[04]
---Y no me gustan los chismes en la cocina. Eso es lo que más detesto.
Tanto bla bla bla que no estaba escuchando. La señora Kang se percata de lo distraída de su rostro, y para regresar a la jovencita de vuelta a la realidad, chasquea sus dedos enfrente de su rostro.
---Pon atención a lo que te digo, niña.
Aún no ha empezado a trabajar ahí y ya recibió el primer regaño. Su respuesta ante la postura y la fruncida de ceño, fue una reverencia como disculpa. No hace falta que diga una sola palabra, la señora Kang no se lo ha permitido.
Min Yoon Gi ingresa por esa enorme puerta color marrón brillante donde la cierra tras de si. Sus pasos eran desenfadados, sin ningún afán al caminar; mete sus manos adentro de los bolsillos de su chamarra, y entre la lejanía, observa a la anciana de traje azul presentable hablar con el resto del personal de empleados. La fila a su frente, solo la aguardaban cuatro de sus empleadas, sin contar al chef, más su ayudante.
---Hola Nana, ¿Cómo estás?.
La mujer termina de acercar su rostro. El gesto del pálido fué estamparle un beso dulce en esa blanda y suave piel arrugada.
---Mi niño--- cada vez que lo ve se le ilumina el corazón ----Yo estoy bien, pero me sorprende que hayas llegado más temprano de lo habitual...¿Dónde estabas que no te vi en todo el día?.
---Con mis amigos. Fuí a pasear con ellos en un yate, pero me aburrí y mejor me vine--- omitió contarle tal suceso increíble que nadie creería si sería contado, tendrían que verlo--- Y ¿Mi padre?.
---Salió desde muy temprano con tu hermano. Tampoco los e visto el resto del día ---dijo--- ¿Quieres que ordene algo delicioso para ti? ¿Qué sé te antoja comer?.
---Sorprendeme--- sonrió. La mujer asintió, como le encanta consentir a su niño--- Iré a darme un baño, cuando esté la cena me avisas, yo bajo rapidito ----por último vuelve a dedicarle una mirada agradable. Pasa por su lado, y aunque pretendía subir esas escalas con dirección a su habitación, es inevitable no percatarse de cierto rostro nuevo. Todas las empleadas de uniforme azúl claro tenían la mirada clavada en el suelo, con sus manos puestas atrás.
Gi mira un momento. Un momentito nada más, por curiosidad, y justo en ese instante, la jovencita recrea sus ojos con los suyos. Quedó admirado, nunca en su vida, había visto tales ojos tan hermosos, era como ver aquellos preciosos arrecifes que ve en su televisión pantalla plana. Solo que en está ocasión, los admira en vivo y directo.
La chica desvía la conexión, pues la señora Kang terminó por incluirla con el resto del equipo, y cuando por fin le aclaró los últimos detalles, el pálido ya se había retirado a sus aposentos. Puede que la hayan contratado demasiado tarde, pero eso no significa que será menospreciada por las demás chicas que la detallan con indiferencia. Es evidente que le tienen envidia a la primera, ella es muy hermosa, con un color de piel como si jamás hubiera tocado el calor del sol.
Transcurrió una hora, y hace siete minutos le habían avisado a Yoon Gi que la cena ya estaba lista. El pelinegro cortó la llamada telefónica con Jimin, se condujo por el pasillo y antes de bajar por esas escalas con división diferente, se topó con cierta chica en lo que sostenía un florero tan grande, que todas las flores le tapaban la cara. Frenó en seco, casi choca con ella, no es culpa de nadie, él simplemente no sabía que la jovencita subía, y prácticamente ella tampoco veía por dónde iba.
Por su torpeza, la de ojos color agua marina, desenvuelve otra reverencia de disculpas, no se atrevía a mirarlo directamente, y con su mirada gacha, más apenada, iba a continuar su rumbo, pero Gi hizo detener sus pasos.
---Déjame ayudarte, se nota que está muy pesado ese florero--- la muchacha se niega con velocidad moviendo su cabeza. Él insiste, pero una vez más lo desprecia ---Tengo entendido que mi Nana les tiene prohibido a todas, relacionarse con nosotros, pero yo solo quiero ayudarte, no creo que te regañe por esto--- no importa lo que le diga, ella no se deja convencer, ni siquiera se bismuta en verlo--- Está bien, ya no insisto si no quieres--- se dió por vencido ---¿De dónde eres? Tus rasgos podrán ser iguales que los míos, pero tu color de ojos no me convence, ¿Son naturales o usas lentes de contacto?.
---Naturales--- artículo.
---¿Enserio?--- se sorprendió ---¡Wow! Eso no me lo esperaba. Son preciosos, de verdad que sí--- halagó. Al notar sus intenciones por retirarse, preguntó lo siguiente ---¿Puedo saber cómo te llamas?.
---Coral. Mi nombre es Coral, permiso jóven Min, tengo trabajo que hacer, y no quiero que la Sra Kang me haga un llamado de atención--- le avisa con tiempo para no ser grosera y poder retirarse. Gi medita en silencio.
---¿Coral?.
Aquél nombre se le quedó grabado en su mente, y no solo eso, había algo más que lo inquietaba bastante. Es como si ya hubiera escuchado su voz antes, es de locos, pero se le hizo muy familiar a ese melódico llamado que lo invitaba a meterse al mar esa misma noche que su papá lo trató tan mal. Pensó que lo había imaginado, pero Coral se lo recordaba como si en verdad hubiera sucedido.
***
----¿Será que nos podemos ir ya? No sé, está mansión me da miedo.
---Deja de comportarte como un cobarde ---Jung look le ilumina la cara a Jimin con la linterna que sostenía en su mano derecha.
No es para menos que el de gorrito rojo tema estar aquí. Podrá ser una mansión de lujo, pero extrañamente no funciona la luz, y solo ellos tres, la examinan como si fueran cazadores de fantasmas. Jin enfoca los rostros de cada cuadro colgado en la pared, este tipo de misterios le gustan, por eso no dudó en decir sí, a la propuesta de kookie.
---¿Quiénes son ellos, Jungkook? ¿Familiares tuyos?---- pregunta al ver el homenaje. Jeon igualmente mira las fotografías que van en fila y categorizada por edad. Uno tras otro, más viejo que el anterior.
---No los conozco, a ninguno de ellos. Continuemos ----los tres chicos siguieron avanzando por los oscuros y tétricos corredores. Todo parecía ser muy normal, hasta que su búsqueda finalizó en esa amplia alberca con dirección al mar. Antes el de greñas castaña no se atrevia a asomarse, en primer lugar porque andaba sólo, y segundo, porqué algo muy adentro de sí le decía que no lo hiciera. Con valentía se agachó posicionado en el borde de la pileta, metió la mitad de sus dedos al agua sintiendo lo helada que estaba, vió su propio reflejo deformarse, y aunque esté era momento exacto de que algo terrorífico ocurriría, lo único que pasó, fue como inesperadamente las luces de la mansión se encendieron.
No contó que su padre vendría aquí a esta hora, y que estaría acompañado por cuatro de esos vejetes de la junta. Al reincorporarse, miró cara a cara al mayor.
---Te dejé muy claro, que no puedes estar aquí, a ti te encanta desafiarme ¿Verdad?--- kookie no encontró la manera de explicarle el motivo el cual lo trajo hasta aquí.
---No es así, papá. Déjame explicarte.
---¿Qué mierda me vas a explicar?.
---Sr. Jeon, tenemos un problema --- interrumpe uno de sus empleados de laboratorio. El hombre lo mira de reojo.
---¿Qué pasó?.
---Logró escapar, o alguien la liberó.
Jungkook escuchó claramente el hondo respiro de su padre armandose de calma para no explotar. Si las miradas matarán, él ya estaría muerto, y por su propio progenitor.
---Dime que no fuiste tú, Jungkook.
El castaño no entendió, ¿A qué se refería?.
---¿De que hablas, papá?.
---¿La liberaste?.
---¿A quién? No comprendo de que..
---ME TOMÓ AÑOS LOGRAR ATRAPARLA....¿PUEDES ENTENDER ESO, NIÑO ESTÚPIDO?--- hubo varios minutos se silencio incómodo. El señor Jeon recobró su posición acomodando su chaleco ejecutivo. Al darse cuenta que su hijo no fue el causante por medio de esa mirada idiota, le dió la espalda--- regresa a casa, y más te vale, que está vez si me hagas caso.
Jungkook pasó por su lado muy deprisa, Jin y Jimin lo siguieron. Al encontrar el yate en dónde lo habían dejado, el chico se sube rápidamente para encender motores.
---¡Espera Jungkook!--- parado en el muelle, SeokJin se ve asustado ---No nos podemos ir así, podría ser muy peligroso navegar el mar de noche, hay marea alta.
---Yo solo quiero largarme de está mierda ---masculla con bastante ira--- No me importa los riesgos.
Jimin y Jin se miran entre si.
---De acuerdo --- decididos en no dejar a su amigo sólo, park y Kim se unen a ese riesgo con el.
---No se vayan así, es peligroso ----les habló de pronto el piloto de la avioneta privada del señor Jeon---- Vengan conmigo, yo los llevo.
***
Después de cenar, Yoon Gi fue un rato al jardín a fumarse un cigarro. El señor Kang envolvió una gruesa manguera verde, no se sabe que diablos hacia con eso, si ya casi no se utilizan, pero aún así, le da uso. Min dejó su cigarrillo para fumarlo en otra ocasión, y al acercarse al viejito, notó que el hombre no quería saber nada de él.
---Sr Kang, ¿Podemos hablar?.
---Ahora no puedo, estoy ocupado --- lo evitaba a toda costa. Gi lo siguió, no se rendiría tan fácilmente.
----Quiero saber porqué me trata así.
---No se de que habla, joven Min Yoongi. Yo lo trato como siempre, con afecto, tal y como lo hace mi esposa--- el pálido se interpuso en su camino, no lo dejaba pasar.
----Eso no es cierto, de un tiempo para acá ahora me huye, ¿Por qué?.
---Son ideas suyas.
---No. No lo son, quiero saber la razón, es como si me tuviera miedo, como si estuviera huyendo de mi, ¿Por qué ?.
----¿Me permite pasar?.
---No. No le permito---- se cruza de brazos ---Ya dígame porqué.
Ambos se miraron fijamente ----¿Le puedo pedir un favor encarecidamente?.
---Por supuesto. El que quiera.
---No se meta al agua, porque cuando lo hace, se transforma en un monstruo ----Gi frunce el ceño enseguida. No molesto, sino más bien confundido---- con su permiso ---al marcharse, más anonadado lo deja.
*
Holaaa bellas sirenitas.
🧜
Tardé en actualizar, pero es que no tenía internet, por eso me tarde tanto, uno como pobre sufre mucho 😥
Pero con tal de que les guste más nada importa.
Les agradezco mucho por el apoyo a esas personitas que aún me leen, que son como fantasmas, pero que aún están presentes.
Mil gracias por eso.
Cuídense, les mando un beso.
Muak.
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