Era una noche tranquila en la ciudad de New Tokyo en Estados Unidos, como era de esperarse, las personas caminaban con tranquilidad entre las calles transitadas y las luces de la ciudad le daban un toque alegre.

Encima de todo o de todos, una silueta se movía ágilmente mientras se balanceaba entre los edificios, era un hombre, con una sudadera negra, mangas y capucha roja, llevaba una mascara igualmente roja con unos enormes ojos blancos, un pantalón negro y unos tenis rojos, pero lo que mas resaltaba era la enorme araña blanca que llevaba tanto en el pecho como en la espalda. 

¿?: ¡¡WHOOO!! - Gritó con energía mientras decencia para luego volver a balancearse - Díganme ¿hay algo mejor?  

Siguió balanceándose mientras descendía al nivel de los autos y pasaba junto a los peatones. 

¿?: Cómo pase mis vacaciones de verano por Fuutarou Uesugi - Comentó mientras corría por una azotea para luego lanzarse al vacío - Lo definiría en solo una palabra, Spider-man, ¡Así es, yo soy Spider-man! 

Siguió balanceándose hasta llegar a la cima de un edificio y colgarse de un pararrayos para poder contemplar la ciudad por completo. 

Spider-man: Vamos, necesito algo de acción para terminar de patrullar... - Comentó, entonces escuchó una alarma a la lejanía - Bingo 

En la azotea de una tienda podemos ver como una mujer y hombre se encontraban acercándose al borde con sacos llenos de joyas y dinero. 

Hombre: ¿Lo ves "cariño"? te lo dije, solo estamos a un salto de ser ricos

Mujer: No me digas cariño que me da asco, y claro, en cuanto le paguemos a Kingpin todo lo que debemos - Dijo con una mueca molesta.

Hombre: Bueno, pero aún así seremos ricos - Dijo optimista - Y nos iremos a unas hermosas vacaciones en---

Spider-man: La cárcel, seguramente - Dijo lo alto de otro edificio. 

Hombre: ¿Pero qué? ¡¿Quien demonios eres tú?! 

Spider-man: Nadie, solo el amistoso vecino Spider-man, un gusto eh... ¿Bonnie y Clyde? - Preguntó burlón mientras daba un salto para acercarse a ellos. 

Mujer: ¿Spider-man? Creí que era la mascota de una tienda 

Spider-man: ¡Oye! - Gritó ofendido. 

Hombre: Como sea, no te metas en nuestros asuntos, o terminaras muy herido - Dijo molesto. 

Spider-man: Uy que miedo - Dijo gracioso mientras lanzaba unas telarañas hacía las bolsas y se las arrebataba - Por cierto, eso no es suyo 

Mujer: ¡Oye! - Gritó furiosa mientras él y su pareja corrían hacía el vigilante.

El hombre lanzó un puñetazo, pero el arácnido lo esquivaría con facilidad haciéndose un poco para atrás, la mujer tambien intentó atacar, pero Spider-man se agacharía, haciendo que esta tropiece y caiga de cara. 

Hombre: Grr... ¡Maldito! - Gritaría furioso. 

El hombre comenzaría a lanzar golpes a diestra y siniestra, pero Fuutarou lograría esquivar todos y cada uno de ellos con facilidad.

Spider-man: Menos mal que no eres boxeador, porque apestas en esto - Dijo burlón. 

El hombre chasquearía la lengua molesto, e intentaría golpear al arácnido en la cara, mas sin embargo este atraparía su mano con facilidad, para luego lanzarle una telaraña a los pies, tirar de ella y hacer que el hombre cállese al suelo. 

Spider-man: Ok, tengo que admitir que eso fue demasiado fácil, hasta para mí - Comentó burlón mientras los amarraba. 

Mujer: Nos las pagaras ¡Juro que nos las pagaras! 

Spider-man: Si, si, eso es lo que todos dicen - Dijo sarcástico mientras los bajaba para luego amarrarlos a un poste. 

Para cuando la policía llegó, solo encontraron a la pareja atada y con una nota que decía "Cortesía de su amigable vecino, Spider-man". 

Oficial: Otra vez ese sujeto - Dijo sorprendida. 

Desde la cima de un edificio lejano, Fuutarou veía esto con una leve sonrisa bajo la mascara.

Spider-man: Muy bien, suficiente patrullaje por hoy, es hora de regresar a casa - Dijo lanzándose al vacío nuevamente para luego comenzar a balancearse. 

Al siguiente día. 

En un apartamento bastante modesto, podemos ver como un chico de un metro ochenta, con cabello azul oscuro y ojos amarillos se encontraba terminando de alistarse para ir a la escuela, estaba metiendo "su traje" en su mochila, nunca se sabía cuando aparecería una emergencia. 

Fuutarou: (Muy bien Fuutarou, hoy comienza tu segundo año de preparatoria, es tu momento para brillar y ser el número 1 de la clase otra vez) - Pensó decidido. 

Al terminar de alistar su traje caminó hacía la sala, en donde una niña de su mismo color de cabello y ojos lo estaba esperando con el desayuno ya listo, se trataba de su hermana menor, Raiha Uesugi. 

Fuutarou: Buenos días Raiha - Saludó mientras tomaba asiento.

Raiha: ¡Buenos días Onii-chan! ¿Dormiste bien? - Preguntó alegre.

Fuutarou: Sorprendentemente si - Respondió mientras daba un sorbo a su café. 

Raiha: Imagino que luego de atrapar a esos ladrones dormiste como tu un heroe - Dijo divertida, haciendo que este casi escupa su café.

Fuutarou: ¿Cuándo te enteraste de eso? 

Raiha: Esta mañana en el Daily buggle - Respondió mientras comía su desayuno. 

Raiha era la única persona en el mundo que conocía su secreto, después de todo, era imposible ocultarle algo así a su siempre observadora hermana, además de que Fuutarou era incapaz de mentirle a la cara. 

Fuutarou: Vaya, ese periódico adora hablar de mí, lastima que nunca dicen cosas buenas - Dijo con molestia - ¿Qué se inventaron ahora? 

Raiha: Dicen que tú y tus compinches intentaron robar la joyería, pero que al ultimo momento los traicionaste y escapaste 

Fuutarou: Si claro, los traicioné y dejé las joyas y el dinero a un lado - Dijo sarcástico - Que tonteria, aún no puedo creer que tenga que vender fotos de mi mismo a ese loco de Jameson - Comentó molesto. 

Raiha: Ya, no te enojes, igual yo sé que haces el bien - Dijo sonriente. 

Fuutarou: Si, tienes razón, si tú me crees bueno no me importa lo que digan los demás - Dijo con una pequeña sonrisa - Muy bien, ahora apurémonos por que si no llegaremos tarde 

Raiga: Onii-chan... arruinaste el momento - Dijo haciendo un pequeño puchero. 

Un poco mas tarde, y tras haber dejado a su hermana en su escuela, Fuutarou hizo trampa y comenzó a balancearse hacía su preparatoria, La preparatoria Midtown.

Fuutarou: (Bien, llegué temprano, y sin necesidad de tren, trafico, ni señoras empujándome) - Pensó mas que contento. 

Llegó a la azotea de un edificio, en donde rápidamente se cambio de ropa para luego correr hacía la escuela. 

Una vez adentro, el peliazul fue directo a su salón, en donde sin perder tiempo, tomó asiento. Como de costumbre no hablaba con nadie, solo se enfocó en sacar sus cuadernos y libros mientras que escuchaba los murmullos de sus compañeros acerca de él.

Fuutarou: (Puedo oírlos...) - Pensó algo molesto.  

En ese momento vio de reojo como alguien se sentaba a su lado, esto le causo extrañes, usualmente nadie se sentaba a su lado, volteo la mirada para toparse con una chica como de un metro sesenta y cinco, de ojos azules, con el cabello largo color rosa claro, lo mas llamativo es que llevaba unas horquillas con forma de estrella en cada lado de la cabeza. 

¿?: ¿No te molesta? 

Fuutarou: ¿Eh?

¿?: Pregunté que si no te molesta, que me siente a tu lado - Aclaró - Es que lo vi vacío 

Fuutarou: Ah, no, no, para nada - Dijo rápidamente. 

¿?: Que bien - Dijo con una sonrisa - Por cierto, soy Itsuki Nakano - Se presentó - Un gusto

Fuutarou: Fuutarou Uesugi - Se presentó igualmente. 

En ese momento entró el profesor y la clase comenzó, durante todo ese periodo de tiempo Fuutarou y su nueva compañera no entablaron conversación alguna, mas por que Fuutarou estaba super concentrado en sus estudios que por otra cosa. 

[...]

Las horas se habían pasado volando, y la hora del almuerzo había llegado, ahora Fuutarou, como de costumbre, compraba la comida mas sencilla que podía en la cafetería, lo cual era un arroz simple y una caja de jugo. 

Fuutarou: (Tranquilo estomago, solo aguantaras esto un año mas) - Pensó mientras sentía como su estomago se quejaba. 

Al ir caminando el chico sintió un leve cosquilleo en la base de su cabeza, por lo que se puso atento. 

Fuutarou: (Sentido arácnido) - Pensó alerta. 

Se paró de forma rígida y se preparó para recibir un manotazo en la espalda, que de haberlo tomado desprevenido hubiese tirado toda su comida. 

¿?: ¿Que hay Uesugi? - Preguntó una voz burlona.

Era un chico como de dos metros de alto, de ojos azules, rubio y de complexión musculosa, llevaba una chaqueta que indicaba que pertenecía al equipo de futbol de la escuela. 

Fuutarou: Hola... Flash... - Dijo con un tono de desagrado. 

Flash: ¿Qué? ¿Otra vez esa porquería? ¿Sabes? Yo tengo un poco de cartón en mi casa por si quieres - Dijo burlón. 

Fuutarou: (¿Se supone que eso era un insulto?) - Se preguntó mentalmente.

En ese momento llegaron otros d chicos, ambos incluso mas altos que Flash, uno era un joven moreno, igualmente musculoso, y el otro tenía complexión robusta. 

Fuutarou: (Ah genial, Rand y Carl tambien estan aquí) - Pensó mientras intentaba retroceder lentamente.

Logrando su cometido, el chico siguió caminando y tras muchas malas miradas, finalmente encontró una mesa vacía, pero al poner su plato, este chocaría con otra persona, Itsuki.

Itsuki: Oh que coincidencia - Dijo sorprendida. 

Fuutarou: Si... Ah, lo siento - Dijo aparatando su plato. 

Itsuki: La mesa es para dos, podemos compartir 

A Fuutarou no se le hacía del todo cómodo al no estar acostumbrado, pero igual, era eso o comer en el suelo. 

Se sentó y sacó un pequeña libreta de apuntes, en donde tenía múltiples pistas sobre el tal "Kingpin", ya que había oído de él durante sus dos meses como vigilante, pero no estaba avanzando mucho en su investigación.  

Itsuki: Oye, es de mala educación leer y comer al mismo tiempo - Comentó.

Fuutarou: Es que tengo cosas que hacer y poco tiempo - Dijo sin dejar de ponerle atención a sus apuntes.

La chica con curiosidad intentó ver por encima de los apuntes de Fuutarou, pero este rápidamente los apartaría, a lo que Itsuki haría un puchero algo molesta.

Fuutarou: ¿No te han dicho es de mala educación husmear en las cosas de los demás? - Preguntó algo burlón. 

La chica frunció el ceño ante ese comentario, y entonces vio que Fuutarou tenía un examen algo salido de su mochila, por lo que sonrió burlona y rápidamente lanzó su mano hacía la mochila del peliazul, por suerte este logró cerrarla a tiempo pero aún así la chica logró sacar el examen.

Fuutarou: (Maldición, por poco ve mis lanza redes) - Pensó algo preocupado. 

Itsuki: Imagino que tienes que estar enterrado hasta el cuello si estas tan desesperado por... estu... - Se quedó callada al ver sus notas - ¡Tiene 100 en todo! ¡¿Entonces por que tanto esfuerzo?! 

Fuutarou: Para asegurarme de que ese 100 no baje - Respondió un poco harto de la actitud entrometida de la chica. 

Itsuki: Bu-bueno... si ese es el caso... ¿crees que puedas ayudarme a estudiar? - Preguntó algo apenada.

Fuutarou: (Honestamente no creo tener tiempo pero...) - Pensó algo indeciso - Esta bien... - Dijo resignado. 

Itsuki: ¿En serio? ¡Gracias! - Dijo animada para luego irse. 

Fuutarou: Oye olvidaste tu comi...da... - Intentó decir, pero ya se había ido. 

El chico no le tomó importancia y siguió comiendo tranquilamente, de seguro regresaría pronto, después de todo, había gastado mas de 50 dólares en comida, y el dudaba que alguien fuese gastar todo eso para no comérselo.

Itsuki: Jaja que tonta, olvide mi comida - Dijo mientras regresaba, tomaba su comida y se iba.

Fuutarou: (Lo imaginé) - Pensó - (Espera, ¿por qué se sentó aquí si luego se iba a ir?)

[...]

Nuevamente las horas habían pasado, y ahora Fuutarou se encontraba balanceándose por la ciudad mientras patrullaba, se veía como un día realmente tranquilo, no habían sonidos de sirenas y su aplicación no daba ninguna señal de peligro.

Spider-man: Quizá debería ir a casa - Murmuró, entonces escuchó una fuerte explosión - O quizá no 

Se acercó hasta el origen de esta, llegando a un almacén abandonado que ardía en llamas, al aterrizar sobre un poste, vio a un grupo de cuatro hombres que tenían un enorme cañón que se veían bastante avanzado.

Hombre 1: ¿Y bien? - Preguntó con una sonrisa.

Hombre 2: ¡Esta increíble! Con eso ningún estúpido policía podrá atraparnos  

Hombre 3: Si muy bonito y todo, pero su maquinita hizo una explosión que no pasara desapercibida 

Spider-man: Tiene razón, yo lo noté - Dijo aterrizando frente a ellos.

Hombre 4: ¡¿Una cucaracha?! 

Spider-man: ¡Spider-man! ¡Soy Spider-man! - Dijo ofendido. 

Uno de los hombres apuntó el arma hacía él, pero Fuutarou fue mas rápido y con una telaraña se la arrebato para luego dar una mortal hacía adelante y patearlo, mandándolo hacía chocar con un poste, el hombre 2 intentó navajearlo por la espalda pero el arácnido se contorsionaría hacía atrás esquivando el ataque y luego con un simple dedo lo quedaría inconsciente.   

Hombre 3: ¡Maldita sea! ¡Corran! ¡Corran! - Gritó mientras se subían a una camioneta blanca.

Spider-man: Je que buen intento - Dijo gracioso. 

Arrancaron rápidamente y comenzaron a huir, pero Fuutarou lanzó una telaraña a la parte trasera del auto, empezando a ser arrastrado por este, en una vuelta saltó y comenzó a correr por las paredes para luego saltar, balancearse y caer frente al auto, deteniéndolo de golpe y haciendo que los sujetos saliesen volando por la ventana. 

Spider-man: Ay... ¡l-lo siento! ¡Aún no controlo esto de la super fuerza! - Dijo apenado. 

Los hombres se levantaron rápidamente y comenzaron a disparar con pistolas comunes, pero el chico daría una gran mortal en el aire para disparar telaraña a ambos, cruzas los brazos y hacer que se choquen entre si. 

Spider-man: Muy bien chicos malos, eso fue divertido, pero necesito que me digan de donde sacaron esas armas 

Hombre 1: ¡Como si te fuésemos a decir! 

Spider-man: Escuchen, pueden decirme por las buenas o por la malas - Dijo tronándose los nudillos. 

Los hombres se asustaron un poco, por lo que accedieron a hablar, pero cuando estaban por hacerlo la policía llegó, por lo que Futaro tuvo que escapar. 

Spider-man: Diablos, a la próxima tengo que ser mas rápido - Se regañó algo frustrado.

Llegó hasta la cima de un edificio para pensar en lo que acababa de pasar, esa arma hizo explotar un almacén entero, no quería ni imaginar lo que habría pasado si le disparaban, y hablando de armas... 

Spider-man: (¡La dejé tirada en el suelo!) - Pensó mientras se llevaba las manos a la cabeza - (¡Agh! ¡Maldición, que idiota!) 

Regresó al lugar en donde vio a los sujetos, y como se esperaba, ya no estaban ahí, ni el arma, se sintió como un verdadero tonto por eso. 

Fuutarou: Esto de ser superheroe es mas complicado de lo que pensé - Dijo frustrado. 

En ese momento su teléfono comienza a sonar, era Raiha, así que respondió rápidamente. 

Fuutarou: Hola Raiha ¿Cómo estas? 

Raiha: ¡Onii-chan! ¡Te tengo buenas noticias! 

Fuutarou: ¿En serio? ¿Noticias de qué? 

Raiha: Un viejo amigo de papá llamó, y te ofreció un trabajo como tutor privado para su hija 

Fuutarou: ¿Tutor privado? ¿Hija? - Preguntó sorprendido. 

Raiha: Así es, parece que su hija fue recien transferida a tu escuela y el quiere alguien que pueda asesorarla en sus estudios 

Fuutarou: (¿Recién transferida? Pero si hoy fue el primer día) - Pensó confundido - Ya veo, ¿y tengo que contactarme con él o algo así...? 

Raiha: Él se contactara contigo, le di tu número - Dijo inocente.

Fuutarou: Raiha... agradezco lo del trabajo, pero por favor, no le des mi número a desconocidos 

Raiha: ¡Oh! ¡Lo siento Onii-chan! ¡fui muy descuidada! - Exclamó mientras lloraba.  Ante esto Fuutarou entró en pánico y se puso nervioso. 

Fuutarou: ¡N-no llores! ¡No hiciste nada malo! ¡I-igual gracias por darle mi número! - Dijo nervioso.

Raiha: Esta bien - Dijo alegre otra vez - Nos vemos mas tarde Onii-chan 

Fuutarou: ................C-claro... - Dijo para que después Raiha colgase. 

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad. 

En una bodega ubicada en las cercanías del puente de Brooklyn, podemos ver como una chica se encontraba soldando una de las armas que estaban usando los sujetos anteriormente, entonces un hombre con traje de aviador entró, se quitó su casco y lo arrojó al suelo con ira. 

¿?: ¡MALDITOS IMBECILES! - Gritó fúrico. 

¿?2: ¡Oye! ¡Oye! ¡¿Qué pasa?!  ¡¿Tienes idea de lo que me costó hacer ese casco?! - Preguntó molesta.

¿?: ¡Atraparon a Jones y a Sikowitz! ¡Eso pasó! - Respondió igual molesto. 

¿?2: ¿Qué? Ay... no me digas ¿usaron el cañón en público? - Preguntó con una mueca molesta - Esos idiotas...

La chica era joven, de unos 17 años, ojos azules, de tez clara y el cabello largo y negro, mientras que el hombre ya se veía de unos cuarenta y tantos, calvo y con una expresión seria. 

Takebayashi.

Toomes.

¿?2: ¿Y cual es el plan ahora jefe? - Preguntó la chica - Ya atraparon a Park y a Aleksei  

¿?: Lo sé, Takebayashi, lo sé - Dijo pensativo - Tendremos que dar un gran golpe - Dijo serio. 

Takebayashi: ¿Qué tan grande? 

¿?2: ¿Has oído del donativo que da el hospital Nakano cada año? - Preguntó con una sonrisa. 

[...]

Fuutarou: Ho-hola, habla Fuutarou Uesugi - Dijo nervioso - Es un gusto eh...

Maruo: Maruo Nakano 

Fuutarou: ¡Un gusto señor Nakano! - Dijo rápidamente.

Maruo: Uesugi, supongo que ya te dieron la noticia - Dijo con una voz calmada pero a la vez intimidante. 

Fuutarou: S-si, en serio quiero agradecerle por esta oportunidad - Dijo un poco nervioso - Pe-pero ¿Qué es exactamente lo que tengo que hacer? 

Maruo: Veras, mis hijas últimamente han tenido un rendimiento bajo en cuanto a sus notas, así que lo que tienes que hacer es sencillo - Dijo serio - Haz que sus notas suban 

Fuutarou: (¿Hijas? ¿hay mas? ¿En serio eso es todo?) - Pensó - Ya veo 

Maruo: De ser posible, quiero que hagas que se gradúen - Comentó.

Fuutarou: (Ok, eso suena un poco mas difícil) - Pensó nervioso - Entiendo, prometo que hare todo lo que esta a mi alcance. 

Fuutarou: Perfecto, ahora me gustaría hablar de tu pago, como le darás clases a las cinco ¿Qué te parece 10,000 dólares por cada una? 

Fuutarou: .... Espere ¿qué? ¿50,000 dólares? - Preguntó incrédulo - ¿En serio? ¿No esta bromeando?

Maruo: Yo no hago bromas - Dijo con bastante seriedad. 

Fuutarou: C-claro, lo siento... - Dijo apenado. 

No terminaba de procesar lo que le habían dicho, 50,000 dólares solo por dar tutorías, es mas de lo que alguien de su edad podría ganar al año, además, eso podría pagar todas sus deudas, seria un tonto si no acepta. 

Fuutarou: M-me parece bien... 

Maruo: Bien, me alegra que aceptes, entonces le notificare a mis hijas, empiezas mañana 

Fuutarou: Claro, lo hare sin falta

Maruo: Ah, y Fuutarou, me tomo en serio el bienestar y educación de mis hijas, así que nada de propasarse ¿esta claro? - Dijo en un tono un poco mas intimidante.

Fuutarou: S-si señor, si señor, claro como el agua - Dijo algo asustado. 

Maruo: Muy bien, eso era todo, descansa, lo necesitaras - Dijo para luego colgar. 

Fuutarou: .... Solo su voz da miedo - Dijo algo aterrado - Y eso que tengo superpoderes. 

Y así acabó el día para el joven arácnido, con un gran primer día de clases (O algo así), con un nuevo trabajo, y aunque no atrapó del todo a los sujetos del arma, seguramente los volvería a ver, de eso no tenia dudas. 

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Y hasta aquí llega el primer capitulo de esta nueva historia, hace tiempo que quería hacer algo con las quintillizas, pero no sabía que temática usar xD, fue @Spider-Deku2002 quien me sugirió que la hiciera con temática de Spider-man.

Y si, sé que en este capitulo, con excepción de Itsuki, no interactuó con ninguna de las hermanas Nakano, pero tranquilos que en el siguiente si que lo hará. 

Cabe decir que soy nuevo en fanfics de las quintillizas, ya que solo he leído tres, así que si hay algo que tenga similitud con algún otro fanfic seguramente es una coincidencia.

También, para historia decidí que las hermanas Nakano tengan el mismo color de cabello, ya que se supone así es en el manga, por lo que se verían algo así: 

Viendo esa imagen entiendo porque Fuutarou no puede diferenciarlas xD.

En fin, espero que les haya gustado este primer capitulo, comenten que les pareció, y conmigo es hasta la próxima.