Algunos momentos nos marcan de por vida.

Cuando JongIn se topó por primera vez con KyungSoo, en Noche Buena, supo que sería el inicio de sus desvelos, porque aquel chico de tez clara, cabellos oscuros y grandes ojos le robó el corazón con una simple mirada. Fue un instante, una corta fracción de segundo y no tuvieron que hablar ni estar cerca del otro. JongIn fue consciente de que KyungSoo era eso que tanto había anhelado.

Soo era el hijo mayor de sus vecinos, quien después de terminar sus clases en el extranjero, regresó para pasar las fiestas con su familia e iniciar la universidad en su ciudad natal.

—Hola... emm... bienvenido, soy JongIn ¿la estás pasando bien?

El más alto quedó petrificado, pues el chico nuevo no hizo más que verlo con estoicismo, con sus enormes ojos cual esferas navideñas que estaban fijos en los labios ajenos causando cierto nerviosismo en el más alto.

—Oh, veo que ya conociste a KyungSoo — la madre del moreno interrumpió precisamente cuando el invitado se disponía a responder. – Vamos a tratarlo bien ¿sí?

Después de aquella interrupción el bajito se escapó de su vista quedándose solo y sin respuesta de su parte.

—Omma ¿crees que le caigo bien a KyungSoo? — cuestionó pensativo al notar que desapareció.

—Y por qué no hijo, tal vez solo este abrumado, apenas llega y ya está en medio de una multitud que lo saluda y que quiere hablar con él.

JongIn pensó seriamente en la respuesta de la señora, encontrando consuelo en ellas. No tenía nada de malo si lo intentaba de nuevo más adelante.

Pero por más chances que se le presentaran, siempre obtenía el mismo resultado. ¿Qué estaba mal con él? KyungSoo no parecía mostrarse incómodo o en desagrado con su presencia, simplemente lo miraba sin expresión alguna, y algunas veces, mostraba confusión.

—Kyung, yo... ¿no te caigo bien?

El rostro de Soo demostró sorpresa esta vez, pues el moreno de abultados labios se encontraba triste, lo leía perfectamente en sus expresiones faciales. ¿Por qué ese chico se veía así? e intentó preguntarle pero nuevamente fue interrumpido, esta vez por JongIn.

—Yo de verdad, de verdad quiero agradarte Hyung.

Yo... de verdad... deseo agradarte...

JongIn se sintió nuevamente rechazado, pues Kyung no respondió. Con suma tristeza volteó para alejarse pero alguien sujetó su camisa, deteniéndolo. Al girar se encontró con la mirada de quien lo había rechazado, según él, pues nunca le había dado la oportunidad de responderle como era debido.

Kyung sabía que el moreno no iba a comprenderle, entonces solo señaló sus propias orejas y negó con la cabeza.

Nini no entendió del todo sino hasta que Soo movió las manos hablándole en lenguaje de señas. En ese momento se sintió un completo estúpido, el chico del que lo había flechado a primera vista no lo podía oír.

—Oh...

Al notar la expresión del más alto, Kyung, preocupado, corrió por lápiz y papel y escribió: "¿aun quieres ser mi amigo?" antes de mostrárselo.

—Hyung de verdad es una persona hermosa. Eso quiero, quiero ser tu amigo. —asintió con la cabeza, más que animado.

Y JongIn, desde ese momento, jamás se apartó del lado de KyungSoo.

Ambos asistieron a la misma universidad al año siguiente y para alegría del alto, también fueron compañeros de dormitorio.

Kai inició la carrera de medicina y Soo optó por bellas artes. A pesar de no acudir juntos a prácticamente ninguna clase, no había rato libre que pasaran lejos del otro.

JongIn admiraba la forma en la que KyungSoo se desenvolvía, sin depender de nadie a pesar de sus limitaciones. Soo era definitivamente su modelo a seguir.

Aprendió el lenguaje de señas porque deseaba adentrarse en su mundo, anhelaba expresarse con total libertad y que el más bajo entienda todo lo que necesitaba decirle.

"Deseo, con todo mi corazón, que mi voz llegue a ti"

En noche buena cumplirían un año de conocerse y ninguno podría volver a casa, pues sus exámenes estaban fijados entre las fiestas y quedaba mucho por estudiar.

Pero ese no sería impedimento para JongIn. Él debía de cumplir su deseo y precisaba ser en noche buena, así que planeó una escapada al centro de la cuidad.

Fue inútil para el bajito negarse, quizás sus oídos le fallaban, pero sus ojos lo captaban todo y la mirada suplicante del alto simplemente echó por tierra sus peros y sus porqués.

Era en verdad una noche hermosa, los árboles alrededor de la plaza estaban decorados con luces que titilaban al ritmo de los villancicos, como la mayor parte de la gente se encontraba cenando con la familia, las calles estaban prácticamente vacías.

Como si estuviese reservada únicamente para ambos.

En el centro del lugar, un gran árbol de navidad fue puesto como todos los años, adornado con mil luces y brillantes esferas de distintos colores. Alrededor de este, cientos de velitas encendidas, cada una representaba un deseo, se decía, que si la vela permanecía encendida durante toda la noche, aquel deseo se haría realidad.

—"Las manos de KyungSoo son tan cálidas"— JongIn estaba tan feliz al caminar junto a su compañero, extasiado con tan solo tomar su mano y de vez en cuando chocar sus hombros al andar. De tanto en tanto miraba de reojo su perfil, con la mitad del rostro cubierta con una bufanda célese, apenas y se le veían los ojos los cuales estaban atentos al camino. Era hermoso a su vista, podía pasar la vida contemplándolo, soñaba con esa idea.

Al detener la marcha, KyungSoo se giró para su acompañante en busca de alguna explicación, pues solo había un gran pino decorado y un montón de velas. Ante esto, el de piel canela sonrió.

—Aquí nuestros deseos se vuelven realidad— respondió con señas y sacó de su gran abrigo un par de velas blancas, entregándole luego una de ellas.

Kyung tomó el trozo de cera entre sus manos, pensativo por la declaración del alto. JongIn le señaló un lugar libre para que ambos puedan dejar su deseo y lo estiró ligeramente para acercarse.

Se arrodillaron uno a lado del otro y tomaron la cajita de fósforos que una persona solidaria dejó para que los demás puedan encender sus veladoras también.

"Deseo oír tu voz, alguna vez" pensó JongIn al encender la suya. Kyung esperó pacientemente su turno sin una idea clara de que pedir, al menos no la tenía hasta que la mirada del alto se centró en sus grandes ojos.

Después del incidente que le privó de audición, Soo tuvo que acostumbrarse a esa discapacidad, lo hizo para no tener que depender de nadie ni causar molestias a sus seres queridos. Incluso se dio oportunidad de sufrir, pues no se permitiría la autocompasión.

KyungSoo nunca deseó volver a oír, hasta ese momento... "Deseo oír tu voz, alguna vez"

Se quedaron unos minutos más antes de que JongIn volviera a tomar su mano, ayudándolo a reincorporarse. Soo lo notó nervioso, pues sus manos presentaban un fino temblor.

—Hyung, tu y yo somos amigos, los mejores amigos y es grandioso, es grandioso, pero... no sé si pueda seguir con esto...— Kai movía sus manos tan rápido que Soo apenas y alcanzaba a entenderlo, tanto que no le daba el tiempo de asimilar lo que le decía. —...yo...— en ese momento tomó aire con un profundo suspiro mientras el bajito lo veía expectante y algo desanimado por cómo había iniciado su declaración. —...yo de verdad quiero que seamos más que eso, yo estoy cada día mas enamorado de ti, KyungSoo. Te amo como no tienes idea... te amo Hyung, desde el primer momento.

El corazón del más bajo se disparó ante tal confesión, estaba tan feliz. Sin decir nada se lanzó a sus brazos con una sonrisa que dijo más que mil palabras, una sonrisa que desapareció solo porque decidieron usar esos labios para algo más gratificante, y JongIn comprobó al fin que estos sabían mucho mejor que cualquier postre navideño.

Ellos fueron la prueba clara de que, si hay amor, las palabras sobran y que no hay impedimentos si algo lo deseas de corazón.

En cuanto a las velas que encendieron frente al árbol, no solo no se apagaron esa noche, permanecieron encendidas por tres días más.

Considerado un milagro navideño, estaban más que seguros de que sus deseos indefectiblemente se harían realidad.

Adelantándome un poco a las festividades, les entrego esta corta pero emotiva historia.

Gracias a 100Eclipses por la oportunidad de participar♥ siempre es un placer colaborar con alguno de mis escritos^^

Dedicado a arhatdy porque se lo prometí*^* ademas porque me salió tan tierno como es ella♥

Gracias a Laquidoscopio por el beteo♥ 

Pasen una feliz navidad mis amores♥ y sean felices todos los días^^/