ESPECIAL: GALLETAS CON LECHE.
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Taehyung llevaba muchos días preocupado por la repentina desaparición de su mejor amigo y de su sobrino, lo único que lo consuela era el hecho de que Jungkook también había desaparecido ¿Eso debe significar algo bueno, verdad? Seguramente la feliz familia se fue de paseo sabrá Dios adónde. Pero si estaba un poco dolido por no haber recibido siquiera un mensaje, uno al menos que le dijese: “Estúpido Taehyung, nos vamos de paseo al otro lado del mundo y no hay ni puta señal. No llames, nosotros te llamamos” . Uy, ni eso. Jimin ingrato.
Si ese imbécil no aparece dentro de dos días Taehyung está decidido a organizar una búsqueda, no sabe, pero sus contactos son realmente surtidos y tiene de los religiosos más devotos hasta el peor de los sádicos. Una monada para él quien era un tipo con gran fascinación por la anatomía masculina y una vida relativamente normal para un chico de su edad.
Ahora, estaba en su pequeño y humilde departamento jugando “My Talking Tom” dándole de comer al gato hambriento que se negaba a dejarlo jugar si no le daba alguna mierda del comedor. Hasta ese gato era un ingrato.
Pero antes de ir a la taquilla de juegos la pantalla de su celular se oscureció ante la llamada entrante. En el registro claro y con letras grandes; “SOFFIA MIL MISHIS” ¿Qué Carajos hace Soffia llamándolo a estas altas horas de la noche? Está seguro que pronto será media noche.
Pero no podría simplemente ignorar la llamada pues, Soffia nunca lo había llamado desde que se conocían, solo se mandaban mensajes, stickers y notas de voz… nada más.
Estaba siendo raro.
Deslizó su dedo en la imagen del botoncito verde y llevó el celular a su oido.
--¿Soffia?--…--Se escuchaba un rebullicio eufórico. También hombres gritando de fondo.—
--¡TAE!--…--Kim alejó el celular de su oido ante el grito de la fémina.--…--¡¿Cómo está e…El hombre m-más guapo del uni-universo?!—
La mujer hipaba a medida que hablaba, bueno, gritaba.
--¿Estás borracha?--…--Se sentó mejor en su sofá.—
--¿Yio…borracha? ¡JAMÁS!—
--¿Qué ocurre?—
--E-estoy celebrando ¿A qué no adivinas? ¡Yiaaaa!--…--Grita chillonamente.--…--Me despi ¡Hep! Despidieron de empresas Jieon.—
--¿Jeon?--…--Pareció no haberla escuchado bien.—
--Esa misma mierda ¡Hep!--…--Al otro lado de la línea Tae escuchó ciertas voces masculinas.--…--No, no… ¡Yo no voy a ir a… a n-ningún lado jodidos cerdos ¡Quítense de encima!—
--Soffia dime donde estás.--…--El menor no despegó el celular de su oído. Fue corriendo hacia su cuarto para agarrar su chaqueta seguido de su billetera con algo de dinero.—
Esa tonta ricitos lo iba a escuchar, es una irresponsable.
--En un bar.--…--Su voz suena somnolienta.—
--¿Qué bar?—
--Ah pues un bar.—
--¿Cómo se llama?—
--Rock kiut…
--¿Rock cut?--…--Agarró las llaves de su departamento y salió cerrando la puerta a sus espaldas.—
--Si, si… Esa misa cosa jijiji.—
--No te muevas de donde estás ¿Ok?—
--¡Cómo ordene mi… mi capitán!—
--Tonta, no cuelgues la llamada.—
--Si, si, lo que digas, bebuuuu.--…--Ríe luego de decir aquello.—
Tae agarro un taxi y le pidió que lo llevaran rápidamente a aquel bar que quedaba en el centro de la ciudad, en taxi demoraba unos quince minutos en llegar y temía que en ese lapso de tiempo algún aprovechado hiciera de las suyas con Soffia viendo la vulnerabilidad de la pobre mujer borracha.
Al llegar al bar Tae le entregó su pago al conductor y salió del auto guardando su teléfono celular en el bolsillo interno de su chaqueta de cuero negra.
Se adentro al bar que no parecía mucho ser un bar justo ahora porque en realidad, parecía más una discoteca debido a la escandalosa música y la gente amontonada en medio del lugar restregándose como perros en celo.
Kim pasó como pudo hasta que divisó cierto cabello abultado y rizado desparramado en la barra y supo al instante que era aquella tonta de Soffia por lo que llegó a su lado rápidamente.
Ella estaba ahí, acostada con sus brazos cruzados en la barra y su delicado rostro estaba encima, los ojos cerrados y un chorro de baba se deslizaba por la comisura de sus labios hasta caer en sus brazos.
Tae no pudo evitar reír antes de removerla.
--Soffia, despierta vámonos.—
--¿Luca? Ño ¡Gato malo Bájate de ahí te vas a matar!--…--La pobre estaba delirando.—
Tae casi suelta una carcajada porque Soffia le había comentado sobre Luca; uno de sus gatitos.
--Soy Taehyung, vamos Soffia despierta.—
--¿Tae?--…--Abre sus ojos y mira a aquel chico de tez morena y voz profunda que le removía todo en su interior.--…--Ah… Si viniste.--…--Sonríe Cómo la auténtica boba enamorada que es.—
--Obvio, tonta, vamos al baño a lavar tu cara a ver si así se te pasa un poco la borrachera.—
--No, no.--…--No se deja levantar.—
Tae bufa rendido a lo que decide ir al baño solo en busca de agua para echársela encima a aquella mujer irresponsable la cual aún tenía su uniforme empresarial puesto.
Al llegar al baño rápidamente y enjuagar su propio rostro alejando el sueño natural que lo abarcaba porque, bueno, a esta hora debería estar durmiendo en su cómoda y espaciosa cama. Pero no, estaba aquí buscando algo donde recoger un poco de agua para mojar el rostro de aquella amiga suya. Por tanta prisa se le olvidó traer así sea uno de aquellos vasos de vidrio de la barra.
--Joder… La culpo de todo.--…--Se mira en el espejo y niega removiendo su cabello con impaciencia.—
Tae iba a volver si, de no ser porque al intentar hacerlo entraron dos hombres altos y fornidos; uno de ellos era calvo sin rasgos asiáticos, apariencia típica de los matones aquellos que solían aparecer en las películas norteamericanas y el otro tipo si era asiático, pero por sus ojos casi rasgados en su totalidad Tae supuso que no era de por aquí ¿Chino tal vez?
No dijo nada e intentó abrirse paso pero ellos no se movieron.
--Mira que lindo regalito nos hemos encontrado.--…--Dice el calvo sonriendo macabramente. Su coreano no era muy fluido--…--Estamos de suerte justo ahora ¿No es así, Hyuk?—
--Totalmente de acuerdo, y con lo que me encantan los morenos.—
--Oigan, creo que se están confundiendo, señores.--…--Los hombres rieron viéndose las caras como si lo que Tae hubiese dicho fuera el mejor chiste del siglo.--…--Tan sólo quiero que se hagan a un lado y me dejen salir.—
--¿Te vas tan rápido, pequeño? Te vas a divertir mucho con nosotros ¿No escuchas el escándalo de afuera? Nadie podrá oírnos.--…--Los hombres se acercan y Taehyung retrocede, los hombres lo miraban obscenamente, con ansias, como un león miraría un filete jugoso… listos para lanzarse encima.—
Mierda…
Soffia bosteza enderezándose en aquella silla alta de madera; talló sus ojos bruscamente y se dio unas cuantas cachetadas para volver a la realidad. No sentía el sabor del licor en su boca por lo que agarró su botella de whisky y bajó de la barra dándole un largo trago yendo al área de los baños en busca de Tae, un poco perdida por estar en medio del estado de ebriedad; ni borracha ni cuerda, aún se mantenía de pie y caminaba con mucho problema pero el calor en su cuerpo y el inminente sueño era clara señal de que el efecto del alcohol hacía de las suyas.
Preferiría mil veces tener ganas de follar en lugar de querer dormir a penas prueba gota de alcohol.
Por un momento pensó que Tae podría estar en el baño de mujeres pero no fue así, por lo que fue hacía el baño de los hombres, todo estaba desolador por aquellos pasillos ya que las personas se dedicaban a bailar, de seguro unos follando por algún rincón sin ninguna necesidad natural que involucre un lavamanos… o un inodoro.
Al llegar al baño de hombres la puerta estaba medio cerrada pero no importaba que fuera el baño masculino. Tenía que encontrar a Tae y preguntarle si estaba fabricando el agua o qué carajos.
--Taeta-e….--…--Sus palabras se cortaron al observar a dos hombres altos, sus asquerosas manos encima del cuerpo del hombre que hacía latir el corazón de Soffia como un motor. El más alto de los dos yacía detrás de Tae inmovilizándolo y su gran mano tapando la hermosa boca de Taehyung, el otro desgraciado tenía sus manos intentando sacar la camisa blanca de Tae… y con lo estirada que había estado su camisa blanca cuando llegó y esos malditos lo habían arruinado.—
Si, arruinaron la buena presencia segura de Kim y Soffia supo aquello al ver los ojos llorosos de Tae.
De repente el efecto del alcohol se fue a la mierda dejando a una Soffia que vio todo rojo.
--¿Y ésta quien es?--…--El de ojos rasgados soltó con brusquedad la camisa de Taehyung.—
Estaban cerca de los cubículos ¿Esos desgraciados tenían intenciones de violar a aquel hombre hermoso dentro de un cubículo del baño de un bar? Soffia quería matarlos, revivirlos y volver a matarlos una y otra, y otra vez.
--Soy quien te hará cuestionarte sobre tu existencia maldito infeliz, vas a desear no haber nacido, cabrón.—
Había sido un día cargado de mierda absoluta desde la mañana y lo supo cuando su adorado café se derramó en su chaleco de uniforme, por supuesto, significaba una mala señal y lo confirmó cuando vio a la zorra de Sun Hee propinar aquella cachetada con su sucia mano en la delicada y regordeta mejilla de Jimin, para colmo la despedían (aunque de igual forma si no lo hubiesen hecho ella renunciaba si o si) luego de poner en su sitio a aquella arpía que celebraba con el dolor ajeno, una mentirosa de primera que los tenía a todos alrededor de su dedo meñique haciendo lo que se le venga en gana. Ella no pudo aguantar más.
Y ahora esto…
Definitivamente el mundo y todas las fuerzas del universo estaban de acuerdo con que Jung Soffia rompa unos cuantos huesos hoy.
--¿Cómo has dicho enana de mierda? voy a sacarte a patadas de este baño.—
Soffia dejó su botella encima del lavamanos antes de hacer sonar sus falanges.
--Inténtalo.—
--Maldita zorra…
El asiático se acercó con zancadas pesadas, realmente furico e indignado porque una mujer le haya hecho frente de aquella forma.
Tenía intención de tomar a la pequeña mujer de los cabellos y encerrarla en uno de los cubículos, quizá después de terminar de joderle el culo a aquel moreno de cuerpo escultural pueda venir por esta entrometida y jugar un poco con ella.
Soffia con su mano recta dio un rápido y certero golpe en la tráquea del abusador y este, cayó de rodillas en el suelo con sus manos rodeando su cuello en un intento por recuperar el aire que de golpe le fue negado, estaba privado de oxígeno. La mujer de rizos indomables estrelló su puño en la mejilla de este hasta que cayó al suelo, luego otro golpe y buscó la mano del hombre doblándola con sus delgadas pero fuertes manos.
--Suéltalo.--…--Le dijo al otro.—
--No lo haré.--…--No debía, esa mujer había demostrado ser peligrosa.—
--Suéltalo o le rompo la jodida mano.--…--El hombre ni se movió a lo que Soffia de un rápido movimiento dobló la mano del tipo pero ésta vez, al contrario. El infeliz gritó desgarradoramente debido al dolor.--…--Dije que lo sueltes, no me digas que me tienes miedo ¡Ja! El grandote le tiene miedo a la enana.--…--Se burla con la única intención de provocarlo.—
El tipo cae y suelta a Tae quien se arrastra hacia la pared más cercana. Se queda ahí asustado viendo todo lo que pasa sin poder todavía salir de aquel pequeño shook. Aún sentía la sensación de humedad que le dejó la lengua de aquel tipo sobre su cuello, sus brazos hormigueaban de miedo debido a los toques de sus manos queriendo deshacerse de su vestimenta y, en aquel proceso intentaban tomar sus labios en besos bruscos, dignos de unas bestias.
--Puta asquerosa.--…--Sisea aquel hombre alto e intimidante pero Soffia ni se inmutó.--…--Ven aquí que te voy a dar una lección, zorra.—
La mujer no lo dejó hacer ningún movimiento antes de lanzar una patada precisa en la entrepierna del abusador, el tacón de su zapato punzó certero en el pene del hombre, antes de poder siquiera respirar recibió otro golpe pero ésta vez en su rostro directo a su nariz, las gotas de sangre no tardaron en aparecer deslizándose fuera de su sentido del olfato y terminó desplomándose en el suelo… Soffia no dio tregua y se colocó encima de este estrellando sus puños en el rostro feo del hombre… descargando su furia con aquel abusivo que se atrevió a tocar al hombre que tanto ella quería. Soffia solo deseaba no poder recordar el rostro de aquel desgraciado jamás por lo que, dejó su rostro irreconocible todo ensangrentado. La hinchazón iba a ser tal que ni él mismo podría reconocerse por unos cuantos dias. La sangre había manchado la camisa de uniforme de Soffia, sus manos yacían de color carmesí y su rostro delgado tenía unas cuantas gotas de aquel líquido metálico.
Tae miraba la escena temblando.
Ella se detuvo respirando hondo aspirando el hedor de la sangre en el cuarto de baño, la música electrónica a lo lejos estimulaba sus oídos. Sacudió su cabeza alejando casi por completo el efecto del alcohol. Se reincorporó y pateo la cabeza del otro hombre solo para pasar hacia Tae a medida que pasaba sus manos llenas de sangre fresca por la falda de su uniforme tratando de deshacerse de la sangre del hombre asqueroso inconsciente en el suelo, se colocó de cuclillas frente al hermoso hombre con rostro tallado por los mismísimos ángeles.
Le ofreció su mano un poco más limpia. Siquiera ese líquido merecía tocar la piel perfecta de Taehyung.
--Vámonos, aún debes acompañarme a casa.--…--Embozó una sonrisa sin mucha alegría pero que expresaba algún tipo de “seguridad”.—
Kim tan solo pudo tragar duro respirando pausadamente por su boca recorriendo el rostro manchado de sangre de aquella mujer que lo defendió de esos hombres que yacen tirados en el suelo; uno golpeado hasta perder el sentido y el otro igual, pero con una mano quebrada.
Taehyung parpadea repetidas veces antes de tomar la mano de Soffia.
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--Tengo taaaanto sueño.--…--La mujer lanzó su cartera al suelo junto con el saco de su uniforme.--…--Necesito dormir y olvidar este día de mierda.--…--Tae cierra la puerta a sus espaldas observando el living del departamento ajeno, paredes grises con detalles blancos, muebles de cuero negro, un pequeño juego de comedor y una televisión que no calcula que sea de más de treinta y dos pulgadas.--…--Siéntete como en c-casa.—
Los ojos de Soffia se cerraban solos pero se mantenía de pie como podía, desapareció de la vista del moreno y volvió con unas sábanas. Las dejó encima del sofá.
--Hasta mañanaaaaa.--…--Tae iba a protestar ante aquello, pues él ya se iba a casa.—
Pero no quería volver a casa, no sentía ganas de enfrentarse a la oscura madrugada sólo, el miedo todavía recorría su cuerpo como cuán torrente. Paranoico total por lo que había ocurrido hace menos de una hora.
De despojó de su chaqueta y acomodó como pudo el sofá tirándose ahí cubriéndose con aquellas sábanas. Seguro más tarde despertará más tranquilo… Sin temor.
Y pasaron las horas, seis horas para ser exactos.
Soffia fue la primera en despertar con un leve dolor de cabeza debido a la resaca, no era muy fuerte, estaba segura de que con unas pastillas el dolorcito se iría de una vez por todas.
Aún adormilada se levantó de su cama, sus ojos lagañosos a medio abrir no fueron forzados a abrirse pero la dueña de aquel departamento sabía adónde ir, obviamente debe ir al baño.
Salió jorobada y sin mucho ánimo, el frío aire colándose en su piel expuesta porque si, Soffia dormía en ropa interior pero no era un problema para ella que vivía sola sin ninguna preocupación, alejada de todos, rodeada de gatitos, sus clases de yoga, día por medio para ir al gimnasio y estar en forma y, no menos importante… soltera.
--H-hola.--…--La mujer abrió sus ojos de golpe y giró su rostro de donde provenía aquella voz.—
¿Qué carajos hacía Kim Taehyung sentado en el sofá de su departamento?
Tae quiso reírse ante la expresión confusa de la fémina pero no pudo hacerlo ya que era un momento ciertamente incómodo.
Soffia estaba en ropa interior ¡Ropa inferior! Joder, era extraño ver un brasier negro rodeando un torso con la intención de cubrir y realzar el busto mediano de la mujer, un interior mediano con forma en V y no era una prenda cuadrada como los bóxers que tanto está acostumbrado a ver.
No debió parecerle atractivo aquel conjunto íntimo.
--¿Tae, qué haces aquí?--…--Parpadea mirando al suelo. Miró sus manos por la molestia en sus nudillos rojos con raspones y los sucesos del día anterior golpearon su cabeza rápidamente.--…--Tsk, olvidalo ya lo recordé.—
Las piernas de Soffia eran muy blancas, sus muslos firmes, su abdomen marcado… No era un cuerpo delicado como el de las chicas “perfectas” que salen en las revistas; ella parecía una bendita atleta olímpica.
--¿N-no vas a cubrirte?--…--¿Por qué tartamudeaba?—
--Oh vamos Tae eres gracioso.--…--Ríe con ganas y el cabello revuelto se mueve en un mismo ritmo.--…--Así me ven miles de hombres cuando voy a la playa, no tendría porqué cubrirme frente a un amigo gay. No me jodas, peque.--…--Entre su risa escandalosa se pierde de la vista del moreno.—
¿Estaba algo mal con él? Si, definitivamente.
*Sólo encuentras atractiva su fuerza, no te confundas. Te gustan las pollas* gritó su subconsciente por lo que decidió relajarse y esperar a que Soffia vuelva para despedirse de ella e ir a su departamento.
Quizá pasó no sabe, ¿Diez? ¿Quince minutos? No calculaba más de ese tiempo cuando Soffia apareció con su cabello mojado y domado, el cuerpo ya privado de su vista a causa de la bata de baño.
Se sentó a su lado tecleando en su celular.
--Oye gracias por salvarme anoche.—
--No hay de qué.--…--Le da una mirada comprensiva.—
--¿Cómo es que sabes pelear así? Verte pelear me recordó aquellas películas de combate, no lo vi ni en karate kid.—
--Desde que era muy pequeña mi padre me llevaba a tomar clases de Karate por lo que obtuve mi cinturón negro a los dieciocho. Tomo clases de yoga los fines de semana y voy al gimnasio seguido, ¿qué te puedo decir? Soy una máquina de matar.--…--Codea amistosamente su brazo.—
--Si, me lo dejaste clarísimo anoche.--…--Frunce sus labios.--…--Y-yo…
Iba a despedirse de no ser porque Soffia estuvo sonriendo socarronamente hacia la pantalla al parecer, leyendo algo que era más importante que el.
--Imbécil…--…--Dice ella hacia la pantalla.--…--La gente piensa que como uno no tiene pareja está urgido por un polvo.—
--¿Y no es así?—
--A veces pero nada que pueda matarme; estaba hablando con un chico pero creo que va demasiado rápido, es un idiota. Quizá le diga a Gabriel para reunirnos.—
Ella se entendía sola, de todas formas, Tae no sabía quién cojones era ese tal Gabriel.
Soffia solo le mando un mensaje a ese tipo con que de vez en cuando se reunía para follar y de verdad que lo necesitaba para ver si así descargaba un poco el estrés de estos días, si, nadie tendría ningún problema con ello, seguramente hasta Taehyung se alegraría por su buena racha de “la mujer que folla y no se enamora” . Ella también se alegraría por Tae, es más, le insistiría para que la dejara mirar como jode con otro tipo.
En fin, cosas de amigos.
Obviamente ella era una amiga enamorada pero puede vivir con ello, tal vez su enamoramiento por el moreno se le pase… tal vez.
--Oh sí… eso es… genial.--…--Kim no tenía mucho que decir. Soffia teclea en su teléfono y por lo que pudo ver, ya estaba en una conversación con el tal Gabriel.—
*Se supone que yo le gusto ¿Por qué mierdas no me está prestando atención?* Tae respira hondo.
--Mira, mi amiga Yerica dice que es feo pero yo no veo que lo sea taaaanto.--…--Le muestra una foto del tipo alto y de piel blanca, demasiado blanca para su gusto (hablando por lo gay) de labios delgados y rosa pálido, ojos muy verdes y cabello castaño. Ese hombre no era ningún asiático.--…--Si, si, es más pálido que un cadáver lo sé. Es ruso pero sus padres decidieron mudarse aquí cuando era un niño ¿No es feo, verdad?—
*¡Es horrible!*.
--Es simpático.--…--Oh vamos, su contradicción mental y oral es estupenda.—
--Entonces no tengo gustos tan malos.—
*Obvio tonta, se supone que te gusto yo…. No puedes tener malos gustos si te gusta Kim Taehyung.*
--Nop.—
Soffia solo lo mira con un lindo brillo en sus ojos. Estaba enamoradísima de Tae hasta el último poro de su piel pero ella sabía mejor que nadie que Tae es homosexual y si a él le gusta la polla, torsos lisos y fuertes ¿Quién era ella para cambiarlo? Al menos intentaría ser su amiga, quien sabe, tal vez la vida no sea tan perra con ella y le brinde a su amistad una confianza tan hermosa que les regale ir algún día a una sex-shop, juntos.
Sería maravilloso.
Soffia siguió en su teléfono ajena a la rara sensación de su amigo a su lado quien la observaba en silencio analizando su cuello fresco, y totalmente seguro de que cuando el cabello de Soffia se seque va a parecer un erizo de mar.
--¿Qué ocurre?--…--Pregunta ella de repente.—
--¿Eh?—
--Me miras como si tuviese algo en la cara, no sé.--…--Ríe tímida porque por más que sepa que su gran amor es gay no quita el hecho de sentirse nerviosa bajo su fija mirada.--…--Claro, algo a parte de mis pecas, uy no sabes cuanto las odio porque me hacen ver como una galleta con chispas de chocolate.—
--Me gusta el chocolate.--…--Soffia estaba hablando algo rápido y Taehyung respondía lo primero que le pasara por la cabeza. Sus ojos se instalaron en sus labios delgados moviéndose rápidamente al hablar, muchas palabras, cosas realmente incoherentes por parte de la mujer quien era un manojo de nervios.--…--Es delicioso.—
--Ah si… por supuesto.--…--Tae estaba acercándose lentamente a ella pero Soffia se alejaba con cuidado no queriendo confundir la situación.—
--Las galletas con chispas de chocolate acompañadas con leche ¿No te parece que son una buena combinación?--…--La espalda de la mujer chocó contra el respaldar del sofá.—
La nariz de Tae chocó con la ajena, un simple movimiento y aquellos labios se podrían sumergir en un beso, tan sólo faltaba un poco más.
--No hagas algo de lo que te puedas arrepentir más tarde, Kim Taehyung.—
Tae pareció haber salido de su trance con aquellas palabras dichas por Soffi y se alejó como si la cercanía ajena le quemara.
--Y-yo lo siento… lo siento mucho.--…--Agarró su chaqueta y salió de aquel departamento.—
Soffia no lo detuvo.
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Kim Taehyung era un hombre lleno de diversión por lo que aquella fiesta empresarial elegante y sofisticada no era lo suyo en lo absoluto. Sin embargo, la insistencia por parte de su mejor amigo fue demasiado tediosa para ignorarla.
Tae estaba en un rinconcito bebiendo champán sin involucrarse con las personas de trajes caros que hablaban de sus futuros negocios y alardean sobre sus cuentas bancarias repletas de dinero.
Tae con suerte podía pagar el alquiler.
Han pasado casi dos años desde que casi besa a una mujer por primera vez y desde aquel incidente Tae no ha podido sentirse tranquilo ni preparado para enfrentar una relación. ¿Pretendientes? Por supuesto, podría hacer una lista de todos los pretendientes que ha tenido en este año y no bajaría de veinte, sin embargo, no se ha podido sentir bien con ninguno.
Habla con Soffia seguido, se han encontrado varias veces para ir a comer o caminar por ahí; ella le ayuda a elegir sus mejores prendas en centros comerciales, lo alienta siempre cuando siente morir de fatiga y estrés a causa de la Universidad. Desde que Mark se queda con su hermano mayor los días de semana y Jimin se ha visto presionado por cierta empresa Tae ha quedado solo, sin ganas de nada pero Soffia siempre estaba ahí para el.
Claro, para él y su novio.
Esa estúpida continuaba su vida como si nada pasara, como si aquel día en su departamento no hubiera existido… ¡Una mierda! Él seguramente era el único mortificado aquí, incapaz de superar algo tan insignificante como un “casi beso” .
Su vista cayó en cierta mujer vestida con un vestido púrpura apegado a su pequeño y marcado cuerpo, un corte en aquella tela dejando a la vista su pierna derecha, el escote pronunciado, la tela delgada estaba muy apretada y Tae notó que aquella amiga suya no llevaba brasier, pues sus pezones se marcaban.
Tae había dicho desde siempre que le gustaban los hombres gracias a su fuerza, la anatomía masculina lo ponía a fantasear demasiado para su gusto hasta excitarlo, nada de eso debió cambiar. Oh sí, claro, hasta que cierta mujer opuesta a la etiqueta de “mujer delicada” tuvo que aparecer y poderlo todo, deslumbrarlo con su fuerza aún si no fue su intención, sin ser consciente de que Taehyung no la podía sacar de su cabeza deseándola quizá con la misma intensidad que deseaba a un hombre.
Si tan sólo supiera.
Jung hablaba animada con los invitados siendo ajena a la mirada expectante de Taehyung. Aunque no por mucho.
--Tae… viniste.--…--Se acerca. Kim refunfuñó en sus adentros, odiaba esta fiesta.--…--¿Por qué tan solo?—
--No es nada nuevo en estos días.--…--Maldita soledad.--…--Necesito aire, este ambiente distinguido no me gusta.—
--Tonto, vamos al salón de arriba.--…--Agarra su muñeca. La mano de Soffia era tan linda presionando su muñeca, dos manos de Soffia podrían ser una suya, o tal vez tres.--…--Ahí los ventanales están abiertos la mayoría del tiempo.—
Su cabello esponjoso llevaba gel bajando un poco el volumen. Tae amaba ese cabello con su vida.
Jimin le pidió a Soffia que volviera a trabajar en la empresa ya que ahora él sería el encargado y ella aceptó sabiendo que no se tomaría con injusticias.
--Oh, espera un momento… me está llamando mi novio, solo será un minuto.--…--Soffia soltó su muñeca y se alejó un poco más de dos metros para contestar.--…--Hola mi amor, si ya estoy aquí…--
Kim debió alejarse, esperar a que Soffia dejara de hablar con aquel ruso con complejo de vampiro para no escuchar sus melosidades pero no, el tonto de Taehyung la persiguió hasta quitarle el teléfono de su mano y colgar la llamada.
--¿Pero que…?--…--Se giró Soffia confundida. Se veía tan bonita con su expresión molesta aún si aquel labial brillante le daba una apariencia soft. Tae la acorralo en una de las paredes.
--Eres bastante descarada como para hablar con tu novio en mis narices cuando se supone que estabas enamorada de mi.—
Soffia ríe con ganas. Esto si que es una buena broma.
--¿Te escuchas bien? Lo que dices no tiene coherencia y suena muy egoísta.—
--Tal vez.—
--Y extraño viniendo de mi amigo que es cien por ciento gay ¿Verdad?--…--Alza sus cejas.--…--Anda, devuélveme mi celular.—
--Tal vez no sea cien por ciento gay, tal vez si estoy siendo egoísta, tal vez no me asquea una mujer, tal vez me gustas.—
La boca de Soffia se abrió ¿Cómo se le ocurre a este bello hombre soltar aquello tan de repente sin tener piedad de su pobre corazón?
--Deja de decir estupideces.--…--Quiso apartarse pero Tae se apegó más a su cuerpo. La diferencia de tamaños le causaba ternura al menor.--…--No te creo, no te creo nada.—
--Y no busco que lo hagas.--…--Sus grandes manos acunaron aquel pequeño y delicado rostro.—
--Sólo sientes cariño por mi.—
--No sabes lo que siento.—
--Estas confundiendo la admiración con gusto, todo comenzó a marchar extraño desde aquel día donde evite que abusaran de ti. No me debes nada, Tae.—
--Lo sé..--…--Su rostro se vio tan cerca del ajeno.--…--No te debo nada.—
--Entonces para con esto de una vez.--…--Susurra creyendo morir con cada roce de la nariz de Kim sobre sus pómulos.--…--¿Qué crees que haces?—
--Hacer lo que debí haber hecho aquel día en tu departamento.—
Y unió sus labios. Soffia no se movió a causa del shook. Tae solo hizo que aquel beso fuera un simple roce, sintiendo la textura suave y húmeda debido al labial, no le disgustó como creía que lo haría. Se separó con una sonrisa pícara.
--Se supone que tu predicabas tu filosofía de “voltear tortillas”, que los homosexuales no solo volteaban heteros, sino que los heteros también pueden hacerlo, creo que es cierto. Me gustas, tonta.—
--Eres un grandísimo imbécil.--…--Tensó su mandíbula.—
Soffia empujó sin delicadeza a su gran amor para besarlo con fiereza olvidándose de todo a su alrededor.
Tae tendría que hacerse cargo de las consecuencias que traía haber soltado semejantes palabras que Jung Soffia solo había llegado a escuchar en sueños.
--Oh Dios Santo.--…--Un ex empresario había visto como el mejor amigo de su prometido y la gran ilustradora de empresas Jeon se besaban en unos pasillos. Cubrió su boca repitiéndose con firmeza que no debe hacer ruido o podría llegar a interrumpir el momento. Se alejó reteniendo la carcajada que quiso soltar.--…--Tengo que contárselo a Jimin.--…--Y fue en busca de su esposo para contarle lo que había visto en aquel pasillo.—
Sube el telón; Aparece un desalmado empresario enamorándose de su desordenado secretario.
Baja el telón, sube el telón; Aparece un gay enamorándose de una amiga intensa.
¿Cómo se llama la obra?
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