Pregunta: ¿Queréis que haga el especial de Navidad en su tiempo cronológico real? Es decir, antes del episodio de San Valentín. ¿O lo hago al terminar la primera temporada? Os lo dejo a vuestra elección.

Colette estaba en su habitación haciendo una videollamada desde su ordenador con Max y Kim, pues los últimos días no habían podido quedar fuera de clases, mayormente por su trabajo como superheroína.

—Colette ¿has visto lo último que ha subido Alya a su blog?— Preguntó Max.

—¡Yo sí lo he visto! ¡Es una pasada!—Gritó Kim emocionado.

—No, no lo he visto, pásame el link Max.— Cuando recibió el link hizo pequeña la ventana de su videollamada y aparte puso el blog de Alya.

No os lo perdáis, porque estamos en directo desde Paris. Amigos, aquí Alya, desde el único e inimitable Ladyblog. ¡Ah! ¿Qué ha sido eso?— Se muestra un helicóptero siendo perseguido por Ladybug.— ¡Ladybug en acción! ¡Agarraos que vienen curvas!— Enfoca el libro que se le cayó a Ladybug.— ¡Ah! ¡Madre mía! Lo que tenemos aquí no es un libro cualquiera. Ha caído al paso de Ladybug, y es un libro de historia, y lo sé porque yo tengo el mismo libro. ¿Será que Ladybug es una estudiante de instituto en realidad?— Se acaba el video.

—Vaya, Ladybug una estudiante.— Habló sorprendida Colette.

—¡Sí! ¡Sería increíble estar en la misma clase con ella!— Gritó Kim.

—Estadísticamente hablando es muy probable que ya lo esté, ese libro de historia solo lo tienen los alumnos de nuestro instituto.— Analizó Max mientras se colocaba sus gafas.

—Bueno, ha decir verdad no me sorprende que sea una adolescente.

—¡¿Qué?!— Volvió a gritar Kim.

—Justifica tu respuesta.

—A ver, seamos sinceros, ninguno de los tres héroes de Paris parece tener el cuerpo bien desarrollado de un adulto, además son muy bajitos para ser "adultos", y aquí en Paris la gente es realmente alta*, por no hablar de sus voces, las de Ladybug y las de Spider-Lady están bien al ser mujeres, pero Chat Noir aún tiene la voz un tanto aguda, personalmente creo que los tres son adolescentes en crecimiento, aunque sí que me sorprende que Ladybug pueda ser estudiante de nuestro mismo instituto.— Justificó Colette dejando a Kim mudo y a Max analizando su respuesta.

—Vaya, ahora soy amigo de dos frikis.—Se quejó Kim haciendo reír a sus amigos.

—No lo había visto desde ese punto, estoy seguro al 98.7% de que tienes razón Colette.

—Gracias Max.

Por otro lado, el chico más deseado de todo Paris también estaba viendo el Ladyblog en su casa, con la compañía de su kwami.

—Que locura. ¿Así que tenemos el mismo libro?— Le dijo a su kwami.— A lo mejor vamos al mismo instituto.— Dedujo.

—¿No te habrías dado cuenta ya?— Ironizó Plagg mientras comía su queso.— Además, ¿por qué ese repentino interés por Ladybug? Creía que te gustaba la Caperucita Araña, ¿o era la Trencitas?— Le preguntó a su portador con una mirada que decía más que mil palabras.

Adrien se sonrojó por lo que Plagg le estaba insinuando.

—Para empezar no es que tenga interés por Ladybug, es solo mi amiga, pero me gustaría saber quién hay detrás de la máscara.— Explicó Adrien.— ¡Igual que con Spider-Lady! ¡Por supuesto! Somos amigos.— Adrien empezó a hablar más deprisa sin darse cuenta y sonrojándose en cuanto mencionó a Spider-Lady, y su sonrojo aumentó cuando pensó en su mejor amiga.— Y Colette es mi mejor amiga, no puede gustarme.

Cuando Plagg vio a su portador sonrojado y avergonzado solo pudo asquearse.

—¡Puaajjj! ¿Por qué te preocupas por ellas cuando puedes disfrutar de esto?— Dijo señalando su trozo de queso.

—Primero, las chicas huelen 100 mil veces mejor que ese queso tuyo. Y son más guapas que tú.— Se burló Adrien, ignorando que hace un momento estaba sonrojado mientras pensaba en dos chicas.

—Pues tú... ¡te lo pierdes!— Y empezó a devorar su queso.

—Aaaggg... Lo que he perdido es el apetito.— Se quejó asqueado volviendo su atención al ordenador cuando una notificación llamó su atención.

Adrien abrió la notificación y vio que era un mensaje de Colette y no pudo evitar sonrojarse, pues hace un momento estaban hablando de ella, ignoró ese pensamiento y contestó a su mensaje.

¡Buenos días Adri! Espero que estés bien. ¿Estás libre?

Buenos días Lettie, sí, estoy libre, ¿por qué? ¿Te ha pasado algo? ¿Es por tu mano?

Tranquilo, mi mano y yo estamos bien, ¿puedo llamarte?

¡Claro!

En cuanto le entró la videollamada al ordenador respondió. Lo primero que vio fue la cara de su mejor amiga sonriente sentada en su escritorio.

—¡Buenos días Adri!— Saludó eufórica.

—Buenos días Lettie. ¿Estás bien?

—Sí tranquilo, ¿ves?— Enseñó su mano vendada a la cámara.— Estoy bien, no te preocupes.— Aseguró.

—Me alegro. ¿Querías algo?— Preguntó curioso.

—¡¿Es que una mejor amiga no puede hablar con su mejor amigo sin la necesidad de querer algo?!— Se quejó exagerando Colette.

Adrien se rio por la graciosa mueca que Colette puso al quejarse.

—Vale vale, perdona, tienes razón.

—Gracias. Ahora, ya que estamos, ¿has visto el Ladyblog?

—¿Así que de eso querías hablar eeehh...?—Le dijo burlón.

Colette se sonrojó al haber sido pillada, hinchó sus mejillas y se negó a mirar a Adrien a la cara.

—Si no quieres hablar conmigo, bien, me voy.— Amenazó con colgar.

—¡No! ¡No! ¡Lo siento! ¡Ya me cayo Lettie!— Rogó Adrien.— ¿Qué decías del Ladyblog?— Cambió de tema.

—Era para hablar de la nueva publicación de Alya, ¿la has visto?— Le preguntó Colette.

—Sí, justo antes de que me escribieras.

—Vaya coincidencia.— Dijo divertida.

—¿Verdad? Oye Lettie, ¿no crees que sería alucinante que Ladybug fuera a nuestro instituto?— Le preguntó, asombrado por esa remota posibilidad, queriendo saber su opinión.

—Espera, no me digas que tú tampoco te has dado cuenta.— Le cortó impresionada.

—¿De qué debería darme cuenta?— Preguntó extrañado, no entendía a dónde quería llegar Colette.

—¡De que los tres héroes de Paris, Ladybug, Chat Noir y Spider-Lady son adolescentes!

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué dices eso?!— Exclamó, nervioso, por la posibilidad de que Colette descubriera su identidad.

—Mira, te voy a decir exactamente lo mismo que le he dicho a Max y a Kim, ¡es más! Me lo he apuntado por aquí porque veo que nadie se da cuenta de nada.— Contestó Colette enseñando a la cámara una libreta.— Mira, te lo voy a leer, atento eehh...— Advirtió su amiga.

—Adelante.— Animó Adrien.

—*Ejem ejem* Ninguno de los tres héroes de Paris parece tener el cuerpo bien desarrollado de un adulto, además son muy bajitos para ser "adultos", y aquí en Paris la gente es realmente alta, por no hablar de sus voces, las de Ladybug y las de Spider-Lady están bien al ser mujeres, pero Chat Noir aún tiene la voz un tanto aguda, personalmente creo que los tres son adolescentes en crecimiento, aunque sí que me sorprende que Ladybug pueda ser estudiante de nuestro mismo instituto.— Cuando terminó de leer su libreta la dejó en su escritorio y volvió a mirar a cámara.—Por eso mismo es obvio que son adolescentes y obviamente estudiarán en algún instituto.

—Pero, ¿en cuál?— Preguntó Adrien.

—A saber, hay más de 20 institutos en Paris, casi 1000 alumnos en cada uno de ellos sin contar los que tengan educación primaria o bachilleratos incluidos. Max cree que Ladybug podría estudiar en el nuestro, pues ese libro de historia es exclusivo nuestro, pero sea estudiante de nuestro instituto o no vuelvo a decir que hay casi 1000 alumnos, descubrir su identidad es una misión bastante complicada.—Analizó Colette.

—Bueno, si me lo pones así, sí que es bastante complicado averiguar la identidad de Ladybug o de cualquiera de los héroes.—Habló pensativo Adrien mientras miraba el techo de su habitación.

—Averiguar una identidad secreta y una segunda vida nunca ha sido cosa fácil Adri.— Puntualizó Colette.

—En eso tienes razón.— Adrien iba a cambiar de tema cuando le llegó una notificación al ordenador del Ladyblog.— El Ladyblog está en directo.— Comentó Adrien.

—A ver, comparte pantalla.

—Voy.

Cuando Adrien se aseguró de que ambos veían el Ladyblog, puso el directo, sorprendiendo a ambos.

¡Madre mía! Aquí el Ladyblog en directo. Estoy en el lugar del akuma incluso antes que Ladybug, Spider-Lady o Chat Noir. ¡Es increíble!

En el directo Alya grababa al villano akumatizado robando en el Museo del Louvre, lo que dejó tanto a Adrien como a Colette boquiabiertos. ¿Cómo estaba a menos de diez metros del villano sin inmutarse?

—¡Lo siento Adri! ¡Me llaman mis padres! ¡Te llamo luego!— Y tan rápido como habló colgó la llamada.

Plagg se acercó a su dueño riéndose de él.

—Vaya, parece que tu amada Trencitas te ha dejado plantado.— Le dijo entre risas, provocando el sonrojo de Adrien.

—¡N-No-No es mi a-am-mada Plagg!— Le gritó tartamudeando y sonrojado, causándole más risas al kwami.

—¡Ah no! ¡Esa es Caperucita Araña!— Plagg solo aumentaba su risa al ver las avergonzadas reacciones de su portador.

—¡C-C-Cá-Cállate Plagg! ¡Garras fuera!

Una vez transformado, se dio unos segundos para tranquilizarse y pensar con claridad. Después saltó por la ventana de su cuarto y fue dirección al Museo del Louvre.

Spider-Lady se encontró con Chat Noir a medio camino del Louvre.

En cuanto la vio Chat Noir se sonrojó, pues gracias a Plagg ahora no dejaba de pensar en cómo sería si Spider-Lady fuera... ¿su amante? Chat Noir estaba frustrado, no entendía lo que le pasaba y la conversación con Plagg solo lo confundió más. Sacudió su cabeza de forma violenta para asegurarse de que se libraba de esos pensamientos, asustando a su compañera, y ambos se fueron al Louvre.

Cuando Spider-Lady y Chat Noir llegaron, vieron que el Faraón estaba abriendo los barrotes con fuerza bruta.

—Vaya, que caballero, gracias.— Comentó burlona Spider-Lady, para después atacar junto a Chat Noir.

Mientras que Chat Noir simplemente saltó e intentó golpear al Faraón con su bastón, fallando en el intento pues fue lanzado, Spider-Lady se colgó del techo con una telaraña sujetándose con el brazo sano y se columpió hacia el Faraón para darle una patada.

Aunque pudo darle, no le hizo ni un rasguño, ni siquiera lo movió un centímetro, y el Faraón se aprovechó de ello. Sujetó a Spider-Lady de las piernas, dio un par de vueltas y la lanzó sobre Chat Noir dejándolos a ambos encerrados en el sarcófago.

Mientras Ladybug estaba fuera intentado abrir el sarcófago, Chat Noir estaba ardiendo, lo único que quería era olvidar que había pensado en su compañera como su novia y ahora estaban los dos, solos, a oscuras, juntos, y muy, muy cerca el uno del otro.

Por otro lado Spider-Lady también estaba avergonzada, pero intentaba distraerse y no pensar en la incómoda situación buscando cómo abrir el sarcófago, pero el rápido y fuerte latir del corazón de Chat Noir la distraía y no la dejaba concentrarse.

—Chat Noir, ¿estás bien?— Le preguntó preocupada, ¿era claustrofóbico?

—¡S-S-S-Sí-Sí-í!— Respondió Chat Noir completamente sonrojado y alterado, pues sentir el cuerpo de su compañera tan cerca...

Maldecía ser un adolescente con las hormonas revueltas.

Spider-Lady, sin estar nada convencida de la respuesta que le dio Chat Noir, iba a preguntarle si le daba miedo estar ahí atrapado, pero entonces Ladybug pudo abrir el sarcófago al fin.

Al ser libre Chat Noir, a pesar de estar bajo Spider-Lady, salió corriendo del sarcófago, aliviado de poder respirar un aire que no compartiera con la superheroína araña. Spider-Lady se levantó del suelo después de ser tirada por su compañero y observó a Chat Noir acuclillado en el suelo respirando por la boca como si el aire se le fuera a acabar, se alegraba de que su compañero pudiera relajarse al fin después de estar encerrado, pero por un momento, le dio la impresión de que estaba huyendo de ella, y eso, sin saber porqué exactamente, le dolió.

Ladybug no era ciega, vio la reacción de Chat Noir y supo que lo que le estaba pasando era por una chica con traje inspirado en una araña.

Pero escuchar los gritos de Alya siendo secuestrada la trajo de nuevo de vuelta. Se acercó al Faraón junto a Spider-Lady y Chat Noir, quien intentaba mantener las distancias con Spider-Lady.

—¡Déjala!— Gritó Spider-Lady.

—¡Suelta a Alya!— Le amenazó Ladybug.

Faraón se dio media vuelta cuando cruzó los barrotes.

—No me detendréis. Soy más poderoso que vosotros.— Declaró volviendo a poner los barrotes en su sitio y se fue.

—Y no lo olvidéis, todos los extras estarán colgados en mi blog.— Les dijo Alya, importándole bien poco que estuviera siendo secuestrada por un villano con los poderes de los antiguos Dioses egipcios.

—Alya o es la chica más valiente que conozco, o la más insensata.— Dijo Spider-Lady al ver cómo el Faraón se iba con Alya.

—Si por valiente entiendes mandona, decidida e intensa, sí, así es ella.— Describió Ladybug a la ladyblogger.

—Vaya, pareces conocerla muy bien.— Le comentó divertida Spider-Lady, pues Ladybug siempre fue la primera en decir que no debían contar detalles sobre la vida privada para no revelar las identidades.

Ladybug se puso nerviosa, pues se dio cuenta de que había hablado de más.

—B-Bu-Bueno, yo solo digo que Alya parece ser así por lo que he visto en su blog, claro.—Ladybug intentó arreglar su desastre.— En todo caso eso no importa, tenemos que salir de aquí.— Cambió de tema completamente para librarse de la mirada de su compañera.— Chat Noir, ¿haces los honores?

Chat Noir, quien no había abierto la boca en todo el rato al estar intentando pensar en literalmente cualquier cosa que no fuera en la sensación del bien formado cuerpo de Spider-Lady pegado al suyo, asintió e invocó a su poder.

—¡Cataclysm!

Chat Noir rompió todos los barrotes dejándoles vía libre.

El trío de héroes salió de la sala de la exposición de Tutankamón, pero al no saber hacia dónde se había dirigido el Faraón, se detuvieron.

—¿Cómo les encontraremos?— Preguntó Ladybug.

—¿No ha dicho Alya que iba a transmitir?—Preguntó retóricamente Spider-Lady provocando que Ladybug pusiera el directo de Alya en el Ladyblog en su yo-yo y se lo enseñara a sus compañeros.

Hola a todos. Aquí Alya retransmitiendo en directo desde el hombro de un terrible villano. Esto se pone emocionante.

El pitido del anillo de Chat Noir los interrumpió.

—Seguid vosotras. Nos reuniremos cuando se recargue.— Les dijo Chat Noir.

—Date prisa, debemos estar los tres juntos para derrotarlo.— Apresuró Ladybug para después separarse.

Spider-Lady y Ladybug estaban viendo el directo de Alya mientras buscaban la entrada principal del museo, descubriendo que el Faraón planeaba ofrecer a Alya al Dios Ra como sacrificio humano y le trajera a la vida a Nefertiti. Ladybug, al ir mirando su yo-yo, cayó por accidente en una burbuja del tiempo.

Spider-Lady vio como Ladybug se movía en cámara lenta. Tocó la esfera con la mano para ver si podría golpearla, pero al ver que esta estaba siendo absorbida la quitó rápidamente. Se alejó unos pasos y disparó un par de telarañas, pero estas también fueron absorbidas. Sin saber qué hacer, pues ella no tenía un arma como la de sus compañeros, llamó a Chat Noir.

—¡Chat Noir! Bien, si has respondido eso es que estás transformado, necesito tu ayuda, rápido.

—Voy enseguida, ¿dónde estás?

—Bajo las escaleras de la entrada del Louvre.— Y le colgó.

No pasó mucho tiempo cuando Chat Noir apareció. Spider-Lady fue corriendo hacía él.

—Chat Noir, Ladybug se ha metido en una burbuja del tiempo por accidente, he intentado sacarla pero no puedo.— Le explicó apresurada.

—De acuerdo, prepárate para atraparla.— Spider-Lady asintió y se colocó frente a la burbuja que mantenía prisionera a Ladybug.

Chat Noir pasó corriendo y le dio un buen golpe con el bastón estallando la burbuja. Ladybug, por el repentino "cambio de tiempo" estuvo a punto de caerse si no fuera porque Spider-Lady la atrapó, y a decir verdad Ladybug estuvo algo avergonzada, pues había caído de lleno sobre las tetas de su compañera.

—¿Estáis bien Mi Lady?— Le preguntó Spider-Lady.

—Sí, sí, perfectamente, vamos.— Los apresuró Ladybug, intentando huir del vergonzoso momento, al menos para ella, antes de que empezara a comparar su propio cuerpo con el de su compañera.— Tenemos que encontrar el akuma y liberarlo antes de que sacrifique a Alya.

Al llegar a lo alto de las escaleras los héroes no veían nada que no fueran momias, así que escabulléndose por detrás, subieron a un edificio cercano para observar el panorama desde las alturas.

—Ahí están Alya y el Faraón.— Señaló Chat Noir al centro de la plaza del Louvre, donde efectivamente se encontraban Alya y el Faraón, pero completamente rodeados por las momias.

El trío de héroes decidió volver a ver la transmisión en directo de Alya para ver si podían conseguir algo de información, pero se asombraron al descubrir que Ladybug ya existía hace 5000 mil años atrás y que fue quien detuvo el ritual para devolver a la vida a Nefertiti del Faraón.

—Todo el mundo tiene un pasado del que hay que aprender.— Murmuró Ladybug asombrada.

—Pueeess... Te conservas bastante bien.— Dijo burlón Chat Noir.

—Ahora ya entiendes porque soy mucho más lista que tú.— Ladybug le devolvió la burla.

—Yo sigo pensando que eres una adolescente y que tenemos más o menos la misma edad.— Declaró Spider-Lady, sorprendiendo de sobremanera a Ladybug.

—¡Spider! ¡Te tengo dicho que no debes revelar información personal para evitar que sepamos nuestras identidades! ¡Acabas de confirmar que eres una adolescente! ¡¿Pero qué te pasa?!— La regañó enfurecida Ladybug.

—Vamos Ladybug, hay casi 70 millones de habitantes en toda Francia, más de 2 millones solo en Paris, ¿realmente vas a descubrir mi identidad por decirte que soy adolescente? Teniendo en cuenta que la adolescencia va desde los 14 años hasta los 18, y a saber cuántos de los 2 millones de parisinos tienen esas edades. Si vas a descubrir mi identidad por eso, venga, sorpréndeme, ¿quién soy?— La contradijo obvia Spider-Lady.

Ladybug quiso responderle y seguir regañándola, pero realmente tenía un buen argumento y no se le ocurría como contradecirla, solo pudo suspirar cansada.

—Está bien, pero no digas nada más sobre tu vida privada. Centrémonos en el akuma.— Declaró Ladybug.

El trío de héroes se asomó por el borde del edificio para ver cómo el Faraón estaba a punto de completar su ritual y cómo las momias se llevaban a Alya hacía el rayo de luz que llevaba hasta una nube negra del cielo.

—Hay que salvarla antes de que acabe el ritual. Si no, desaparecerá para siempre.— Dijo preocupada Ladybug.

—¿Y qué hacemos?— Preguntó Chat Noir.

—Vosotros a por las momias y yo a por el Faraón.— Ordenó Ladybug.

Obviamente Chat Noir se quejó.

—¿Por qué nos dejas a nosotros un montón de zombies y tú solo te vas a enfrentar a uno?

—Porque soy la única que puede capturar su akuma.— Ladybug se acercó a Chat Noir para susurrarle al oído.— Además, así podrás proteger a tu Arañita, la pobrecita sigue herida después de todo.— Le dio un guiño y se fue a por el Faraón.

—¿Qué te ha dicho?— Preguntó curiosa Spider-Lady, viendo cómo Chat Noir se sonrojaba.

—Q-Q-Q-Que soy muy valiente *Risa nerviosa* ¿Te lo puedes creer? Ha intentado hacerme la pelota. *Risa nerviosa*

—Muy bien... Pues vamos a por las momias Gatito Valiente.— Le dijo guiñándole un ojo y seguido de eso saltó del edificio a por las momias.

—¿Pero que me está pasando?— Se preguntó a si mismo Chat Noir para después ir tras su compañera.

—¡Eh! ¡Montón de vendajes! ¡A ver si sois tan enrollados con nosotros!— Gritó Chat Noir sobre una farola llamando la atención de las momias.

El Faraón ordenó a las momias que atraparan al dúo de héroes. Cuando estas se acercaron lo suficiente, Chat Noir fue saltando de farola en farola hacia su derecha llamando la atención de las momias, mientras que Spider-Lady fue saltando y dando volteretas hacia su izquierda atrayendo otro montón de momias.

Faraón al ver que el Gato y la Araña solo se dedicaban a hacer que las momias los persiguieran, pero no ver por ningún lado a Ladybug, supo que era una trampa.

Ladybug puso a salvo a Alya pero no duró mucho, pues el Faraón invocó a un Dios que le permitió volar, lanzó a Ladybug y se llevó a Alya directa al rayo de luz mientras ordenaba a sus momias que fueran a por Ladybug.

Por otro lado las momias bajaron a la fuerza a Spider-Lady de las farolas, pues al no poder sujetarse correctamente cayó al suelo. Las momias la acorralaron, Spider-Lady quiso irse trepando por la pared, pues en el suelo y con una mano rota no podría hacer mucho pero las momias le lanzaron un coche.

Antes de que pudiera pararlo a base de fuerza, Chat Noir la sujetó de la cintura y la elevó a ella y a sí mismo con su bastón. Al estar a una altura segura, Chat Noir balanceó su bastón hacia Ladybug.

Chat Noir aterrizó sujetando a Spider-Lady al estilo princesa, ella le agradeció avergonzada y bajó al suelo, viendo un autobús vacío detrás de Ladybug.

—Tengo un plan. ¡Venid!— Les guió Spider-Lady.

Spider-Lady y Ladybug entraron al autobús atrayendo a todas las momias, mientras Chat Noir se iba al lado contrario de las puertas. Una vez todas las momias estuvieron dentro, Spider-Lady y Ladybug salieron y Chat Noir tumbó el autobús con su bastón para dejar a las momias allí encerradas.

—Salvemos a Alya antes de que alcance el circulo oscuro.— Dijo Ladybug guiando a sus compañeros hacía el Faraón.

—¡No evitaréis que traiga a Nefertiti a la vida! ¡Os mataré! ¡Anubis, tráeme a las momias!— Y con el poder del antiguo Dios Anubis, empezó a disparar rayos a los héroes.

Los héroes esquivaban los rayos mientras se acercaban al Faraón. Spider-Lady le disparó telarañas al Faraón inmovilizándolo. Chat Noir y Ladybug saltaron por encima de Faraón cayendo en la pirámide de cristal del museo, escalando con rapidez para llegar cuanto antes a Alya.

El Faraón, enfadado, volvió a llamar a otro Dios y empezó a volar, llevando a rastras a Spider-Lady. El Faraón la llevó por encima de la cabeza de sus compañeros y después subió en picado hacia la nube maligna que iba a absorber a Alya, superando a esta en altura. Spider-Lady consiguió llegar hasta el Faraón escalando su telaraña, su subió sobre su espalda y le arrancó el medallón dejándolo caer al suelo por accidente y se lanzó a por él.

—¡Ladybug! ¡Chat Noir! ¡El medallón!

Mientras Ladybug y Chat Noir empezaron a perseguir el medallón, Spider-Lady tenía que buscar una forma segura de aterrizar, entonces recordó las palabras de su kwami "Puedes usar tus telarañas de varias formas, solo tienes que ser creativa". Empezó a disparar una telaraña tras otra con ambas manos, chocándolas entre ellas por encima de su cabeza, creando un paracaídas.

Aterrizó sana y salva, dejó el paracaídas en el suelo y corrió tras el medallón junto a sus compañeros. Pero el Faraón llegó antes.

El Faraón invocó a un Dios egipcio que le otorgó fuerza y cómo si fuera Hulk, dio una palmada provocando una honda de sonido que derribó al trío de héroes.

Cuando se recompusieron más momias aparecieron y los rodearon mientras el Faraón se dirigía hacia la pirámide con su medallón en mano victorioso.

Mientras Alya gritaba por ayuda y el Faraón hablaba con los antiguos Dioses egipcios, Ladybug buscaba una salida invocando su poder.

—¡Lucky Charm!— Su poder le dio una caja con algo en su interior.— ¿Un disfraz de Ladybug?

—¿Es nuestra última esperanza?— Preguntó Chat Noir señalando el disfraz, con una postura que Spider-Lady no pudo evitar pensar que parecía una diva, pero eso no la molestaba en absoluto.

Entonces Ladybug ideó un plan.

Manipuló al Faraón para que la ofreciera a ella en vez de a Alya como sacrificio, el Faraón aceptó aclamando que sería la venganza ideal después de cinco mil años. Una vez Ladybug estuvo en lo alto del rayo de luz y Alya a salvo, el Faraón exigió los pendientes de Ladybug, esta le engañó lanzándole los pendientes del disfraz, pero para cuando el Faraón se dio cuenta Ladybug ya estaba purificando al akuma y arreglándolo todo.

—¡Bien hecho!— Celebraron los héroes su victoria.

Alya empezó a grabar de nuevo con el móvil.

—Gracias Ladybug, pero... eh... una pregunta ¿cuántos años tienes?— Le preguntó Alya pillando desprevenida a Ladybug.

—Pues... Muchos más que una estudiante de instituto.— Declaró a la cámara y se fue.

—Yo también me voy, nos vemos Chat Noir.— Dijo Spider-Lady despidiéndose de su compañero e irse columpiándose con sus telarañas.

Aquella noche en la patrulla diaria, Chat Noir les dejó un mensaje a ambas superheroínas informándoles de que le había surgido un asunto personal que no podía posponer. Y aunque en cierto modo era cierto, Chat Noir en realidad solo quería pensar en todo lo que había pasado aquél día con Spider-Lady, simplemente no se atrevía a mirarla a la cara.

Por otro lado Spider-Lady y Ladybug se reunieron en su punto de encuentro habitual.

—Buenas noches Mi Lady.— Saludó Spider-Lady.

—Buenas noches Spidey.— Le devolvió el saludo Ladybug.

—¿Te encargas del norte y yo del sur?— Preguntó Spider-Lady.

—En realidad... ¿Te importaría si patrullamos juntas esta noche?— Preguntó sorprendiendo a su compañera.— Ya sabes, para aprovechar que Chat Noir no está y hablar entre chicas.

—Sí claro, sin problema.— Y así ambas empezaron a patrullar.

—Bueno Spidey, ¿qué piensas de Chat Noir?

—Espera, ¿de verdad vamos a hablar sobre él?— Preguntó risueña Spider-Lady.

—¿Y por qué no? Parecéis muy unidos.— Señaló Ladybug.

—Sí, igual que tú y que yo, porque somos compañeros.— Aclaró Spider-Lady.

—Pues yo creo que Chat Noir te ve cómo algo más que una compañera.— La contradijo cantarina Ladybug.

—Oh dios mío Mi Lady, ¿estáis vos celosa?— Se burló Spider-Lady.— No os preocupéis Mi Lady, vos sois la única dueña de mi corazón.— Bromeó Spider-Lady sonrojando a Ladybug.

Y así, entre risas, bromas, e incluso algún coqueteo, pasaron la noche tranquila.

*Fuera bromas, desconozco si en la vida real los franceses son tan altos, ¿pero los habéis visto en la serie? Quiero decir, si fuera la vida real Alix no crecería tanto en un futuro, o por ejemplo una abuela sería muy bajita, no como la de Marinette que le saca dos cabezas y encima parece más joven que su hijo, o toda la familia Agreste, son todos ridículamente altos, según Google Adrien ya mide 1,75 metros, ¿cuánto mide su padre? ¿y su madre? ¿Nathalie? Personalmente creo que exageran con la altura, eso o todos son ex-jugadores de baloncesto XD.

Pregunta: ¿Queréis ponerle nombre a los shipps de este fanfic? Sí es así dejad vuestras sugerencias.

Adrien x Colette

Adrien x Spider-Lady

Colette x Chat Noir

Spider-Lady x Chat Noir

Marinette x Colette

Ladybug x Spider-Lady

Otro shipp...

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