EPÍLOGO.
Acá todos merecen un botecito de palomitas<3
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--¿Dónde estás, mi niño?-
--Estoy yendo a la casa de Bambam a pedirle los apuntes del próximo proyecto de literatura. Sabes papá que soy un desastre para literatura.--...--Mark estaciona el auto y agarra mejor su celular.--...--Prometo que llegaré a casa antes de las cinco.-
--Eso espero jovencito. Hoy es el estreno de la película de tu padre y no quiero que lleguemos tarde. Recuerda que debes ayudar a Ryu con su tarea de matemáticas.-
Mark sonríe ladino y asiente como si su padre Jimin pudiese verlo. Acomoda el espejo del retrovisor y agarra la caja que descansaba en el asiento de copiloto.
--Y lo haré, no podría fallarle a Ryu.--...--Podría ser malo con las letras pero las matemáticas eran, sin duda, su fuerte en cualquier circunstancia. Amaba mucho los números y a veces cuando estaba aburrido y con tiempo libre le ayudaba a su padre con la empresa. Jimin y Jungkook estaban más que seguros de que Mark sería el mejor jefe que ha tenido empresas Jeon. Mark es inteligente, aplicado y justo por lo que su visión futura de la empresa no se puede comparar con otra que no sea la del éxito.--...--Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para regresar más temprano, papá.-
--Te espero entonces, mi niño hermoso.--...-- Mark tenía diecinueve años, iba a la Universidad, era aplicado, divertido y lleno de vitalidad... pero muy dentro suyo aún estaba ese niño que le encantaba ser mimado por sus padres y solía reírse de si mismo por no tener ese deseo de alejarlos, esa estúpida idea de que si demostraba amor por ellos en público pueda verse demasiado "infantil". Mark dejaba que sus padres lo abrazaran, besaran, mimaran y lo llamen por apodos cursis sea donde sea, no se avergonzada de nada y sabe que si algún día esto dejase de suceder él estaría muy pero muy triste.--...--No conduzcas a alta velocidad ¿Vale? Dale saludos a BamBam de mi parte. Te adoro, un beso mi amor. Adiós.--...--Y cuelga la llamada.-
Mark guarda su teléfono sin dejar de reír bajito y sale del auto con sus manos cargando aquella caja.
Hace un año más o menos estaba aquí frente a este portón gris sombrío en busca de respuestas y salió de aquella cárcel con sus dudas disipadas. Ahora sólo tenía que hacer una cosa y volver a su auto. No es como si le estuviera mintiendo a su padre, no, si tiene que ir a casa de BamBam por esos apuntes... pero omitió la parte donde iría a dejar cierto paquete en la cárcel.
--Buenas tardes, he venido a dejarle un paquete a uno de los reclusos.--...--Dice alto y claro para que la señora vestida de blanco dentro de una taquilla le preste atención.-
--Buenas tardes, joven ¿Para quién es el paquete?-
--Jeon Joonhyun.-
Ve a la mujer como pasa sus dedos por encima de una larga lista hasta llegar más o menos a la mitad y se detiene.
--¿Prefiere entrar a entregárselo o...?-
--No, no... sólo quiero que se lo entreguen.--...--La mujer abre la puerta con cuidado y extiende sus manos para que el chico le entregue la caja.-
--Dígame su nombre, por favor.-
--Preferiría que el paquete llegue en anónimo.-
--Cómo gustes.--...--Sonríe sin muchas ganas a lo que Mark solo se da la vuelta y regresa a su coche vinotinto.-
La mujer inspecciona el paquete, lo abre haciendo una mueca pero al notar que no hay nada peligroso deja su puesto a cargo de uno de los vigilantes y se adentra a la prisión. Hace que los perros guardianes olfateen el paquete (ya que nunca se sabe) y cuando está más que comprobado que no hay nada peligroso ni fuera de lugar va hacia la celda de aquel recluso.
--Jeon Joonhyun te ha llegado un paquete.-
--¿A mí?--...--La voz ronca del hombre se oye. Había sido un señor demasiado callado dentro de aquella cárcel, de los pocos señores mayores que quedaban encerrados y aún así, nadie conocía muy bien su voz.-
--¿Acaso hay otro Jeon Joonhyun aquí? Espero que no porque eso sería muy extraño.--...--Coloca la caja de lado y debido a que no es muy grande entra con unos cuantos empujones.-
--¿Quién ha traído esto?--...--Pregunta viendo la caja forrada con papel colorido. Parece más bien un regalo para un niño. Igual no está muy confiado porque, sabe muy bien que nadie afuera le tiene mucho aprecio que se diga.-
--Anónimo.--...--Responde rápidamente y se aleja antes de que ese señor le pregunte más de la cuenta.-
Joonhyun vuelve a su cama y se sienta analizando la caja, pero sin perder tiempo saca el envoltorio y abre la caja. Sus expresiones son una mezcla extraña; está sorprendido, tiene ganas de reír pero sólo decide soltar una semi sonrisa. Saca aquella tarta que está seguro, es de manzana.
--Mark... --...--Susurra melancólico. Nadie más pudo haber sido. Quizá todo para él haya terminado dentro de aquellas grandes paredes de concreto pero se alegra de que al menos, su hijo menor lo tenga en mente aún si lo más probable es que no vuelva a ver su rostro de nuevo.--...--Gracias.-
(...)
--Amor... Por favor t-tu ¡Oh mierda!--...--Exclama el menor mordiendo uno de sus nudillos.-
Estaban en un baño de cine algo apartado de las personas pero eso no significaba que alguien no pudiese venir y escuchar sus jadeos, la humedad de una hermosa boca al separarse de un miembro goteando y el pequeño chapoteo de sus lengüetazos.
--¿Yo qué?--...--Pronuncia completamente coqueto. Su mano derecha masturba el pene de su esposo sin apartar la mirada de los ojos ajenos, cubiertos por un brillo cargado de deseo. Sabe que Jungkook sufre al no poder follarlo. Tantos años han servido para que Jimin conozca los deseos de su esposo, pero aún así, era fascinante verlo impotente, frustrado, jadeando de placer cuando Jimin decidía hacer de las suyas.-
Y justamente hoy era una de aquellas situaciones.
Es que Jimin no pudo decirle que no a su propia urgencia, pues cuando vio a su esposo salir de aquella limusina negra, lo vio con atención caminar por aquella alfombra roja firmando algunos autógrafos de sus fans, como propios fans de la historia que rodeaba al personaje que Jungkook había interpretado en la primera película de una saga que, prometía ser lo mejor del año. Lo vio posar ante las cámaras tan elegante y sofisticado, seguro de sí mismo, realmente complacido, se notaba cuando respondía una que otra pregunta de los reporteros.
Jungkook vestía un traje vino tinto que se apagaba a su cuerpo dándole más realce a sus músculos trabajados, su cabello bien peinado y reluciente hacía que todos sintieran envidia de aquel sedoso cabello, podrían haber preguntado qué marca de shampoo usaba de no haber estado tan interesados en sus preguntas a quien se había convertido en uno de los actores más queridos de Corea del sur.
Jimin sintió un calorcito conocido recorrer su cuerpo. Jungkook había tenido un gusto de vestir libre; vestía jeans la mayoría de veces con suéter un tanto holgados, otras veces un tanto más deportivo y, en su mayoría, ropa más casual.
Por lo que ver a Jungkook en traje ponía a Jimin de por sí, muy caliente y con ganas desbordantes de empujar a su esposo dentro de cualquier espacio cerrado y dejar que este se entrometa entre sus piernas. Tal vez pueda que sea menos codicioso y solo se dedique a besarlo por largos minutos mientras le regala a sus manos la recompensa de tocar aquel fornido cuerpo por encima de la tela nueva y elegante. Proceder a abrir un poco la camisa negra de abajo y tocar así sea un pedazo de su pecho grueso... Si, necesitaba algo.
Hacerle una mamada no fue exactamente un punto de su plan claro está, pero era más de lo que podía obtener rodeados de personas pertenecientes al mundo del espectáculo.
--No te detengas, amor.--...--Pidió el menor apenas audible pero fue un tanto brusco al pronunciar aquellas palabras.--...--Sigue.--...--Aquello si había sido una orden que Jimin no podía desobedecer.-
Estaban ahí desde hace cinco minutos más o menos. Jimin había llegado primero, antes que la mayoría de personas para asegurarse de no ser visto por los entrevistadores. Sonaría un poco arrogante de su parte pero adónde sea que llega los ojos se fijan en él siempre por lo que hoy decidió que no quería ser tomado en cuenta para nada, hoy era el día donde toda la atención debe ser dada a su esposo, los halagos hacia su trabajo, preguntas y demás para Park Jungkook.
Jungkook había terminado con su gran momento ante aquellas cámaras y entró al cine privado saludando a sus compañeros de trabajo y sacando una que otra foto. Cuando vio a Jimin en aquel pasillo ni siquiera se rehusó a deshacer la sonrisa que se dibujo en su rostro porque su Jimin traía un traje menos elegante que el suyo pero aún así se veía maravilloso. Jimin alegraba a Jungkook con tan sólo su presencia.
No esperó que al caminar hacia su esposo este prácticamente haya saltado sobre él a besarlo con ímpetu, empujándolo hacía uno de los baños del cine cerrando la puerta a sus espaldas, con sus manos traviesas tocando por aquí y por allá su cuerpo hasta que sus manos se posaron en el borde de su pantalón.
Jungkook aún recordaba el cosquilleo que le causaron las palabras de Jimin muy cerca de su oído.
--follame, quiero que me folles aquí, mi amor. -
Pero Jungkook sabía que no era nada seguro por lo que terminó haciendo el cuerpo hacia abajo y, Jimin entendió al instante sin poner resistencia.
Así era como habían llegado a esta situación.
--Con gusto.--...--Saca su lengua y le observa con picardía.-
Jungkook suelta aire por su boca cuando Jimin pasa su sentido del gusto por el glande de su pene, la lengua que en medio llevaba un piercig redondo y plateado hizo contacto con su pene. La boca de su esposo tan cálida, su pene erecto y tibio, el piercig medio frío por su material duro de acero ponía un toque opuesto a lo anteriormente mencionado y era... completamente el paraíso.
Jimin hizo círculos con su lengua encima de aquel miembro grueso y goteante llenando su paladar con su sabor agradable. La dieta que Jungkook debía llevar de por vida hacía que el sabor de su semen fuera realmente bueno de degustar, Jimin nunca había sentido ni un ápice de asco por tragarse el semen de su esposo, dudaba que otro pudiese saber así de bien.
--No me tortures.--...--Jimin se había vuelto realmente bueno con el sexo oral, sin embargo, le encantaba alargar el proceso y a Jungkook le encantaba aquello, pero la adrenalina que sentía al imaginar siendo descubiertos lo tenía urgido por correrse.-
Jimin no dijo nada más, solo metió el pene ajeno en su boca, Jungkook respiró muy hondo ante la calidez, la suave textura de los labios de su esposo rozar muy cerca de su ingle con su vello púbico a medio crecer, aquel bendito piercig le provocaba un escalofrío demasiado placentero.
Jimin movió con sus manos los testículos de Jungkook con paciencia mientras que movía su cabeza de igual forma, ahuecando sus mejillas cuando lo creía necesario, la piel de la polla de Jungkook resbalando en su paladar con cada movimiento de cabeza, de su lengua ahora experta y encargada de darle placer a su esposo.
Él mismo estaba erecto justo ahora, pero se obligó a mantener atención en su esposo y lo hermoso que se veía con su ceño fruncido.
Jungkook llevó sus manos al cabello ajeno empuñando sólo una porción de sus hebras lilas. Jimin se había vuelto amante de los colores en su cabello y Jungkook amaba lo bien que le quedaba cada tono.
Marcó un ritmo que hizo que Jimin cerrara los ojos y sus manos se aferraran a los muslos gruesos del castaño, la punta del miembro de Jungkook rozando su garganta. Su boca se sentía tan llena por aquella polla gruesa.
--C-carajo.--...--Fue lo único que pudo pronunciar antes de que aquella deliciosa corriente eléctrica se hiciera presente en su anatomía, su semen salió disparado en la boca de Jimin quien hizo todo lo que estuvo en su alcance para no ahogarse.-
El mayor tragó y se separó sólo un poco para pasar su lengua por la extensión con cuidado sacando cada gota se semen procurando que ninguna haya llegado a manchar la vestimenta. No podía dejar que en esta gran noche su esposo tuviera alguna mancha no deseada ¡No señor!
Cuando terminó de limpiar con su lengua chupó de nuevo un par de veces hasta que el pene fue perdiendo dureza. Dio un último beso en la punta y sonrió con inocencia hacía su esposo.
--Listo.--...--Se levantó sin dejar de sonreír. Jungkook acomodó su vestimenta con cuidado regulando su respiración.-
Ambos se quedaron viendo por casi un minuto sin decir nada, muy cerca pero así era casi siempre. No necesitaban de palabras cuando sus acciones y miradas hablaban por si solas dejándolos expuestos.
--En uno de estos días vas a volverme loco.--...--Lo jaló hacia su cuerpo y besó su boca con fiereza, devorando aquellos labios que hace poco besaron su polla y algo más, pero aquello era lo de menos.--...--¿No te cansas de provocarme?-
--Créeme, provocarte es mi pasatiempo favorito.--...--Besó el mentón ajeno acompañado de una risita traviesa.--...--Aunque lo dices como si no te gustara.-
--Joder, claro que me gusta. Es más, gustar es una palabra muy vaga.-
De verdad que si, Jungkook adoraba lo que Jimin le ofrecía cada día; desde una simple mirada hasta las sorpresas especiales que luego nos dejaban con un Jimin contorneando sus caderas frente a él solo para provocarlo y, terminaban en la cama haciendo de todo un poco sin nada que cubriera sus cuerpos.
--¿Entonces?-
--La última vez fue en el coche de Jin, ahora aquí, en medio de una celebración y a punto de ver el resultado de mi trabajo por más de un año ¿Qué viene después? ¿El techo del vecino?-
Jimin ríe con ganas pasando sus brazos por el cuello de su esposo. No quería separarse.
--Puede ser, es más, si lo dices así hasta llega a parecer tentador.-
--Eres todo un caso.--...--Niega sonriente.--...--A veces me pregunto si no te cansas.-
--¿Cansarme de qué?--...--Pregunta sin saber si se refiere al sexo o a algo más.-
--De mi. Llevamos once años de casados y no me has pedido el divorcio... eso es raro en estos días.--...--Suelta el menor bromeando pero detrás de aquella broma hay duda, dudas que necesitan ser desechadas y tiene que escuchar de la boca de su esposo algo positivo o no lo logrará.-
--Y no te lo pediré nunca ¿Bien? Es extraño de explicar pero cada día es como si fuera la primera vez que nos vemos, no se si para ti sea igual pero una parte de mí se alegra de que pueda verte así, eso quiere decir que todos los días me enamoro de ti, siento las estúpidas "mariposas en el estómago".--...--Hace comillas con sus dedos.--...--No podría cansarme de amarte nunca y menos enamorándome de ti todos los días.-
Jungkook bajó la cabeza con una sonrisa apenada. Ya no sabía cómo preguntaba aquellas cosas, pero le era inevitable viendo cada matrimonio derrumbándose como casa hechas con naipes con el pasar de los años, deteriorándose hasta hacerlo una carga, un martirio lleno de monotonía que los empujaba a terminar con todo lo que una vez fue lo más bonito que vivieron juntos.
Jungkook no quería eso
--¿Y tu?-
--¿Yo qué?-
--¿No te has cansado de mi?-
--Por supuesto que no, es absurdo que lo preguntes.-
--Igual que tu lo hagas, tonto.--...--Sonríe sin poder evitarlo.-
--Hay que salir ¿Dónde están Mark y Ryu?-
--Están esperando a Tae y a Soffia en la entrada, dijeron que nos alcanzan en la función.-
--Bien.--...--El matrimonio Park sale de aquel baño como si nada hubiese pasado, agarrados de la mano muy juntos como era costumbre verlos.-
Estuvieron unos minutos hablando con los compañeros de trabajo de Jungkook, Jimin se mantuvo a su lado hasta que fue tiempo de pasar a la sala de cine donde se estrenará aquella película a nivel nacional, luego en el continente hasta que después de una semana se lanzará a nivel global.
--Hey.--...--Jungkook chocó puño con Tae cuando estuvieron dentro de la sala de cine rodeados de celebridades y gente importante.--...--¿Esperaron mucho?-
--No.--...--Tae se acomoda mejor su saco.--...--Te ves bien, eh. No esperaba menos de ti, hermano.-
--Obvio, es el estreno de mi película y debo verme bien presentado. El traje lo escogió Namjoon.-
--No me sorprende, prácticamente es un diseñador. Recuérdame pedirle ayuda para la próxima.-
--Lo haré.-
--Masita, masitaaa.--...--Soffia abrazó a Jimin y dejó un beso en su mejilla.--...--¿Cómo has estado? No han ido a visitarme.--...--Pucherea.-
--Con la agencia y la empresa no he tenido tiempo para nada. Debo tomar unas vacaciones.--...--Suspira.-
--Completamente. Oh.--...--Se sorprende cuando un cuerpo casi de su mismo tamaño se posiciona a su lado.--...--Ryu...
La chica de trece años abraza a Soffia y coloca su mejor expresión tierna y sabe que ha servido cuando la mujer mayor pasa sus delgadas manos encima de su cabello acariciando su cabello.
--¿Te vas a sentar a mi lado?--...--Pregunta esperanzada.-
--Y-yo...
--Échate para allá.--...--Tae llega y aparta a la chica de su novia y se aferra a ella receloso.--...--Te vas a sentar con tu hermano.-
--Pero, tío Tae no sea malo.--...--Da zancadas.-
Jimin, Jungkook y Mark estaban riéndose por los berrinches de Ryujin, los celos de Tae y la cara de cansancio de Soffia al tener que pasar por esta situación de nuevo. La mujer había perdido la cuenta de todas las veces que Tío y sobrina han peleado por su atención; Ryujin muy insistente y Tae muy infantil.
Después de ver la película todos salieron de aquella sala de cine. Ryujin estaba llorando abrazando a su padre Jungkook.
--¡¿Por queeeee, por qué te moriste?!--...--Todos rieron.-
--Mi niña, murió el personaje, no yo.-
--NOOOOO, no lo acepto. Se vio muy real.--...--No pueden creer que de verdad la chica estaba llorando.--...--Y esos g-gemelos ¡Eran unos demonios! ¡AHHHH! No puede serrrrr.-
Jungkook estuvo abrazando a su hija para darle consuelo.
--Ay hermanita tonta, es obvio que Joshua no muere. Aún quedan dos películas más adelante.--...--Mark intentó acercarse pero la chica le lanzó unos manotazos para que se mantuviera alejado.--...--Dramática.-
--¡NOOOOO, PAPÁ TE MORISTEEEE!--...--Jimin suelta una carcajada.--...--Estabas ahí tirado desangrandote en esa oficina luego de que llegaran los gemelos...¡Nooo!-
--Jungkook, deberías contarle a Ryu lo que pasó.-
--Si se lo cuento no habrá emoción con las otras dos películas. No tiene caso.-
--¡Injusticia!--...--La niña suelta el cuerpo de su padre y sale entre sollozos dramáticos.-
--Es taaaaan dramática.--...--Mark rueda los ojos y persigue a su hermana.-
--Bueno, ya nosotros nos vamos. Espero que nos visiten pronto.--...--Tae comienza a despedirse del matrimonio Park.--...--Estamos en contacto.-
--Por supuesto, te quiero, Tae.--...--Dice Jimin.--...--Y a ti también, Soffi.--...--Le dice a la mujer de vestido color cobre brillante.-
Tae y Soffia salen juntos agarrados de la mano. A Jimin y a Jungkook aún les resulta muy extraña la forma en como aquellos dos terminaron saliendo ya que, para Jimin, Tae era demasiado gay para estar con una mujer y Soffia muy intensa como para gustarle a su amigo. No puede creer que Soffia haya logrado tener a Taehyung como su novio, si, desde hace casi diez años sin comprometerse ya que a diferencia de Jimin y Jungkook ellos no creían mucho en el matrimonio pero estaban felices así, la relación era bastante abierta y divertida. De no ser por los celos y los besos que estos se dan en público podrían llamarse "mejores amigos".
--¿Por qué Namjoon no vino?--...--El matrimonio se agarra de la mano y sale a la calle. Los paparazzi se habían ido, después de todo, consiguieron lo que querían antes de la función.-
--Salieron esta tarde a China él con su esposa y Jinhyun. Por lo que sé solo será un par de días. Van a abrir una boutique allá ¿No te lo dijo?-
--Algo me comentó hace como un mes pero creí que sería aquí.--...--Namjoon y su esposa crecían cada vez con sus diseños, todos quedaban fascinados con su línea de ropa y accesorios por lo que abrir mas boutiques era necesario.--...--Estuve muy ocupado estos días en la agencia con Jin, sabes que es bastante histérico si no se hace las cosas como quiere. Es un jodido perfeccionista.--
Jin, por supuesto que sigue al frente de aquella agencia de modelaje que ganaba más reconocimiento con el pasar de los años. Jin está intentando mantener a flote una relación amorosa que tiene con un fotógrafo japonés. Se ven por mucho dos veces al mes, están en contacto la mayoría del tiempo pero aún así no parece ser suficiente para Kim por lo que no es raro verlo decaído por la falta de cariño y amor que su novio le brinda pocas veces al mes.
--Me hace recordar a Yoongi, él también suele ser demasiado perfeccionista.--...--Jungkook acerca el cuerpo de su esposo cubriendo este con su anatomía.--...--Es bastante quisquilloso y le gusta que todo salga como lo planea.-
Jungkook recuerda con claridad cuando su amigo de piel blanca como la nieve le había comentado sobre su nueva conquista hace casi seis años... una chica llamada Somi, de cabello color chocolate y de ojos brillosos pero profundos. La muchacha parecía estar disgustada con todo el mundo pero al conocerla Jungkook se dio cuenta de que ella realmente no era como aparentaba; era realmente agradable y se la llevaba muy bien con Yoongi. Aunque este último le haya dicho a Jungkook que sólo era para salir de la rutina.
Pero esa nueva rutina parecía haberle encantado ya que llevaban seis años de noviazgo con una relación parecida a la de Soffia con Tae: libre y sin compromiso contundente.
--Si. ¿Sabes? De todos nosotros tu y yo somos los únicos que se han casado ¿No te parece chistoso?-
Jungkook rueda los ojos con diversión.
--Lo he pensado. Supongo que eso nos hace más especiales; aún casados estamos seguros de lo que sentimos el uno por el otro.--...--Jimin se coloca de puntillas y choca sus labios con los ajenos.-
--Eres tan romántico.-
--Sólo digo la verdad.--...--Su esposo ríe. Desde ahí puede ver el brilloso piercing.-
Pasaron muchos años, muchos acontecimientos y cada uno de ellos logró algo que siempre quiso por más grande o pequeño que fuese. Jungkook, por ejemplo: Dejó de ser un empresario para aventurarse en el mundo de la actuación tanto como siempre lo quiso teniendo el apoyo de su familia, la vida había puesto en su camino a las personas correctas después de una niñez y adolescencia no tan buena (por no decir horrible). Jimin, por otro lado, se vio rodeado de muchas tareas que nunca imaginó tener, cargos y responsabilidades que lo hicieron madurar y crecer tanto personal como profesionalmente, aprendía cada día algo nuevo y a veces llegaba a ser agotador pero no abandonaba, jamás.
Como prueba de aquello hace un año más o menos su esposo lo acompañó a hacerse aquel piercing que tanto le habría gustado tener desde que era un estudiante de preparatoria y estuvo dudoso en hacerse la perforación pero Jungkook le dijo: "nunca es tarde para hacer lo que quieres". Se decidió yendo nervioso, agarrando fuertemente la mano de su esposo cuando su lengua era perforada y recibiendo muchas palabras reconfortantes por parte del menor diciendo que era muy valiente. Para cualquiera pueda que no signifique mucho, pero para Jimin significaba demasiado tener el apoyo de Jungkook hasta en las cosas más pequeñas.
--Y te agradezco por eso.--...--El menor sonríe. Lleva sus dedos hacia el rostro ajeno acariciando sus pómulos, la nariz de botón que Jimin posee y esos ojos que a veces lo hacen enloquecer de lujuria y otras... enloquecer de ternura.--...--Jungkook...
--¿Mhm?--...--Estaba muy concentrado en tocar aquella piel suave que no estaba prestando atención a la sonrisa boba de su esposo.-
--A veces pienso que debería existir otra palabra más fuerte que un "te amo" porque suele pasar de que ya no me resulta suficiente. Quisiera declararte como me siento a tu lado con una palabra más fuerte, más significativa.-
--No creo que haya otra palabra más significativa que esa para demostrar amor, hyung.-
--Entonces creo que no me alcanzará ni esta vida ni otra para decirte cuanto te amo porque de verdad lo hago, cada momento, cada día te amo más que antes y ni creo que eso pueda ser posible pero lo hago, enserio que lo hago, Park Jungkook.-
No es como si ellos no se dijeran "te amo" seguido pero justo ahora, Jungkook no sabe porqué siente sus mejillas tibias. Ha de ser porque sonaba un poco más... especial.
Da un casto beso en sus labios abultados antes de decir:
--Me tienes loco de amor mi adorado príncipe. El príncipe que llevaba una agenda en lugar de una corona. También te amo, Park Jimin.-
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