- ¿Taehyung?- Llamó la voz, al ver que el rostro de Taehyung había pasado de alegre a sombrío en dos segundos.-

Taehyung no contestaba, estaba tan sumido en sus recuerdos que no escuchaba lo que le decían. Sufría recordándolo, no quería seguir viendo esas cosas en su mente.

- ¿Taehung?- Volvió a llamar la voz al no recibir respuesta alguna.

- No quiero hablar de ello. No me gusta. No quiero. No lo diré.

La voz se quedó callada, pensativa durante un momento. Como analizando aquello que expresaba Taehyung ante sus ojos.

- ¿Te has enfadado por no contártelo?- Preguntó Taehyung con expresión asustada, mientras miraba a todas partes en su oscuridad intentando encontrar aquella voz.

- No estoy enfadado, no hace falta que me lo cuentes ahora si no quieres. Cuando te sientas preparado lo dirás-. Le respondió en tono dulce la voz, intentando transmitirle tranquilidad.

- Bueno, y entonces, ¿cómo me vas a ayudar?-

- Ya te dije que hablando conmigo-.

- Pero ya estoy hablando contigo y no pasa nada especial. Y tampoco me sé tu nombre ni puedo verte-.

- Para verme primero tienes que hablar conmigo; y para saber mi nombre tendrás que adivinarlo-.

- Ashhh, que complicado todo-. Dijo Taehyung volviendo a poner un puchero.

- ¿Es complicado hablar conmigo?-

- Es complicado conversar contigo. Hablar ya lo hacemos pero sólo son preguntas y respuestas-.

- Entonces conversemos. ¿Qué quieres saber?-

- Tu nombre-.

- Ya te dije qu...-

- Sí, sí, lo sé. "Tendrás que averiguarlo"-. Imitó a la voz, haciendo gestos y poniendo caras que provocaron una ligera risa saliendo de la boca misteriosa.