"a veces nos aferramos tanto a algo, sin saber que es una simple ilusión que puede desvanecerse en cualquier momento".
I. K. R. H.

Saday.

No pude dormir, pensando en tantas cosas a la vez ¿Qué habrá querido decir Luke? ¿Acaso será que Duncan solamente me ve como un trofeo más por ganar?, a diario trato con tantos problemas, para ahora tener que agregar problemas personales a la lista.

Salgo del cuarto y sé que es medio día, sin embargo, hoy no tengo apetito, me siento un poco desganada y decido salir de mi cuarto junto con mi cuaderno y me acerco a la puerta de los Miller, me agacho y me siento sin que me vean.

Me dedico a escuchar esa discusión que lleva en el cuarto, no prestó casi atención hasta que escucho mi nombre.

-Piénsalo, todos estos accidentes han empezado a ocurrir desde que ella llegó -dice Valentina en un susurro.

-¡Por favor!, vas a creer en supersticiones, si nunca lo has hecho. -le responde Asher.

-No son supersticiones Asher, mira todos los acontecimientos que han ocurrido desde su llegada y te apuesto que todos se va a acabar cuando ella se largue.

-Eso es mentira, como una niña va a ocasionar todo eso y va a ser la culpable. -dice él defendiéndome. -Dime, en qué mundo descabellado cabe.

-Estoy segura de que es así, y te lo voy a demostrar. Esa niña es lo peor que pudo haber llegado, a esta casa. -espeta Valentina, logrando que mi pecho duela.

-¿Qué es lo que te ocurre val?, tú no eres así, cómo vas a decir eso. Ella salvó Sandler y me salvo a mí, arriesgo su vida por nosotros.

-Los salvó porque ella ocasionó ese accidente -sentencia ella.

-¿Qué cosa?, ella me salvó y ni eso vez, por estar cegada por los celos que sientes hacia una pequeña que no ha hecho nada malo. -dice indignada.

-Ella se va a ir pronto eso es lo único bueno, pero si se queda más tiempo
Yo me voy a ir y me voy a llevar a mi hijo conmigo. -sentencia ella, pero parece más una amenaza.

Eso fue suficiente, ya no puedo escuchar más de esto. Comienzo a escribir en mi cuaderno para lograr desahogarme un poco.

Tantas veces he dicho estar bien, que por una fracción de segundos me la he creído. Pero ¿qué es estar bien? Es una simple pregunta qué hacemos de cortesía, para llevar una conversación solamente.

Al final detrás de todo eso si nos fijamos bien hay una sonrisa maquillada, llena de tristeza, sin saber qué hacer. Pero para evitar preguntas solo decimos ¡estoy bien! Al final y al cabo a nadie le importa la verdadera realidad. Porque no hay salida. Nadie me puede ayudar. Es más fácil mantener una máscara, que recibir ayuda.

Terminó de escribir todo y me levanto, voy al cuarto a esconder el cuaderno.
Agarro mi mochila y salgo.

Me encuentro a Sandler y le pido que me lleve a la ciudad:

-Sandler, ¿me podrías llevar al parque? Por favor.

-Claro señorita.

Decirle fue fácil. Si no me quieren aquí, entonces me voy. Mi madre tenía razón con todo lo que siempre me decía y me recordaba. Es difícil de creer, pero es cierto.

Al final a nadie le importo, simplemente soy un estorbo en sus vidas. Excepto a la señora Gladys ella sí me quiere. Mejor dicho, la única que me quiere, pero cuando se muera, sé que me quedaré sola.

-Señorita ¿la espero? O a qué hora desea que la recoja. -pregunta.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no había notado que habíamos llegado.

-No, no se preocupe yo llamo al Sr. Miller para que me recoja. Pero muchas gracias por traerme.

Bajó del carro. Solo faltan ocho días para regresar a mi casa con mi madre. La prefiero a ella, antes de estar en un lugar donde un día me quieren y al otro me largan como si fuera una escoria.

No sé con exactitud cuando tiempo ha pasado, pero me siento mejor y eso es mucho. Busco la dirección de Duncan, él me la había dado por si surgía alguna emergencia. Llego a un edificio grande, lindo, elegante y llegó hasta la puerta de su apartamento.

Toco la puerta y me llevó una sorpresa al ver a esa perra ahí parada dentro del apartamento de él. Talvez Luke tenía razón y solo soy una más en su lista, porque si no fuera así entonces porque ella estaba ahí "si se supone que ellos terminaron". Salgo de mis pensamientos Al escuchar su voz diciendo:

-¡Hola!, querida ¿qué haces por aquí? -dice mirándome de pies a cabeza.

No le respondí nada solo me quedé observándola con ese vestido ajustado que más bien lo enseñaba todo. Pero se veía lindo no lo voy a negar

-Mis modales, pasa -dice poniéndose de lado para que pase.

-Gracias -respondo por educación.

Pasó por el lado suyo y siento su mirada persistente observándome a cada instante me siento en un sillón y ella se hace al lado mío la miró directamente a los ojos y así es cuando se digna a decirme.

-¿Estás buscando a Duncan?, él está vistiendo sé, si quieres le puedo avisar que llegaste -dice señalando un pasillo.

A lo único que le respondí con un movimiento de cabeza asintiendo. Se levanta y empieza a caminar por ese pasillo y cuando lleva cierta distancia me levantó para seguirla, veo que se acerca una puerta y entra.

Me acercó despacio sigilosamente sin hacer ruido y es cuando la veo a ella arreglándole la camisa se acerca y lo besa. Es suficiente para mí, me regreso y me siento de nuevo en el sillón. No tengo a quién acudir, tampoco quiero molestar a más nadie por momento quise llorar, pero eso no va a solucionar nada. Escucho la voz de Duncan a mis espaldas como si nada. Se acerca a mí queriendo abrazarme, mi única respuesta es moverme para que no me toque.

-Hola ¿Qué haces por aquí?

-Nada, solo quería saludar. Pero si te incomoda no hay problema. Me voy -respondo levantándome del sillón.

-No, no es eso, simplemente me sorprendiste -responde sujetándome por el brazo.

No respondo, solo me suelto y me siento de nuevo en el sillón. A mí no me tiene que importar lo que hace y mucho menos lo que deje de hacer.

-Me puedo quedar -pregunto un poco irritada.

-Si claro que sí, pero ¿Qué te ocurre?

-Nada, solo tengo sueño -respondo mirando hacia otro lado.

-Ok. Voy a acomodar una habitación.

Me acomodo en el sillón y me duermo en el brazo del sillón, escucho la voz de Duncan, pero lo ignoro y siento como me arropa y me da un beso en la cabeza. Por fin caigo rendida en los brazos de Morfeo.

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Me despierto, me duele un poco el cuello. Comienzo a buscar el baño y lo encuentro, hago mis necesidades, me arregle un poco y salí me regrese al sillón y doble aquella manta que me cubrió en la noche. Estaba feliz, casi no me acordaba de Sandra, hasta que la vi salir de "la habitación de Duncan" y tenía consigo la camisa de él, la misma que llevaba ayer.

Ella viene con una sonrisa de oreja a oreja y me dice.

-¿Cómo dormiste? -dice sonriendo.

-Bien gracias.

-Que bien, yo dormí magnífica, la cama de Duncan es exquisita y sumamente cómoda -dice mirándome fijamente.

-Que bien, me alegro por ti.

-Si me disculpas voy a arreglarme, no quiero que él me vea así desarreglada.

Sale y se va contorneando las caderas, sé que era el momento y decidí que estaba de más en este apartamento. Agarre mi maleta, abro la puerta y me voy no quiero molestar a más nadie. Muevo la perilla y abro la puerta. Me encuentro a una mujer rubia, con ojos chocolates.

-Si buscas a Duncan, está ocupado con la novia -hablo sarcástica.

-¿Tiene novia? -pregunta extrañada.

-Pues al parecer si o talvez son amigos con beneficios, no estoy segura -respondo sin darle importancia.

-Qué raro, bueno me presento me llamo Dyah Blackstone y ¿tú? -dice extendiéndome la mano.

-Mucho gusto, yo soy Saday Prynce. ¿Por si acaso eres la hermana de Duncan? -respondo dándole la mano.

-Si soy la hermana de ese baboso. Un gusto conocerte, mi hermano me ha hablado mucho de ti.

-No le creas todo es mentira -digo riéndome-, si me disculpas ya me tengo que ir.

-Está Sandra ¿verdad? -dice señalándome hacia adentro del apartamento.

-Sip, bueno me retiro -respondo caminando por el pasillo.

-Te acompaño -dice caminando hacia mí-, ella no me agrada, prefiero irme contigo.

-El sentimiento es mutuo con respecto a ella, voy al parque necesito aire.

Ambas nos fuimos y pasamos gran parte del día caminando, me despedí de ella y me fui a sentar bajo un árbol y no podía creer ella es todo lo contrario su hermano, Hasta me cae mejor. Hasta que escuche una voz, me gire un poco y me encuentro a Luke que Al momento de girarme y verlo él me sonríe y se sienta junto a mí.

-¿Todo bien? -pregunta mirándome.

-Si ¿Por qué la pregunta?

-Un pajarito me llamó y me dijo que estabas aquí probablemente.

-Ese pajarito habla mucho, demasiado a mi parecer.

-No es así, simplemente es una persona que se preocupa por ti, ya que desea lo mejor de ti.

-No creo y tampoco me interesa. ¿Te puedo preguntar algo?

-Te escucho. -dice mirándome atentamente.

-No le digas a nadie. Pero si una persona crece bajo ciertas circunstancias sin padre, ni una madre que no siente afecto hacia su hija. Nunca ha conocido el afecto, nadie da un rial por ella y nadie la puede ayudar. ¿Tú crees que ella luchará? O ¿se rendirá? ¿Cuál será el final de la historia? -digo lo último mirándolo.

-Ella podrá, porque es fuerte, hay valentía y coraje en ella, continuará porque se dará cuenta de que a ella nadie la podrá parar. Porque ella, es más, ella lo es todo, aprenderá a liberar ese fantasma del pasado porque se dará cuenta de que ella debe seguir y aunque no tenga el control de cómo se mueve el mundo, si tiene el control de cómo se mueve el de ella.

-¿Crees todo eso? -pregunto sorprendida.

-Solo sé que esa chica sabrá sobrellevar esa terrible etapa, encontrará ayuda del donde menos la espera, que no pierda la esperanza.

-Pero ella va a tener miedo de todo y todos.

-Puentes, fuertes ese que va combinando con valentía, determinación, metas, rumbos fijos, aceptación y amor, amor propio y por lo que quieres.

-¿Cómo crees que sea el final de todo eso? Puedes ser psicólogo, si no te gustan los negocios.

-Ella limpiará sus lágrimas, liberar el dolor, se pondrá bonita para ella, saldrá y dirá "yo no merezco esta porquería" cumplirá sus metas, intentará ser feliz y conquistar al mundo. -pronuncia sacándome una sonrisa.

-Nunca nadie la ha felicitado por sus logros.

-Bueno encontrará extraños que la feliciten y le dirán estoy orgulloso de ti. ¡Porque vamos! Ella es genial, como no estar orgullosos.

-Gracias. Necesitaba escuchar eso -digo y me giro para abrazarlo.

-De nada y sé que talvez no esperabas eso de mí, pero, aunque no te lo hubiera dicho él, él se preocupa y mucho por ti, al igual que yo. No saques conclusiones adelantadas, averigua primero los hechos.

Se levantó Luke y me tendió la mano y me dice. "vamos a casa", a lo único que pude responder agarrando su mano e irnos juntos.