Capítulo 50
Tal vez muchxs no lo sepan pero en esta historia, en varios capítulos dejaba un "si has llegado hasta aquí te has ganado tal cosa, x cosa" y ajá jsjsjs
Así que si has llegado entre lxs primerxs 10 te has ganado un snack de papitas <3
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Park Jimin podía decir con total seguridad que el día anterior fue el peor día de su vida hasta ahora, junto con la madrugada más difícil y fría de todas donde lloró como nunca antes lo había hecho, negando incontables veces mientras cubría su rostro con la olorosa almohada hasta dejarla húmeda con sus lágrimas.
De seguro en su vida pasada fue algún tipo de asesino serial, un mentiroso malvado, quizás algún tipo explotador, un canalla sin escrúpulos y ahora la vida le regalaba su karma justo cuando no pensó ser más feliz.
Difícil de procesar que tu hijo sea el hijo del padrastro de tu novio y no solo eso… Qué el hombre sea un desgraciado en todo sentido de la palabra y quiera quitártelo así como si nada, tranquilamente como si no importara la estabilidad emocional del niño, suya y los sentimientos de ambos que han estado juntos desde que este apenas podía abrir sus ojos para admirar el entorno del mundo donde pertenecía.
Lo alimentó con el mayor gusto del mundo entre intentos fallidos para que su biberón fuera sano y digerible, cambiaba sus pañales torpemente al igual que su ropa, escuchó sus primeras palabras, estuvo a su lado cuando se caía mientras daba sus primeros pasos, lo llevó a sus clases cada día. Aprendió a ser padre sólo, con un bebé que lo que necesitaba era un hogar y Jimin hizo todo lo que estuvo a su alcance para darle ese hogar y la seguridad que necesitaba.
Él es su padre.
Mark no tendrá su misma sangre pero ¿Y eso qué? ¿Acaso eso importa demasiado?
Bueno, si importa en este tiempo donde a la justicia sólo prefiere lo que dicen unos documentos más que lo que una persona pueda sentir creyendo que es lo correcto a costa de su felicidad y no pasa siempre… pero este es uno de esos casos.
Jimin está seguro de que no podría ganar un juicio por falta de dinero, influencia y poder.
Jungkook también ha perdido todo el poder que tenía.
Esa misma verdad mental fue la que lo está empujando justo ahora fuera de esa habitación acompañado por uno de los guardaespaldas del señor Joonhyun, siguiendo las indicaciones y obedeciendo sumisamente todo lo que le ordenan, porque ese hombre le dio la opción de venir con ellos…
No se quiere ni imaginar qué fuera de el ahora si no estuviera compartiendo techo con Mark, así no lo estuviera viendo constantemente pero estaban en la misma casa y eso era mejor que estar a muchos kilómetros de distancia.
--Joven Park, buenos días.--…--Saluda animado el señor Joonhyun como si de verdad fuera un invitado y no lo más cercano a un secuestrado.--…--Espero que haya pasado una buena noche.—
--¿Y Mark?--…--Se salta el saludo porque la hipocresía no es lo suyo y menos cuando sólo tiene ganas de destripar al hombre canoso en su sillón.--…--¿Dónde está?—
--Está muy bien. Gena fue a alistarlo para que baje a desayunar con nosotr…
--¡NO VOY A ABRIL MI PUETA, QUIELO A MI PAPÁ!—
Jimin escucha los gritos de Mark desde el piso de arriba y mira a Joonhyun con sus ojos entrecerrados.
--Si claro, está muy bien.--…--Le dice sarcástico y rueda sus ojos para ir escalera arriba siendo seguido por el tipo y dos de sus guardaespaldas ¿Siempre eran así de sobreprotectores y molestos?--
Jimin troto por el amplio y largo pasillo hasta ver a la trabajadora de la casa intentando conciliar con el niño para que quitara el seguro de la perilla y poder entrar a hacer su trabajo.
--Permítame.--…--La señora con desconfianza se aparta.--…--Mark, mi amor, soy yo tu papá abre la puerta por favor.—
--¿Papi?--…--Mark estaba sentado encima de la espaciosa cama donde lo dejaron el día anterior y no abrió su puerta desde ese entonces, no cenó por lo mismo y su pancita rugía de hambre. Al menos el señor que roba las peinillas no había venido, sólo la trabajadora. Pero Mark no abriría su puerta de nuevo, no… Esa señora era secuaz del señor malo.—
--Joven Park, retírese de la puerta ahora mismo.--…--Pide Joonhyun a lo que Jimin le dedica una mirada feroz.—
--Conozco a Mark y sé que no abrirá la puerta si no se siente seguro, ustedes le asustan y deben entenderlo.--…--Lo dijo para todos en realidad ya que su hijo ahora estaba rodeado de gente con comportamientos muy raros y situaciones difíciles de asimilar.--…--No saben como tratarlo, yo si, así que sólo quiero entrar y hablar con mí hijo.--…--Recalcó el “mí”. Bajo sus anteojos sus orbes expresaban su protección.—
Joonhyun niega riendo irónico.
--Que sea rápido, no tengo todo el día y una exitosa empresa espera mi regreso.—
La atención de Jimin se desvía hacia la puerta de madera.
--Mi niño, abre la puerta ¿Si? Tienes que comer ¿No tienes hambre?—
--Si, mucha hamble.--…--Responde con un puchero.--…--Quielo ir a casa con Junkoo y Atom.—
A Jimin se le partía el corazón cuando escuchaba hablar a su pequeño de esa forma tan dolorosa, esperaba de verdad que todo esto pase pronto porque el más afectado va a ser su niño.
--Mi vida debes comer. Vamos, abre la puerta y así te ayudo a darte una ducha y desayunamos juntos.—
--¿No te vas a il y me vas a dejar solito?--…--Se acerca a la puerta con su manito encima de la perilla.—
--No mi amor, papi debe trabajar pero siempre vuelvo ¿Cuándo te he dejado sólo?—
--Nunca.--…--Gira la perilla y ve a su padre con sus ojitos cristalizados y alza sus brazos pidiendo sin palabras que este lo tome entre los suyos y lo cargue. Fue una noche, pero Mark sintió que fue más tiempo, eso sumando a que estaba solo en ese cuarto con miedo, llorando por no saber que hacer y recordando como su papi Junkoo era golpeado por los otro hombres altos… creyó tener pesadillas con eso también.—
--Ven aquí.--…--Lo toma en sus brazos y entra a la habitación cerrando la puerta a sus espaldas.--…--Vamos a estar bien mi niño.—
--No quielo estal solito.--…--Hunde su rostro en el cuello de su padre sollozando.--…--Me guta vivil con Junkoo y que nos saque a paseal, no me agrada el señol Joonjiun y los hombles feos y grandesh. No me dejes solito, papi.—
Jimin de verdad que odia toda esta situación con todo su ser.
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Decir que todos los trabajadores de empresas Jeon no estaban sorprendidos era como decir que a Jimin no le gusta Jungkook… ya saben, una extrema mentira. De por sí, ellos no se esforzaban en disfrazar su tensión y expresión distorsionada en sus rostros sombríos por el desconcierto de tener al jefe supremo de vuelta. Pese a que había personal nuevo conocían por referencias y vagos chismeríos sobre el gran Jeon Joonhyun. No, La cuestión aquí era ¿Quién no conocía a dicho hombre lo más cercano a un témpano de hielo? Era poco probable que toda la población asiática no lo conociera.
Jeon Jungkook era el tipo de hombre que robaba el aliento de cualquier mujer y por no decir que de hombres también, haciendo que las féminas mojaran sus bragas con tan sólo el cruce de miradas, el siempre roce de hombros provocaba abrumadoras erecciones en los hombres.
Arrancaba suspiros de cada persona, el tipo que va por la calle y es inevitable no voltear a mirarlo.
Un hombre joven y exitoso a pesar de que si su cara no estuviera en las revistas más famosas del país podría confundirse con un empresario de bajo élite por su bajo perfil; la asocialidad y él van muy bien de la mano y eso no parecía ser un problema para él ni los trabajadores.
Pero ahora la empresa era encabezada por un señor que al parecer no tomaba las cosas de buena manera, así estas fueran correctas, se notaba hasta en su forma de caminar su arrogancia con cada pisada dejando en claro que él era el jefe aquí y quien se quejara no la pasaría bien… en ningún sentido.
Jimin quiso ser un avestruz para meter su cabeza en un hueco bien profundo bajo tierra y no salir jamás. Los trabajadores escaneaban a Joonhyun, si, pero la manera en como lo veían a él caminar detrás del señor con su antiguo uniforme de secretario era incómodo, sin duda.
--Quiero mi reporte y el horario de la semana en mi oficina lo más pronto posible, no quiero atrasos en las tareas. No quiero que nadie interrumpa en mi oficina a menos que se me sea informado antes. Debo poner unas cuantas cosas en orden porque el inútil de Jungkook dejó mi empresa a su suerte las últimas semanas.—
Jimin quiso decirle al viejo que estaba equivocado y que Jungkook estaba más desvivido por su empresa de lo que hacía por si mismo y que todo estaba en perfecto orden desde hace semanas y que Jungkook no es ninguna inútil. ¡Inútil sus pelotas!
Pero se abstuvo de decir algo, prefería que el hombre se diera cuenta por su propia cuenta que todo estaba mejor de lo que podría imaginar.
--Lo haré.--…--Joonhyun giró a mirarlo con una ceja arqueada.--…--Señor.—
Rodó los ojos con fastidio, gesto que brilló bajo el cristal de sus anteojos.
Joonhyun sonrió complacido, casi burlón.
--Buen muchacho.—
Jimin era de pocas palabras pero actualmente rompía el récord de silencio y palabras simples respondiendo acertadamente.
Entraron a la oficina y Joonhyun se sentó en aquella silla donde Jungkook lo hacía y, honestamente Jimin creía que el Jeon menor se veía mucho mejor ocupando esa silla rodante de cuero, alta y elegante, con un espaldas cómodo y aguantador, tan aguantador para poder soportar el peso de dos hombres en continuo movimiento. La imagen borrosa de Jungkook y él follando en la silla pasó por su mente tan rápido como rotundo.
Sus mejillas se sonrojaron al instante.
--Extrañaba mi oficina, mi escritorio, mi silla.--…--Jimin supo que si Joonhyun supiera con qué fines Jungkook usaba esa silla además de sentarse a firmar documentos no lo pensaría dos veces antes de quemar esta y pedir otra lo más rápido que pudiera.--…--Aunque no será por mucho tiempo pero debo poner orden en este lugar.—
Jimin debe dejar de pensar en esas cosas que lo hacen sentirse sucio, la cuestión era que internamente se reía gustoso de que Joonhyun estuviera tan cómodo y relajado. Ah, quizás debió vigilar a Jungkook un poco más.
--Pronto vendrá Min Yoongi a conversar conmigo de unos asuntos importantes. Apenas llegue lo haces pasar.—
--Lo haré, señor.--…--Hicieron contacto visual por unos cuantos segundos.—
--Puedes retirarse. No olvides lo del informe y el horario, lo quiero ahora.—
Maldito exigente. Tiene un comportamiento parecido al que Jungkook usó con él en principio pero Jimin nunca se fue encima de Kook por estar perdidamente deslumbrado con él hasta ser insano y dañino, perjudicando su salud. Pero Joonhyun no era un hombre que le agradara, tampoco Jimin estaba enamorado de él pero estando en un caso no muy diferente al que pasó con Jungkook, lo que lo detenía ahora de ahorcar al canalla era Mark. ¿Acaso no podía ser libre ni una sola vez de mandar a la mierda a alguien sin una atadura? Se sentiría muy aliviado si pudiera hacerlo algún día, probablemente descargaría más que sólo palabras si no hay alguien cerca para detenerlo.
Y en este momento hay dos hombres grandes detrás de Joonhyun que seguro no dejarán que se acerque ni un paso más.
Jimin hizo una reverencia y salió de la oficina queriendo escapar, llegar a casa del hombre y llevarse a Mark lejos, muy lejos. Pero no era lo mejor en su situación.
“Confía en mí.”
Eso le dijo Kook antes de salir del auto la última vez que se vieron y aquí estaba él, confiando plenamente en sus palabras, demasiado como increíble. Dios, el confía más en Jungkook que en sí mismo, la petición estaba demás.
Pero el gran defecto de Park Jimin siempre va a ser su inseguridad.
Sentado en su antiguo puesto de trabajo encendió su computadora y sacó su agenda antes de acomodar sus anteojos en el puente de su nariz para mayor comodidad a la hora de ver la pantalla encendida. ¿Desde cuándo no usa una computadora? No lo sabe con exactitud. Estando al lado de Jungkook y Mark la tecnología no era importante y teme en que esos buenos momentos no vuelvan.
Jimin ama los momentos felices a pesar de compartir que no duran para siempre. Sin embargo, en el último mes todo iba de maravilla y creía que la vida le estaba dando demasiado; un exitoso novio más hermoso de lo que había llegado a imaginar, un hijo ocurrente y sano, un perro y una cómoda casa para toda su familia. Ahora que la balanza de esa estabilidad se rompió ve muchas cosas pobres y que unos momentos de felicidad no van a durarte para siempre. Lo que dure debes apreciarlo, aprovecharlo al máximo.
Odia jodidamente mal todo esto. Es un asco.
--Bolita de masa romántica ¿Qué haces aquí?--…--Soffia llegó más rápido que una bala.--…--Y acompañando a ese viejo tan fe-Ahhh… te ves terrible.--…--Se agacha la mujer de risos y piel blanca como la leche.—
--Gracias por recordármelo.--…--Jimin ni siquiera tuvo la voluntad de pararse frente a un espejo hoy. Cero ánimos, así que si Soffia decía que se veía fatal él le creía.--…--Y no me gusta que me digas bolita de masa romántica. Es ridículamente largo e indigno.—
A Soffia le hubiese encantado decir: “No dejaré de llamarte así porque es mi apodo para ti.” Y ver como Jimin la ignoraba. Bromear con Jimin era de sus pasatiempos favoritos porque él respondía casi de la misma forma siguiendo el juego riendo, sonrojándose, piñizcando su brazo para que dejara sus piropos de mal gusto, pero Soffia sabe separar los momentos para cada acción y ahora mismo, al ver a su amigo con unas enormes bolsas púrpura bajo sus rasgados ojos y el semblante sombrío supo que no era momento para bromas.
Colocó una mejor postura.
--¿Qué te ocurre?--…--El tono de voz hubiera sorprendido a Jimin de no ser por estar concentrado en sacar la impresión de los horarios.—
Suspira abatido.
--Es una larga historia. Sólo te adelantaré que mi vida se ha convertido en una mierda desde hace menos de un día.—
Soffia arruga su frente pero quiso averiguar sin necesidad de abrumar a su amigo.
--¿Por qué estas aquí, sentado en este escritorio y...?--
--Soy el secretario del señor Joonhyun.--…--Las hojas ya se estaban imprimiendo.—
--¿Cómo siquiera es eso posible? ¿Jungkook está de acuerdo?—
--Probablemente ni lo sepa.--…--Soffia abrió su boca y la cerró de nuevo sin poder articular algo. Esto estaba demasiado confuso y quería que Jimin sea más abierto con ella, pero al parecer es un tema muy delicado.—
--¿Y cómo está Mark bebé?--…--A Jimin se le escapó una sonrisa que no llegó hasta sus ojos.—
--Está muy bien, él ama tu cabello.--…--Agarra sus hojas y se levanta.—
--Esta belleza no se ve todos los días, es entendible.--…--Copia la acción de Jimin y esponja su cabello sonriendo sin muchas ganas. Ver a Jimin tan ausente provoca que ella no se sienta bien.--…--Es un niño muy dulce y educado. Espero verlo pronto.—
Jimin asiente y le da la espalda para caminar hacia la oficina de Joonhyun.
--Igual yo.--…--Sisea bajito.—
¿Cómo podría explicarle algo tan complicado a Soffia? la situación era tan delicada como personal y confidencial. A ella ni le pasaba por la cabeza que Mark no era su hijo, que no compartían lazos de sangre y que ahora, el verdadero padre de Mark estaba quebrando su vida sin mucho esfuerzo.
Esto estaba peor que un drama novelístico.
Si para él mismo era difícil de procesar para los demás aún peor y no quiere abrumar a quienes lo rodean, ellos no pueden ayudarlo, estaba atado de manos sin algo aparentemente bueno que hacer para salir victorioso con Mark.
Al entrar en la oficina dejó los documentos y el horario encima del escritorio del jefe manteniendo la respectiva distancia.
--El señor Seob dejó un correo pidiendo una cita con usted por videoconferencia. Dice que no notificó sobre su regreso a empresas Jeon y quiere saber si tiene nuevos planes.--…--Hizo una pausa para pasar saliva, no despegó su mirada de los ojos de Joonhyun. Pueda que no pudiera aventar los documentos en su cara pero estaba decidido en no dejar intimidarse. Ah, ¿Desde cuándo se volvió tan agresivo?--…--Otros accionistas prefieren conversar con usted personalmente apenas pueda pero de preferencia hoy mismo.—
Jeon escuchó con atención pero más estaba deslumbrado por el habla tan formal del chico. Fuera de la relación entre su hijastro y este ¿Jungkook era tan receloso por su eficiencia? esperaba que si. Cualquier cosa que ose a poner mal a su empresa debía ser apartada del camino, eliminada.
--Muy bien, me pondré en contacto con ellos y espero el correo del señor Seob. Puedes retirarte.--…--Jimin hizo una corta reverencia y giró sobre sus talones hacía la puerta.—
Al abrirla sintió un deja vu tan fuerte que parpadeó varias veces.
Min yoongi estaba con su mano estirada casi preparado para abrir la puerta, su cabello oscuro, mirada gatuna encima suyo.
Jimin literalmente lo fulminó con la mirada desde la poca distancia.
Yoongi lo observó incrédulo. Sus labios curvando una débil sonrisa.
--Oh, Yoongi al fin llegas. Él es Park Jimin, mi secretario.--…--La bilis de Jimin subió hasta su garganta de puro asco. No estaba nada contento con ser el secretario de Joonhyun, pero que lo dijera tan relajado y sin problema le disgusta. Ja, como si hace meses no hubiera amenazado a Jungkook sólo por tener un secretario. Maldito.—
--Ya nos conocemos.--…--Responde Yoongi buscando con su mirada la presencia del hombre mayor.—
--Por desgracia.--…--Bueno. Jimin debe obedecer lo que dice Joonhyun, pero nunca nadie dijo que debía ser amable con Min yoongi; un chismoso de primera que era el encargado de informarle a Joonhyun sobre todo lo que Kook hacia o dejaba de hacer.—
Yoongi volvió a mirarlo sin ninguna expresión y así se mantuvo hasta que Jimin paso por su lado con esa mirada que le gritaba “púdrete en el infierno, cabrón” hasta dejarlo atrás siguiendo su camino hasta el escritorio.
--Yoongi pensaba que no vendrías. Estabas tardando.--…--El nombrado cierra la puerta a sus espaldas y se dirige hacia el escritorio del mayor para sentarse en la silla frente a este.—
--Sólo fue un retraso de diez minutos.—
--Nunca has sido de llegar tarde.—
--Siempre hay una primera vez para todo. ¿El tráfico cuenta como excusa?--…--Sonríe agradable.—
Joonhyun se encoge de hombros.
--Supongo que si.--…--Se echa hacia adelante con sus manos juntas encima del escritorio.--…--¿Haz sabido algo de Jungkook?—
Yoongi ladeo la cabeza con su ceño fruncido.
--Mi trabajo era vigilarlo mientras era el CEO de tu empresa pero por lo que me has dicho ya dejó de serlo. Mi trabajo con él ha terminado.—
--Correcto. Tienes toda la razón pero esperaba que supieras algo de él.—
--Realmente no.--…--Niega.--…--Quien sabe, probablemente ahora esté agarrando lo poco que tiene y apartando un vuelo fuera de aquí.—
--Es difícil de creer.--…--Respira hondo con sus ojos entrecerrados hacia un punto fijo de la oficina.--…--Jungkook nunca desobedeció ninguna de mis órdenes mientras estuvo aquí porque lo tenía amenazado con cortar la comunicación con su madre si no hacía todo lo que le ordenaba. Todo eso, hasta que ese...--…--Señaló hacia afuera justo donde Jimin estaba.--…--Apareció.--
Yoongi mueve su mano restándole importancia a las palabras ajenas.
--Sólo era un capricho suyo nada más.—
--No es un simple capricho, lo sé.—
--Desde que le exigiste despedir al secretario él vio la oportunidad perfecta para hacerte cabrear. Sólo buscaba jugar con tu paciencia. Jeon Jungkook no va a arriesgarse por alguien tan insignificante como ese chico.—
--Pueda que tenga razón. Bueno, te cité para pedirte que arregles el vuelo dentro de dos semana a Londres. De aquí a ese tiempo ya he logrado dejar todo estable. Necesito tres pasajes.—
--¿Tres Pasajes?--…--Frunce el ceño.—
--Si, tres. El de mi hijo, el muchacho Park y el mío.—
--¿Para qué viajar con Park? Digo, eres el padre del niño y fácilmente puedes arreglar todo en Londres.—
Joonhyun suelta su aliento pesado ante las palabras de Yoongi.
--Lo menos que quiero es que el niño esté gritando todo el camino. Desde que llegó a casa se había negado a abrir la puerta de su cuarto a menos que Jimin estuviera presente. No tengo paciencia para berrinches.—
--Tonterías. No es algo que el gran Joonhyun puede manejar a la perfección. Es más, usted tiene un jet privado ¿Para qué preocuparse por los gritos de un niño cuando nadie los oye?—
--Tienes razón. Siempre me ayudas a tomar buenas decisiones. Deberías acompañarme a Londres, luego de que mi hijo empiece a estudiar podré dedicarme a los negocios de allá, quiero hacer una empresa que pueda recibir toda nuestra publicidad directamente sin hacer ninguna parada.—
--Lo sé y espero que todo sea próspero y salga bien, pero me veo en la obligación de rechazar su propuesta, tengo unos asuntos familiares que resolver este tiempo. En unos meses si aún quiere recibirme en Londres podré ir a trabajar de nuevo para usted.—
--Eres fiel y muy eficiente, me lo has demostrado así que siempre voy a estar complacido en recibirte en mis negocios.--
--Perfecto.--…--Yoongi le dedica una sonrisa gatuna.--…--¿Su hijo sólo estudiará o lo dejara con su tía Miyeon?--
--Haré que estudie idiomas desde ahora; primero inglés para que pueda adaptarse a Londres y seguirá sus estudios normales hasta los doce donde lo intentaré en una institución militar. Dicen que de tus hijo al menos uno debe hacerte sentir orgulloso y sé que Mark es ese hijo para mí.—
A unos cuantos y largos metros de distancia yacía un Park Jimin mirándose en el espejo del baño. Procediendo a secarse la cara, se puso sus anteojos seguido de un par de respiraciones profundas casi como suspiros pero no satisfactorios ni de cansancio, sino de la más pura irritación. Esto era jodidamente una mierda; La noticia de que Joonhyun era el padre de Mark, la separación con Jungkook, su retorno a su antiguo-nuevo trabajo, las amenazas, el chantaje, su falta de libertad.
Realmente todo apestaba como el infierno.
Con su cabeza gacha salió de allí frotando su nariz.
--Vaya, vaya pero miren quien ha vuelto. Nada más y nada menos que el secretario mojigato.--…--¡Por los clavos de Cristo! reconocería esa voz chillona donde fuera.--…--¿Qué, ya no tuviste suficiente en ir detrás de Jeon Jungkook y ahora vas detrás de su padre? sabía que había algo sucio en ti.—
--Aparte del culo lo dudo.--…--Sus palabras salieron por si solas, las había pensado más no era su intención decirlas.--…--Quítate, Sun Hee. No estoy de humor para tus estupideces.—
Y de verdad que no lo estaba.
--Pero es que no he terminado contigo pequeño experimento fallido ¿Qué? Pensaste que sólo por ponerte un poco de maquillaje todo iba a cambiar, no seas iluso. Aunque la mona se vista de seda mona se queda y no me sorprendería que el precioso de Jeon Jungkook se haya hartado de ti.--…--Jimin la miró sin mover ni un solo músculo. La mujer llevaba su uniforme de falda blanca y camisa rosado intenso, el maquillaje por todo su rostro y el cabello lacio y brillante. Cuánto la odiaba.--…--Admítelo, ¿Te dejó botado como una basura y ahora vienes a perseguir a su padre?—
--Ah~sss eres un dolor en las pelotas, vas a lograr hacer que exploten de dolor si no desapareces de mi vista ahora mismo. Créeme, lo menos que quiero es perder mis preciadas bolas por un disgusto contigo, Jeon Jungkook las ama demasiado.--…--Respondió entre rabioso y arrogante.--…--Así que… piérdete de mi vista.--…--Pidió “cortés". Si alguien nos hubiera dicho que Jimin le respondería tan directo a Sun Hee el: “terror de su trabajo” probablemente pensariamos que era una broma.—
La mujer abrió la boca casi indignada.
--Grosero. Dudo mucho que Jungkook pueda amar algo como sus jodidos testículos.--…--Oh vamos, ella no puede estarse alterando por esto ¿O si?—
--Oh cierto se me olvidó mencionar que está estúpidamente enamorado de mi culo y apegado a mi polla.—
¡JIMIN ACABA DE DECIR POLLA EN FRENTE DE ALGUIEN QUE NO ES JUNGKOOK SIN TITUBEAR NI SONROJARSE!
Increíble. De ver para creer.
--Eres un…
Gruñe con fastidio el secretario.
--¿Olvidé algo más o prefieres que te cuente como tu soñado hombre odia tener su polla fuera de mí?—
Jimin estaba emputado con todo y con todos y si Sun Hee lo buscaba exactamente en este momento ¡Éxito! Lo encontró con su apellido cruzado y ella se iba a llevar una buena dosis de su disgusto.
--Asqueroso cuatro ojos.--…--A Jimin le gustaría de verdad saber porqué ella lo odia tanto.—
--Quítate. Lagartija.--…--Mmm eso era sólo de pensarlo no de decirlo.—
Lo que vino después no lo pudo predecir.
Sus anteojos terminaron en el suelo gracias a que Sun Hee propinó una cachetada en su linda mejilla derecha.
La mirada que Jimin le dedicó debajo de sus cabellos dorados fue sombría y casi asesina. Ella acababa de golpearlo por una maldita estupidez.
Por instinto Sun hee retrocedió un paso pero no le quitó la mirada a Jimin en ningún momento.
--Justo ahora quiero hacerte picadillo.--…--Susurra. Nadie le había abofeteado como ahora, lo que le hizo apretar sus puños hasta que sus uñas se enterraron en sus palmas.—
--N-no puedes hacerme nada, eres un hombre.y no estaría bien golpear a una mujer.—
Los puño de Jimin se relajaron. Si, era un hombre y si le daba a esta chica un buen puñetazo probablemente terminaría en la cárcel. Jimin no quiere eso y menos meterse en problemas que empeorarían la situación con su hijo.
--Pero yo no.--…--Jimin miró detrás de la Secretaría. ¿En qué momento apareció Soffia?--…--Y voy a hacerme una linda cartera con tu piel, víbora.—
Antes de que la secretaría del señor Joonhae pudiera pronunciar algo Soffia la tenía agarrada de su cabello dándole unos buenos tirones. Soffia tenía sus labios fruncidos mientras daba jalones en el cabello de la tipa más despreciable del mundo, como si estuviera domando una fiera.
--¡SUÉLTAME PERRA!--…--Soffia la empujó y está cayó pecho arriba, se colocó rápidamente detrás de su cabeza y agarró de su cabello nuevamente para tirar de ella arrastrándola hacia afuera.--…--¡SUÉLTAME!--…--Los gritos eran de puro dolor y frustración. Lo único que podía hacer la malvada y berrinchuda mujer era arañar el brazo de Soffia.—
--Esta vez te pasaste de la raya arpía. Golpeaste a mi masita, esto no se va a quedar así desgraciada.--…--Sun Hee daba patadas, su cuero cabelludo ardiendo por el tironeo.--…--Voy a trapear el piso con tu cabello, zorra inmunda.—
Jimin estaba en shook viendo a su amiga llevarse del cabello a Sun hee.
Jimin siempre supo que Soffia era impulsiva y explosiva si alguien la hacía molestar. La injusticia era su peor enemiga pero no pensaba que fuera para irse encima de alguien como lo está haciendo ahora.
Soffia hizo presencia en el pasillo donde estaban muchos trabajadores. Para mayor exactitud, donde estaban los empresarios y secretarios que al escuchar los gritos desgarradores y lastimeros se levantaron viéndose unos a otros.
--¿Te gusta humillar no es así? Veamos qué piensan todos de ti cuando te vean así, das pena.—
Bueno si, Soffia estaba siendo cruel pero cuando vio como la estúpida de Sun abofeteo a Jimin se descontroló por completo. Aquí no estaba Jungkook ni Taehyung para defenderlo así que ella iba a hacerlo y no porque Jimin no pudiera defenderse… sino que:
1: Jimin tenía un corazón tan bueno y blando que dudaba infinitamente que hiciera algo para defenderse.
2: Era hombre, muy educado y caballerosidad desbordaba por todos sus sentidos. Pacifista, ¿ya saben no? amor y paz.
3: Ella después de ver cómo estaba su ánimo en lo que lleva el día sabe que no está bien y lidiar con esta pequeña mierda iba a quedar en segundo plano. Ella no permitiría que lo golpeara y las cosas quedaran así como si nada.
4: Ya tenía desde hace mucho tiempo ganas de darle su merecido a Sun hee y esto que acaba de pasar fue la señal para hacer lo suyo.
--Ojalá y Víctor esté grabando esto.--…--La muy descarada tiene las ganas de sonreír a las cámaras de seguridad jalando a la secretaria.--…--Y agradece que no usé mis técnicas de karate contigo. No gané mi cinturón negro por puro gusto ¿Me oyes, estúpida?—
Sun hee gritaba múltiples groserías e insultos a medida que era dejada en ridículo por la ilustradora de empresas Jeon. Todos desde sus lugares vieron el acontecimiento.
--Soffia suéltala.--…--Jimin iba detrás del par de mujeres con su rostro apacible de nuevo dejando atrás la ira siendo reemplazada por preocupación.—
Ella se detiene, gira su rostro para ver a su amigo y lo primero que se roba su atención es la mejilla de este enrojecida casi con los dedos de Sun Hee dibujados entre la hinchazón que se hacía presente. Ella no era un tipo de mejor amiga de Jimin ni viceversa pero él no merecía eso ¿Qué había hecho mal? ¿Ser un secretario? ¿Estar con el CEO más codiciado del país? ¿Ser ilegalmente amable? Soffia odiaba las injusticias con todo su ser y peor cuando le hacían daño a alguien que ella apreciaba.
Apartó la mirada refunfuñando y siguió
--Aún no.--…--Responde fría. Los gritos de la arrastrada se intensificaron—
--¿Qué ha sido eso?--…--Joonhyun se levanta de su asiento y Yoongi de igual forma. Ambos salen de la oficina más importante de la empresa y ven a dos mujeres; una con una expresión de enojo abismal y otra en el suelo gritando y siendo jalada de su cabello por la primera.--…--¿Qué es lo que está pasando aquí?—
Soffia por fin llegó hasta donde su jefe y dejó el cabello ajeno sin cuidado ni delicadeza.
--Pasa que esta…--…--La miró por el rabillo del ojo.--…--Señorita, ha estado siendo una completa mierda con su secretario y con otros de los trabajadores siendo un fastidio, hiriendo psicológicamente a sus trabajadores y ha pasado la línea hoy. Acaba de golpear a Park Jimin.—
Se cruzó de brazos. Sun Hee luchaba por levantarse y de no ser por la ayuda de Min seguiría en el suelo.
Joonhyun no expresó mucho.
--Usted acaba de hacer un revuelo en mi empresa como si fuera un mercado y no tolero estos abusos. Ha agredido a esta señorita—
Soffia rodó los ojos con fastidio. Ya le caía mal el viejo este.
--Ve esto.--…--Señaló a Jimin justo en su mejilla enrojecida mientras este negaba la mirada con vergüenza.--…--Esta señorita, por no decir una grandísima hija de puta porque lo es… Lo ha golpeado. Es su secretario y debería hacer algo al respecto.—
Soffia no daba tregua.
--¿Es eso cierto señorita?--…--Joonhyun ni siquiera sabe cómo se llamaba la víctima pero realmente se veía cómo una arrastrada. Literalmente.—
Sun Hee enojada tan sólo tenía sus ojos puestos encima de Soffia por lo que acababa de hacerle. La humilló delante de todos sus compañeros de trabajo.
--No te preocupes en negarlo. De todas formas hay cámaras fuera del baño donde ocurrió todo.—
Sun Hee apartó la mirada y Joonhyun la analizó.
--Park pide el vídeo en el cuarto de cámaras.—
Jimin fue aún alterado internamente por lo que acababa de pasar.
Minutos más tarde estaban en la oficina de Jeon después de ver la cinta.
--El comportamiento de ambas ha sido inapropiado, digno de unas mujeres primitivas y sin educación. Salvajes.—
Jimin, Yoongi y los guardaespaldas no hacían nada más que escuchar en silencio las palabras que Jeon le daba a las mujeres, una casi llorando por la impotencia y la otra mirando sus uñas sin mucho interés porque no se arrepentía ni un poco de lo que había hecho.
--No voy a tolerar estos eventos en mi empresa. Recojan sus pertenencias, están despedidas.—
--¿Qué? Pero ella ha sido quien me ha agredido allí afuera. Soy la víctima en todo esto.--…--La pelinegra se acercó al escritorio ajeno poniendo en alerta a los guardaespaldas.--…--No me despida, señor Joonhyun.—
--Están despedidas las dos y es mi última palabra.—
--Usted no me despide, yo renuncio.--…--Soffia bate su cabello con una sonrisa y mira a Jimin susurrando entre emociones alegres un: “siempre quise decir eso”.--…--Ya no estaré para el atardecer. Adiós.—
Antes de salir ella le da un cariñoso beso a Jimin justo en la mejilla golpeada.
--Al menos deberías hablar con Tae. No te ves muy bien que digamos y eso es preocupanteme. Llámame si necesitas algo ¿Ok? Te quiero mucho, masita romántica.--…--Y sale para ir a recoger sus cosas y largarse de esa tóxica empresa.—
Sun hee sale después llorando pero poco le importó. Caray ¿Desde cuándo se ha vuelto tan insensible para no sentir compasión por la mujer que estaba siendo despedida? podría merecerse todo lo que le pasaba y aún así, el Jimin del pasado hubiera ido para darle consuelo pese a que seguramente ella terminaría maldiciendo su nombre y antepasados en el proceso.
--Ponte un poco de hielo.--…--Min va hacia el.--…--Está muy rojo ahí.—
--Es mi problema no te metas.--…--Se da la vuelta y sale de la oficina. Min se despide de Joonhyun prometiendo venir al día siguiente y se va detrás de Jimin.—
--Hey.—
--¿Qué quieres?--…--Todo estaba menos escandaloso a su alrededor, pese al alboroto de hace poco todos debían continuar trabajando.--…--Estoy trabajando. Tu querido y amable jefe está esperando a que le entregue unos contratos así que no tengo tiempo para ti, Min Yoongi.—
El piel pálida silba con una sonrisa juguetona.
--No te recordaba tan arisco.—
--Es lo que hay justo ahora y no estás obligado a tolerar mi humor de mierda. Con la última persona que me gustaría hablar es contigo, vete por favor.—
--Sígueme.—
--¿Qué? Acabo de decirte que…--…--Cuando Jimin rodó su silla Yoongi estaba tan cerca de su rostro que se espantó.—
Yoongi sonreía sin mostrar sus dientes y susurró cerca de sus labios:
--Hay alguien que quiere hablar contigo. Te conviene seguirme créeme.—
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