Todxs lxs que hayan llegado hasta aquí se han ganado una fundita de caramelos <3

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8 años después…

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Mark pov:

Mis piernas se mueven lento hacia adelante; frente a mí hay un portón gris tan grande como una muralla pero sirve de frontera entre la libertad y el encierro, paredes de resistente concreto que en la superficie yacen decoradas con alambres de púas enrollados en espiral desde un extremo a otro, ni las aves se atrevían a volar cerca de aquellas paredes que resguardan la vida de muchos hombres de diferentes edades, quizá de diferentes nacionalidades, alejados de la sociedad para no volver a dañar.
Una gran estructura con un aura pesada encierra a los peores criminales.

Si, estoy a punto de entrar en aquella prisión porque necesito hablar con el hombre que me engendró.
Propongo la solicitud a los guardias que sin mucha cortesía me escoltan al interior de aquella prisión.

Fue hace un año más o menos donde mis padres me contaron su historia, revelaron la verdad de mi origen y lo que tuvimos que pasar cuando yo apenas tenía cinco años.

Tengo cortos y fugaces recuerdos cómo los tendría cualquiera y, vagamente recuerdo cuando mi padre Jimin iba a trabajar a empresas Jeon, recuerdo a mi profesora de jardín, recuerdo a uno que otro niño que compartió conmigo en el salón de clases, recuerdo a una pequeña niña que siempre me sonreía, pocas imágenes de mi tío Tae y yo yendo por un helado, una que otra salida al parque sacando a pasear a Atom y la imagen borrosa de un rostro mayor… un hombre por quien solía preguntar llevándome por respuesta un: “está de viaje”. Por supuesto aquella respuesta solo me la dieron hasta que cumplí los once porque mientras yo iba perdiendo nitidez de aquel rostro en mi cabeza mis padres habían estado considerando que ya era tiempo de contarme la verdad, pero mi padre Jimin fue quien dijo que no era el momento por lo que esperaron hasta que cumpliera los diecisiete para decirme absolutamente todo desde el preludio.

Fue… sorpresivo.

Desde que tengo memoria viví atormentado por el hecho de que no tenía ningún parecido con mi padre, por las “observaciones” dadas por cada persona que nos conocía. Solía molestarme un poco con aquellos comentarios, me entristecía no compartir parentesco con algún familiar aparte de mi madre… pero ella está muerta.
Amo a mi familia pero a veces me sentía lejano por aquello.

Ryujin fue adoptada a los cuatro años pero casualmente poseía una sonrisa similar a la de mi padre Jimin, nunca la molestaron con aquello (en lo que respecta a sus compañeros y nuevos conocidos) me alegro por ella. Sólo que mi hermana tuvo presente el hecho de que fue adoptada. No hacía ni el mínimo esfuerzo en ocultarlo.

No hay un entrenamiento, una práctica para saber cómo reaccionar a una noticia así; de que tu padre no es tu verdadero padre pero a mí sólo me pareció gracioso en su momento. Aquel día me encerré en mi habitación digiriendo en soledad aquella avalancha de información que me dejó descolocado y no tanto por el nulo vínculo sanguíneo con Park Jimin… sino por todo lo que rodea mi origen, el cómo se originó la relación amorosa de mis padres y todo lo demás.

--Dentro de un momento llegará el prisionero.—

--Esperaré entonces. Muchas gracias.--…--Agradezco. Mis manos sudan pero no es como si estuviera muy nervioso, solo ansioso por las respuestas que aquel hombre vaya a darme. Tengo mis preguntas muy bien planteadas.—

No pasa mucho para que el mismo funcionario aparezca, pero esta vez viene en compañía de un señor mayor y algo encogido; lleva aquel uniforme carcelario de color verde oscuro, le queda considerablemente ancho.

--Joonhyun aquí tienes tu visita.--…--El funcionario se aleja dejándonos solos.—

--Eh… Hola.--…--Alzo mi mano pero con la misma rapidez que la alzó la bajo. Él me mira sin inmutarse.--…--Soy Mark. Se que ya crecí y todo lo demás porque cuando nos conocimos yo tenía cinco años.—

--No deberías estar aquí, chico.--…--Su voz era ronca pero dudo que así sea naturalmente.--…--Por lo que recuerdo tus padres no sentían mucha estima por mí ¿Qué los hizo dejarte venir?—

--Ellos no saben que estoy aquí. He venido por mi propia cuenta.—

--Mhmm eso tiene más sentido ¿Qué ha ocurrido para que mi pequeño hijo haya venido a visitarme luego de trece años? Si estás aquí por tu propia voluntad es porque ya sabes la verdad ¿O me equivoco?—

--No se equivoca. Sólo necesito que me responda unas cuantas preguntas.—

Lo veo asentir para si mismo detrás de aquel plástico antibalas.

--¿Y qué es lo que deseas saber?—

--Primero quiero que me hables de mi madre. Eres el único que puede decirme cosas sobre ella ¿Cómo era?—

--¿Aún conservas la foto que di cuando eras niño?--…--Asiento.--…--Pues esa era la única foto que tenía de ella.—

--No hablo físicamente, hablo de ella Cómo persona.—

--Ella era muy joven cuando nos conocimos; muy ingenua y la exacta definición de una persona soñadora, por supuesto que en sus planes no tenía involucrado relacionarse con un hombre que le doblaba la edad pero simplemente ocurrió. Quisimos mantenerlo en secreto por su carrera y yo por mi matrimonio, yo sé que me quería, su forma de mirarme me lo expresaba a gritos pero ella era demasiado centrada en lo importante, en aquel momento su carrera como modelo era lo que más importaba. Ella hubiera sido de las mejores si no hubiese quedado embarazada.—

--Oh, supongo que fue muy decepcionante para ella.--…--No pude imaginarla de otra manera.—

--Yuna amaba a los niños, tenía una rarísima fascinación por ellos. No mal interpretes mis palabras; tu madre no se quejó de su embarazo en ningún momento, la verdad es que todo fue una sorpresa. Yo la llamaba casi todos los días y ella me hablaba de cómo marchaba todo con mucha alegría sin quejarse. Mientras ella te tuvo en su vientre nueve meses te amó y lo poco que logró sostenerte en sus brazos también lo hizo, te amó más que a nada en el mundo.—

--Es… es bueno saberlo.--…--Sonrío débil y saco de mi bolsillo mi billetera con diseño de Spider-Man, la abro buscando y encontrando aquella foto que atesoro con mi vida. Se la enseño.--…--Como dije, aún la tengo.—

Él se acerca para verla mejor.

--La recuerdo todos los días, ¿sabes? Ella decía que el chocolate blanco era mejor que el marrón y solíamos discutir por ello, ella le echaba tres cucharadas de azúcar al café, a mi me gusta sin azúcar. No le gustaba mucho la cocina pero los postres le quedaban de maravilla, mi favorito era su tarta de manzana; Yuna era muy torpe cerca del horno así que solía quemarse los antebrazos con facilidad, era una miedosa pero aún así cocinaba aquellas tartas para mi. Sólo para mi.—

Me parece ver sus ojos cristalizados pero recobra la compostura parpadeando varias veces alejando la tristeza. Me mira fijamente.

--Eres idéntico a ella.—

--Creo que si.--…--No puedo evitar sonreír.—

--Ella sólo era un joven enamorada de un viejo casado y amargado y yo era un viejo casado, amargado, obsesionado con el trabajo y el deseo de tener más poder enamorado de una joven soñadora que podría haber sido mi hija.—

--Pero no lo era.--…--Dije por su consuelo. Sus palabras se escuchaban heridas, como si hubiese hecho algo incorrecto al enamorarse de un mujer joven. Si mi madre y él se amaron no hay nada de malo.—

--No, no lo era.--…--Sonríe ladino.—

--Ahora quisiera saber la razón para que hayas dejado todo a cargo de mi padre Jimin porque aún no puedo creer que después de todo dejaste lo que más apreciabas en manos del hombre a cargo de mi, a cargo de tu hijo.—

--No me mal interpretes, no tenía nada en contra de Jimin, es más, podría decirse que me caía bien ¿Sabes por qué? Porque se desvivía por ti, porque a pesar de que te dejaron en aquella carretera alguien quiso acogerte. Me satisfacía saber que no fuiste un niño infeliz.—

--Claro, te agradaba tanto que quisiste alejarme de su lado.--…--Digo con ironía.—

--Te busqué mucho, eres el hijo de la única mujer que amé, tenía la necesidad de llevarte conmigo sin importar lo que tuviese que hacer, eres mi sangre y en su momento fuiste lo que Yuna más quiso, yo debía…--…--Lo vi morderse uno de sus nudillos notablemente frustrado.--…--Debí llevarte conmigo.—

--Por supuesto que debiste llevarme… para dejarme encerrado en un instituto militar.—

--¡Oh vamos! No iba a ser tan malo.--…--La forma en como lo dijo me hizo reír.—

--Me alegra que no hayas ganado el juicio.--…--Es la verdad porque amo mucho estar con mis papás.—

--Lo sé.—

--Pero aún no me dices la razón por la que le dejaste todo tu patrimonio a mi padre.—

--Todo pasaría a ser tuyo cuando cumplieran la mayoría de edad.—

--No, no, de haber sido así sólo podrías haber cambiado alguna cláusula del testamento.—

Hace una mueca antes de negar rendido.

--Aún estoy resentido con Namjoon pero a él poco parece importarle, no le dejaría mi empresa por desobediente.--…--Cruza sus brazos encima de su pecho.--…--Jungkook no era ni puta opción, Yoongi menos que menos por ser un traidor. Tu padre era la única y mejor opción; un tipo conformista, desinteresado por los lujos que se esforzaría en sumar en lugar de restar. Jungkook y Namjoon estarían a su lado sin tener voto real por la empresa encargándose de que no se fuese a la quiebra sin necesidad de meter sus manos en mi empresa. Fue lo mejor para asegurar que todo marchara adecuadamente, con tu padre Jimin que no es ambicioso dejaría la empresa acondicionada para ti.—

--Eso tiene más sentido, yo de verdad quería saber tus razones.--…--Por eso estaba aquí, obviamente el tema de mi madre me interesaba pero aquella espinita de incertidumbre me fastidiada día tras día.—

--Pues ahí tienes tus respuestas, Mark.—

--La visita se ha terminado.--…--Llega el funcionario.--…--Debes irte, muchacho.—

--Yo… de acuerdo.--…--Me levanto con cuidado.--…--Gracias por responder todo lo que le pregunté. Hasta pronto.--…--Sonríe sin muchas ganas y alza la mano en despedida. Correspondo de la misma forma.—

--Hasta pronto.--…--Se levanta y se va alejando.—

Luego de recoger mis cosas salgo de aquella cárcel con un peso menos porque no importa lo feliz que sea, yo necesitaba saciar mis dudas con aquel hombre.

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X

--Otro.--…--El contrario apega sus labios con los de su esposo.--…--Otro.--…--Repite la acción.--…--Otro.—

--Kook ya. Hay que bajar.—

--No quiero.--…--Apresa la cintura de su esposo para que no se baje de la cama.--…--Sólo unos minutos más.—

--Mi amor Ryu está abajo con aquel abogado entreteniéndolo mientras que nosotros estamos aquí como holgazanes. No podemos quedarnos aquí y menos cuando Mark aún no llega.—

Jungkook alza su cabeza rápidamente.

--¿Y donde está?--…--Podrán pasar mil años pero Jungkook protegería a su hijo mayor como si este aún tuviese sus cinco años.—

--Salió a patinar temprano pero ya se está tardando.--…--El peligris hace una mueca y deja un beso en la frente de su esposo.—

--Ese mocoso se las va a ver conmigo, no sé cuándo va a pedir permiso ¿Estoy pintado en la pared o qué?—

--Me pidió permiso a mi.—

--Ryu y Mark te piden permiso a ti porque saben que eres su alcahueta y los vas a dejar hacer de todo.—

--Y tu eres muy sobreprotector.--…--Ambos se levantan de la cama para arreglar sus ropas.--…--No dejaste ir a Ryu a la fiesta de su amiga Siyeon.—

--Ahí estaba ese aquel chico Taeyong ¡Mi niña apenas tiene doce! Ese tal Taeyong es mayor que ella dos años. No permitiré que ese buitre acose a mi preciosa Ryujin.—

--Mi amor ambos sabemos que a nuestra Ryu no le gustan los chicos, joder, Kook ¿Acaso el flechazo que Ryu tiene por Soffia no te dice nada?—

Aún recuerda la carita de Ryujin cuando conoció a “la tía Soffia” a los pocos días de ser adoptada. Ryujin decía que esa hermosa mujer no era su tía, que era su futura novia.

A Taehyung no le había caído muy bien Ryujin después de aquello.

Pero aquel flechazo no se quedó en su infancia porque Ryujin aún con doce años se apagaba a Soffia como un chicle diciendo que era la mujer más hermosa de la tierra (tan peque y ya sabía como ligar) por supuesto que Soffia lo consideraba muy tierno por parte de la niña, sólo que su novio Taehyung no.

--Si pero ese Taeyong no parece entender eso, lo he visto cuando voy a dejar a Ryu al colegio… es que si tan sólo lo vieras; mi pequeña se aleja de él pero ese muchachito la persigue sin entender que a ella le gusta la torta y no la paleta. Me tiene harto.--…--Se pasa las manos por el rostro.—

--Ya, ya tranquilo.--…--Lo abraza por la espalda.--…--Te ves tan tierno siendo un padre protector.—

--Tsk.--…--Se la da vuelta agarrando las muñecas de su esposo.--…--Quizás si te empujo en esta pared y te follo duro no te parezca tan tierno.—

--¡Jungkook!--…--¿Por qué no podía tener una conversación normal con su esposo sin que este saque a relucir el sexo?—

Bueno, hay cosas que nunca cambian.

--¿Podemos?--…--Alza sus cejas sugerente.—

--No, no podemos.--…--Se separa de su esposo lo más rápido que puede.--…--Hay que bajar.—

--Ya verás mas tarde.--…--Lo mira amenazador y salen de su habitación.—

Cuando estuvieron abajo se dirigieron al living donde la única voz que se escuchaba era la de su hija Ryujin diciendo un sin número de cosas sobre películas animadas, grupos japoneses que le gustaban mucho y todo esto era sólo para entretener a aquel abogado. No fue un problema para ella debido a que si, era una chica muy sociable aunque sus temas no fueran muy entendibles para las personas. Ella hablaba con mucha euforia moviendo sus manos de aquí para allá intentando explicar la belleza de un artista, el problemático romance de una pareja ficticia, la letra profunda de alguna canción… en fin, hablar con ella era realmente satisfactorio y entretenido.

--Ya estamos aquí.--…--Habla Jungkook. El abogado se levanta con una sonrisa afectuosa dedicada a la niña que hablaba sobre música japonesa para pasar a extender la mano al ex empresario.--…--Espero no haberlo hecho esperar demasiado.--…--Juntan sus manos en el saludo.—

--No, no, llegué hace cinco minutos más o menos.--…--Joseph era el abogado de la familia Park. Estaba presente cada vez que Jimin o Namjoon estaban por firmar algún contrato, los asesoraba en la vía legal y si sucedía algún infortunio se encargaba de resolverlo.--…--Estaba hablando con su hija de…

El hombre no podía recordar bien.

--Jpop.--…--Exclama ella levantándose del sillón.—

--Si, eso mismo.--…--Antes de decir algo más Jimin se dejó visible y saludó al abogado. El tema de Jpop pasó a segundo plano.—

Estuvieron conversando temas triviales para luego pasar al tema de los contratos que próximamente iban a vencerse. Namjoon y Jimin debían conversar seriamente si querían renovar alguno de aquellos contratos si les convenía, claro está. Estos eran temas que podrían conversar en la empresa, es más, por un correo era más que suficiente para estar al tanto de la información, sin embargo, el matrimonio Park buscaba ganar tiempo gracias a que el protagonista de esta reunión no llegaba aún.

Pasaron diez minutos aproximadamente cuando el hijo mayor de los Park hizo acto de presencia. Por su frente se deslizaban unas cuantas gotas de sudor, en sus manos llevaba agarrada su patineta. Aquel artefacto era una de sus más grandes posesiones; Su tío-hermano Namjoon se la obsequió en su cumpleaños número dieciséis.

--Hasta que por fin llegas, Park Mark, tenemos toda la mañana esperándote.--…--Jungkook como siempre tan dramático.—

--Jungkook no seas exagerado. Mark, mi amor, sólo tenemos por mucho veinte minutos esperándote. No le creas a tu padre, tu sabes como le encanta hacer dramas.—

Jungkook miró a su esposo con indignación.

--¿Ahora yo soy el dramático?--…--Se cruza de brazos.—

--Obvio.--…--Responde sin más el de baja estatura.—

--Pero ya estoy aquí, papá, solo fui a patinar un rato. Discúlpenme por llegar más tarde de lo acordado pero iba contra reloj.--…--Se acerca a Jungkook y lo abraza. Mark estaba casi a la altura de Jungkook, tenía dieciocho años recién cumplidos pero no por ello negaba aquellos deseos suyos de regalarle abrazos, besos y muchos mimos a sus padres.—

Jungkook hace una mueca y asiente sin muchas ganas correspondiendo al abrazo de su hijo mayor.

--Bien, bien pero avísame cuando vuelvas a irte. Yo también quiero saber donde te metes, Marquitos.--…--El joven hace una mueca pero no se queja en lo absoluto.—

--Mark, mi amor nosotros esperaremos en el patio ¿Vale?--…--Jungkook y Mark se separan, el primero va hacia su esposo apegándolo a su cuerpo con delicadeza.--…--Tómate el tiempo que necesites. ¡Ryujin!--…--Llama y la menor sale corriendo hacia ellos.--…--Vamos al patio a esperar a tu hermano.—

--Okis.--…--Le dirige una mirada preocupada a Mark. Su hermano sólo sonríe y le remueve el cabello con cariño.—

Decidido, Mark va hasta el living encontrando al abogado de la familia esperándolo con aquel documento de identificación que tanto Mark estuvo reacio en firmar, pero por decisión de sus padres fue obligado a estar en esta posición. Según ellos, él tiene que estar cien por ciento seguro.

--Hola Mark.—

--Hola, abogado.--…--Se sienta en el sillón frente al abogado.—

--Creo que ya sabes la razón para que estemos aquí. ¿Tus padres te explicaron todo?--…--Mark asiente con sus labios fruncido.--…--Entonces acá está. Puedes firmar si lo deseas.—

Exactamente, si lo deseaba y Mark no deseaba aquello. No deseaba firmar aquel documento que le quitaría su preciado “Park”, cambiándolo por “Jeon”.
Desde aquel juicio una de las condiciones fue que cuando cumpliera la mayoría de edad y fuese capaz de razonar, pensar y elegir por si solo tendría que elegir si cambiar su apellido por el de su padre biológico o continuar llevando el de su padre de crianza.

Mark agarró aquella carpeta junto con el bolígrafo, ojeando el escrito sin mucho interés.

No había nada que pensar.

--¿Crees que firme?--

--No lo sé, mi amor.--…--El contrario miraba la figura de su esposo moverse de un lado a otro en aquel patio con grama artificial.--…--Park Jimin quédate quieto. Vas a hacer un hueco en el suelo yendo de aquí para allá.—

--No puedo, estoy nervioso.—

--Jimin, Mark puede cambiar su apellido pero eso no va a quitar el hecho de que es nuestro hijo ¿Ok?—

Jimin asiente.

--Papá Jungkook ¿Ya le dijiste la buena noticia a mi papá Jimin?--…--Pregunta la niña sentada en el suelo.—

Jungkook le dedica una mirada pesada, claramente ella no podría soltar aquella noticia justo ahora donde su padre Jimin debe estar pensando en la elección de Mark.

--¿Qué buena noticia?--…--Pregunta ceñudo el peligris.—

--Eh, no… n-nada. No le hagas caso.—

--Ryujin ¿De qué buena noticia hablas?--…--Pregunta el padre mayor.—

--Ayer en la tarde llamaron a papá y le dieron el protagónico de la trilogía “Angels Fall”.—

Jungkook se cubrió el rostro con su mano. Más tarde se encargaría de esa hija suya tan soplona.

--¿Es eso cierto, Kook?--…--Pregunta bajito Jimin. Jungkook llevaba casi trece años metido en la actuación pero no había recibido propuestas para un papel protagónico, pero luego llegó el guión de Angels Fall que trataba sobre la vida de un ángel desterrado del cielo por haberse enamorado de un mortal. Dios se había encargado de que aquel mortal dejase de existir, su culpa había sido ser hermoso y robar el corazón de uno de sus ángeles. El ángel fue obligado a vivir entre los humanos sin recordar nada acerca de su origen celestial, pero debido a su divinidad natural logró ser realmente exitoso en la tierra convirtiéndose en un CEO poderoso y reconocido a nivel mundial.--…--¿Te dieron el papel?—

Jungkook asintió sin muchas ganas. Ya no podía negarlo a estas alturas.

--Si.--…--Audiciono para obtener el papel de “Joshua” el protagonista. Quizá porque aquel papel podría desempeñarlo con facilidad debido a su ex profesión. También porque el hombre de aquella historia tenía una riña con los gemelos “Sik”, una mujer y un hombre igual de exitosos que Joshua; fríos, competitivos y vengativos. Buscarían llevarlo a la bancarrota a toda costa. Jungkook quedó fascinado con el papel como con ningún otro así que trató de destacar en la audición… al parecer valió la pena su esfuerzo.--…--Ayer mi mánager me llamó y me dijo que el papel era mío.--…--Hizo lo posible por no sonreír pero fue imposible.—

--Y-yo…--…--No hizo más que abrazar a su esposo reprendiéndose internamente por no estar atento con algo tan importante para su esposo. La cuestión era que con lo de Mark Jimin estuvo en día anterior muy ido.--…--Eso es genial ¡Lo lograste!--…--Propina un beso en los labios ajenos.—

--¡Volví!--…--Llega Mark hacia su familia tirándose encima de sus padres quienes sólo se quejaron por su peso.—

Los padres esperaron alguna respuesta por parte de su hijo mayor. Estaba sonriendo como si nada.

--No firmé.--…--Suelta audible.--…--Soy un Park y ningún papel va a cambiar eso.—

Jimin respira con normalidad, Jungkook sonríe chocando puños con su hijo.

--Así se habla hermanito. No estaríamos completos sin ti, yo sabía que no ibas a firmar.--…--Ryujin pronuncia con orgullo.--…--Bueno ¿Quién tiene hambre?—

--Yo digo que salgamos a comer fuera. Invito yo esta vez.--…--Dice Mark levantándose.--…--Quiero sacar a comer a mi familia.—

--¡Qué bueno! Mi billetera lloraba lágrimas de sangre cada vez que gasto en ustedes.--…--Jungkook era quien siempre proponía salir a pasear, comer en restaurantes y todo lo demás, Jimin era más de cocinar en casa, Ryujin pedía comida a domicilio porque le daba pereza salir de su casa. Mark aceptaba la comida como fuera pero hoy quería salir con sus padres y su hermana.—

--Entonces vamos señor drama.--…--El peligris pronuncia y deja un corto beso en los labios de cereza de su esposo.—

La familia despide al abogado y salen de casa juntos. Como la hermosa familia que eran.

Habían pasado muchos años desde que Jungkook y Jimin se conocieron pero el sentimiento de amor que creció en ellos no disminuía ni un poco, ambos estaban seguros de que su pareja era el hombre más hermoso del mundo. El amor seguía vivo, el deseo era como el vino; entre más añejo mucho mejor y cada día era una nueva aventura con la familia Park, la cual era conocida por sus miembros tan multifacéticos y talentosos, desde el mayor hasta la menor.

Hay que ver como todo tomaba forma con el tiempo.

¿Quién diría que el poderoso empresario Jeon Jungkook el cual guardaba mucha arrogancia en su ser terminaría enamorando de su despreocupado secretario? Nadie lo hubiera dicho en su momento pero el amor nos hace cambiar, con cada mirada, cada palabra, cada caricia sirve como algún tipo de moldeo que se encarga de darnos la forma correcta.

Ellos ahora eran la forma correcta del otro.

Y pensar que todo comenzó con una petición de trabajo, una camisa rosa horrible, una agenda, terribles comentarios, una foto no deseada, un chantaje, un viaje y… fuertes revelaciones.

Y pensar que terminó siendo una hermosa historia de amor porque si, no todas las historias tienen un final feliz, pero este sin duda lo es.

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FIN

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He de decir que siendo la segunda vez que subo todos los capítulos... No esperaba que fuese luego de tener una cuenta nueva y como si no me hubiese echado unos buenos meses escribiendo the secretary.
No negare que haber perdido mi anterior cuenta fue un golpe fuerte para mí luego de haber estado escribiendo en la misma cuenta durante seis años.
Quiero agradecer de nuevo por leerme, por haber llegado hasta aquí y esperando que mis historias sean de su agrado. En el 2023 me esforzaré por lanzar los proyectos que tengo desde hace tiempo ya. Espero que los puedan leer, cómo sería el caso de "sin juicio" el primer libro de una saga en la que estaré trabajando y que acabo de publicar.

Les quiero mucho, deseo que pasen una bonita navidad y compartan con los que más quieren, gracias de nuevo por todo el apoyo, Soldadxs. <3