Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Él. 1

Normalmente vivía solo en mi cómodo y modesto piso, lo que significaba que tenía que ser autoeficiente. Vivir por cuenta propia, atendiendo a las responsabilidades de pagar los gastos de luz y electricidad no era ninguna molestia. Al contrario, era muy ameno, pues me sentía como una persona corriente, no era el Soldado Rogers.
Siendo así, me encargaba de la limpieza del piso y mi ropa, de hacerme la comida e ir a comprar, y demás quehaceres cotidianos. Nada que plasmar en un periódico ni en grandes pantallas.

Ese era el día que tenía que ir a reponer mi refrigerador y despensa, ya que me gustaba la frescura de los productos como la fruta o las carnes, por ello solía ir cada dos días. Además, ya no me quedaban cereales, galletas ni otras alimentos  poco perecederos. Sin pensarlo más me preparé y salí del apartamento en dirección a la tienda del señor Adams. Me complacía realizar allí mis compras, era una pequeña tienda que vendía todo cuanto necesitaba, apenas iba gente y todos eran conocidos del barrio. También me recordaba a los años cuarenta, pese a ser bastante más moderna y el señor Adams tenía esa amabilidad pura y desinteresada. Del mismo modo, yo era el simple Steve, un hombre más, y de los que le caía bien.

Tardé escasos minutos en llegar y solo unos segundos en sentir un leve derrumbamiento de mi gozo. La tienda estaba cerrada, por lo visto, según ponía en un cartel adherido a la puerta, el señor Adams cerraría por una semana a razón de asuntos personales. Deseé que no sucediese nada grave con su salud y, algo apenado, di media vuelta. No obstante, la necesidad de comprar permanecía intacta, así que recordando dónde había un supermercado cerca del edificio, tomé rumbo hacia el mismo.

Gente nueva, miradas que incomodaban (porque no me encontraba con ánimos de ser reconocido), muchos pasillos y más marcas para cada producto. Se me hizo un poco cuesta arriba encontrarlo todo, más que nada, porque no conocía la distribución de la tienda y siempre evitaba entrar en un pasillo donde hubiera más de dos personas. Innegablemente las guerras eran sucesos en los que ningún hombre en su sano juicio querría verse involucrado, pero antes todo era más sencillo, incluidos esos crueles enfrentamientos. En estos tiempos es complicado hasta sonreír, donde hay gente que responde con obscenidades.

Por fin me hice con todo lo que necesitaba así que fui al cajero. Sin embargo, me encaminé a la cola de los cajeros automáticos. Tuve dos razones, parecía más rápido y porque sencillamente algo me dijo que fuera allí. Ya era mi turno,  así que comencé a pasar los productos, sin éxito. Algo fallaba. Me taché de memo pues todavía no era devoto del campo tecnológico  y aquel cajero pareció tomarla conmigo. Eso me condujo a solicitar ayuda a la que parecía encargarse de los cajeros de autoservicio.

- Disculpe, ¿podría ayudarme con esto? Tengo la sensación de haber metido la pata -dije amable y dedicándola una educada sonrisa. Parecía estar teniendo un verdadero mal día. Esa fue la mejor forma que se me ocurrió de evitar ser una causa más para aumentar su estado de ánimo.

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

¡Hola gente!

No olvidéis hacerme saber que os ha gustado mediante votos y comentarios, lo agradeceré muchísimo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro