El público escuchó la canción y se quedó sin palabras. Era la canción más romántica que habían oído en su vida. Era la canción más sincera que habían oído en su vida. Era la canción más sorprendente que habían oído en su vida.

Era la canción de Jungkook.

Era la canción de Jiwoo.

Era la canción de su amor.

El público no sabía cómo reaccionar ante la canción. No sabían cómo reaccionar ante la confesión. No sabían cómo reaccionar ante la declaración.

Algunos se alegraron y aplaudieron a la pareja. Algunos se enfadaron y abuchearon a la chica. Algunos se sorprendieron y guardaron silencio.

Pero todos se preguntaron lo mismo:

¿Qué iba a pasar ahora?

Los otros seis miembros de BTS escucharon la canción y se emocionaron. Era la canción más bonita que habían oído en su vida. Era la canción más dulce que habían oído en su vida. Era la canción más especial que habían oído en su vida.

Era la canción de su amigo.

Era la canción de su hermano.

Era la canción de su sueño.

Los otros seis miembros de BTS sabían cómo reaccionar ante la canción. Sabían cómo reaccionar ante la confesión. Sabían cómo reaccionar ante la declaración.

Algunos se levantaron y abrazaron a Jungkook. Algunos se acercaron y felicitaron a Jiwoo. Algunos se quedaron y aplaudieron a los dos.

Pero todos hicieron lo mismo:

Los apoyaron y los animaron.

Kim Jiwoo escuchó la canción y sintió un nudo en la garganta. Era la canción más hermosa que había oído en su vida. Era la canción más tierna que había oído en su vida. Era la canción más increíble que había oído en su vida.

Era la canción de Jungkook.

Era la canción para ella.

Era la canción de su amor.

Jiwoo no sabía cómo reaccionar ante la canción. No sabía cómo reaccionar ante la confesión. No sabía cómo reaccionar ante la declaración.

Solo sabía una cosa:

Le encantaba.

Le encantaba Jungkook.

Le encantaba su voz.

Le encantaba su sonrisa.

Le encantaba su mirada.

Le encantaba su corazón.

Jiwoo se levantó de su asiento y se acercó al escenario. Se quitó el lightstick y lo dejó en el suelo. Se quitó el micrófono y lo dejó en el asiento. Se quitó el miedo y lo dejó atrás.

Solo se quedó con una cosa:

Su amor.

Su amor por Jungkook.

Su amor por su música.

Su amor por su letra.

Su amor por su canción.

Jiwoo llegó al borde del escenario y extendió la mano hacia Jungkook. Lo miró a los ojos y le sonrió con ternura. Le dijo con los labios y con el alma:

- Te amo.