— ¿No has pensando alguna vez, como llegamos nosotras a esta isla?.- Jihyo movió una sabana vieja y llena de polvo. Jeongyeon tocio pero apenas la neblina de polvo se fue, vio la foto de un bebé en los brazos de Jihyo y una alfa, que ella muy bien conocía, Jeon Somi.— Pues bueno, si estamos aquí es por ella, Somi nos trajo en un barco, escapando de la isla de los alfas y fingiendo que nos llevaría a vender.

— Somi es una alfa que trata con omegas, no entiendo porque quiso salvarte solo a ti y a algunas más.- Jihyo suspiró y tomó la foto entre sus manos.

— La respuesta es simple Jeong, porque nos amábamos.- La líder se acercó más a la foto y derramó una lagrima, aunque con una expresión completamente seria.— Somi y yo tuvimos a Mina unos meses después de conocernos, incluso ella me marcó como su omega y yo a ella como mi alfa, pero simplemente no sucedió algo que nos mantenga unidas después de que no estaba dispuesta a cambiar por nosotras.

Flashback:

Las omegas en la isla de los alfas eran usadas como productos que se podían comprar con comida o víveres, si nacías omega pues tu destino sería ser vendida y rezarle a alguien para que no sea un alfa molesto y violento.

Jihyo nació como omega, su padre era alguien desconocido para ella, solo pudo conocer a su madre quien, a sus 8 años, la dejó sola a la deriva. Jihyo trató de defenderse por años, escapando y viviendo de las sobras del pueblo, robando y vendiendo cosas fraudulentas para así sobrevivir. Todo le funcionaba tranquilamente, hasta que Jeon Somi la encontró en uno de sus negocios, tratando de tomar algo de comida podrida.

Jihyo sintió esa punzada de corazón que tanto le contó su madre, ese latido inicial al ver esos ojos grises y calmados de la alfa. Somi sintió lo mismo, con esa omega de ojos cafés qué la miraba como si fuera la última botella de agua en un desierto. No hubo palabras, solo miradas y ambas quedaron flechadas.

Somi se acercó, lentamente, tratando de tomar distancia y no asustarla. Jihyo solo permaneció ahí, parada, con una expresión entre asustada y bastante intrigada. Somi tomó su mano ligeramente, haciendo que sus corazones bailaran y Jihyo solo se dejó llevar.

Ambas tuvieron una química espectacular, Somi le daba todo lo que podía a una Jihyo qué solo se empeñaba a comer y dormir. Aunque la alfa no le comentó cual era su trabajo, Jihyo se sentía confiada de que ella no le haría nada.

— Somi, estoy embarazada.- Jihyo tocó su vientre, la alfa solo suspiró y con una sonrisa, solo la levantó en el aire, girando y siendo la persona más feliz del mundo.

— Jihyo, me haz dado la felicidad más grande de mi vida.- Somi quiso besarla, pero Jihyo tocó sus labios con un dedo.— ¿Qué pasa amor?

— Solo quiero pedirte algo, quiero irme de aquí con mi bebé y contigo.- Jihyo miró la curiosidad en la cara de su alfa y continuó.— Yo tuve que sufrir bastante tiempo por esta estúpida sociedad llena de prejuicios, no quiero que mi bebé los sufra.

— Mientras ella esté aquí, yo la protegeré con todas mis fuerzas, no tienes nada que temer.- Somi sonrió, le encantaba esa personalidad noble de su omega.

— No quiero solo eso Somi, podemos empezar de cero en una isla, tienes contactos. Podemos volvernos una sociedad limpia de toda esta estupidez de los grados entre alfa, beta y omegas.- Somi sintió tristeza en su omega, pero no lo comprendía. ¿Porque salir de este estado de confort en el que vivía solo por una utopía?

— Podemos... Podemos considerarlo, te lo diré cuando nuestro bebé nazca.- Somi besó la nariz de Jihyo, quien aceptó lo dicho por Somi con un gruñido.

Así pasaron los meses de gestación, en donde Jihyo solo planeaba y construia esa ciudad llena de igualdad y Somi solo lo dejaba al "Veremos". Jihyo no era tonta, sabía que Somi solo estaba ganando tiempo para poder decirle que no a su idea.

Mina nació al alba, Somi acompañó a Jihyo en su parto, que fue bastante alejado de la sociedad de alfas, pues podrían hacerle algo a Jihyo en su faceta más débil. Mina fue el nombre que decidieron por una idea que Jihyo pensó mientras miraba la cara rosada y llorosa de su hija.

Somi sabía que el plazo para su promesa había llegado a su fin y planeaba decirle a Jihyo que le diera más tiempo pero Jihyo se adelantó.— Somi, como último acto de amor quiero que hagas algo por mi.

— ¿Cómo que último acto de amor?.- Somi soltó los paños húmedos que pasaba por la cabeza de Jihyo.

— Quiero que me dejes ir con todas tus omegas a una isla para poder vivir en paz.- Jihyo miró seria a Somi, quien tembló porque esos ojos solo los vio en la antigua Jihyo.— Sé que no iras conmigo, no soy tonta como para no notarlo, pero quiero que me hagas ese favor.

— Mina acaba de nacer, por favor solo quédate. Te juro que en un año...

— En un año me vas a seguir relevando, diciendo promesas vacías.- Jihyo cerró los ojos y solo desvió la mirada.— Quiero cumplir mi destino, y se que crear ese pueblo de igualdad es mi meta, por favor solo déjame ir, cuidare a Mina.

Jihyo esperaba que Somi se rehusara, para avisarle que iría con ella y dejaría todo por su sueño. Lo que no espero es que Somi tomara su abrigo y, con un movimiento de cabeza, aceptara el trato que le dijo Jihyo.

— Si quieres hacer eso, hazlo. Sé que volverás conmigo porque soy tu alfa y las omegas no viven sin los alfas.- Los ojos fríos de Somi solo hicieron enfadar a Jihyo, que apretó a Mina en su pecho.

— Eres como todos los alfas, Jeon Somi.- Jihyo se volteó, escondiendo y calmando a su bebé y Somi salio de esa habitación.

Unos minutos antes de partir, ya con las omegas subidas en el barco y Somi mirando a Jihyo con indiferencia, Jihyo le pidió algo más, una foto entre ellas, Somi no quiso al principio porque habría más oportunidades cuando vuelva arrepentida, pero Jihyo insistió y Somi solo aceptó a regañadientes.

El barco salió con Jihyo y su bebé recién nacida mirando como Somi solo las miraba con superioridad, esperando ese momento en el que vuelvan y decirle "te lo dije". Jihyo lo sintió, sintió esa indiferencia y lloró abrazando a su bebé, deseando que no sea igual a su madre.

Fin del flashback

Jeongyeon solo miró con atención a Jihyo, todo era tan confuso pero tenía tanto sentido a la vez. Somi fue la que siempre impulsó el movimiento de odio a las omegas, por eso siempre trataba con ellas y encima era la principal sospechosa de tener la iniciativa del proyecto sobre usar betas para reproducción.

— Por lo que sé, el rey de esa isla de animales excluye y manda a todas las omegas aquí, por eso los manda a ese estúpido ritual de iniciación, yo deje que hagan eso porque, al final, me dan más omegas qué cuidar y mantiene a los alfas lejos por esa idiotez de ser más débiles teniendo omegas.- Jihyo tiró la foto de nuevo y miró a Jeongyeon.— Somi hizo todo eso para hacer que vuelva, nunca nos buscó ni nada por el estilo, por eso la detesto. Hizo mi vida imposible porque si pude ser independiente de ella.

— Wow, lo siento, no quise forzarte a decirme algo tan personal... Pero eso solo demuestra que podemos hacer que las omegas vivan en esa isla de alfas.- Jihyo la miró con confusión y enojo.

— No seas idiota, apenas sepan que no somos dañinas, vendrán a violar a mi tribu y a venderlas. Prefiero que crean eso y estar segura que solo mandaran unos cuantos alfas qué se creen buenos.- Jihyo tomó el hombro de Jeongyeon y sonrió levemente.— Esta historia se la conté a Mina, por eso es tan resentida cln las omegas. Al igual que tú, ella me escucho entre sueños, y no tuve remedio más que contarle.

— Vaya... Eso explica muchísimo, muchas gracias Jihyo. No le diré a nadie esto que me cuentas, ni siquiera a las alfas cerca mío, pero es hora de que cocine. Lo siento, podremos hablar más en un futuro.

— Corre Jeong, la tribu agradece tu deliciosa comida.- La alfa se sonrojó y, torpemente, salió a la cocina cerca de la cueva de Jihyo.— Solo recordarte me hace maldecirte más, Jeon Somi.

[°]

Momo miraba la aldea desde lejos, no le gustaba causar incomodidad a Dahyun y menos a esas omegas que solo la miraban con recelo. Lo bueno de estar ahí era poder ver a esa beta que le robó los sentidos desde niñas.

— Veo que tú sola te haz excluido, eso es triste.- Tzuyu se sentó a su lado, con una sandia en sus manos.— Chaeyoung debe estar con Mina y Jeongyeon debe estar cocinando, los alfas estamos condenados a estar solos.

— Tú tienes a Sana a tu lado, no se como dices que estamos solas.- Momo mordió su lengua para no decir más, esperando algo de enojo en el rostro de Tzuyu, lo que no esperó es la risa de esa alfa alta.

— Si, solo era para molestarte.- Tzuyu apretó la sandia con fuerza, consiguiendo rajar un poco.— Me gustaría darte un consejo, pero no sé me ocurre nada más que un sacrificio tuyo.

— Gracias, supongo que sirve de algo.- Momo volvió la mirada a la aldea.— Nunca tuviste dudas de como ser formó este lugar.

— No, la verdad es que estoy bien sin saberlo. Yo nací aquí y este es mi hogar desde que llegue.- Momo la miró confusa.— Tengo la misma edad que Mina, según nos contaron a ambas, esta aldea se bendijo con un alfa cuando yo nací.

— Sana entonces es...

— Es mayor que yo por 2 años, no mucho. Yo la conocí cuando eramos niñas, prácticamente crecimos juntas y nos enamoramos. Mi mundo está completo con ella a mi lado, no necesito saber más.- Tzuyu tomó una tajada de la sandia y la metió en su boca.

— Supongo que esa es la mente de alguien enamorado, yo siento todo por Dahyun pero ella me odia.

— Con toda la razón, la verdad.

— Eres una...- Momo iba a voltear pero escuchó la voz de Chaeyoung bastante desesperada.— Mierda Chaeng, ¿Porque gritas?

— ¡Tzuyu, tu bebé está por nacer!