SUNNY ESTABA CON EL RESTO DE LAS CHICAS EN EL BORDE DE LA PLAYA, aquel traje de baño negro entero con cerezas y un short negro con una hello kitty y un par de coletas le daban un aspecto adorable, mientras que sus compañeras tenían un look más sexy y elegante

—¿Y qué pasó con el resto?—Jia preguntó buscando con la vista a los demás.

—Ahí vienen—apuntó JiYeon, dando un par de saltitos.

El grupo venía con una caminata dominante y decisiva, la gran parte de los chicos exponiendo sus abdominales y trajes de baño y la otra mitad con camisas para ser más discretos, y Sunny nunca pensó en que Si-hun se le veía tan bien el celeste como en ese momento.

—Si abres más la boca, tu baba hará un camino para llegar al mar—bromeó Soyeon.

Los chicos se pusieron a un lado y sonrieron, saludando amigables, más de alguno tratando de verse más masculino que el otro.

—A partir de hoy, jugarán un simple juego cada día, y el ganador podrá elegir a dos personas para comer algo especial—la voz en la bocina anunció—

—¿Dos personas?/¿comida?/genial—eran cosas que todos habían comentado al mismo tiempo.

—La comida especial de hoy es un almuerzo y café helado.

—¡Café helado!—todos aplaudieron emocionados.

—Por dios, necesito café—Sunny gimoteó emocionada.

—Y hoy, solo jugarán los hombres.

Si hun miró a Sunny, notando la emoción en sus ojitos brillantes mientras que estaba ensimismada pensando en el café... y aquello fue su motivación.

—Okay... Si-hun, debemos ganar—se habló a si mismo.

—Corran lo más rápido que puedan hacía las banderas y quién saque la ultima bandera será el ganador —se tomó un par de segundos para continuar — los que fallen al sacar la bandera, serán eliminados.

Todos se miraron, comenzando a hiperventilarse y a mirarse, teniendo como meta ganar.

—¿Sunny, me cuidas mi camisa?—Si-hun se acercó a la pelinegra, quitándosela.

—Claro que si, fighting!—hizo el gesto y al momento de tomar la camisa, el chico se la puso sobre los hombros y se fue al mar.

Los chicos fueron a sus posiciones para poder comenzar la competencia, la cual comenzó al ser anunciada por un silbato, haciéndolos correr.

—¿Quién creen que ganen?—Ji Yeon preguntó.

—Todos se ven muy seguros, pero diría que Hyun-Joong.

Finalmente, Se-hoon llegó a la meta, sorprendiendo a todos debido a la habilidad del chico, que además de ser un gran cocinero también logró ser atlético.

—Waoh...—aplaudieron todas.

—Se-hoon, por favor, elige a dos mujeres con quienes quieres compartir la comida especial—la mujer de la bocina habló con tranquilidad.

—Con JiYeon y a Sunny.

—Ji-Yeon y Sunny disfrutarán de el almuerzo y el café helado junto con Se-hoon—fue los que la mujer de la bocina notificó— enhorabuena.

EL ALMUERZO ERA CAFÉ HELADO JUNTO A SALCHICHAS Y OTRAS COSAS, JI YEON era la protagonista de la mesa a ojos del chico, pero a Sunny no le molestaba en lo absoluto, e incluso, haber quedado de tercera rueda nunca le pareció tan buena idea. Si hun estaba simplemente ansioso, comía de lo que se habían tenido que preparar mirando a todos lados, buscando a Sunny con la vista, haciendo a Soyeon reír.

—¿A quién buscas?

—A nadie en particular.

—¿Ji-Yeon o Sunny?

—A nadie.

Pero mentía. La pelinegra de coletitas había logrado meterse en su mente de manera tan extraña que simplemente quería verla.

—Apostaría por Sunny, le dio la camisa—Hyun-Joong se burló.

—Solo la entregué para que no se llenara de arena.

—Nadie se la pone en los hombros a alguien de esa forma—Ji-A soltó con recelo, como si quisiera la atención— pero he de admitirlo, fue adorable.

—Solo fue un favor—se ruborizó.

—Favores le dicen ahora—dijo gracioso Minho.

—Solo están viendo cosas donde no hay, eso es todo.

—Sunny es muy linda—Minho decidió hablar, claramente para molestar a Si-hun — si no fuera porque vi a alguien primero, iría tras ella.

—Mmmm... creo que esa es la idea, conocernos y quien vaya tras quién quiera—Ji-A respondió.

Sunny apareció luego con unas gafas de sol, llegando con el grupo con el vaso de café helado en una mano y el plato en la otra.

—Hablando de la reina de Roma—Yea Won apuntó graciosa.

—Hola, ¿puedo unirme a su almuerzo?—preguntó colocando sus gafas sobre su cabeza y sentándose al lado del pelinegro, acomodando su camisa.

—¿Qué haces aquí?

—Oh bueno, no quería ser tercera rueda, así que pedí permiso y vine aquí—respondió honesta, riéndose— me siento como si fuera una niña comiendo comida de casa en la escuela.

—¿Estabas incómoda?—Si-hun le miró preocupado, buscando su mirada.

—Un poco, se que Sehoon siente atracción por Ji-Yeon y simplemente me eligió como pudo elegir a cualquiera—admitió— así que, pedi permiso y vine aquí, si quieren puedo irme, de todas maneras, pensé comer frente al mar.

—Puedes comer aquí, Si-hun de todas maneras, te buscaba—soltó con diversión Hyun-Joong.

—Solo quería saber si estaban cómodas y si el almuerzo estaba delicioso, eso es todo.

—Así lo hacen ahora los jóvenes—Minho bromeó.