Capítulo 10
"la vida es una hay que vivirla al máximo,
pero nunca sabes cuándo será la última vez que verás a esa persona"
Saday.
Ayer fue un día sumamente extraño y cargado de toda clase de emociones.
En lo personal no entiendo nada, pero hay un refrán que dice: "no hay mal que por bien no venga".
Asher me preguntó si lo quería acompañar a la empresa a lo que le respondí con un rotundo sí.
Una parte de mí quiere conocer ese lugar y quizás solo quizás me encuentre a Duncan y poder hablar con él o por lo menos intentarlo, no voy a rendirme sin antes pelear Además tengo ni la más mínima idea de que ponerme y al parecer Valentina lo noto.
—¿Qué pasa Saday? —me pregunta Val desde la puerta.
—No sé qué ponerme. —respondo en un susurro.
Con una sonrisa en su rostro se va dejándome confundida, sin embargo, no pasa mucho tiempo, cuando regresa veo con una camisa ajustada negra, manga larga con unos botones y un collar dorado de corazón que dice I love you.
—Aquí está solo combínalo con un pantalón y vas a estar hermosa. Cuida el collar es tuyo. —me dice con una sonrisa, sincera.
—Gracias, pero no puedo aceptarlo... —pero me interrumpe.
—Claro que puedes y lo harás. —dice con certeza. Solo asiento, algo me dice que discutir con ella no termina en nada bueno.
Salgo y me despido de todos, estoy emocionada cada parte de mi cuerpo brota alegría. Asher me distrae un poco, hablándome de lo que vamos a hacer. Gran parte no de lo que dijo, no lo comprendí.
Al llegar me quede sorprendida por el tamaño de la editorial y toda la infraestructura arquitectónica. Entramos y subimos por el elevador, al llegar a la última planta, todo es igual de lindo. Sin embargo, siento que vengo mal vestida, todas las mujeres que pasan se ven tal lindas y arregladas. Intento disimular, pero creo que falle, porque Asher me susurra —. "Estás perfecta así, no dejes que nada, ni nadie te diga o haga sentir lo contrario" Quedé asombrada.
Sin embargo, la felicidad no dura para siempre. Una joven se acerca y empieza a hablar con él, me alejo unos pasos para observar mejor el lugar. Escucho mi nombre y me giro.
—Saday —dice Asher ganando mi atención.
—¿Diga?
—Tengo que hablar contigo —en su rostro se refleja la preocupación. Me conduce a una oficina, me pide que me siente y se sienta delante de mí—. Tengo una reunión, en ella van a estar los padres de Duncan y Luke, no sé si quieres entrar conmigo o ¿Dime tú?
—Si quiero entrar, quedarme por fuera o evadirlos seria. Además, se supone que vine a ayudarlo en su trabajo —respondo intentando sonar serena.
Asiente y nos disponemos a entrar a la oficina, pero en fracción de segundo siento como mi corazón se detiene y el aire me falta, volviéndose denso. Y ahí esta él, Duncan hablando con una muchacha, no se ve mal, pero no me simpatiza.
También estaban los señores Blackstone y por último, pero no menos importante esta Luke que al verme se acercó y me abrazo inclinándose ligeramente y susurra —. Te ves hermosa» logrando que mis mejillas se calienten.
Las miradas de los presentes cayeron sobre mí. Algunos se acercaron y me saludaron, otros me abrazaron, pero una mirada permanece sobre mí, causando que me estremezca, levanto mi mirada logrando que nuestras miradas conecten. Sin medir palabras, comienza a caminar hacia nosotros, pero algo en su mirada cambio, ya no es esa cálida que emana seguridad. Ahora es una mirada gélida que de paso causaba miedo.
Viene agarrado de la mano de la joven, con quien comparte miradas. Al acercarse ella extiende su mano y le respondo al saludo de forma rápida, pero me escanea y me mira con desagrado. Me aparto de ellos y me acerco a Asher para que hablemos.
—No creo que pueda, pienso que es mejor que salga. —le digo en un susurro.
—No les permitas que ellos te vean mal, si te miran mal demuéstrale lo contrario, cada cosa que te quieran hacer demuéstrales que eres diferente. —expresa causando revuelos.
—Pero nadie me quiere aquí. —respondo en un susurro.
—Estás equivocada, a Luke le caes bien y va a querer que te quedes, al igual que los señores Blackstone.
—Gracias vamos a empezar, pero al salir vamos por un helado —dijo moviendo las cejas hacia arriba.
—Ok —me responde riéndose, pero accediendo.
Me siento al lado de Asher, pero por momentos dirijo mi mirada hacia Duncan que tiene sentada en las piernas a Sandra, porque ya me dijeron su nombre.
—Alto —dice Asher con un tono de voz fuerte—. Joven Blackstone le voy a recordar que esto es una reunión y se encuentra en mi empresa, no es un hotel o su departamento así que le voy a pedir que se comporte y a su "novia" —dice haciendo comillas—. Retírese del lugar por favor. Vamos a hablar de temas importantes.
Me encuentro anonadada, pero Duncan no lo tomo muy bien que digamos.
—Y ¿Por qué Saday no se va? Ya que son temas "tan importantes" —dice imitando las acciones de Asher.
—Primeramente, ella es miembro de mi familia y que yo sepa esta es mi empresa y puedo decidir quién está y quién no.
Pensé que habían terminado, pero no.
—Vamos a votación. —dice Duncan, ganando una mala mirada por parte de Luke—. Alcen la mano quien quiere que Saday salga. —solo la alzó Duncan y Sandra.
—Ahora alcen la mano quien quiere que Sandra salga. —dice Asher, Luke y los señores Blackstone alzaron la mano.
Hasta que el papa de Duncan habló.
—Estoy de acuerdo con el Sr. Mills ella es de la familia y él confía en ella. ¿—espeta el padre de Duncan— En cambio tu Sandra —dice señalándola—, no lo eres, ambos deberían respetar la decisión del Sr. Miller ¿Qué opinas Luke?
—Claro que estoy de acuerdo con que se quede —dicho eso me agarra por los cachetes y me da un beso en la frente. —responde Luke.
Podía ver como la expresión de Duncan se contraía, su mandíbula se tensaba y su mirada destilada ira.
—Ya, paren ambos, Sandra sal de aquí. —ella a regañadientes sale.
Los presentes aguantan las ganas de reírse, hasta sus propios padres.
—Luke ¿De dónde conoces a la señorita? —pregunta el padre de Duncan.
—Fui a la casa de los Miller y ahí la conocí, ella salió al parque a correr y decidí acompañarla así la conocí, solo es mi amiga —dicho eso se le suaviza el rostro a Duncan— por el momento.
Con ese último comentario se le volvió a contraer hasta más fuerte, creo que si sigue así se va a romper un diente.
—Sr. Miller podría mandar a buscar agua. —pide el padre de Duncan.
—Yo voy —respondo de forma voluntaria mirando a Asher, hasta que él asiente en forma de aprobación.
Al salir le pido a la secretaria, las botellas de agua, pero un grito hace que regrese en sí.
—Cuando termines vienes y me sirves un café, también buscas una lima para mis uñas. —dice Sandra, pero la ignoro.
—Me estás escuchando perrita —vuelve a hablar ella—, porque eso es lo que eres, no te creas importante porque no lo eres. Solo eres una simple muestra de caridad recuérdalo y que no se te olvide.
Eso me ha dolido, pero la sigo ignorando y decido regresar, entregándoles el agua a los presentes, excepto a Duncan. Que al instante lo nota y dice:
—Olvidaste mi agua —dice de forma arrogante.
Me giro para buscar su agua, pero su voz me detiene.
—Sandra es mejor que tú, es educada, y su belleza es inigualable. —dice Duncan, pero no me pienso quedar con esta.
—La verdadera belleza en estos años está sobreestimada, al igual que una gran parte de la población masculina cree conocer a las personas más bellas y hermosas cuando en realidad sacan sus conclusiones a base de quien está más delgado, quien tiene. Más senos, quién tiene más caderas.
En su rostro lo único que observan es que no tenga ninguna imperfección, pero esta llenas de maquillaje hasta no poder y llenas de bótox, y operaciones. No digo que no puedan hacerlo, están en su libre albedrío. Pero muchos creen que esa es la verdadera belleza —respondo mirándolo fijamente.
—¿Entonces tú si eres bella? —me pregunta sarcásticamente.
—Si consideras que estos caracteres son bellezas, entonces no los soy bella.
Pero si te puedo decir soy mujer tengo imperfección tanto física como en mi personalidad, cometo errores como toda persona, sin embargo, para mí la belleza va más allá de todo eso. —suspiro y continuo—, perdón por cómo te trate, no puedo imaginar lo mucho que te abra herido, lo que dije ese día. Al igual que sé que te falta mucho para que me logres perdonar.
<<Pero lo que digo, es que no eres perfecto, cometes errores igual que yo, pero tienes que aprender a perdonar y reitero lo lamento mucho. Eres importante para mí por eso decidí decirte esto de frente y también porque no respondes mis llamadas.>>
No espero respuestas por su parte, y salgo de la oficina.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro