamente quince minutos estaba entrando en mi apartamento, pensando que Ivy estaba ya dormida y Amity también. La casa estaba en silencio puro, caminé a pasos lentos sin hacer ruido, y cuando finalmente abrí la puerta de mi habitación, ella ya me estaba esperando. Amity.
-¿Por que llegas a esta hora?
Amity preguntó con suspicacia, la mujer se acercó a mí alrededor como si quisiera analizarme.
- El Show terminó algo tarde hoy.
He contestado con el menor entusiasmo posible, fingir o mentir a Amity Jane era prácticamente imposible, esta mujer me conoce mejor que nadie.
- No me mientas Marcy, hoy la presentación fue en grupo. Me imagino que tu retraso tiene nombre y apellido.
La miré tratando de ocultar una sonrisa en su rostro, no se le escapa nada.
- No voy a mentirte, mi tardanza se llama Anne Boonchuy.
- ¡Lo sabía! ¿Qué has estado haciendo con la Jefa?
Amity preguntó asustada y entusiasmada al mismo tiempo. Se sentó en la cama, pidiendo que me sentara a su lado. Su mirada era curiosa, y con un toque de ansiedad. La mujer cogió su vaso de agua, tomando un poco mientras esperaba a que dijera algo.
- Tuve relaciones sexuales con ella.
Amity al escucharme escupió todo lo que estaba tomando, provocándome una risa en voz alta.
- ¿Qué? - Preguntó con los ojos muy abiertos.
Cerré los ojos y me acerqué a Amity.
- Así es, como lo escuchaste, Anne y yo tuvimos sexo. Y, ¡Ella es maravillosa!
- Oh Dios mío, ¿te has vuelto loca? ¿Estás borracha ¿verdad?
Solté una risa divertida mientras ella trataba de oler mi aliento, probablemente en busca de alcohol.
- No, estoy demasiado sobria. Sé que es peligroso, pero Amity no pude rechazarla.
- Por supuesto que sí Marcy, ella no abuso de ti, espero.
- Yo quería, y ella también.
- ¿Te das cuenta del paso que acabas de dar? Anne está determinada en tenerte, pero puedo preguntarte una cosa, ¿y que pasará cuando ella quiera verte la cara? Porque te garantizo que no va a querer vivir esta vida secreta.
Amity me miró mostrándome una verdadera expresión dura en su rostro. Yo estaba muy feliz esa noche, y no quería pensar en las posibles consecuencias que mis acciones causaría, quería simplemente disfrutar lo buena que había sido esta noche.
- No va a suceder ahora, y cuando suceda pensaré que debo hacer.
- Está bien Marcy, pero ten cuidado. Me preocupo por ti
La mujer se acercó y me dio un fuerte abrazo.
- Sé que lo haces, y te doy las gracias por esto chancho.
- No hay nada que agradecer. ¡Duerme bien Marcy!
- ¡Tú también!
Y esa noche fui a dormir con toda la certeza de que Anne Boonchuy estaría en mis sueños.
Pov Anne
Este sería un buen día para quedarse en la cama si no tuviera que trabajar, por supuesto. Abrí los ojos y muchos rayos de luz entraron en mi habitación, había dejado las persianas abiertas ¡Que genio Anne! Me estiré en la cama, recordando lo bien que había sido la noche anterior. No tenía ninguna razón para ponerme de mal humor, y no quejas, despertarse temprano era el menor detalle de la vida cuando había pasado la noche con Darcy.
"Oh Darcy, ¿cómo puedes hacerme esto?"
Me encontré sonriendo al recordar todos los detalles de la noche anterior. Era claramente un hecho probado por la ciencia que el sexo es bueno para la salud. Nada podría explicar mi exceso de buen humor esta mañana.
Salí de la cama, caminé por el frío suelo, lo que provocó un cosquilleo en todo mi cuerpo, necesitaba más sol.
Me dirigí al baño para hacer mi higiene de todas las mañanas, terminé rápidamente. Hoy no usaría falda, y opté por un par de pantalones de color vino, material suave y algo pegado en mi cuerpo, una blusa de color negro con un cuello alto y mangas largas. Aun así, todavía parecía demasiado formal, pero ya estaba acostumbrada.
Después de un desayuno rápido, Abu Hop estaba ya listo, esperándome delante del Mercedes negro. El señor me dio los buenos días, sin duda era increíble mi semblante alegre.
- ¡Buenos días Abu Hop! - Digo con entusiasmo.
Me mira durante unos segundos y sonríe.
- Buenos días Anne.
- Ha pasado mucho desde la última vez que me dijiste así - Hablé sonriendo mientras entraba en el coche.
- Tengo que tratarla con el respeto de un empleado a su jefa, Sra Boonchuy.
Aunque Abu Hop es uno de los empleados más antiguos, no podía aflojar las riendas. Una cosa importante que mi padre me había enseñado era separar el trabajo de la vida personal.
En cuestión de minutos ya estaba en el ascensor de Industrias Boonchuy, por lo que la puerta metálica se abrió, y los empleados pusieron sus ojos en mí, la fiebre comenzó, la gente se mueve rápidamente hacia sus sectores asignados con miedo de lo que podría decir. Nunca me cansaré de cómo la situación era cómica y embarazosa.
Pasé entre ellos con un semblante serio, todos pretendiendo estar centrado en sus monitores. Caminé rápidamente hasta que vi a la morena, que estaba más que concentrada en el monitor, mientras typeaba algo.
- Buenos días señorita Wu - dije sonriendo.
Marcy puso la mano en el pecho, con una expresión asustada.
- ¡Oh Cielos! Buenos días Sra. Boonchuy.
Su voz estaba fallando, haciendo reír de su estado nervioso.
- Disculpa por asustarte.
- No hay problema señora.
Se ajustó sus lentes y me miró con calma, ¿Hoy Marcy Wu estaba aún más linda? ¿O mi día era demasiado hermoso? Tal vez es la primera opción.
Ella usaba un vestido negro, que se modelaba perfectamente a su cuerpo, llevaba su cabello recogido en un elegante moño, mientras que en su rostro descansaban sus lentes cuadrados.
- ¿En serio? No quiero tener que indemnizar a su familia por matarla de un susto.
Ella sonrió abiertamente, levantándose de su silla y siguiéndome hasta mi sala.
- Enserio, se lo juro.
Ella entró en la sala, ordenando algunos papeles en mi escritorio.
- ¿Desea alguna cosa? ¿Un café?
- Sí, yo quiero un café. ¡pide dos!
Ella me miró confundida.
- Uno para mí y otro para usted.
- La señora esta de buen humor, ¿No es cierto?
¿Será que era tan visible? ¿Las personas estaban notando mi buen humor?
¿O yo era malhumorada que cualquier cambio ya hacia una enorme diferencia?
¿Todo esto era culpa de quién? De ella. Darcy.
- Ya sabes siempre lo estoy, de buen humor.
Marcy sonrió, probablemente no imaginando el motivo del porqué yo estaba radiante esa mañana.
- Muchas veces dicen que podría ser el dinero o amor.
Paré por un instante pensado en el real motivo para ser feliz, no era el dinero, por supuesto. Y dudo que sea amor. Darcy era la mujer que yo más había deseado en la vida, pero ¿el amor? No, el amor era algo muy fuerte para sentir ¿Cierto? Yo no podía amar a una mujer que ni siquiera le había visto la cara.
- "¿Señora?"
Desperté de mis pensamientos al oír la voz de Marcy
- ¿Si? Lo siento, estaba pensando.
- No hay problema, hoy su tiempo está más libre. Sólo una pequeña reunión después del almuerzo con los ingenieros.
- Perfecto Srta. Wu, muchas gracias.
Marcy rápidamente se retiró de la sala, dejándome con aquel enorme signo de interrogación en la cabeza. Lo que yo tenía con Darcy Lo que yo sentía por ella. Obviamente para la primera pregunta, la respuesta era simple, nada, yo no tenía absolutamente nada con la stripper.
Solo encuentros casuales, y futuras noches de placer. No es que yo me quejara lo que ella me daba, suplía mis necesidades más remotas. ¿Y lo que yo sentía? Atracción, deseo, dominio. Sí, yo estaba en un juego perverso con ella, y lo peor de todo, Me gustaba.
Horas después de la reunión, Marcy y yo caminamos a mi oficina discutiendo asuntos que los ingenieros revocaron.
-Srta. Wu, es algo sin fundamento. No puedo hacer eso.
Hablé enojada mientras me sentaba.
- Cálmate, tal vez deberíamos buscar una mejor forma de favorecer los dos lados.
- Ok, vemos eso después. Estoy en un gran estado de ánimo como para estresarme.
Marcy sonrió mirándome. Bajé mi mirada a los papeles que estaban encima de mi escritorio hasta que escuché el bip de mi celular. Desbloquee la pantalla viendo un mensaje de Polly.
"Sólo te recuerdo que estaré esperando por ti y no voy a aceptar ninguna excusa. Te espero este fin de semana."
Maldita sea, yo no quería ir, ¿será que ella no podía entender? Aguantar toda aquella situación sola era más difícil del que ella podía imaginar, pensé en mil maneras de negar aquel pedido y quedar, pero yo simplemente no podía. Tal vez si llevara a alguien conmigo, disminuiría más mi aflicción. He ahí que nadie menos que mi secretaria, sería idea perfecta para salir de allá. ¿Pero será que ella aceptaría? Marcy Wu parecía no tener nada importante que hacer los fines de semana, no estaría de más intentarlo.
- Sra. Boonchuy.
- ¿Si?
- Me gustaría preguntarle algo, si no es una molestia, por supuesto.
- Claro Srta. Wu, siéntate.
- Bueno, primero me gustaría preguntar si tenemos algunas horas aquí este fin de semana.
- Creo que no vamos a tener nada.
- Bien, es que quería preguntarle si me podría dar el fin de semana libre. Por qué me gustaría ir a ver a mi familia.
Maldición, maldición, ¡¡maldición!! Yo podría ser mala y decirle que no, hacer a la mujer aguantar mi presencia, en la casa de mi familia, ¿correcto? No, aquello no sería correcto. La secretaria había acabado de arruinar mis planes de huir de aquel lugar.
- ¿Tiene que ser este fin de semana?
- Sí, es algo importante. ¿Usted me necesita?
- No no, se puede ir sin problemas.
Marcy me miró desconfiada y finalmente sonrió.
- Gracias, me comprometo a seguir haciendo lo que quiera al final de la próxima semana.
- No digas tal cosa no es así, yo voy a terminar explotandote en cualquier momento.
Marcy rió divertida, alegrando el ambiente con aquel sonido. Me limité a sonreír para mis adentros, era notable su hermosa sonrisa. Me perdí unos segundos para admirarla, cuando fui interrumpida.
- ¡Bonjour Mon Amour!
Dios tendría que ser broma. Reconociendo esa voz. No es posible.
- ¿Qué estás haciendo aquí?
- ¿Es esa la manera recibirme, cariño?
La mujer dijo sonriendo, acercándose a mí. Me abrazo con sus delgados brazos, dando un abrazo de oso, alejándome un poco. Me quedé en silencio, sin poder creer y comprender la situación. Marcy me miró curiosa, con ojos asustados.
- Alexa, en serio, ¿qué haces en Miami?
- Te eché de menos, y vine tras tuyo.
- Era demasiado bueno para ser verdad.
Me quejé de la mujer que tenia frente a mi. Tal vez unos 120 metros bajo suelo sería suficiente para mí muerte.
- Siempre de mal humor. - Alexa murmuró caminar por la habitación.
- Yo estaba en un gran estado de ánimo hasta que te levantas entre los muertos.
Mi suerte es una broma Alexa fue mi ex novia, de la que yo me había entregado al descubrir que estaba aprovechando de mi cuenta bancaria enorme. Y fui suficientemente estúpida como para no darme cuenta de que el amor era la última cosa que ella me daba. Salí de París para deshacerme de literalmente todo lo que me ataba, decidí regresar a Miami y asumir las cosas. Pero para mi gran desgracia, ella había venido detrás de mí.
- Siempre he sido demasiado viva Anne, y tú lo sabes muy bien - la mujer dejó escapar con un tono cargado de malicia.
Marcy tosió mostrando que aún estaba en mi habitación. Miré a la misma, ya que parecía estar confundida en medio de un tiroteo.
- ¿Necesitas algo? - Wu preguntó.
- Un revólver tal vez. Pero eso no se puede, entonces usted puede retirarse señorita. Wu.
- Hermosa secretaría Anne. ¿a ella también te la tiras? Al igual que hiciste en París con las tipas.
Abrí mis ojos, en busca de un intento de saltar sobre el cuello de esa mujer. Marcy levantó las cejas, probablemente creyendo en ella, o no. ¿Me conoce lo suficiente?
- Con su permiso me retiro.
Alexa sólo hizo un gesto con la mano hablando retirándola.
- ¿No te cansas?
- ¿De que? - Preguntó con una sonrisa irónica.
- Por empezar ¡que perturbas mi vida! Gracias a Dios, llegué a alejarme de ti.
- Tu tienes que entender que aún me quieres, no puedo estar sin ti. Además de que todavía estamos comprometidas.
Ella dijo mientras mostraba el anillo en su dedo.
Voltee los ojos tratando de alejarme de esa mujer.
- Te quiero lejos de mí.
- Vas a terminar queriendo, he vuelto por ti Anne. Sin embargo, te conquistaré de nuevo.
- Tu. Ya. No. Me. gustas.
Dije cada palabra lentamente para que ella entendiera.
- Haré lo que te gusta, esto no es difícil para mí. Sólo si se ha entrometido otra. - Alexa dijo colocando ambas manos sobre mi escritorio y me miraba con una mirada curiosa.
- ¡Eso no es asunto tuyo!
- ¡Por supuesto que lo es!
Me acerqué a la puerta, abriendo la misma con rapidez.
- ¡Sal de aquí ahora!
- Hoy has sido tan seca, siempre has sido más cariñosa conmigo Boonchuy.
- Yo estoy siendo amable, cuando le diga a uno de los guardias de seguridad que te ponga en la calle,, ¡no te quejes!
- ¡No voy a salir!
Podía sentir mi cuerpo caliente, y no era cálida en el buen sentido. Yo estaba en fuego, pero del odio. Alexa después de meses la veo desenterrar nuestro compromiso del cual fue el fracaso puro, seguramente no me sentía nada por ella, al menos que de asco.
- ¡Marcy! - Le grité desde la puerta.
La menor llegó rápidamente con una mirada asustada. Probablemente yo la he llamado por su nombre de pila.
- Lleve a la señorita a la salida.
- ¿Vas hacer algo este fin de semana Anne? Puedo seguirte.
- Voy a ir a otro lugar de la ciudad, que no es asunto tuyo, por supuesto.
- ¿Puedo ir contigo? si quieres.
Alexa se acercó, poniendo sus brazos por encima de mi hombro, haciendo una escena perfecta para los espectadores, en este caso, Marcy.
- No, estaré acompañada, gracias.
Hablé con un tono grosero.
- ¿Puedo preguntar por quién?
- Señorita Wu va conmigo.
Los ojos de Marcy se agrandaron sin comprender la situación, yo solamente asentí brevemente. Y la mujer inteligente, acordó.
- ¿Ustedes tienen un romance?
- Oh Dios, por supuesto que no señora. – Marcy habló rápidamente.
- No me hagas esa cara de santita querida, yo sé muy bien cómo son las mujeres como tú.
¿En serio que ella estaba intentando tener problemas con mi secretaría?
- Señora Ferrer, yo soy muy educada con cualquier persona que entra aquí, pero desde el momento que hable de mí, algo que ni siquiera sabe. Puedo ser un poquito más grosera.
Miré Marcy sonriendo, ella estaba enfadada, y eso fue genial.
- Es mejor salir, la Sra. Boonchuy ha dado la señal.
Alexa se congeló, ella me miró, probablemente esperando que yo dijera algo. Y yo solamente me callé.
- Muy sin educación tu secretaria, yo voy a despedirla cuando vuelva ser tu mujer. Hasta luego Anne.
La mujer habló saliendo, dejando solamente a Marcy y a mi.
Pov Marcy
Miré a Anne que se sentó en el sofá agotada.
- Gracias – ella habló tranquilamente. – Y me disculpo.
- No tiene que disculparse señora.
- Si tengo, no merece que hablen así de usted Señorita Wu.
- Realmente no importa lo que ella dijo.
Anne me miró, sus ojos verdes que estaban claros, se veían cansados.
- No debería de todos modos.
-Tengo una pregunta.
- Puedes hablar Wu.
- Acerca de ese fin de semana... la señorita hablo que yo...
Anne se levantó rápidamente, arreglando su ropa.
- Mantenga la calma, eso fue solo una historia para que ella me deje en paz. Usted puede ir a ver su familia. Yo tengo que ir a ver mi familia también.
- Cierto, gracias. Cualquier cosa usted puede llamarme, yo voy contestar.
- Sin problemas. Estás libre Señorita. Buen fin de semana.
- Para usted también señora.
Me levanté del sofá caminando hasta la puerta cuando la escuché.
- ¿Marcy?
- ¿Sí?
- Una vez más, gracias.
Me limité a sonreír a la mujer y salí.
El día en la compañía había sido cansado, Anne llegó sonriendo a todos, con una razón que yo obviamente conocía y me emocionaba conocer. Darcy. O mejor, yo. Di una óptima noche de placer para la mujer más hermosa que yo había visto en Miami. Y yo obviamente estaba explotando de felicidad en el interior, pero sin duda la actuación era mi especialidad y no de Anne. Ella pasó el día sonriendo, hasta la llegada de su ex. Juro que verla allí mi mundo cayó, yo sabía que Anne tenía absolutamente nada con Darcy, pero pensar que ella podría volver con Alexa y dejar a Imperium me dolia.
Entonces ¿Esa perra era su ex?
Se escuchó la voz de Ivy en mi habitación.
- Sí, en persona. Como dijo Anne, ha surgido de las cenizas.
- Por lo menos ella tiene buen gusto - Amity hablaba mientras comía su cereal.
- Tengo que hablar de esto. ¿Y si esta mujer vuelve, chicas?
- Tu dijiste que la odia Marcy.
Dijo Ivy
- Lo sé, y se nota el odio, pero ¿que tal si es amor? Ella sólo esta enojada con ella.
- Es una opción válida.
Enamorarse de Anne era una tremenda tontería, esa mujer era la clase de cosas que siempre quieres pero no pudes tener. Darcy la tenía, pero ¿Y Marcy? Ella ni siquiera se fijó en mí
- Te dije Marcy, no te metas con esa mujer. Darcy es una cosa y la otra es Marcy. Si un día se entera de que Darcy eres tú, esa compañía cae sobre nuestras cabezas.
Aunque no quería escucharlo, Amity tenía razón. Tal vez debería poner fin a este peligroso juego en el que yo estaba viviendo.
- No voy a pensar en eso ahora, termino de empacar mis cosas para ir a casa de mi madre. Un problema a la vez, o me vuelvo loca.
- Si fuera yo no iría a esa casa.
Amity murmuró, y Ivy regañó.
- Amity ¡es su madre!
- ¿Y qué? No interfiere con nada. - Tengo que aclarar las cosas con ella, necesito saber dónde va ese dinero
- Está bien, si necesitas ayuda solo me llamas ¿ok? Y voy a buscarte.
Sonreí, y me senté en la cama entre las dos. Poniendo un brazo sobre el hombro de cada una, y tirando en un fuerte abrazo.
- Las quiero chicas.
- Yo también te quiero Marcy y también Amity.
- Ustedes son azúcar pura - Amity dijo riendo. - Este debe ser el efecto del amor.
-¡Mira quien habla! Tú no quitas la mirada de Abu Hop. – Ivy dijo riendo.
- Y no le quitaba los ojos de encima - le dije rápidamente.
- Es hermoso pero, todavía estamos conociéndonos como amigos y novios futuros
Amity dijo haciéndonos reír. Era tan bueno estar con ellas incluso en los malos momentos, pero eso no duraría mucho tiempo, tarde o temprano tomaría un autobús para estar cara cara con la BESTIA.
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