Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ella. 6

Él acompañó mi risa y no pareció nada finjido en absoluto. ¿Le había hecho reir mi comentario de verdad?
Después, llegó su comentario sobre mi jefe y me pareció tan cortés y educado, que sin quererlo suspiré:

- Ben es algo difícil il de llevar, pero espero que lo entienda... - sonreí, no muy convencida de que Ben pasara por alto el detalle de abandonar mi puesto de trabajo.

Hubo unos instantes de tensión cuando él sugirió invirarme a comer... ¿Qué? ¿Acaso eso era una cita? ¡¿El Capitán América quería invitarme a salir, a mí, una simple empleada de supermercado?!

Mis ojos se desencajado. Sin embargo, él no terminó su frase. Quedó enmudecido y apartó la vista. No podía ser, ese gesto, por su parte... ¿Timidez? No, no, no era posible.

Le observé. Sonrió de un forma en la que jamás había visto a un hombre sonreír. Tan dulce y tierno que de veras creí que iba a desmayarme. Eso no podía estar pasando, no con él: se ve un hombre tan fuerte e infranqueable, tan recto, pero verle tan tierno me hacía creer que aquello era irreal. Era cierto que nunca se le había emparejado con nadie, que parecía no tener una mujer a su lado y el tratar con ellas no parecía ser lo suyo. Aunque de ahí a que pareciese un tímido adolescente, me superaba. Todos esos kilos de músculo y fibra ablandados en ese momento por aquella situacion, me dejaron K. O. en un instante y mi yo automàtico me traicionó:

- No podría rechazarla ni aunque quisiera. Me ha derribado sin escudo...

¿¡QUÉ!? ¿QUE HA SIDO ESO QUE HA SALIDO DE MI BOCA!

Sentí una mezcla de sudor frío y calor abrasante invadir todo mi cuerpo, tornando mi rostro de un rojo intenso. Empecé a mirar de un lado a otro, atrás; a frotar mis manos y a moverme sin sentido.

Una de las veces que miré hacia atrás, observé que mi compañero se acercaba a nosotros con un carrito repleto de cajas. Él no pudo vernos, pero aun así, instintivamente, tiré de la chaqueta de Steve hacia un lado, para meternos en el primer pasillo de estanterias de productos, detras de un palet alto, lleno de paquetes de papel higiénico. Yo quedé contra los paquetes y él frente a mí, muy cerca, llevado por mi mano que aún le sujetaba. Escuchamos la puerta cerrarse y suspiré:

- Uff. Por lo pelos -le miré, olvidando por completo mi comentario anterior y viendo cómo él me miraba con el rictus sereno.

Parecia tan tranquilo... Más en comparación a lo que había formado en mi interior, de nervios y latidos descompasados.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro