La melodiosa voz de Jimin resonaba por toda la sala mientras que Yoongi tocaba el piano con suma atención.
Jimin se sentía tan bien en ese momento, cantar era algo que tanto amaba y desde hace mucho tiempo no hacía por el simple hecho de no tener ánimos. La dulce melodía del piano junto con la hermosa canción que el menor cantaba hacía del ambiente un lugar armonioso que ninguno de los dos quería abandonar.

Deseaban que el tiempo se detuviera allí.

Especialmente Jimin que se sentía tan completo, tanto que por un momento olvidó su miserable vida perdiéndose en la melodía mirando las pálidas manos del contrario teclear el piano.
Yoongi al oír esa dulce voz que el menor tenía se vio encantado, la voz del chico era tan bella que incluso deseaba que este le cantara al oído.
Al terminar ambos, Jimin abrió sus ojos para luego llevar su mirada hacia el gran ventanal, notando como afuera llovía. El día estaba tan triste pero en compañía de aquel chico se había vuelto uno de sus días más felices de los últimos años.

—Eso fue maravilloso, tienes una voz tan única, espléndida— Yoongi se cruzó de brazos mirando al menor con ternura— me dejaste encantado.

—Tantos halagos harán que me sonroje peor — Jimin se cubre un poco su rostro con su mano derecha y regresa su mirada al mayor— Debo decir que tú tocas muy bien el piano, esa melodía ¿Tú la creaste?

—Si, es una de las primeras melodías que compuse en mi adolescencia, luego dejé el piano para convertirme en abogado y recién ahora tengo el lujo de volver a tocar— dice posando ambas manos en sus propios muslos.

—No canto frente a alguien desde hace más o menos cinco años... —Jimin confiesa tímido —Pero me has transmitido mucha confianza en estos últimos días, te siento tan cercano Yoongi y eso me aterra —Dice intentando no tener que cruzar miradas, Yoongi por su parte estaba contento en haber logrado dicho avance con el chico.

—Tranquilo, no debes preocuparte. Dije que estaría aquí para ti, que te quiero conocer y quiero ser cercano a ti —Yoongi posa su mano encima de la de JiMin y el menor agacha un poco la mirada para que Yoongi no notara esas mejillas coloradas —Y todo eso es cierto, esas son mis intenciones contigo y no temas...

—Yo... Me siento mejor desde que vienes a visitarme —Confiesa sin poder creer que lo estaba diciendo en voz alta, realmente desde que Yoongi había llegado a su vida comenzó a sentir algo que no sentía desde hace mucho tiempo y eso era calidez, paz y despreocupación. Cada día que Yoongi iba a visitarlo lograba hacerlo sentir de ese modo, las horas podían pasar y a él no le importaba si estaba en compañía de Yoongi— Estoy muy contento de que hayas aparecido en mi vida, talvez yo no aporte mucho en la tuya Yoongi pero en la mía has aportado muchísimo...

—Es muy bonito oír eso y no digas que no aportas mucho en la mía. Créeme Jimin, has aportado demasiado desde que te conocí —suelta poco a poco la mano del menor ya que notaba el nerviosismo de este mismo —Te daré el tiempo que quieras para que tengas más confianza en mí, para que me cuentes que es lo que te trae mal... Y así poder ayudarte.

—Creo que algún día podre hallar el momento indicado, pero no estoy listo aún —Jimin cruzo sus brazos algo tímido y bajó la mirada notando que Moon estaba frotando su cabeza en los pies de Jimin.

—Bueno, cambiando de tema... Me voy a mudar —Yoongi se voltea a ver a Jimin —Parezco acosador pero seré tu vecino...

—¿Si? De seguro compraste la casa de en frente, es la única que está a la venta desde hace años...—Jimin sonríe devolviendo su mirada al mayor, este le devuelve la sonrisa más que encantado.

—Si bueno, es cosa de Namjoon y Seokjin, ellos me ayudaron a encontrar un buen lugar para vivir y pensaba que realmente, estar cerca de buenos amigos sería la mejor opción —Rasca su nuca algo nervioso —Te traeré donas por las mañanas cuando sea tu vecino.

—Pretextos para verme eh... —Jimin ríe tras decir aquello.

—¿A ti? Claro que no, es para ver a Moon —El mayor se cruza de brazos y acompaña al menor con una sonora risa.

El resto de la tarde Yoongi se quedó a beber chocolate caliente junto a Jimin, se quedaron viendo películas navideñas aunque no era diciembre, rieron por las anécdotas que Yoongi tenía de la universidad y por último el mayor ayudó a Jimin a mover algunos muebles de lugar.

Al final del día, el menor acompañó a Yoongi a la salida y se despidió de él. Luego de cerrar la puerta girandose a mirar su sala, pensó en que tal vez Yoongi no lo notaba, pero cuando hacía acto de presencia en aquel lugar, de alguna forma comenzaba a tomar vida, a tener color.
Cargó a Moon en sus brazos y caminó por la sala, viendo el piano, el sofá, las tazas que habían usado, en la televisión seguía dando una película navideña y el sofá tenía impregnado el perfume del mayor.

Jimin estaba cargado de sentimientos, quería reír, quería llorar. Estaba felizmente inspirado y todo debido a Yoongi.
Pasa su mano por su cabello y lo echa hacia atrás con una pequeña sonrisa, deja a Moon en el sofá mientras camina hacia la habitación en donde tenía guardados todos sus materiales, había pensado en que tal vez ya era hora de hacer limpieza en dicha habitación y comenzar a darle uso.

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—Última bolsa de basura — Dice dejándola en el cesto y luego regresa a la habitación, notando que había quedado sumamente limpia y ordenada. Sus pinceles estaban en su lugar. El lienzo en blanco lo llamaba para ser cubierto con miles de colores.
Jimin niega levemente, resistiéndose a tomar un pincel. Sabía que si comenzaba no habría vuelta atrás, se quedaría horas pintando y ya era madrugada, necesitaba descansar un poco y tal vez al siguiente día pueda hacer una pintura mucho más interesante.
Después de darse una relajante ducha y cepillar sus dientes, decide recostarse en su cama tomando su celular, recordando que en la tarde mientras pasaban el rato juntos, Yoongi le había pedido su número.
Jimin formula una sonrisa tímida al leer el mensaje que había recibido del mayor.

Yoongi

Debes estar durmiendo, espero que descanses. Por cierto, mañana iré temprano a molestarte para que me ayudes con la mudanza, luego podríamos ir por un café.
Me gustó mucho el día de hoy, te vi alegre, realmente espero verte así más seguido.
Dulces sueños MinMin.
23:30hs

Dudaba en responderle, pero ya se había marcado el visto y no quería dejarlo sin respuesta a su mayor.

Jimin
Fue un día divertido, me gustó pasar tiempo en tu compañía. Entonces mañana nos vemos, descansa también Yoongi.
23:45hs

Tras enviar aquel mensaje dejó cargando su celular, se tapó con las mantas y cerró sus ojos para sumirse en un profundo sueño, no sin antes pasar por su mente la feliz idea de ver a Yoongi al día siguiente.

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Actualización después de mucho tiempo, espero que les haya gustado.