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Antibug

💀💀💀COMENTEN 💀💀💀


PD: Siento la mala calidad de la mayoría de GIFs, tuve que comprimirlos y editarlos de mil formas para que Wattpad me permitiera ponerlos, de hecho terminé más tiempo editando los malditos GIFs que escribiendo el capítulo D:

Coton Blanc se despertó de su largo y relajante sueño por un molesto y repetitivo sonido.

La gatita marrón y blanca se desperezó y salió del cálido hueco de las piernas dobladas de su Reina para salir de debajo de la manta de su cama. Era ese sonido que sonaba casi todas las mañanas para despertar a su Reina, pero ella seguía dormida.

Que raro, siempre se despierta a la primera, a veces antes de que suene.

Coton Blanc caminó despacio por la espaciosa cama, con cuidado de no pisar a su dueña, hasta colocarse frente a la cara de su Reina.

Estaba tensa y murmuraba dormida, olía a... ¿miedo?

Coton Blanc empezó a tocar la mejilla de su dueña con sus patitas, pero al ver que no despertaba empezó a maullar.

Colette se despertó por fin de otra de sus tantas pesadillas, alterada y asustada. Vio como Coton Blanc estaba sobre ella y simplemente abrazó a su gata para tranquilizarse y sentirse segura de nuevo. Coton Blanc se acurrucó tan cerca de su Reina como pudo y notó como poco a poco su miedo se iba.


Ya en el instituto Colette se encontraba charlando con Nino, después se unieron Alya y Marinette. Estuvieron un rato hablando sobre las clases y los deberes hasta que el único rubio del grupo llegó por fin.

—¡Chicos!— Los llamó Adrien llegando corriendo.

—Hey Adrien, que raro que seas tú quien llegue tarde y no Marinette.— Lo saludó bromista Alya.

—Alya...— Le llamó la atención Marinette.

Colette cambió de tema antes de que se iniciara una discusión.

—¿Qué te pasa Adri?

—Por fin he convencido a mi padre para quedar el viernes.— Anunció emocionado el modelo, refiriéndose a cuando Colette planeó quedar todos juntos ése viernes para que Marinette no estuviera castigada y su padre pudiera dejarlo salir al no tener tareas.

Sus amigos lo celebraron en cuanto lo escucharon.

—¡Eso es genial tío!

—¡Sí! Ahora podremos vernos todos juntos.

—Pues tenemos que empezar a hacer planes ya.

Y así siguieron un rato, emocionados de coincidir todos juntos fuera del horario escolar, pero el timbre los interrumpió por lo que fueron a la clase de la Srta. Mendeleiev.

La clase empezó como cualquier otra clase de la Srta. Mendeleiev, con sus enseñanzas estrictas de ciencias y sus muchos deberes.

Colette estaba concentrada haciendo sus ejercicios en su tablet hasta que Chloé pegó un chillido de la nada.

—¿Qué ocurre Chloé?— Le preguntó la profesora, molesta de que interrumpieran su clase.

—Alguien me ha tirado del pelo.— Le explicó la rubia.

La Srta. Mendeleiev miró enfadada a la alumna que se sentaba detrás de Chloé en busca de explicaciones. Esa alumna, para su buena o mala suerte, era Colette.

Colette se vio muy tentada a darle un muy buen tirón de pelo por acusarla, pero no quería problemas, no estaba de humor.

—A mí no me mire, yo no he hecho nada.— Se defendió Colette.

—No, no ha sido ella.— Aclaró alterada Chloé levantándose de su sitio.— Fue-Fue un... un ser místico e invisible, como un duende o un unicornio... sin el cuerno.— Explicó Chloé su extraña situación con mímica.

Todos sus compañeros empezaron a reírse de la situación surrealista de la hija del alcalde.

—¡Silencio todos!— Ordenó la Srta. Mendeleiev.— Cada cual a lo suyo.

—¡Hey!— Chilló Chloé sujetando su bolso con los brazos extendidos.— ¡Está pasando otra vez!

De la nada Chloé se tiró al suelo.

—Chloé, siéntate.— Le ordenó enfadada la profesora.

—¡No puedo! ¡Mi bolso me está pegando!— Se excusó mientras se pegaba con su bolso.

Chloé se levantó asustada del suelo y subió corriendo las escaleras del aula, tirando el bolso tras ella para espantar lo que fuera que la estuviera acosando.

Vale, esto ha pasado de ser divertido a ser preocupante... Nah, aún es divertido. Pensó Colette, disfrutando de que por una vez el karma hiciera efecto en esa niña malcriada.

Colette vio como el lápiz digital que estaba sujetando se elevó completamente solo y fue lanzado a Chloé junto al resto de lápices.

Chloé se puso a chillar como loca y corrió de nuevo por las escaleras mientras se cubría con los brazos.

—Chloé, por favor, en clase no se debe correr.— La regañó de nuevo la profesora, ignorando el hecho de que a la rubia la estaban acribillando con los lápices.— A tu sitio.— Le ordenó enfadada.

Chloé, ya muy asustada, recogió su bolso del suelo y fue a sentarse a su sitio cuando sus gafas de Sol empezaron a volar de su cabeza. En un intento de pararlas Chloé acabó tumbada sobre la mesa de la profesora, gritando de dolor mientras se sujetaba los mechones de las patillas.

El resto de sus compañeros volvieron a reírse ante la absurda situación mientras que la Srta. Mendeleiev continuó regañando a la rubia.

—Cálmate, Chloé Bourgeois.

Pero Chloé no le hizo ni caso cuando ya estaba huyendo despavorida del aula. Poco después de que ella se fuera, la puerta volvió a abrirse y a cerrarse completamente sola.

—Señorita, tengo que ir al servicio.— Pidió Adrien levantándose con su mochila y saliendo del aula.— Gracias.

—Y yo por favor.— Pidió también Marinette.

Merde, ahora no me dejarán salir a mí. Pensó frustrada Colette viendo a sus amigos salir del aula, hasta que una excusa que ningún profesor podría negarle se le ocurrió.

Colette empezó a rascarse rápidamente y con energía las picaduras de mosquito que tenía por el cuerpo, haciéndole reacción muy rápidamente y viéndose toda ella muy roja e hinchada.

—Srta. Mendeleiev, necesito ir a la enfermería, estoy teniendo una reacción alérgica.— Pidió levantándose de su sitio, y sin esperar respuesta cogió su mochila y salió del aula.— Gracias.

Una vez fuera Colette corrió a la biblioteca, pues Marinette estaría en los lavabos, y se escondió entre las estanterías de los diccionarios a pesar de que la biblioteca estuviera vacía. Ya nadie iba a consultar diccionarios.

—Merde, ahora que me he rascado me pica todo.— Maldijo Colette mirándose el cuerpo.

—Toma.— Dijo Silkk con la crema potente de Colette en las manos.

—Gracias.— Colette se echó un poco en sus picaduras, notando como hacía rápidamente reacción.— Dieu, que alivio...

—Bien, ahora que ya estás bien, hablemos de como hay alguien que quiere vengarse de Chloé.— Comentó Silkk refiriéndose a los recientes acontecimientos.

—Lo difícil sería averigüar quién no.— Ironizó Colette; su móvil sonó y miró la notificación, viendo un montón de fotos de Chloé puesta en ridículo.— Vale, esto ya se ha puesto serio. Hora de transformarse. ¡Silkk, a trepar!

En cuanto Colette se transformó en Spider-Lady encendió su holograma para hacer una llamada grupal, para que sus compañeros no vieran en dónde se encontraba, y sus dos compañeros no tardaron en responder.

—Vaya, hoy estamos activos, ¿eh?— Bromeó Spider-Lady mientras trepaba por las paredes de la biblioteca para salir por una ventana.

¿Sabéis lo de Chloé?— Preguntó Ladybug.

Su padre está en una rueda de prensa declarando la guerra a lo desconocido.— Informó Chat Noir.

—¿Qué? ¿Pero qué tontería es esa? Un ser invisible ataca a su hija y lo primero que hace ¿es hacer una rueda de prensa?— Preguntó irónica Spider-Lady mientras se balanceaba por la ciudad en dirección al Hotel Le Grand Paris.

La familia Bourgeois no hace más que sorprender.— Comentó Ladybug.— Nos vemos en el Le grand Paris.— Decretó colgando la llamada.

Spider-Lady se dio prisa en llegar al hotel, encontrándose con sus compañeros a un tejado de distancia de su destino, se dieron un rápido saludo y fueron juntos a encontrarse con el alcalde.

—¡Un ataque a Chloé es un ataque a Paris!— Le escuchó decretar al alcalde Bourgeois.

El trío de héroes hizo aparición entonces, aterrizando detrás del alcalde.

—Daremos con el culpable señor, tiene mi palabra.—Le prometió Chat Noir.

—¡Ladybug, Chat Noir y Spider-Lady! ¡Oh, muchísimas gracias por venir!— Los saludó efusivamente el alcalde con un apretón de manos a cada uno muy enérgico.— Vayamos a hablar a un lugar más privado.— Les dijo guiándolos al interior del hotel mientras ordenaba a su seguridad que dispersaran a la prensa.

—¿Qué ha ocurrido exactamente, Monsieur Bourgeois?— Le preguntó Spider-Lady ya en la privacidad del hotel.

—Bueno, no estoy muy seguro, todo lo que sé es lo que me ha contado Chloé... Tal vez sea mejor que os lo cuente ella.— Solucionó guiándolos al ascensor.— ¿Por qué venís a ayudarla, verdad?

—Por supuesto que sí señor alcalde.— Le aseguró Ladybug segura.— Pero necesitamos toda la información posible.— Le pidió amablemente entrando al ascensor.

—Lo único que sé es que algo o alguien invisible está atacando a mi hermosa hija.— Explicó el alcalde.

—Ese ser invisible... ¿Ha hecho algo específico? ¿O solo ataca como puede en cuanto puede?— Le preguntó Chat Noir.

—Eeh... No estoy muy seguro, pero sí sé que se ha deshecho de la ropa carísima y a la moda de Chloé, junto a su maquillaje y cualquier tipo de accesorio.— Explicó saliendo del ascensor guiando a los héroes a la suite personal de su hija.— Mi Chloé podrá explicároslo todo mejor, seguro.

El alcalde Bourgeois entró a la suite sin tocar mientras los héroes se miraban entre ellos, pensando los tres en lo mismo. Quien atacaba a Chloé sabía donde atacar.

El alcalde los hizo esperar en el "recibidor" de la enorme suite mientras él llamaba a su hija.

—Chloé, querida, unos invitados especiales-

—¡Ladybug! ¡Spider-Lady!— Chilló Chloé detrás de los héroes.— ¡Sabía que vendríais a salvarme! ¡Teniendo en cuenta lo buenas amigas que somos!

Chloé se lanzó como garrapata a los brazos del par de heroínas y las abrazó a ambas sin notar, o sin importarle, que estas no querían estar cerca de ella.

Todo mientras Chat Noir las miraba con una sonrisa en la cara, sabiendo que a ambas no les caía demasiado bien la joven Bourgeois. Pero oye, ellas se burlaban de él siempre que podían, sobretodo Ladybug, así que no iba a cortarse en disfrutar que ellas sufrieran un poco.

Mientras el alcalde Bourgeois divagaba sobre hacer compras nuevas para su hija y esta no se separaba ni un pelo de las heroínas, Chat Noir se tomó la molestia de investigar la habitación, empezando por el armario de la rubia.

Miró por todos lados pero no había marcas extrañas de ningún tipo de forcejeo, nada roto, arañado o magullado, por lo que se habían llevado todas las prendas sin problema alguno. También se aseguró de olfatear para ver si detectaba algún tipo de rastro, pero además del caro perfume de su amiga de la infancia tras la máscara, no notó ningún olor extraño.

Por lo que continuó investigando el resto de la suite.

Ladybug y Spider-Lady aprovecharon el primer momento sin los brazos de Chloé para investigar también el armario, pero las infinitas fotos que la rubia les hacía no las dejaba concentrarse.

Chat Noir continuó investigando toda la suite tranquilamente mientras que sus compañeras intentaban hacerlo, aunque Chloé les estaba fastidiando cada cosa que hacían. Al final Chat Noir lo había investigado prácticamente todo él solo.

—¿Qué has encontrado Chat Noir?— Le preguntó Spider-Lady a solas, aprovechando que Chloé decidió centrarse un rato en Ladybug.

—Nada fuera de lo normal, ningún tipo de marca que demuestre que entraron a la fuerza ni ningún olor. Es como si las cosas se hubieran ido por su propia cuenta.

—¿Y si quién lo robó no necesitó forzar nada porque tenía acceso?— Teorizó Spider-Lady.

—¿Crees que Chloé le dejó pasar?— Preguntó sorprendido Chat Noir.

—No necesariamente, aprovecharía que nadie puede verlo para entrar con algún empleado.— Siguió teorizando Spider-Lady.— ¿Crees que nos dejarían mirar las cámaras de seguridad?

—¿De qué nos sirven las cámaras si buscamos a alguien invisible?— Cuestionó confuso Chat Noir.

—A lo mejor encontramos algo fuera de lo normal.

—Preguntémosle al alcalde.

El par de héroes se acercó a Ladybug y a los Bourgeois, la más joven de la familia no tardó en cambiarse de heroína en cuanto vio a Spider-Lady y ella se vio tentada a tirarla por el balcón, y Chat Noir fue el que le pidió permiso al alcalde para ver las cámaras de seguridad y sus grabaciones. El alcalde se lo mostró todo desde el televisor de pantalla plana privado de su hija.

Mientras el alcalde ponía las grabaciones en directo de las cámaras, Ladybug se acercó a Chat Noir para preguntar por la situación igual que había hecho anteriormente Spider-Lady.

—Aquí tienes Ladybug.— El alcalde le ofreció el mando a distancia de la televisión, indicando que ya estaba todo listo.

—Muchas gracias señor alcalde.

Ladybug estuvo trasteando un rato las cámaras de seguridad por lo que todos le pusieron atención a la enorme televisión. Incluyendo Chloé que, gracias a todos los cielos, soltó a Spider-Lady para mirar la tele.

Spider-Lady, en cuanto estuvo libre de los brazos de esa loca rubia, corrió al lado de Chat Noir en busca de tranquilidad, sin darse cuenta que ahora era ella la garrapata, pues estaba abrazando el brazo de su compañero.

Aunque obviamente Chat Noir no iba a quejarse ni a poner pegas, en su lugar, intentaba centrarse en la gigantesca tele y no en que su amor le estaba poniendo el bíceps justo entre sus enormes y redondos pechos.

—¿Has discutido con alguien últimamente?— Le preguntó Ladybug a Chloé.

Chat Noir agradeció a Ladybug en su interior por empezar una conversación, así tendría que poner más atención que a la tele, porque de momento iba bastante mal intentando anular su sentido del tacto en su brazo derecho.

—Yo nunca discuto con nadie de nada.— Negó como una diva Chloé.— Y todo el mundo me adora.

Ladybug se agachó al ver algo extraño entre sus pies. ¿Cristal roto?

Era un marco de fotos roto, encontró debajo de uno de los tantos sillones la foto que supuso iba dentro, en ella salían Chloé y Sabrina.

—¿De verdad?— Preguntó Ladybug sin levantarse y sin creérselo del todo.— ¿Ni con tus amigos más cercanos?— Le preguntó mostrándole la foto desde el suelo.

Chloé se acercó para coger la foto indignada.

—¿Sabrina?— Se rió tirando la foto.— Imposible. Ella me adora, soy su ídolo.

Ladybug se levantó y suspiró, cansada de la actitud de la rubia, antes de acercarse al alcalde.

—Creo que su hija debería estar a salvo aquí, este enemigo será invisible, pero no atraviesa paredes.— Le comentó graciosa Ladybug, intentando rebajar la tensa situación y su propio mal humor.

Pero eso se fue a la mierda en cuanto Chloé volvió a lanzarse a los brazos de Ladybug.

—Harás que mi vida sea perfecta, igual que antes.— Le exigió alegremente la rubia a la heroína mariquita.

—Uff, lo siento por Ladybug, pero me alegro de no estar en su pellejo.— Susurró Spider-Lady a Chat Noir mientras se escondía tras su espalda, separando así por fin sus tetas del brazo del héroe mientras veía como ladybug daba manotazos al aire para alejar a la rubia.

Chat Noir, a pesar de no desagradarle el tacto de... las partes "blandas" del cuerpo de Spider-Lady, agradecía que por fin se separase, no quería tener ningún tipo de... "altercado" con el traje, mucho menos en medio de una misión.

Él sería todo un caballero en respetar a sus compañeras y a las mujeres en general, pero tampoco podía negar que era un adolescente con las hormonas revueltas y que estas cosas no se pueden controlar siempre.

Ladybug, ajena a todo el asunto entre sus compañeros, caminó enfadada fuera de la suite arrastrando con ella a sus dos amigos. Sabía que Chloé le estaba mintiendo descaradamente y eso la enfurecía, pero no podía demostrarlo sin pruebas.

Ladybug llamó al ascensor y esperó a que las puertas se abrieran para entrar con sus compañeros. Mientras que Spider-Lady y Chat Noir estaban felices, aunque este último aún estaba un poco alterado ante la cercanía de su enamorada, Ladybug estaba con una clara expresión de enfado.

Chat Noir y Spider-Lady se apoyaron en la pared contraria del ascensor a la que Ladybug se estaba apoyando para tenerla de frente.

—¿Pasa algo?— Le preguntó Spider-Lady.

—Estás un poco...— Intentó explicar Chat Noir, pero Ladybug lo interrumpió.

—Está ocultando algo.

—¿Cómo estás tan segura?— Cuestionó Chat Noir.

—¿Habéis visto la foto que le he dado?— Les preguntó sin esperar respuesta.— Es una en la que salen ella y su amiga Sabrina, la chica que Lady Wifi creyó que eras tú Spider.— Les aclaró Ladybug antes de continuar.— El marco de la foto estaba completamente roto y la foto estaba prácticamente escondida debajo del sofá.

—A lo mejor solo se le ha caído.— Propuso inocente Chat Noir.

—¿Desde dónde?— Cuestionó Spider-Lady.— No habían muebles cerca, solo los sofás, y nadie coloca un marco de fotos en un sofá. Ese marco lo habrá tirado alguien.

—Exacto.— Le dio la razón Ladybug.— Y ese alguien habrá sido Chloé o...

—Sabrina.— Completó Chat Noir comprendiendo por fin a sus compañeras.

—Ya tenemos a nuestra primera sospechosa de ser Vanisher.— Concluyó Spider-Lady a la vez que las puertas del ascensor se abrían.

—¿Vanisher?— Cuestionó Chat Noir saliendo del ascensor junto a sus compañeras.

—Sí, desaparecida, le queda bien.— Concluyó Spider-Lady.

—La verdad es que sí.— Le dio la razón Ladybug guiando a sus camaradas de batallas al vestíbulo.

Ladybug miró a su alrededor en busca del mayordomo personal de Chloé, a quien encontró junto a las escaleras.

—A él es a quien buscamos.— Les indicó Ladybug.— Yo hablaré con él, vosotros vigilad para que nadie nos interrumpa, la conversación tiene que ser privada.

Chat Noir y Spider-Lady se miraron y asintieron de acuerdo con su líder.

—Disculpe Monsieur.— Le llamó la atención Ladybug.— ¿Tiene unos minutos para que podamos hablar?

—Por supuesto Mademoiselle Ladybug, ¿qué necesita?— Preguntó cordialmente el mayordomo.

—No sé si está informado, pero mis compañeros y yo estamos aquí para resolver el problema que tiene Chloé, pero creemos que nos esconde información, ¿usted podría decirnos algo?— Le preguntó educadamente la heroína.

El mayordomo miró con duda a la heroína para seguido apartar la mirada nervioso.

—Creo que no Mademoiselle, lamento no poder ser de ayuda.

Ladybug notó la duda que recorrió al amable empleado, por lo que insistió.

—Por favor Monsieur, necesitamos toda la información posible para arreglar este asunto.— Le insistió amablemente Ladybug.— Le garantizo que lo que usted diga no saldrá de este lugar.

El mayordomo volvió a dudar pero acabó cediendo.

—Mademoiselle sí tuvo una discusión.— Les confirmó el mayordomo, refiriéndose a Chloé.— A ella y a Sabrina les gusta disfrazarse de Ladybug y Spider-Lady, aquél día yo interpretaba a Bigotón.

—¿Quién es Bigotón?— Preguntó confusa Ladybug.

—Una idea de Mademoiselle.— Respondió el mayordomo.— Bigotón quiere desfigurar a todos los parisinos con unos horribles bigotes.— Le explicó detalladamente.

—Vaya, se trata de un asunto peliagudo.— Bromeó Chat Noir.

—Que malo.— Negó divertida Spider-Lady, refiriéndose al pésimo chiste mientras que Ladybug solo rodaba los ojos e ignoraba a sus amigos.

—Continúe por favor.— Le pidió al mayordomo.

—Yo estaba huyendo de Mademoiselle y Sabrina, por accidente entré al restaurante, donde aquél día Madame Chamack estaba haciendo una entrevista a Monsieur Stone.— Continuó relatando el mayordomo.— Cuando Mademoiselle y su amiga Sabrina aparecieron Monsieur Stone las confundió con las verdaderas Ladybug y Spider-Lady y Mademoiselle no lo negó.

—Osea, ¿que se hizo pasar por mí?— Preguntó ofendida Ladybug.— ¿Y cuántas veces ha hecho eso?

—Usted es su ídolo.— Excusó a Chloé.— Mademoiselle no tenía malas intenciones, solo desea ser como usted, así que fingió ser usted para que Madame Chamack le concertara una entrevista, pero Sabrina me encontró y la delató. Mademoiselle se fue enfadada a su suite y Sabrina la siguió pidiéndole disculpas, pero Mademoiselle no las aceptó y echó a su amiga Sabrina. Mademoiselle discute a veces un poco con su amiga Sabrina... me atrevería a decir que esa es... la norma.— Les explicó el mayordomo, notando como ya eran los tres héroes quienes les prestaban su total atención y no solo Ladybug.— Pero aquello fue algo diferente. Sabrina volvió al día siguiente, pero Mademoiselle fingió no conocerla, cuando intenté convencerla de que hicieran las paces, Mademoiselle mencionó que no veía a nadie y que debió haberse vuelto invisible.

—¿Debe de ser invisible? Seguro que es Sabrina.— Concluyó Ladybug.

—Que ha sido akumatizada por Lepidóptero.— Completó Chat Noir.

Ladybug se acercó al mayordomo y le dio las manos para darle las gracias.

—Ha sido de gran ayuda, muchas gracias.

—No hay de qué.— Respondió modesto, subiendo las escaleras para volver a su trabajo.

—Os dije que era Sabrina.— Les recordó Spider-Lady a sus compañeros una vez se fue el mayordomo.

—Y por eso te mereces esto.— Le dijo Chat Noir entregándole una flor a Spider-Lady.— Una flor por tu buen trabajo, porque te la mereces y por lo hermosa que eres.

Spider-Lady cogió encantada la bonita flor, sintiendo en su interior de nuevo ese molesto cosquilleo.

—Merci beaucoup mon petit Chat.— Le agradeció con una enorme sonrisa y un notorio sonrojo, a pesar de que ninguno de los dos se podía ver por su máscara, a la vez que levantaba su mano derecha libre de la flor para acariciar el pelo y las orejas de su compañero como a un verdadero gato.

Chat Noir se quedó mudo al no tener ni idea de como proceder. Siempre que coquetea o se insinúa con Spider-Lady lo hace teniendo en claro que lo rechazará, por lo que cuando le sigue el royo siempre lo pilla desprevenido y en consecuencia se avergüenza, se sonroja y tartamudea incoherencias...

Justo como ahora.

—Si habéis dejado de ligar...— Los interrumpió con una sonrisa Ladybug, trayendo a Chat Noir de nuevo el mundo terrenal.— No podemos ir a ciegas en busca de Vanisher, así que tenemos que dejar que ella nos encuentre a nosotros. Tenemos una ventaja, no sabe que la buscamos.— Les informó Ladybug de su plan, centrándolos de nuevo en la misión contra el akuma.

Spider-Lady y Chat Noir siguieron a su líder para saber cual era exactamente su plan y empezar a organizarse.

Pero un extraño sonido le llamó la atención a Chat Noir, miró tras él y no vio nada fuera de lo... Espera, esa hoja no estaba antes en el suelo... No se puede haber caído sola, conozco muy bien las exigencias de la familia Bourgeois, les gusta que esté todo perfecto, no dejarían un ramo de flores con hojas sueltas, ordenarían que les cortaran todas las hojas antes de ensuciar su preciado hotel...

—¿Qué pasa Chat?— Le preguntó Spider-Lady en cuanto notó que se detuvo.

—Algo me huele a-— Chat Noir se interrumpió a sí mismo en cuanto notó como el pelo de Ladybug se movía, revelando así sus pendientes— ¡Cuidado Ladybug!— Chat Noir saltó en defensa de Ladybug y en un segundo, el trío de héroes estaba en círculo, espalda con espalda, defendiéndose del ataque de Vanisher.

—Mi Lady, tengo una idea.

—Dispara.— Le contestó sin desconcentrarse.

—Usar mi poder para detectar a Vanisher.

—¿Qué? ¿Tan pronto?

—¿Tienes una idea mejor de cómo derrotar a alguien invisible?— Cuestionó irónica Spider-Lady

A Ladybug no le dio tiempo responder cuando un par de jarrones volaron directos a ellos. Chat Noir fue el que evitó que los jarrones los golpearan.

—Vale, vale, usa Aranea Sensu Spider.— Le pidió Ladybug.

—¡Aranea Sensu!— Spider-Lady y en seguida localizó a Vanisher.

Spider-Lady corrió hacia las columnas junto al mostrador para darle un golpe a Vanisher, pero a pesar de que sus poderes se limitaban a ser invisibles era muy rápida y ágil, por lo que se escapó de Spider-Lady.

Vanisher cogió uno de los enormes jarrones florales del vestíbulo pero Ladybug la detuvo destruyendo el jarrón con su yo-yo.

—¡Lucky Charm!— Su poder decidió darle un bote de purpurina.— Muy útil.— Comentó sarcástica Ladybug.

Ladybug iba a preguntar a Spider-Lady la localización de Vanisher, pero Chloé llegó de la nada para meterse en la pelea.

—¡¿Me estás buscando Sabrina?! ¡Aquí estoy, ven!— Gritó desde lo alto de la escalera disfrazada de Ladybug.

—¿De verdad se ha vuelto a poner el disfraz de Ladybug?— Murmuró sorprendida Spider-Lady junto a sus compañeros.

—¡Vete de aquí!— Le ordenó Ladybug.

Pero Chloé, como siempre, solo hace lo que ella quiere.

—Si dejas esta ridiculez ahora mismo puede que vuelva a ser tu mejor amiga.— Le ofreció "generosamente" bajando de las escaleras.

Spider-Lady miró por toda la enorme habitación para localizar a Vanisher, a quien vio levantando libros y preparada para tirárselos a Chloé.

—Ahí.— Les señaló a sus compañeros antes de correr hacia Vanisher.

—Ya no te queda ningún amigo Chloé. ¡Nunca más los tendrás! ¡Te lo prometo, nunca! ¡Me aseguraré de ello!— Vanisher empezó a tirar libros a ton y son.

Mientras Chat Noir y Spider-Lady peleaban contra ella y esquivaban los libros, Ladybug tumbó a Chloé para esquivar los libros y después la apartó de la pelea escondiéndola tras una de las tantas columnas.

—¡No me asustas!— Spider-Lady escuchó como Chloé le respondía de vuelta.

Entre tanto, Chat Noir siguió las indicaciones que Spider-Lady le daba para pelear juntos contra Vanisher.

—¡Ladybug cuidado!— Le advirtió Spider-Lady a su compañera tras u intento fallido de hacer visible a Vanisher con sus telarañas.

—¡Wouaahh!— Chilló sorprendida Ladybug al verse atrapada y alzada por los brazos de Sabrina.

—¡Se acabó Ladybug!— Le advirtió Vanisher triunfadora.

—Todavía no Sabrina.—Ladybug abrió el bote de purpurina y con su pierna lo lanzó por encima de su cabeza para que cayera todo sobre Vanisher.

En cuanto Ladybug se aseguró de que toda la purpurina había caído, dio una voltereta para librarse de Vanisher, aterrizando frente a la misma.

—Que ahora sea visible no significa que puedas derrotarme Ladybug.— Le advirtió Vanisher en pose de karate.

Pero el bastón de Chat Noir la sorprendió al aparecer de la nada frente a ella.

—Creo que olvidas que Ladybug nunca está sola Vanisher.— Le recordó burlona Spider-Lady junto a Chat Noir.

—Mira quienes han venido al rescate.— Se burló Vanisher.

Vanisher atacó primero yendo a por Chat Noir y este se defendió con su bastón. Spider-Lady, en una rápida reacción, le disparó telarañas a Vanisher y con un par de vueltas sobre su eje, para ganar fuerza, la lanzó al otro lado del vestíbulo mientras le advertía.

—¡Al Gatito no se le toca!— Y Spider-Lady lanzó con fuerza a Vanisher.

Ladybug se reunió entonces con sus compañeros para informales sobre el objeto que ella creía que poseía el akuma.

—Hay que destruir su bolso y capturar el akuma.— Les dijo Ladybug.

—Ladybug.— La llamó Chloé girando su yo-yo de juguete desde las espaldas de Vanisher.— No creo que el akuma esté ahí.— Spider-Lady no sabía si fue un accidente o no, pero el caso es que Chloé lanzó su yo-yo y cayó sobre la cabeza de Vanisher.

—¿Después de todo quieres pelear Chloé?— Le preguntó Vanisher retórica.

—¿Os encargáis de esto?— Les pidió Ladybug a sus amigos, cansada de que Chloé no parase de meterse en la pelea todo el tiempo.

—Será un placer.— Aceptaron ambos.

Chat Noir consiguió encerrar a Vanisher entre su bastón y su cuerpo y Spider-Lady aprovechó para quitarle el bolso de un tirón de telaraña.

—¡Está en el brocheee!— Escuchó a Chloé gritando, pero Spider-Lady no le dio mucha importancia cuando ya le estaba lanzando el bolso a Ladybug.

—¡Mi Lady, tomad!— La llamó tirándole el bolso.

Ladybug rompió el bolso en dos, pero no salió ningún akuma.

—¿Pero qué?— Preguntó sorprendida Ladybug.

Vanisher se liberó de Chat Noir y le puso un enorme jarrón en la cabeza aprovechando su distracción.

—¿Buscabais mi akuma?— Preguntó retórica Vanisher antes de lanzarse a por Ladybug.

—¡No la toques!— Le chilló Spider-Lady a la vez que le disparaba una telaraña.

Con dicha telaraña atrajo a Vanisher a ella, le hizo una llave para inmovilizarla y rápidamente la envolvió en telarañas para tenerla completamente atada e inmóvil.

—Bien, ahora mientras vos Mi Lady le quitáis el akuma...— Empezó Spider-Lady levantándose del suelo, donde dejó atada a Vanisher.— Yo ayudaré a Chat Noir con su cabeza.— Le informó señalando con el pulgar al chico gato, el cual seguía intentando sacar el jarrón de su cabeza.

—De acuerdo.— Aceptó sin problemas Ladybug.

Spider-Lady se acercó a su amigo gatuno y cuando estuvo a su lado dio unos toques al jarrón con sus nudillos como si estuviera llamando a una puerta.

—¿Bonjour? ¿Hay alguien en casa?— Bromeó Spider-Lady.

—¡Sácame de aquí!— Le chilló desde el interior un alterado Chat Noir.

—Vale, pero tendrás que quedarte muy quieto.— Le advirtió como si realmente sacarlo de ahí fuera muy complicado.

Spider-Lady se subió de un salto a los hombros de Chat Noir, alterándolo al no esperarse tal movimiento, y sujetó con fuerza la base del enorme y redondo jarrón antes de tirar con fuerza.

La heroína le quitó el jarrón a su compañero en un santiamén.

—¿Ya estás mejor?— Le preguntó Spider-Lady sin bajar de sus hombros.

—Sí, gracias.— Respondió Chat Noir respirando ya tranquilo al no sentirse asfixiado por el maldito jarrón.

—¡Spidey, necesito tu ayuda!— La llamó Ladybug agachada junto a Vanisher.

—¡Ya voy!— Spider-Lady se bajó de un salto de Chat Noir, dejó el jarrón en el suelo y se acercó a su compañera junto a Chat Noir.— ¿Qué necesitas?

—Creo que el akuma está aquí pero...— Le informó Ladybug señalando con la mirada una zona del pecho de Vanisher mucho más brillante que el resto y después les enseñó sus manos a sus compañeros, estaban enredadas con la pegajosa telaraña.

—Esperad, dejad que os ayude Mi Lady.— Le dijo divertida Spider-Lady agachándose junto a Ladybug para empezar a liberar sus manos.— Tomad.— Le dijo ofreciendo lo que parecía un broche tras liberarla.

—Gracias.— Le agradeció Ladybug para después liberar al akuma y arreglar todos los daños.

Ladybug levantó el puño para chocarlo con sus compañeros, pero la voz enfadada de Chat Noir la sorprendió.

—¿Por qué ignoraste a Chloé? Solo quería ayudar.— Le recriminó a Ladybug.

El pitido histérico del prodigio de Spider-Lady les llamó la atención.

—Merde, me voy a transformar ya...— Spider-Lady miró a su alrededor en busca de un lugar donde esconderse, sabiendo que no le daría tiempo para salir del hotel.— Venid.

Spider-Lady cogió las manos de sus compañeros y los arrastró hasta las puertas de un cuarto de productos de limpieza.

—Cubridme por favor.— Les pidió alterada antes de entrar al cuarto justo antes de que se le acabara la transformación.— Seguid hablando, os escucho.— Les dijo sacando el zumo para Silkk, asegurando que ella pensaba participar en esa conversación.

—Pues lo que decía, ¿por qué no has escuchado a Chloé?— Retomó el tema Chat Noir al otro lado de la puerta.

—Primero porque ella nos ha puesto en peligro y segundo, antes nos ha mentido descaradamente, y no hago caso a una mentirosa.— Justificó Ladybug.

—Bueno, sí Mi Lady, Chloé nos mintió, pero eso no quita que después intentara ayudarnos.— Se metió Colette desde el otro lado de la puerta.— Silkk, ¿cuánto tiempo vas a tardar en recargar las pilas?— Le preguntó impaciente.

—Déjame tranquilo niña.— Exclamó antes de dar el último trago al zumo.— Ya.

—¡Silkk, a trepar!— Spider-Lady se transformó y salió del pequeño cuarto.— Pues como decía, que aunque Chloé nos mintió después quiso ayudar.

—Bueno, sí, pero solo ha hecho el trabajo más complicado.— Rebatió Ladybug dirigiéndose a Sabrina con sus compañeros tras ella.— Si hubiera ayudado desde el principio habríamos acabado mucho antes.— Terminó de quejarse antes de dirigirse a Sabrina.— Hey, ¿estás bien?

—¿Ladybug? ¿Qué ha pasado?— Preguntó confusa Sabrina.

—Has sido akumatizada.— Contestó Ladybug.

—Pero no te preocupes, ahora ya está todo arreglado.— Le aseguró Spider-Lady.

—Tu padre está fuera, vamos a llevarte con él, ¿de acuerdo?— Preguntó Ladybug recibiendo un asentimiento de la civil.

Las heroínas ayudaron a Sabrina a levantarse y los tres héroes la acompañaron a las puertas corredizas. Antes de salir del hotel Spider-Lady le pidió con una mirada a Chat Noir que él escoltara a Sabrina, lo cual aceptó.

Spider-Lady se acercó a Ladybug para hablar con ella aunque fuera un momento.

—Mi Lady, sé que vuestra relación con Chloé no es la mejor, pero ¿recordáis la promesa que hicimos?— Le preguntó Spider-Lady sin esperar una respuesta.— Amistad antes que sentimientos.

—Héroes antes que civiles.— Completaron ambas chicas juntas.

—Le sé pero...— Ladybug suspiró frustrada.— Es que no soporto las mentiras, sobretodo cuando solo crean problemas.

—¿Problemas como la confianza al no conocernos?— Le preguntó Spider-Lady, refiriéndose a sus identidades secretas.

—No es lo mismo.— Le negó Ladybug.

—Lo sé, pero lo que decimos es tan mentira como lo que ha dicho Chloé.— Le dijo abrazándola por los hombros justo antes de salir del hotel, teniendo todas las cámaras enfocándolos.

Todos los periodistas empezaron a hablar a la vez, haciendo preguntas a los tres héroes, aunque para qué mentir, casi todos se dirigían a Ladybug.

—¿Cómo habéis derrotado al akuma?

—¿Alguna declaración de tu parte, Ladybug?

—¿Cuál ha sido tu Lucky Charm, Ladybug?

—¿Ha sido un akuma complicado?

—¿Qué hace Spider-Lady en tu equipo Ladybug?

Ladybug desconocía si Spider-Lady logró escuchar tal pregunta, pero decidió intervenir y decir algo antes de que empezaran a especular cosas que no eran.

—Spider-Lady, Chat Noir y yo somos un equipo imparable, por ello trabajamos tan bien juntos.— Declaró Ladybug a las cámaras antes de que sus pendientes empezaran a pitar como locos.

Era hora de irse.

—Perdon, disculpen, pero debo irme.— Se disculpó Ladybug alejándose de los periodistas y sacando su yo-yo para irse.

Pero al sacar su yo-yo vio de reojo una enorme mancha negra, al fijarse bien qué era vio a Chloé sobre la pequeña cúpula de cristal que cubría la puerta principal del hotel.

Chloé se rió como una maníaca atrayendo la atención de todos.

—Si no fuera por mí no hubieras derrotado a Vanisher y ahora te voy a derrotar a ti.

—¿¡Chloé?!— Exclamaron los héroes sorprendidos.

¿De verdad se ha dejado akumatizar por tremenda gilipollez? Lo único que ha hecho es decir dónde estaba el akuma, el resto del tiempo solo ha entorpecido la misión, e incluso aunque no hubiera dicho donde estaba el akuma nosotros lo habríamos averiguado tarde o temprano. Pensó Spider-Lady sin creerse como Chloé hería de mil formas a todo el mundo pero ella a la mínima se dejaba dominar por las emociones.

Chloé bajó de un salto a la acera para estar al nivel de los héroes.

—No, yo soy Antibug.— Se presentó Antibug.

Ladybug se acercó veloz a sus compañeros para susurrarles.

—Es una emergencia, voy a transformarme.— Les advirtió Ladybug.

Chat Noir la apartó animándole a ir a recuperar energias.

—Vete, nosotros nos encargamos.— Le aseguró Chat Noir sacando su bastón.

—Fíjate en eso, no es nada sin Chat Noir y Spider-Lady.— Se burló Antibug, viendo como Ladybug corría lejos.

—Nos veremos muy pronto, créeme.— Le advirtió Ladybug a Antibug antes de irse.

—Bien, ahora solo estamos nosotros Antibug.— Comentó burlona Spider-Lady.

—Ouw, no sabéis como me gustan las peleas de gatas.— Se mofó Antibug.

—No te preocupes porque te voy a dar una buena pelea de gatas Copia Barata.— Se burló de vuelta Spider-Lady, enfadada de que Antibug creyera que lo mejor que podría hacer era "pelearse como una niña".

Antibug fue la primera en atacar lanzando su yo-yo contra el dúo de héroes, estos lo esquivaron de un salto subiendo así a uno de los tantos balcones del hotel. Antibug no tardó en seguirlos y continuó atacándolos.

Chat Noir y Spider-Lady esquivaron y bloquearon los ataques de Antibug para después atacar ellos.

—¡Chat Noir lánzame!— Le ordenó Spider-Lady saltando.

Chat Noir extendió su bastón por encima de sus hombros, Spider-Lady aterrizó sobre él y Chat Noir lanzó a Spider-Lady como quien batea una pelota de béisbol.

Antibug no pudo evitar a Spider-Lady, provocando que la heroína cayera sobre ella.

—Ya no eres tan fuerte ¿eh?— Se mofó Spider-Lady.

—Aún no has visto nada insecto.

Antes de que Spider-Lady pudiera replicarle que las arañas no eran insectos, Antibug le dio un puñetazo en las costillas tirándola a su lado y antes de que pudiera reaccionar Antibug la ató con su yo-yo, el cual era tan indestructible como las armas de Ladybug o Chat Noir.

—No importa cuanta fuerza tengas, no podrá romper mi yo-yo.— Le dijo mientras colgaba a Spider-Lady boca abajo.

—¡Pero aún no te has desecho de mí!— Gritó Chat Noir lanzándose al ataque.

Antibug simplemente usó el cuerpo de Spider-Lady como bola de demolición, tumbando a Chat Noir y dejándolo aturdido. Antes de lo que maúlla un gato o una araña teje su telaraña, Antibug ya tenía a ambos héroes atados al bastón del gato y colgados sobre el vacío.

Lo único que evitaba su caída era el peso de Antibug al otro lado del bastón, el cual estaba usando como balancín.

—Oye Arañita, solo como sugerencia... ¿qué tal si usas tu súper fuerza?— Preguntó Chat Noir, quien estaba cara al suelo, intentando soltarse de las cuerdas.

—¿Crees que no lo he pensado genio?— Ironizó Spider-Lady, quien estaba cara al cielo.— Yo estoy atada con el yo-yo indestructible, no puedo soltarme, ¿qué tal si usas tus garras para librarte de tus cuerdas?

—Para empezar no puedo hacer eso, no llego a las cuerdas.— Se excusó Chat Noir sin dejar de forcejear.— Y segundo, aunque pudiera liberarme, ¿qué hago después? ¿Caer de morros al suelo? No gracias.

—¿Qué tal si después me liberas y luego peleamos contra Antibug? ¿Eh?

—Agg, que pesados sois vosotros dos, no me extraña que Ladybug se haya ido dejándoos solos.— Los interrumpió Antibug cansada de escucharlos.— Hablando de Ladybug, ¿no estáis cansados de estar siempre a su sombra?

Spider-Lady y Chat Noir se miraron sabiendo que ambos pensaban lo mismo.

—Para nada.— Negó completamente segura Spider-Lady.

—¿Y tú no te cansas de copiarla?— Le preguntó burlón Chat Noir.

—¡Ja! Buena esa Gatito.— Se rió Spider-Lady.

—Gracias Arañita.

—Aliaos conmigo.— Ofreció Antibug.

—Nunca.— Negaron ambos rápidamente.

—Tú eres una impostora Antibug, Ladybug, Chat Noir y yo somos un equipo.— Justificó Spider-Lady sin dudar ni un instante de lo que decía.

—Aunque esperemos que aparezca pronto.— Murmuró Chat Noir, asustado de que Antibug los dejara caer.

Antibug, enfadada, empezó a balancear con fuerza el bastón de Chat Noir saltando sobre él, provocando que Spider-Lady y Chat Noir se movieran bruscamente de arriba a abajo.

—¡Sé que me oyes Ladyboba! ¡Allí donde estés tendrás que elegir! ¡Si quieres que el Gato y la Araña sigan vivos me darás tu prodigio! ¡Y si te niegas, entonces mira bien a tus mascotas! ¡Por qué será lo último que veas de ellos!— A la vez que Antibug lanzaba sus amenazas, balanceaba cada vez de forma más brusca el bastón, asustando a los héroes por caerse atados y no poder amortiguar su caída de ninguna forma.— ¡Ahora contaré hasta diez! ¡Uno!

—¡Qué sea hasta veinte!— Dijo Chat Noir.

—¡¿Qué tal cien?!— Preguntó Spider-Lady.

—¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro!

—¡Spider-Lady, Chat Noir y yo somos un equipo imparable!— Se escuchó a lo lejos la voz de Ladybug.

—Ladybug...— Mencionó con odio Antibug.

Chat Noir y Spider-Lady solo podían quedarse mirando como se deslizaban al extremo del bastón, a punto de caer, hasta que Antibug volvió a colocar el bastón recto. Spider-Lady levantó la cabeza y vio como había puesto un sofá sobre el arma para usarlo de apoyo.

—¿Qué está pasando?— Le preguntó Chat Noir a su compañera al no poder ver él nada.

—Antibug se ha ido a buscar a Ladybug, nos ha dejado solos, tenemos ventaja.— Le informó Spider-Lady.

—Genial pero... ¿cómo usamos esa ventaja si seguimos atados?— Cuestionó retórico Chat Noir.

—Aún no he pensado en ello.— Respondió volviendo a apoyar su cabeza en el bastón.

Entonces notaron como el bastón se movía hacia el hotel, recogiéndolo, Spider-Lady iba a levantar la cabeza para mirar pero...

—¡No mires!— Le gritó en susurros Ladybug.

—¿Ladybug?— Preguntaron ambos sorprendidos.

—Sí, soy yo, pero no miréis, Tikki aún está comiendo, no estoy transformada.— Les informó mientras continuaba tirando del bastón.— No os preocupéis, os sacaré de aquí.— Les aseguró cuando por fin pudo alcanzar los pies de sus compañeros y empezó a desatarlos.

—Ten cuidado, no tienes poderes y si Antibug te pilla-

—Tranquilo Chat, tardará un rato en encontrar mi móvil, le he puesto las noticias para que me escuche.— Lo interrumpió Ladybug liberando por fin los pies de sus dos compañeros.— Vale, voy a acercaros más para desataros, ¿vale?

—Solo haced lo que tengáis que hacer Mi Lady.— Contestó por los dos Spider-Lady.

Marinette se sonrojó al escuchar el apodo, pero sacudió su cabeza e hizo lo que les indicó a los héroes atados. Era extremadamente raro escuchar ese apodo siendo Marinette.

—Vale, si tiráis un poco ya deberíais quedaros libres, yo iré a transformarme.— Les informó Marinette alejándose de sus compañeros.— No tardaré.

—De acuerdo.— Respondieron ambos.

Escucharon los pasos de su compañera alejarse y cuando Spider-Lady se aseguró que no estaba a la vista hicieron lo que les dijo y quedaron libres.

—Tengo una idea.— Le comentó Chat Noir tras deshacerse por fin de las molestas cuerdas.

—Te escucho.

—Dejemos mi Chat-Móvil aquí, que Antibug crea que estamos atados, y cuando vea que no estamos...

—La sorprendemos.— Completó Spider-Lady.— Me gusta.

Chat Noir dejó su bastón extendido en el suelo y él y Spider-Lady se colocaron en el extremo contrario del que anteriormente estuvieron atados, escondiéndose de la vista de Antibug.

—¡Muéstrate Lady Cucaracha!— Gritó Antibug cerca de los héroes, hasta que descubrió que no había nadie atado al bastón de Chat Noir y que su yo-yo estaba desparramado por el suelo.

Recogió su yo-yo rápidamente, asegurándose que no estaba roto. Pero entonces notó como el bastón se recogía, lo siguió con la mirada y se encontró con el par de héroes que había atado anteriormente.

—¿Segundo asalto?— Propuso Chat Noir antes de saltar al ataque, sin dar lugar a una respuesta.

Antibug esquivó los ataques de los héroes subiendo a saltos el hotel hasta llegar a la azotea.

—Gatito Malo... Ven y te pondré la correa.— Se burló Antibug desde el otro lado de la piscina.

—Lo siento, pero no acepto órdenes de imitadores.— Le repitió Chat Nori burlón.

—Además.— Habló Spider-Lady apareciendo de un salto al lado de su compañero, pues se había quedado atrás en la persecución.— Vuelves a olvidarte de la araña, y te aseguro que no querrás tenerme de mascota.

Antibug empezó a atacar con su yo-yo y Chat Noir y Spider-Lady le devolvían los golpes, Chat Noir con su bastón y Spider-Lady con patadas.

Así estuvieron forcejeando un rato alrededor de la piscina.

Enfadada, Antibug atacó a ciegas con su yo-yo. Spider-Lady iba a pararlo cuando otro yo-yo apareció en la batalla, deteniendo de un golpe al de Antibug.

—Bonito yo-yo, el mío es mejor.— Se burló Ladybug apareciendo junto a sus compañeros.

—¿Dónde estabas?— La saludó Chat Noir, contento de verla.

—Me parece que el akuma está en el yo-yo.— Señaló Ladybug su propio yo-yo, ignorando el saludo de su compañero.

—Está en los pendientes.— La contradijo Spider-Lady.

—¿Por qué?— Preguntó confusa Ladybug.

—Porque los llevaba cuando fue akumatizada.— Explicó Chat Noir.— Y el yo-yo estaba roto.

—Buen consejo... Para un gato.— Se burló Ladybug dándole un toque al cascabel de su compañero.

—Venga Mi Lady, por una vez que usa el cerebro premiadlo bien.— Bromeó Spider-Lady.

Ni Ladybug ni Chat Noir pudieron responderle, pues Antibug volvió a atacar con su yo-yo y Ladybug fue la que les dio un empujón a sus compañeros mientras ella se tiraba al lado contrario para esquivar el ataque.

Antibug desplegó la cubierta de la piscina y corrió sobre ella dirigiéndose a Ladybug. La heroína esquivó el ataque de Antibug y después se escudó en su yo-yo y después atacó a Antibug con el mismo.

Ladybug y Antibug empezaron a batallar con sus respectivos yo-yo's, cada una desde un lado de la piscina.

Chat Noir y Spider-Lady estaban preparados para luchar hasta que se dieron cuenta que esto era una batalla entre ellas, con lo que Chat Noir se apoyó en su bastón disfrutando del espectáculo y Spider-Lady hizo brillar su mano para sacar palomitas.

—¿Quieres?— Le ofreció a Chat Noir.

—¿De dónde las has sacado?— Cuestionó sin creerse del todo que acabara de sacar palomitas de la nada.

—Las tenía hechas en casa.— Explicó sin más.— ¿Quieres o no?

—Trae aquí.— Chat Noir cogió un puñado de palomitas y empezó a comer junto a Spider-Lady.

Estaban frías pero buenas.

Chat Noir y Spider-Lady se quedaron mirando la batalla de yo-yo's del par de chicas llenas de lunares. Los yo-yo's volaban de un lado a otro y chocando entre ellos en cada golpe hasta que en uno de esos golpes ambos yo-yo's se enredaron asustando a Chat Noir y a Spider-Lady.

El par de chicas de lunares recogió velozmente su respectivo yo-yo y se prepararon para el próximo ataque.

—Creo que debería guardar esto.— Comentó Spider-Lady guardando las palomitas de nuevo a través de la luz de su mano y bajándose la máscara, la cual la subió hasta la nariz para comer.

—¡Lucky Charm!

—¡AntiCharm!

—Le ha copiado hasta el poder.— Susurró Spider-Lady a su compañero.

—No es muy original.— Se burló Chat Noir.

El Lucky Charm le dio a Ladybug una bolsa de canicas mientras que el AntiCharm le dio a Antibug una... enorme, descomunal y muy desproporcionada espada.

—¿Una bolsa de canicas? ¿Qué tengo que hacer con esto?— Preguntó al aire Ladybug.

Antibug se rió del ridículo poder de Ladybug.

—¿Vas a derrotarme con una bolsa de canicas? Que patética.

—Es tu perdición, te adelantas en tus juicios.— La contradijo Ladybug.

Nada más terminar su frase, Ladybug corrió hacia sus compañeros y Antibug corrió hacia ella, al alcanzarla la atacó con la espada pero Ladybug la esquivó agachándose.

Ladybug continuó corriendo hacia sus compañeros y al acercarse se deslizó por el suelo y luego tiró la bolsa de canicas.

—¡Allá van!

—¡Mías!— Respondió Chat Noir.

Chat Noir bateó la bolsa rompiéndola en el acto y dispersando las canicas por todos lados.

Antibug se resbaló con las canicas al pisarlas y se cayó soltando la espada.

—¡Me toca!— Gritó Spider-Lady atrapando la espada de Antibug en el aire.

Con su superfuerza lanzó la espada tan lejos como pudo. Creyó verla clavarse en la Torre Eiffel, pero al haber tanta distancia no pudo asegurarlo.

—¿Lo ves? No eres NADA sin tus mascotas.— Le echó en cara Antibug a Ladybug.

Ladybug se acercó orgullosa a sus compañeros y se apoyó su hombro en el de Spider-Lady como si esta fuera una pared.

—Ellos y yo somos un equipo. Si te enfrentas a mí también te enfrentas a Spider-Lady y a Chat Noir. No es problema mío que no tengas amigos.

El trío de héroes se miró con una sonrisa pero justo entonces los pendientes de Ladybug empezaron a pitar, recordándoles que no les quedaba mucho tiempo.

Los pendientes de Antibug pitaron justo después y Spider-Lady se preguntó qué pasaría si Antibug excedía los cinco minutos tras usar el los poderes. ¿Se transformaría en Chloé? ¿Se le acabaría la akumatización? ¿Aparecería una especia de Anti-Tikki?

—Spider, tengo una idea.— Le susurró Chat Noir.— Destruye la zona en la que está Antibug.

—Hecho.— Susurró de vuelta.— Lánzame.— Volvió a pedirle saltando.

Y como la vez anterior, Spider-Lady saltó sobre el bastón de Chat Noir y él la lanzó para que ganara impulso. Spider-Lady, aprovechando este impulso, dio una pirueta en el aire y con su talón destrozó toda la superficie en la que Antibug estaba.

Apoyó las manos rápidamente en los hombros de Antibug y se dio impulso de nuevo para no hundirse igual que ella.

Entonces fue el turno de Ladybug para saltar con la ayuda de Chat Noir, y en cuanto lo hizo pasó por encima de la cabeza de Antibug quitándole así los pendientes de un movimiento y aterrizando junto a su compañera.

Ladybug liberó el akuma, lo purificó y arregló todos los daños.

—¡Bien hecho!— Celebraron bien esa vez el trío de héroes.

—Ladybug.— La llamó sorprendida Chloé de verla.

—Chloé, yo... Siento mucho lo de antes, tenía que haberte hecho caso para derrotar más rápido a Vanisher.— Se disculpó sinceramente Ladybug.

—¡Oh! Am... En ese caso yo... Podría reconsiderarlo.— Contestó Chloé "modesta".

—¿Reconsiderar qué?

—Pues ¡volver a ser tu fan más devota! ¿¡Qué si no?!— Respondió obvia Chloé.

—Ouhh... ya-bien, eeh...— Ladybug se quedó sin palabras al no saber qué decir.— Gracias, supongo. Entonces, deja que te dé yo un consejo. Deberías arreglar las cosas con Sabrina.

—Hazle caso Mademoiselle Bourgeois.— Se metió Spider-Lady para asegurarse de que Chloé haría lo correcto.— Sabe lo que dice.— Bromeó Spider-Lady.

—Bueno, si lo dicen Ladybug y Spider-Lady...— Aceptó indirectamente la rubia.

Ladybug miró a sus compañeros.

—Y gracias por el consejo chicos.— Les agradeció a ambos con un guiño.

—Para eso estamos Mi Lady.

—Somos un equipo después de todo, ¿no?

Ladybug asintió, con una felicidad desbordante en su interior por tener a tan maravillosas personas con ella, y corrió marchándose de la escena para poder transformarse.

—Bueno Mademoiselle Chloé, nosotros nos vamos ya, que tenga buen día.— Se despidió Spider-Lady antes de irse con Chat Noir.

Ambos héroes solo se alejaron un par de manzanas del hotel para aterrizar en un tejado aleatorio y despedirse tranquilamente sin la menor de los Bourgeois cotilleando la conversación.

—Oye Gatito, me ha gustado mucho la flor, en serio.— Le aseguró Spider-Lady.— Pero siento haberla perdido.— Se disculpó, señalando que no la llevaba encima.

—No te preocupes, lo entiendo.— La tranquilizó Chat Noir.— Además, tenemos toda la vida por delante, puedo regalarte todas las flores que quieras.— Comentó coqueto.

Spider-Lady sonrió y se subió la máscara hasta la frente, pero no se la quitó.

—Eso me encantaría Gatito.— Y sin previo aviso le dio un beso en la mejilla.— Nos vemos.— Se despidió Spider-Lady dándole un último vistazo a Chat Noir antes de saltar del tejado.

Spider-Lady se dirigió al instituto con la intención de recuperar las clases, aunque sabía que ya habría perdido más de una... Por lo menos tenía la excusa de su alergia.

En momentos como ese agradecía tener esa alergia, no sabría qué diablos inventarse si le preguntaran por la cantidad ridícula de tiempo que se hubiera pasado en los baños.


Colette estaba con Kim y Max, asegurándoles que estaba bien y que la enfermera no la dejó volver a clases hasta que su inflamación y su picor no hubiera bajado lo suficiente.

—Chicos, de verdad que estoy bien.— Repitió por enésima vez Colette.

Agradecía que se preocuparan por ella, a todo el mundo le gusta tener un poco de atención de vez en cuando... Pero no cuando esa atención se volvía exasperante.

—¿Estás segura al 100%?— Le preguntó Max.

—Estoy segura al 150% a pesar de no ser posible matemáticamente.— Le aseguró, pero cuando Kim iba a replicar algo su móvil sonó, la estaban llamando.— Dadme un momento chicos.— Les pidió alejándose unos pasos.— ¿Si?— Preguntó sin mirar quien la llamaba.

Bonjour, ¿qué tal Fresita?— La saludó Mélodie.

—¡Arándano, hola!— La saludó alegremente Colette en cuanto se dio cuenta de quien era.— Estoy bien, gracias, ¿y tú?

Pues mira tú por dónde Fresita yo estoy...— Mélodie puso un tono muy dramático, asustando por un momento a Colette.— ¡Libre el viernes!— Chilló eufórica al micrófono, dejando sorda a Colette.— ¿Te apuntas a venir al hotel? Tengo entendido que habrá un concurso de comida o algo así.

—¿Un concurso de comida?

Sí, a lo mejor nos dejan comernos las sobras.— Bromeó Mélodie.— ¿Te apuntas?

—Claro, no tengo clases este viernes, tú dime a qué hora y allí estaré.

Genial, pues nos vemos en dos días.— Repitió Mélodie.— Tengo entendido que es por la mañana pero aún no sé muy bien la hora, preguntaré por ahí y te la pasaré por mensaje.

—Me parece bien.

Guay, nos vemos en dos días hermosa.— Y colgó tan efusiva como la saludó.

Colette se quedó muda ante tan repentino adjetivo, notando como el mismo cosquilleo que había sentido con Chat Noir rato atrás volvía a resurgir en su interior.

Son solo nervios, nada más.

Aclaración: Spider-Lady se ha acostumbrado inconscientemente a que los villanos neutralicen o se liberen de sus telarañas rápidamente, por lo que cada vez se va olvidando más de que las tiene y confía más en su fuerza y sus técnicas de pelea, con lo que no está fortaleciendo sus telarañas como le recomendó en un principio Silkk.





Imagen extra del capítulo:










Curiosidades del capítulo:

Spider-Lady sí escuchó lo que el periodista le preguntó a Ladybug, creándole más dudas sobre su trabajo en el equipo, pero en la patrulla de esa noche sus dos compañeros volvieron a asegurarle que la necesitaban tanto como necesitaban el poder de purificar akumas de Ladybug. Silkk también se lo aseguró.

A Chat Noir realmente no le importa el hecho de que Spider-Lady perdiera la flor que él le había dado, lo único que le importaba es que ella la había aceptado y eso le llenaba el corazón de pura alegría.

Ladybug está segura de que no falta mucho para que Spider-Lady tenga una "conversación con la almohada" para darse cuenta de que está flechada por su gatuno compañero, pues cada vez ve más conexión y tensión entre sus dos amigos. Cada día está más convencida de que ambos acabarán juntos y ella quiere ser la madrina de sus hijos.

Las pesadillas de Colette nunca se fueron, solo se pausaron, que es lo que suelen hacer. Colette tiene pesadillas no más de tres días seguidos y después puede dormir tranquila por un tiempo, no entiende como es que se lo gestiona su subconsciente pero agradece mucho los descansos.

Entre Colette y Chloé existe una tensión muy fuerte de pura enemistad, Chloé la odia a gran escala por su cercanía con Adrien y Colette simplemente odia su actitud y como obliga a su padre a abusar de su poder para salirse siempre con la suya. Este par de chicas han tenido varias peleas pero ninguna da su brazo a torcer. Colette le aseguró en su momento que el día que Chloé la viera realmente enfadada se arrepentiría hasta de haberla conocido y Chloé solo se rió en su cara devolviéndole la amenaza pero usando a su padre de por medio como siempre.

Colette se fue a dormir esa noche después de darse incontables golpes con la almohada en la cabeza, intentando de alguna forma asegurarse de que no volvía a sentir por nadie ese sentimiento que tanto la había hecho sufrir.

Cuando Adrien se despertó a la mañana siguiente de haber peleado contra Antibug, se dio cuenta de que había vuelto a tener sueños húmedos con Spider-Lady y simplemente maldijo a sus hormonas de adolescente por sexualizar de esa forma tan irrespetuosa a su compañera y enamorada.








¿Quieren que ponga más peleas en "cámaras" entre Chloé y Colette? ¿O se la pelan? XD


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9367 Palabras

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