— Jimin tienes que comer — lo regañó su mejor amigo — No puedes seguir así.

— Déjame y vete — El pelirosa lo echó — No tengo hambre y no voy a comer aunque me obligues...

— Jimin no puedes seguir así, tendré que llevarte al psicólogo — Dijo su amigo — Sólo un poco, come... Hace un día y medio que no lo haces.

Su amigo iba todos los días a ver cómo estaba Jimin.

— Que más da, mañana talvez me den ganas de comer — dijo Jimin — Además estoy gordo, no me va a hacer mal dejar de tragar todo lo que cocinas...

— Jimin no seas grosero, vamos, estoy esperando a que comas — hizo una pausa — Se que mañana es una fecha de mierda y que te hace mal toda esta época... Pero ya han pasado cinco años Jimin... Tienes que intentar superar ésto.

El pelinegro intentaba buscar la mirada de Jimin pero éste veía un punto fijo restándole importancia a todo.

— Seokjin, si te arrebataran a la persona que más amas en este mundo, ¿Podrías superarla? — Jimin lo miró con sus ojos llenos de lágrimas nuevamente — Tranquilo, es mi época de estar así, ya se me pasará...

— No quiero que estés mal, tengo que ayudarte Jimin, quiero hacerte ver lo que tú no estás viendo...— Dijo Seokjin.

— ¿Que no estoy viendo Seokjin? Mi vida es una completa mierda, desde que él no está mi vida se volvió una basura — Dijo ya el pelirosa dejando que caigan sus lágrimas — Déjame solo Jin, ya todos lo hicieron... No sé por qué tú sigues conmigo soportandome...

— Porque te quiero Jimin, eres como mi hermano menor y no te dejare solo. Quiero que estés bien y seas ese Jimin con mejillas gordas y sonrisa resplandeciente — dijo Seokjin acercándose a Jimin y abrazándolo, le rompía el corazón verlo llorar — No quiero que sigas sufriendo, no te mereces eso y apuesto que a Taemin no le habría gustado verte así de triste, infeliz y arisco. Deja de pensar en eso y comienza a vivir...

— ¿Como puedo vivir sin él? — Jimin sollozó — Ha pasado tanto tiempo y no puedo superar que se haya ido, Jin extraño todo de él, su aroma, sus actitudes, su risa. Todo, absolutamente todo...

— Jiminnie, el está en un lugar mejor que aquí...— dijo Seokjin — Recuerda las palabras que te dedicó...

“—Jimin no te ates a mí, vive tu vida, sé feliz y encuentra el amor. Pero siempre recuérdame, siempre ten en mente que te amé hasta mis últimos segundos, es una promesa.”

Las palabras de Taemin sonaron en la mente de Jimin, provocando más sollozos en el menor que se aferró fuertemente al cuerpo de su mejor amigo que acariciaba su cabello.

Le dolía en el alma todo esto, le dolía sentirse así, le dolía que después de cinco años no pudo cumplir con lo que Taemin le había pedido horas antes de morir.
Habían comprado una casa donde vivirían juntos, en ese entonces Jimin tenía diecinueve años y Taemin veinticuatro. Tenían una vida planeada, metas y proyectos que solo duraron meses hasta que ocurrió el terrible accidente automovilístico.

Taemin volvía de trabajar y Jimin lo esperaba en la nueva casa donde ese mismo día habían terminado de ordenar y ubicar todo en su lugar. Un camión a alta velocidad cruzó en luz roja embistiendo el auto donde iba Taemin, provocándole graves lesiones, estuvo internado varios meses e incluso los últimos días estuvo conciente, donde se pudo despedir de Jimin. Pero sus órganos estaban tan afectados que necesitaban una cirugía de alto riesgo, que terminó costandole la vida a éste mismo.

Los días siguientes Jimin estuvo completamente devastado, sus amigos estaban con él en todo momento. El primer año después de la muerte de Taemin fue lo más duro de todo. Después de eso, Jimin transcurrió su vida. Se ocupaba de trabajar en la cafetería, después llegaba a casa, leía un libro o dibujaba, tomaba fotografías y de vez en cuando cantaba. Todo eso para mantener su mente ocupada lejos de los recuerdos del chico que amaba, pero en primavera...

En primavera no podía evitar todo eso, ya no había escapatoria a sus recuerdos ya que lo veía en cada rincón de la casa. Le recordaba a todo lo que una vez fueron y que jamás pudieron llegar a concretar.

— No llores pequeño, sé que es difícil, pero te ayudaré a salir de esto...— Dijo Seokjin aguantando sus lágrimas, odiaba ver a Jimin así, estos cuatro meses serían así y después de a poco volvía a la normalidad. Pero aún seguía sin ser el Jimin de antes, si bien en las otras épocas del año tenía más ánimos, seguía sin ser ese chico sonriente sin preocupaciones.

— Dame un motivo para cambiar esto Seokjin — Dijo en un sollozo.

— Tienes muchos motivos Jimin, pero principalmente hazlo por Taemin, hazlo por tu familia y amigos que queremos verte bien — dijo Seokjin — Sé que mañana es un día triste, pasaré por tí en la mañana para que vayamos a llevarle flores al cementerio y luego te dejare en el trabajo...

— Está bien, te espero entonces...— Dijo el pelirosa.

— Tengo una mejor idea, hoy me quedo a dormir aquí así mañana vamos juntos... ¿Te parece? Y vemos unas películas — dijo Seokjin, haría todo lo posible para que su amigo esté mejor.

— ¿Namjoon no se va a enojar? — Dijo Jimin.

— Namjoon estará bien, le dejé la comida preparada en casa. — dijo Seokjin.

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— Bienvenido a casa — Namjoon invitó a su primo a pasar — Te estuve esperando todo el día, creí que nunca llegarías...

— el vuelo se atrasó — Dijo el pelinegro — Pero ya estoy aquí, te extrañé Nam...

Namjoon le dió un abrazo a su primo que recién llegaba de reino unido, había ido a estudiar allí abogacía para ser uno de los mejores y lo era efectivamente. Había llevado algunos casos, ganando todos, por lo que ahora quería acomodarse en su país de origen.

— Espero estés cómodo aquí Yoongi, mañana vendrá Seokjin a saludarte —

— ¿No vivía aquí contigo? — Dijo Yoongi.

— Si, pero ahora fue a visitar a su amigo que está pasando por momentos difíciles...— Dijo Namjoon tomando el equipaje de su primo e invitándolo a ingresar al departamento.

— oh está bien, mañana será entonces — Dijo Yoongi.

Ingresó al departamento que Namjoon compartía con Seokjin. La última vez que había ido recordaba que su primo estaba completamente enamorado de su compañero de universidad y ahora ya vivían juntos. Habían pasado cinco años desde que no los veía. Pero habían valido la pena ya que en Inglaterra conoció a muchas personas que les tomó afecto, especialmente a dos surcoreanos como él que vivían en otras zonas del país.

Con ayuda de Namjoon desempaco y se echó a dormir, habían sido largas horas de viaje y era realmente agotador.

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¿Que les parece esta nueva historia?
Yoongi tiene el cabello como en fake love, así con unos rulitos salvajes. Lo amo ❤❤