#11
Habían pasado algunas semanas desde el encuentro sexual entre Son Chaeyoung y Myoui Mina. Incluso la estación fría del invierno había llegado a su tope, haciendo que el viento helado hiciera estremecer a los omegas qué vivían en pequeñas cabañas.
Aunque eso no fue un problema, puesto que había una sobrepoblación de alfas (3) qué podían ayudar en la caza y en la fabricación de abrigos cálidos para ellos.
Chaeyoung no quería, tenía la superstición de que Mina le pasaría algo. Después de una platica (algo agresiva por parte de Mina) se llegó a un acuerdo en que ambas tendrían que estar en el mismo equipo de caza.
Chaeyoung se levantó de la cama qué compartía con Mina (incluso después de que la empujará por la primera semana Chaeyoung persistió y Mina se cansó de empujarla). Mina se acurrucó en ella misma ante la pérdida de calor del cuerpo de Chaeyoung. La alfa sonrió y abrigó bien a Mina con las mantas qué ella había hecho.
La casa de la pareja había sido construida por Chaeyoung y la ayuda de Jeongyeon. No era una casa grande pero contaba con una cocina mediana, una pequeña sala y un cuarto para la pareja.
— Buenos días alfa.- Mina se talló los ojos con sus puños cerrados. Chaeyoung amaba qué Mina le dijera alfa, pese a toda la indiferencia a su nombre.— Supongo que es momento de levantarse para la ronda matutina.
— Si gustas puedes quedarte aquí, yo me encargaré de traerte comida deliciosa.- Chaeyoung recibió un almohadazo en el rostro, por lo que se preparó a recibir un sermón por parte de la omega.
— Sabes que no faltaré aunque me falte una pierna, idiota.- Mina suspiró ante la sonrisa tonta de Chaeyoung y se levantó con algo de pereza.— Deberías de cambiarte rápido, no voy a esperarte.
— Bueno, no me molestaría correr. Además siempre me gusta verte levantarte de la cama.- Chaeyoung acomodó la almohada de plumas en la orilla de la cama y se acercó al bulto de ropa que tenia cerca de ahí.— ¿Qué te gusta más? ¿El verde oscuro o el negro?
— El verde te sirve para camuflarte.- Mina comenzó a estirarse, soltando algunos quejidos.— Deberías de usar ese.
— Está bien, haré lo que mi omega quiera.- Chaeyoung sintió un fuerte golpe en su espalda. Una Mina sonrojada y enojada le había golpeado.— Ay... Perdón amorcito.
— Deja de decir tonterías y ponte algo, esa espalda qué tienes aún me causa espasmos.- Mina revolvió el conjunto de ropa.
— Aún siguen tus marcas ¿Eh? Bueno, no me molestaría que las volvieras a renovar.- Chaeyoung se preparó para recibir otro golpe pero Mina solo sonrió.
— Tal vez si te portas bien, las renovaré.- Mina se alejó, dejando a Chaeyoung sorprendida y semidesnuda.
— Wow...- Era tarde, por lo que tuvo que cambiarse rápido para alcanzar a la patrulla.
[°]
Jeongyeon tenía un objetivo claro en ese lugar. Su jornada comenzaba incluso antes de la patrulla, pues tenia que descongelar varias carnes y picar todo para el desayuno comunal qué se daba al alba.
La alfa se despertaba casi en silencio, porque aún vivía en la guarida de Jihyo. Incluso tenía que ir a gatillas para no hacer mucha fuerza ni ruido en las cosas.
La cocina aún estaba oscura y los cuchillos estaban helados, como tocar un hielo sin guantes. Jeongyeon los tomó con una mueca en el rostro y comenzó a picar las verduras tan deprisa como su mano se lo permitía. La carne estaba descongelandose a paso muy lento, por lo que la alfa decidió arriesgarse y burcar un abrigo o una piel de animal para poder ayudar a la tarea.
Entró a la habitación de Jihyo, felizmente encontró algo similar y lo jaló, aunque lo próximo qué miró fue las manos de Jihyo en su rostro y lanzandola al suelo.
— ¡Lo siento! ¡M-Me iré después de esto!.- Jeongyeon trataba de salir del agarre con desesperación, no podía ver la mirada de Jihyo pero sabía que estaba presionando con fuerza.
— Somi... No dejaré que te lleves a mi hija... Y que le hagas lo mismo que a tus omegas... Bastarda.- Jihyo siguió presionando.— Mina... Mina seguirá viviendo aquí...
Jeongyeon no tuvo tiempo que perder, el agarre era fuerte y poco a poco sus pulmones se quedaban sin aire. Por lo que su cuerpo se impulsó y empujó a Jihyo, saliendo a correr después del impulso.
"¿Mina hija de Jihyo? ¿Somi madre de Mina? ¿En que demonios me he metido?".- Pensó Jeongyeon, saliendo de la habitación agitada y con más dudas acerca de la misteriosa líder del clan de las omegas.
[°]
Nayeon siempre fue el tipo de persona que no le importa lo que pasará a su alrededor sino le afectaba o no afectaba a las personas que le importan. La omega solo vivía la vida con cierta flojera y simplemente el vivir era algo que la mantenía ocupada.
Al ser alguien tan descuidada, sabía mucho pero no comunicaba nada. Es por eso que la cara de Jeongyeon le indicó algo, esas arrugas y el ceño casi temblando la hacia saber que había descubierto algo horrible.
El desayuno había llegado y todos hablaban felices, Jihyo se sentó al lado de Mina y Chaeyoung. La alfa Son trataba de mantenerse cerca de Mina y la omega no se resistía, Jihyo era la única que podía mantenerlas a raya. Una pareja inusual mente activa sexualmente.
Luego miró a Tzuyu y Sana. La alfa acariciaba su viente con delicadeza y Sana se acurrucaba, dándole comida de vez en cuando a Tzuyu. Una imagen muy linda a los ojos de la omega, pese a que no le importaba mucho ese tema, Tzuyu y Sana eran el amor hecho pareja.
— T-Ten tu plato...- Jeongyeon se le acercó temerosa. Sus manos se veían temblando y su rostro no estaba mejor.
— Tu plato esta casi vacío ¿Estas enferma?.- Nayeon tomó su comida y comenzó a dar pequeño bocados.
— N-No tengo apetito... Solo es eso.- Jeongyeon también la siguió, solo que a un paso lento y hasta nulo.
— Sé que sabes algo, tu rostro no te deja mentir y menos cuando eres así de sentimental.- Nayeon sonrió para darle cierta comodidad pero Jeongyeon mordió su labio a punto de llorar.— Hey...
— No quiero irme... De aquí. No quiero volver a estar sola y que me maltraten personas más fuertes que yo... Lo que sé, me mandaría directamente a eso...- Jeongyeon sangró por la presión que ejerció en sus labios.
— No le diré a Jihyo... Lo prometo. No me gusta involucrarme en ese tipo de cosas.- Jeongyeon dudó por un momento, pero esos ojos que tanto le habían hecho sentir, solo mostraban sinceridad.
— Jihyo es la mamá de Mina, y una tal Somi es su madre.- Jeongyeon miró a Nayeon, quien solo puso su mano en la barbilla para pensar algo.
— Lo suponía... Desde hace un tiempo.- Nayeon dejó de comer para mirar al frente.— Jihyo, cuando nos rescató, tenía una niña en los brazos. Yo tan solo tenía 12 años y esa niña solo pasaba de los 7 años. Jihyo nos dijo que era una omega como todas, no nos dijo que era su hija o su hermana pero todas supusimos qué venía de la isla de Somi, esa isla donde prostituyen a las omegas.
— Así que... Nadie sospecha de ello.- Jeongyeon miró a donde Nayeon veía.
— No es que no sospecharamos, es solo que no nos involucramos demasiado porque todas nos protegemos entre sí, sin importar de quienes somos hijas o quienes somos.- Nayeon señaló a Mina.— Ella consiguió sus logros luchando día tras día, nos ayudó tanto a seguir viviendo y si lo que me dices es cierto, tiene toda la personalidad de su madre.
— Mina es genial, una omega qué sabe como interponerse a la vida.-Jeongyeon sonrió y luego miró a la omega Im.— No diré nada de eso, me lo llevaré a la tumba, sin embargo... quiero que tú también lo guardes.
— No te preocupes por mi, no me importa más que mi propia vida.- Nayeon sonrió y, con un movimiento, se levantó del lado de Jeongyeon.— Igual deberías de decirle a Jihyo qué lo sabes, a veces dicen que las cosas pasan por algo y Jihyo es nuestra líder.
[°]
Jihyo Park siempre fue testaruda en todo momento, para salvar a las omegas y para separarse de Somi, su pareja desde los 12 años.
De hecho, nadie sabía eso. Ella se encargo de enterrarlo hasta de los más importantes de su vida. Mina era una de ellas, su hija tan amada. El apellido qué tenía Mina lo había creado el mismo día que arribo a la isla.
— Jihyo, puedo hablar contigo... ¿Por favor?. - Jeongyeon entró encorvada. Jihyo asintió sin verla.— bueno... En la mañana, en la mañana tú me atacaste... pensando que era una tal Somi.
Jihyo volteó asustada, esperando una cara maniática con una sonrisa esperando a una extorsión pero solo encontró a una Jeongyeon nerviosa.
— ¿Qué sabes?
— Mina... es tu hija y su madre es una Tal Somi.- Jeongyeon vio como Jihyo se acercaba a ella lentamente y con una mirada sería.
— Es hora de hablar sobre eso... supongo... Sígueme.
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