La llegada de la pequeña Sullyoon había sido una alegría en la tribu en el frio invierno que los había azotado. Jihyo la había presentado con tan solo palabras a las omegas, por el obvio peligro que conllevaba la época. 

Tzuyu caminaba por las afueras del campamento con una capa de cuero y con una armadura improvisada de piel de ciervo. En la mano derecha llevaba una bolsa repleta de hierbas medicinales y una lanza con sangre seca y en la otra mano llevaba una red de lianas con pescados en ella. La tribu no había tenido suerte con las neumonías que siempre acechaban en la época, pese al conocimiento de Jeongyeon y la ayuda que le daba Nayeon, muchas omegas estaban mal de salud, al punto de que los alfas tuvieron que construir una cabaña para los enfermos.

- Muy bien, creo que esto es suficiente para todas.- Tzuyu caminaba lenta por el peso de la red, no era muy atlética después de todo.- Le hubiera pedido ayuda a Chaeyoung, tal vez podría ser de ayuda con ese cuerpo fuerte que tiene.

La vida de la alfa marcada, Chaeyoung, se había basado en conseguir comida para su omega y hacer transformaciones a la casa que creó para ambas. Debido al invierno, era normal que la casa improvisada tuviera bastantes problemas y más cuando fue hecha en menos de 3 días. La omega Mina también ayudaba pero debido a su embarazo, no podía hacer todo lo que quería, Jihyo le mandó reposar su cuerpo ante la llegada del nuevo cachorro.

Sobra decir que Chaeyoung tenía que lidiar con una Omega con cambios de humor radicales y aburrida.

– Buenas cazas Tzuyu, hoy la manada te lo agradece.- Jihyo la recibió con una sonrisa.– Sana está algo intranquila, deberías de verla antes de que salga del campamento para buscarte.

– Lo sé, Jihyo.- Tzuyu quitó su armadura cerca de la fogata y apegó las manos lo más cerca que pudo.– ¿Aún no encontraste nada sobre esos alfas que llegaron?

Jihyo dejó de sonreír y miró el fuego.– Momo nos informó que era Jeon Somi, la líder de los alfas que buscan omegas para prostituir, pero de haber querido atacarnos, ya lo hubieran hecho hace mucho y lo sé, porque ya lo hicieron una vez.-  La líder Omega sonrío de nuevo, tratando de calmar a Tzuyu.– Deben estar trabados aquí, no nos conviene con la escasez propia de la época pero creo que con 4 alfas podemos conseguir más de lo que siempre conseguimos.

Tzuyu asintió, sabía que tendrían más oportunidades de sobrevivir a un ataque enemigo, pero ahora con la maternidad de Sana y el embarazo de Mina, todo recaía en las alfas. Tzuyu daría su vida por la aldea y creía que Chaeyoung la daría por Mina, pero Jeongyeon y Momo no tenían nada que las amarre a la tribu.

Los pasos de alguien alertaron a ambas, Jeongyeon se acercó con un rostro preocupado y dejó los dos platos que llevaba en sus manos en las manos de cada una.- Llegaron tarde para la repartición, el día de hoy no hemos tenido ninguna Omega complicada con la neumonía.

– Eso es bueno.- Jihyo suspiró y tomó el plato dispuesta a comer.- Solo hay que soportar unas semanas más para decirle adiós a este frío invierno.

– Estoy probando una nueva medicina en ellas que funciona, pero se necesitan bastantes hierbas y lo que consigo es solo para un día.- Jeongyeon miró a Tzuyu con una sonrisa suave.– ¿Podrías ayudarme consiguiendolas? Lo bueno es que están en esta zona.

La alfa más alta iba a responder pero sintió una mano en su hombro, era la más pequeña de las alfas. Chaeyoung sonreía.

– Pensé que no saldrías de tu cabaña, Mina debe de estar insoportable.- La pequeña broma de Tzuyu fue recibida por una risa escandalosa de Chaeyoung.

– De hecho, salí porque ella me dejó salir a trabajar. Estuvimos reparando la cabaña desde la mañana pero su cuerpo se quedó bastante agotado así que decidimos dormir un rato. Recién me levanté pero mi omega.- El pecho de Chaeyoung se infló de orgullo.- Quería seguir durmiendo, así que la dejé bien calientita y descansando.

– Nunca pensé ver a Mina descansar, y más aún ver a Chaeyoung con una sonrisa así de enamorada.- Dijo Jihyo con una risa traviesa en sus labios.– La paz que vivimos es un poco preocupante pero es momento de disfrutarla un poco.

La brisa del aire combinada con la nieve se rompió con los pasos rápidos de Momo, quien se acercó con un rostro preocupado y jadeando por el esfuerzo físico.

– Momo, es raro verte por aquí y no con Dahyun.- Mejor dicho siguiendo a Dahyun, pensó Tzuyu.

– Es una situación sería, Jihyo.- Cortó la alfa rápidamente.– Vi a Jeon Somi con su pandilla acercarse a los campamentos, no los vi armados pero eran muchos.

Los alfas y la Omega líder fruncieron el ceño. Chaeyoung ya estaba a punto de salir a buscar a la pandilla pero Jihyo tomó su hombro, negando con su cabeza apenas la alfa la miró.- Si vas tú sola, dejaras a tu pequeño cachorro solo.

Jihyo miró a Jeongyeon y asintió, la alfa asintió, pero temerosa.- Iremos Jeong y yo a recibirlos, quiero que preparen todo para un ataque. Chaeyoung, lleva a las madres a mi guarida y defiende a los enfermos. Tzuyu, alerta a los que están en turno para pelear y Momo, dirige a tu tropa para defender el campamento, eres la primera línea de batalla.

Momo asintió, sabía que era la mejor en las peleas territoriales debido a su manera de pelear.

[°]

Jihyo y Jeongyeon caminaban lentamente hacia la entrada de la tribu, alejándose poco a poco del centro caliente al frío invernal de la zona.

–¿Tienes miedo?.- Jeongyeon no miró a Jihyo, solo soltó la pregunta al aire.

– No tengo miedo de ella sino de lo que puede hacer.- La Omega solo siguió caminando, pensando en la posible pelea con su ex pareja.– Estamos bien ahora ¿porqué venir a molestar a una isla que, al menos lo que recuerdo, es innecesaria para otras tribus más grandes?

– Yo creo que no es un tema territorial, sino es un tema sentimental contigo.- Jeongyeon se paró en una roca cubierta de nieve y miró a la Omega.– Esperemos que todo salga de acuerdo al plan, aquí estamos lo suficientemente lejos como para que tengan tiempo para protegerse.

– ¿Sabes que pienso yo? Que Somi solo quiere molestar como siempre, está en esta isla desde hace tiempo y no ha atacado, que lo intente ahora es tan... Extraño. Incluso si fuera territorial, nos dio tiempo a prepararnos.

– Pues ojalá que solo venga a conversar, no quiero dejar la paz que estuvimos disfrutando con los cachorros y la mejora de los omegas enfermos.

– Es un gusto volver a verte, Park Jihyo.- La voz alfa de Somi retumbó los oídos de Jihyo y Jeongyeon. La alfa mayor venía acompañada de varios alfas bastante altos y fornidos.– Y veo que tienes compañía, un alfa.

– Vamos al grano ¿Qué es lo que quieres?.- Jihyo se paró en frente de ella y la desafío con la mirada, Jeongyeon estaba en alerta por cualquier movimiento brusco.

– Yo solo vengo por un trato.- Somi recibió de sus compañeros, una carta algo sucia.– Quiero ver a mi hija, y a cambio te daré una información relevante para ti.

Jihyo iba a abrir la boca pero Jeongyeon se acercó.– ¿Qué es tan importante como para que te revelemos quien es tu sangre?

– No estoy hablando contigo, alfa.- Somi frunció el ceño claramente molesta.– La líder es Jihyo y es ella la que hace las preguntas.

– Jeongyeon es alguien importante para mí, así que puede preguntar si gusta.- La Omega cerró los ojos para pensar mejor.– Responde la pregunta, Somi.

La alfa chasqueo la lengua con desdén.– Te lo mostraré pero si no me muestras a mi hija, haré quemar esta isla.

Jihyo no respondió, solo la miró firme. La alfa mayor extendió la carta y la Omega lo tomó. En el papel, todo parecía una simple noticia entre dueños de territorios cuando una línea le llamó la atención: "Debido a la desaparición de la alfa conocida como Son Chaeyoung, la isla de los alfas ha decidido tomar ese territorio para poder librarnos de la maldición de esas lacras omegas que corrompen la pureza de los alfas. Cuando el invierno cese y el último copo de nieve se derrita, el territorio Omega será atacado y conquistado."

Cuando Jihyo terminó de leer, Somi vio el miedo pasar rápidamente por los ojos de Jihyo.- Me enteré apenas hoy, por un tema de lealtad, quise decírtelo.

Jihyo le pasó la carta a Jeongyeon que comenzó a leerlo rápidamente.- Somi yo te lo agradezco, es una importante información.

– Ahora cumple tu promesa, líder de las omegas.- La alfa se puso tensa ante la idea de matarla, era una posibilidad. Jihyo solo suspiró y asintió.

– Un trato es un trato, no hay más que decir.- Jihyo se volteó y volvió al campamento corriendo. Jeongyeon dejó la carta y miró al cielo con una expresión preocupada.

Somi miró a Jeongyeon con ciertos celos y se le acercó.– Y bien... ¿Eres algo así como la pareja de Jihyo?

La alfa menor dejó de ver el cielo para luego mirar a la otra alfa con desconcierto.– N-No, Jihyo es solo una amiga.

Somi no se lo creyó, incluso tomó del cuello a la alfa y se acercó más.- Pese al tiempo que ha pasado, ella sigue siendo mi Omega ¿Entendiste?

- Y yo le digo... Q-que no tengo nada con ella.- Jeongyeon trataba de safar del agarre de Somi, quien apretaba cada vez más el agarre.

En un momento, Somi sintió un golpe fuerte en su muñeca y soltó por impulso, a Jeongyeon. La alfa miró el suelo asustada y tomó su cuello con fuerza.

- ¿Acaso vienes a faltarle el respeto a una de mis compañeras de tribu? Que insolente eres...- Ese movimiento era algo que Jihyo hacia en su juventud, Somi solo miraba su mano pero cuando levantó la mirada, miró a una Omega más joven.- Los alfas son desagradables, no esperaba menos de la alfa que me concibió.

Jihyo suspiró decepcionada, pensar que Somi cambiaría era solo una ilusión que nunca se haría realidad.- Jeon Somi, te presento a Mina. Es tu hija.

Mina sacudió su mano y la bajó para inclinarse a modo de saludo. Somi se irguió y, cuando Mina se levantó e iba a empezar a hablar, la alfa mayor tomó su mano y la besó.

- Tienes la belleza de tu madre y mis ojos.- Somi sonrió emocionada, incluso con algunas lágrimas en sus ojos.- Espere tanto tiempo, para conocerte.

Jihyo cerró los ojos, tratando de ignorar la calidez que sentía su corazón al ver que Somi aceptaba a Mina como su hija, pese a ser Omega.

- Vayamos al campamento, Jeongyeon. Quiero organizar la tribu para la llegada de los alfas.- Jeongyeon asintió y siguió los pasos de la líder.

- Espera Jihyo.- Somi caminó un poco hasta quedar a la altura de Mina.- Cuidaste a mi hija todo este tiempo, tal vez no sea mucho pero mis tropas estarán dispuestas a pelear por mantener la isla de los omegas totalmente segura.

- Jum.- Jihyo soltó una carcajada aún de espaldas a su familia.- Mejor di que quieres proteger a tu hija, Somi. Sigues tratando de ocultar tus sentimientos.- Jihyo volteó a ver a Somi con una sonrisa cálida, algo que la alfa mayor sintió como una brisa fresca.

Somi sintió su rostro algo caliente y desvió su mirada, fingió torcer y siguió hablando.- B-Bueno, mi propuesta está ahí.

Mina solo caminó unos pasos más hacia Jihyo.- Creo que será una buena idea, de todas maneras, necesitamos todas las fuerzas necesarias.

Somi y Jihyo se miraron, esperando la respuesta de la otra. El invierno helado era un simple espectador de las miradas de la ex pareja.