Capitulo 7
Si tan solo pudiéramos sacar un asunto de nuestras cabezas... no estaríamos ahora como Park jimin.
--Hellou, hellou pillo --...--Propinó un golpe con la palma de su mano en el escritorio ajeno.--
--Oh...--...-- Jimin parpadeó varias veces alejando su crisis existencial para prestarle atención a la chica frente suyo.--...--Hola, Soffia. --
--¿En qué mundo andas? --...-- Si tan solo Jimin pudiera decirle a la muchacha que había dormido tan solo tres horas, pero no podía. Estaba atormentandose solo y desgraciado por un hombre, un hombre que ni lo toma en cuenta. No es suyo y nunca lo será.--...-- Te necesito aquí conmigo, no he visto que hayas avanzado nada en toda la mañana ¿qué te sucede?--
¿Así de notable era?
--Solo preocupaciones personales. --...-- Coloca su mano derecha encima del mause y busca la carpeta de archivos. --...-- Pienso en mi hijo y que el trabajo me tiene consumido. No le dedico el tiempo que necesita.--
No mentía. Gran parte de sus pensamientos rodeaban a Mark, era tan solo un niño inocente de cinco años, muy inteligente y valiente, pero eso no quita el hecho de que el niño le necesitaba. Todos necesitamos de nuestros padres y mucho mas Mark que no tenia madre. Bueno, literalmente no tenia ni padre ni madre (de sangre) y por ello Jimin busca de darle todo el amor, cariño, comodidad y atención que merece para que no se sienta menos al lado de sus amigos con familias completas.
--Entiendo. No tengo hijos pero si hermanos y sobrinos y cada vez que alguno de mis hermanos están lejos de ellos se preocupan mucho.--
--Solo tiene cinco, Soffia --...-- La mira justo a los ojos con un brillo de tristeza.--...--Es difícil llegar a casa cansado y no poder jugar con el. A veces ni puedo ayudarle con las tareas. Claro, eso si es que llego antes de que se duerma, con suerte puedo preguntarle como le fue en la escuela.--
--No sé que decir la verdad. --...--Soffia en este tipo de casos era de las personas que prefería apoyar con presencia en lugar de palabras, no era de la gente que se la pasa por el mundo dando positivismo pero su buena vibra solía ser contagiosa, si eso ayudaba ella encantada de hacerlo.--...--Pero no te pongas triste y mejor piensa en que el trabajo por mas jodido que sea va a dar frutos, sé que lo material no compensa la ausencia, sin embargo luego puedes llevarlo a pasear. Imagínate un día, tu y Mark solos, padre e hijo ¿acaso no suena bien eh?--...-- Alzó sus cejas repetidas veces y codeo el hombro ajeno sacándole una sonrisa fruncida al rubio desordenado.--
--Tienes razón, es estúpido que siga sintiéndome tan decaído si es por el bien de Mark que me aguanto todo esto.--
--No me gusta como te tratan a decir verdad y créeme que estando en tu lugar ya me hubiera ido. Eres muy ¿perseverante? ¿positivo? ¿aguantador?... no sé como llamarlo. --...-- Hace una mueca chistosa.--...--Pero bueno, uno hace lo que sea por los que quiere ¿no?--
--Exactamente.--...--Le enseña su pulgar con afirmación.--...--Bueno a seguir trabajando.--...--Ambos sonríen y vuelven a sus ocupaciones.--
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Una de las cosas que mas odia Jimin son las juntas. Era terrible aguantar las insinuaciones fuera de lugar de los accionistas sentados alrededor de la enorme mesa de cristal. Habían veinte asientos en total, los tipos enternados ocupaban solo once, mirando todo y a todos con odiosidad, señores ignorantes, tan narcisistas.
Era sorprendente como solo Jeon Jungkook era el mas joven y sin embargo todos le rendían cuenta, casi todas las empresas ansían tener relación con la empresa Jeon y las que no, pues hacían de todo a su alcance para tenerla.
La junta empezó desde el medio día destruyendo el confort de Jimin en su horario normal.
--Con el nuevo muñeco que será lanzado al mercado dentro de las tres semanas, podríamos tener una buena entrada si queremos promocionar juguetes. Los niños ven algo llamativo en televisión y rápidamente lo quieren, los padres no podrán negarse cuando los niños pidan llorando el nuevo peluche. Los padres se sentirán atraídos por la ropa y productos estéticos.--
--El nombre es algo cómico pero le va bien.--...-- Dice uno de los accionistas leyendo el contenido de su carpeta.--...-- Y es Llamativo.--
-- Me agrada.--...--Jun era uno de los accionistas con mas edad y aquello le convertía en alguien con buena experiencia, sus criticas eran por el bien de la empresa. Pese a ser un cascarrabias, el tipo era inteligente y no había que tomarlo a la ligera, pocas veces aprobaba algo en totalidad. A Jimin le daba un poco de miedo y compadecía a los que fueran sus trabajadores.--...-- Como dijo el señor Seob a mi lado, es llamativo y le queda bien al muñeco.--
Ya que tanto les agradaba el nombre fuera bueno si le daban merito a su precioso Mark por haber creado ese chistoso apodo cuando siquiera balbuceaba sus primeras palabras. Pero, como a veces la vida no es como nosotros queremos, hubo un plagio tan tonto y todo por su culpa.
La junta finalizó a la una de la tarde con treinta minutos, era tan agotador y eso que solo debía estar parado pendiente de lo que se le ofreciera a su jefe y los accionistas.
Jungkook miro a Park salir de la oficina, no le dijo nada y tampoco le mando por algo mas. Ya el chico había hecho mucho esas horas.
Jimin fue directamente hacia su escritorio solo que algo estaba mal. El era bueno recordando como dejaba todo, carpetas y planos... desde su lápiz hasta el monitor de su computador. Dejó su agenda y se dirigió al basurero junto a las escaleras y rebuscó como si fuera un vagabundo, ¿qué era dignidad?
Mantener su trabajo se estaba volviendo cada vez más y más difícil.
Halló su carpeta personal azul, lo trágico fue ver varios archivos tirados como si su trabajo y esfuerzo no valiera nada. Era una carpeta muy importante para el porque contenía asuntos de la empresa y suyos, como los dibujos que Mark le daba cuando en su escuela hacían talleres de pintura. Su favorito era uno donde ellos dos estaban agarrados de la mano, el dibujo contenía muchas flores en el fondo, esa obra maestra constaba de simples palitos y mucho color salido del margen pero era un regalo de su hijo, y ese mismo dibujo yacía arrugado entre sus manos, casi roto.--
Ciertamente, las cosas tenían que cambiar.
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